en la cumbre de Alaska el 15 de agosto.
(REUTERS /
Kevin Lamarque)
no consiguieron un acuerdo sobre Ucrania en Alaska, pero el encuentro fue suficiente para allanar el camino hacia una nueva relación bilateral...
Después de que Donald Trump y Vladímir Putin aterrizaran en Alaska y se dieran el protocolario apretón de manos, llegó el momento de dirigirse a la base militar de Elmendorf-Richardson para hablar sobre una salida a la guerra en Ucrania.
Las limusinas de los dos presidentes estaban aparcadas a pocos metros de la pista de aterrizaje para llevarles por separado.
Pero el líder del Kremlin acabó yendo en
dirección contraria a su vehículo y se subió en la limusina de Trump;
aparentemente, sin intérpretes.
Los líderes calificaron el encuentro como "productivo" y el republicano afirmó que se lograron progresos, pero no dio más detalles.
La cumbre de Alaska finalizó sin un pacto a la vista.
Estas fueron las afirmaciones más concretas en una comparecencia que dejó en evidencia la buena relación entre los dos dirigentes.
El líder del Kremlin empezó su comparecencia después de tres horas de reunión elogiando su "amistad" con el republicano. Hizo mención a la cálida bienvenida que recibió por parte de Trump y se refirió a él como un "querido vecino".
Minutos más tarde, hacía referencia a uno de los discursos más repetidos por parte del magnate.
Donald Trump, por su parte, se refería al presidente ruso como "Vladímir" y "un amigo" para, al final de su comparecencia, abrir la puerta a un segundo encuentro con Putin.
Este sugirió que fuera en Moscú...
Trump recibió a pie de avión al presidente ruso, Vladimir Putin.
(Reuters/Kevin
Lamarque)
Los acontecimientos de este viernes han
confirmado ese triunfo. Después de la fotografía con Donald Trump en
territorio estadounidense y de la bienvenida con honores en
Anchorage, Putin ha logrado
alejarse de la imagen de paria que le ha perseguido desde el
inicio de la invasión a gran escala en 2022.
Esa fue la amenaza del republicano, que impuso un ultimátum de 10 o 12 días a Putin si no se avanza hacia la paz en Ucrania. El plazo se cumplió con la cita de este viernes en Alaska.
Los primeros análisis después del encuentro
apuntan a que, una vez más, el líder ruso ha conseguido alejarse de
un acuerdo de paz que ponga fin a
una guerra que considera que está ganando. En la comparecencia de los mandatarios se cumplió, además, otro de los grandes temores de los diplomáticos: que la paz en Ucrania no fuera el único tema a tratar en el encuentro.
Antes de finalizar,
Los intereses económicos de la cumbre de Alaska se evidenciaron horas antes de que tuviera lugar, cuando se anunció que la reunión ya no sería a dos bandas entre los dos mandatarios.
La nueva lista de invitados incluía, por la parte estadounidense,
Por su parte, Putin viajó con,
La inclusión de estos últimos fue un indicador de que el Kremlin quería "diluir" las conversaciones de la paz en Ucrania con otros asuntos, como el establecimiento de los lazos económicos entre Rusia y Estados Unidos.
No se ha establecido el marco para que el
conflicto llegue a su fin, pero algunos expertos sostienen que el
mero hecho de que se haya celebrado la cumbre ya abre las puertas a
un nuevo capítulo en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos.
Putin y Trump tras bajar de sus aviones presidenciales en su llegada a Anchorage. (Reuters/Kevin Lamarque)a
En este sentido, de hecho, se ha pronunciado el magnate estadounidense a su salida del encuentro con Putin.
En una entrevista concedida a Fox News, ha colocado la pelota en el tejado del presidente ucraniano para alcanzar la paz.
Desde Rusia, el ex-embajador Alexander Yakovenko escribía en un artículo de opinión para la agencia estatal RIA:
Este mensaje ha calado en otros medios rusos, que han publicado artículos afirmando que el enviado estadounidense Steve Witkoff, durante su visita a Moscú la semana pasada, visitó con altos cargos rusos una posible Torre Trump en Moscú.
Este fue uno de los sueños empresariales de Trump desde los años 80, cuando imaginó,
Donald Trump y Vladímir Putin en la rueda de prensa celebrada tras la cumbre en Alaska de este 15 de agosto. (REUTERS/Kevin Lamarque) Opinión
Tanto ese posible pacto como uno que incluya un avance hacia la paz en Ucrania no se han conseguido en la reunión de este viernes en Alaska.
Pero la comparecencia de Putin y las afirmaciones
de otros funcionarios rusos apuntan a que el Kremlin quiere seguir
avanzando hacia esa ansiada normalización.
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