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			por David Kattenburg 
			11 Diciembre 2024 
			del Sitio Web
			
			MondoWeisstraducción por Redacción
 17 Diciembre 2024
 del Sitio Web 
			MPR21
 
			
			
			Versión original en ingles
 
 
 
 
  
			
 
 En una reciente reunión 
			en La Haya,
 
			los representantes estatales 
			ante el  
			Tribunal Penal Internacional
			 
			se angustiaron por las 
			desastrosas implicaciones  
			para el derecho internacional
			 
			si Benjamin Netanyahu y Yoav 
			Gallant  
			no rindieran cuentas por  
			los crímenes de guerra 
			cometidos en Gaza...
 
			  
			Las órdenes de detención contra el Primer Ministro israelí 
			Benjamin Netanyahu y su ex Ministro de Guerra, Yoav Gallant, 
			el 21 de noviembre, no solo conmocionó a las camarillas israelí y 
			estadounidense, sino también a algunos de los 125 Estados Partes 
			del Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional, que 
			pronto serían los encargados de ejecutar esas órdenes, una vez que 
			hayan sido certificadas y comunicadas a ellos por el Registro de el 
			Tribunal.
 
 La semana pasada, en las salas del Centro de Convenciones del 
			Foro Mundial de La Haya, los representantes de esos países se 
			reunieron para la 23 Sesión de la Asamblea de los Estados Partes 
			(ASP) del Tribunal Penal Internacional, el órgano representativo que 
			financia, gobierna y supervisa la implementación del tratado 
			fundacional del Tribunal Penal Internacional.
 
			  
			En última instancia, la ASP garantiza que los 
			perpetradores de los crímenes internacionales más graves sean 
			detenidos, juzgados y encarcelados.
 Tanto en la reunión oficial de la ASP como tras bambalinas en los 
			pasillos de La Haya, el tema que estaba en la mente de todos era la 
			cuestión de las órdenes de detención del Tribunal Penal 
			Internacional contra Netanyahu y Gallant y las implicaciones 
			potencialmente desastrosas paral orden internacional basado en 
			reglas si los Estados Partes ceden a las presiones externas que 
			buscan proteger a los funcionarios israelíes de la rendición de 
			cuentas.
 
 Entre los crímenes de los que se acusa a Netanyahu y 
			Gallant, en órdenes de detención
			
			clasificadas como "secretas", 
			se encuentran,
 
				
				"el crimen de guerra de inanición 
				como método de guerra y los crímenes contra la humanidad de 
				asesinato, persecución y otros actos inhumanos", todos ellos 
				"parte de un ataque generalizado y sistemático contra la 
				población civil de Gaza". 
			Al sugerir el crimen de genocidio - sin utilizar 
			el término - los jueces de la Sala de Cuestiones Preliminares del 
			Tribunal Penal Internacional citaron, 
				
				"motivos razonables para creer que [Netanyahu 
				y Gallant] privaron intencional y conscientemente a la población 
				civil de Gaza de objetos indispensables para su supervivencia". 
			Si Netanyahu, Gallant y otros dirigentes 
			israelíes susceptibles de ser acusados de crímenes graves se 
			sienten bajo presión, también se sienten los 125 Estados Partes del
			
			Estatuto de Roma, ante la 
			perspectiva de detener y entregar a los dirigentes de un estado 
			supuestamente "democrático", respaldado por Occidente - y el 
			querido aliado del
			
			estado más "poderoso del mundo"... 
			  
			  
			  
			El Horror sólo Aparece con la 
			Conciencia
 
				
				"Estamos en un punto de inflexión en la 
				historia",  
			...dijo la jueza del Tribunal Penal Internacional 
			y presidenta de el Tribunal, Tomoko Atame,
			
			a la Asamblea en la apertura de los 
			procedimientos de la ASP el 2 de diciembre en la capital holandesa. 
				
				"El derecho internacional y la justicia 
				internacional están bajo amenaza", dijo Atame.    
				"El peligro para el Tribunal es existencial 
				[…] El futuro del Tribunal está ahora completamente en sus 
				manos". 
			Docenas de ministros de asuntos exteriores y 
			delegados de diversa procedencia subieron al estrado de la Asamblea, 
			pidiendo, 
				
					
					
					que se ponga fin a los dobles raseros y a 
					la impunidad
					
					que se persiga a los autores de los 
					crímenes más graves "sin temor ni favoritismo"
					
					que los Estados Partes cooperen con el 
					Tribunal, en primer lugar y sobre todo, ejecutando las 
					órdenes de detención... 
			La única delegada que se refirió al ataque de 
			Israel a Gaza con algún detalle fue la ministra de Justicia de 
			Namibia, Yvonne Dausab.  
			  
			El país africano, 
				
				"recibe con agrado las recientes órdenes de 
				detención emitidas por el Tribunal Penal Internacional contra el 
				Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el ex-ministro de Defensa 
				Yoav Gallant", declaró Dausab.
 "Namibia está consternada por la muerte, las heridas y el 
				sufrimiento de la población del territorio palestino ocupado, su 
				desplazamiento indiscriminado y la destrucción de 
				infraestructuras, incluidas escuelas y hospitales", dijo Dausab.
   
				"La negación del acceso a la ayuda 
				humanitaria es una afrenta total a las 
				
				Convenciones de Ginebra 
				[…]  
				  
				Nuestra conciencia colectiva civilizada debe estar 
				horrorizada". 
			  
			  
			Amenazas contra los Miembros del 
			Tribunal
 
 En la reunión muchos Estados Partes y grupos 
			no gubernamentales que también hablaron se centraron en la letanía 
			de amenazas, actos de intimidación y sabotaje que ha enfrentado el 
			Tribunal Penal Internacional, algunos de los cuales son más 
			descarados por parte de Estados que se han negado a adherirse al 
			Estatuto de Roma.
 
 Estas amenazas parecen provenir de múltiples direcciones.
 
				
				"Es muy posible imaginar una aplicación 
				quirúrgica de un Onyx hipersónico desde un barco ruso en el Mar 
				del Norte en el Tribunal de La Haya",  
			...sugirió 
			el presidente ruso, Dmitri Medvedev, actual 
			vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, en 
			respuesta a la orden de detención del Tribunal Penal Internacional 
			contra Vladimir Putin, emitida por el tribunal en marzo de 2023,
			 
				
				"así que, jueces, miren atentamente al 
				cielo". 
			A raíz de las órdenes de detención del Tribunal 
			Penal Internacional contra dirigentes israelíes, algunos políticos 
			estadounidenses parecen dispuestos a unirse a Rusia en su asalto al 
			tribunal penal más importante del mundo. 
			  
			  
			  
				
				"El Tribunal Penal Internacional es un 
				tribunal irregular y 
				
				Karim Khan es un fanático desquiciado", 
				declaró el senador de Arkansas Tom Cotton
				en X/Twitter.    
				"Ay de él y de cualquiera que intente hacer 
				cumplir estas órdenes judiciales ilegales.    
				Permítanme darles a todos un recordatorio 
				amistoso:  
					
					la ley estadounidense sobre el Tribunal 
					Penal Internacional se conoce como Ley de Invasión de La 
					Haya por una razón.  
				Piénsenlo". 
			  
			
			
			 
			Benjamin Netanyahu    
			-    Yoav Gallant 
			  
			  
			En
			
			una carta del 24 de abril, un mes 
			antes de que el fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, 
			Karim Khan, solicitara órdenes de detención contra Netanyahu y 
			Gallant, Cotton y otros once senadores republicanos advirtieron que, 
				
				"Estados Unidos no tolerará ataques 
				politizados del Tribunal Penal Internacional contra nuestros 
				aliados".
 "Apunten a Israel y los atacaremos a ustedes", agregaron los 
				senadores.
   
				"Si siguen adelante con las medidas indicadas 
				en el informe, nos moveremos para terminar con todo el apoyo 
				estadounidense al Tribunal Penal Internacional, sancionaremos a 
				sus funcionarios y asociados y les prohibiremos a ustedes y a 
				sus familias ingresar a los Estados Unidos.    
				Han sido advertidos". 
			A principios de junio, tras la solicitud de Khan 
			de que se emitan órdenes de detención, la Cámara de Representantes 
			de Estados Unidos aprobó, por 247 votos a favor y 155 en contra, 
			sanciones al Tribunal Penal Internacional.  
				
				Cuarenta y dos demócratas 
			votaron a favor... 
			La
			
			Resolución 8282 de la Cámara de 
			Representantes espera la aprobación del Senado de Estados Unidos. 
			  
			  
			  
			'Nos Matan con Bombas 
			Estadounidenses y Europeas'
 
 Los aliados de Estados Unidos que pronto tendrán la tarea de 
			ejecutar las órdenes de detención de Khan contra los dirigentes 
			israelíes también han sido amenazados.
 
				
				"A cualquier aliado - Canadá, Gran Bretaña, 
				Alemania, Francia - que intente ayudar al Tribunal Penal 
				Internacional, lo vamos a sancionar", dijo el senador de 
				Carolina del Sur Lindsey Graham
				
				a Fox News a finales de 
				noviembre, refiriéndose al Tribunal Penal Internacional con sede 
				en La Haya como un tribunal belga.
 "El Estatuto de Roma no se aplica a Israel ni a Estados Unidos",
				
				declaró Graham en otra ocasión, 
				"porque no fue concebido para perseguirnos".
 
			Los intentos más atroces de frustrar el 
			procesamiento de los dirigentes israelíes por parte del Tribunal 
			Penal Internacional parecen haber sido realizados por el propio 
			Israel:  
				
			 
			Las amenazas contra el Tribunal podrían resultar 
			contraproducentes, dijo el abogado australiano de derechos humanos
			
			
			Chris Sidoti a la ASP la semana pasada.  
				
				La "postura pomposa de políticos engreídos" es 
			una cosa, dijo Sidoti... 
			Según el artículo 70 del Estatuto de Roma, 
			continuó Sidoti, las acciones que intimidan, corrompen o lesionan a 
			testigos, funcionarios judiciales y al propio tribunal son delitos 
			procesables.
 También lo son los actos que ayudan e incitan a los crímenes del 
			Estatuto de Roma.
 
				
				"¡Nos matan con bombas estadounidenses y 
				europeas!",  
			...gritó Raji Sourani, director del Centro 
			Palestino de Derechos Humanos, en una sesión paralela a la Asamblea 
			de la semana pasada, en la que no había sitio para nadie, golpeando 
			la mesa con el puño y pidiendo rendición de cuentas. 
				
				"¿Queréis que Gaza y Palestina sean el 
				cementerio del derecho internacional?    
				Los pueblos libres y comprometidos de todo el 
				planeta no pueden ser rehenes de cuatro, cinco o seis Estados 
				que se apropian de todo este sistema jurídico internacional y 
				quieren destruirlo, quieren desterrarlo […]    
				¡Es kafkiano!" 
			  
			  
			El Doble Rasero Occidental
 
 Las amenazas contra el Tribunal Penal Internacional por parte de 
			Estados no miembros del Convenio de Roma son motivo de enorme 
			preocupación, declararon los delegados de la Asamblea de la semana 
			pasada.
 
			  
			Mucho más preocupante es la falta de voluntad de 
			quienes se han adherido al tratado fundacional del Tribunal para 
			cumplir con su deber legal de ejecutar las órdenes de detención.
			 
			  
			Abundan las declaraciones contradictorias. 
				
				"El gobierno federal [alemán] se adhiere a la 
				ley, porque nadie está por encima de ella",  
			...dijo la ministra alemana de Asuntos 
			Exteriores, 
			
			Annalina Baerbock, al margen de 
			una reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G7 en la ciudad 
			italiana de Fiuggi, el 26 de noviembre.
 Días antes, el portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestreit,
			
			anunció que se examinarían 
			"cuidadosamente" las "medidas internas" derivadas de las órdenes de 
			detención contra dirigentes israelíes, y añadió:
 
				
				"Me resulta difícil imaginar que ejecutemos 
				detenciones".   
				"Francia cumplirá con sus obligaciones 
				internacionales", declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores 
				francés
				
				el 27 de noviembre, estipulando 
				que, como dirigente de un Estado no parte del Estatuto de Roma, 
				Netanyahu gozaba de inmunidad. 
			A raíz del
			
			acuerdo de alto el fuego en Líbano 
			alcanzado apenas 24 horas antes - con Francia como co-garante - la 
			posición de Francia sobre la inmunidad de Netanyahu parecía ser un 
			quid pro quo.  
				
				"De conformidad con la amistad de larga data 
				entre Francia e Israel", añadió el comunicado de Francia del 27 
				de noviembre, "Francia tiene la intención de seguir trabajando 
				en estrecha cooperación con el Primer Ministro Netanyahu y las 
				demás autoridades israelíes para lograr la paz y la seguridad 
				para todos en Oriente Medio". 
			De hecho, ni los Estados no partes del Estatuto 
			de Roma ni sus dirigentes gozan de inmunidad.  
				
				"La calidad [oficial] de Jefe de Estado o de 
				Gobierno, de miembro de un Gobierno o parlamento, de 
				representante electo o de funcionario gubernamental no eximirá 
				en ningún caso a una persona de responsabilidad penal", 
				establece el artículo 27 del Estatuto.
 "Nadie, sin importar quién sea o dónde se encuentre, puede 
				escapar de la justicia", dijo el embajador de Hungría a la ASP 
				la semana pasada, aunque Hungría fue uno de los primeros Estados 
				Parte de Roma, junto con 
				
				Argentina, en anunciar que Netanyahu 
				sería bienvenido a visitar el país.
 
			  
			  
			Las Triquiñuelas de los 
			Anfitriones
 
 Irlanda sería menos hospitalaria.
 
				
				"No podemos decir que nos preocupamos por las 
				víctimas y luego invitar a los perpetradores a nuestra casa", 
				dijo la embajadora irlandesa en Países Bajos, Ann Derwin, 
				a la ASP la semana pasada.    
				"La justicia no es un menú a la carta", dijo 
				Derwin.   
				"No podemos elegir cumplir con nuestras 
				obligaciones bajo los Estatutos de Roma cuando nos conviene e 
				ignorarlas cuando no". 
			Fiel a su condición de estado anfitrión del 
			Tribunal Penal Internacional, tal vez Países Bajos haya tomado el 
			camino correcto.  
				
				"Actuamos en base a las órdenes de detención 
				para personas que estén en territorio holandés", dijo el 
				ministro de Asuntos Exteriores holandés, Caspar Veldkamp, 
				a la cámara baja del Parlamento holandés en noviembre. 
			Días después, el primer ministro, Dick Schoof 
			(conocido en su país como "El 
			Triquiñuelas"), vaciló.  
				
				"Hay posibles escenarios […] en los que [Netanyahu] 
				podría venir a Países Bajos sin ser arrestado", dijo Schoof en 
				una conferencia de prensa en vísperas de la ASP.
 "Eso no es correcto", dijo el Representante Permanente de Países 
				Bajos ante el Tribunal Penal Internacional, Henk Cor van der 
				Kwast, insistiendo en que el Ministro de Asuntos Exteriores 
				Veldkamp tenía razón.
   
				"Si [Netanyahu] viene, será arrestado", dijo 
				van der Kwast. 
			  
			  
			El Tribunal expurga sus Miserias 
			Internas
 
 La semana pasada, tumbado en una escalera del Centro de Convenciones 
			del Foro Mundial de La Haya, el embajador de Sudáfrica en Países 
			Bajos, Vusi Madonsela, habló sobre el ambiguo compromiso de 
			ejecutar las órdenes de detención contra los dirigentes israelíes y 
			la crisis de confianza que esto ha engendrado entre las partes del
			
			Estatuto de Roma.
 
				
				"Entendemos que incluso Países Bajos pueden 
				estar dudando en esa dirección, que dicen que creen que existe 
				un vacío técnico que les permitiría no cooperar con el Tribunal 
				mediante la detención y entrega del Primer Ministro Netanyahu o 
				del ex ministro Gallant", dijo Madonsela.
 "Todos los Estados Partes deben estar dispuestos a poner el 
				hombro y cooperar con el Tribunal, o de lo contrario el sistema 
				de justicia penal internacional se verá socavado", añadió.
 
			El artículo 86 del Estatuto de Roma obliga a los 
			Estados Partes a, 
				
				"cooperar plenamente con el Tribunal", 
				incluso ejecutando las órdenes de detención, sin condiciones ni 
				peros... 
			La sugerencia de que no lo harían es la raíz de 
			la crisis de confianza en el Tribunal Penal Internacional, 
			declararon los oradores de la Asamblea de Estados Partes de la 
			semana pasada. 
				
				"Podemos tener Estados Partes que aplaudan 
				ruidosamente una decisión tomada por el Tribunal mientras 
				indican una falta de voluntad para hacer cumplir otra", dijo el 
				jurista australiano Chris Sidoti a los delegados la 
				semana pasada.    
				"Esta inconsistencia, esta hipocresía, 
				plantea una amenaza más grave al derecho internacional, a los 
				órganos judiciales internacionales y al estado de derecho 
				internacional que cualquier otra cosa […]    
				Acepto que los Estados actúen en su propio 
				interés. Acepto que siempre lo han hecho y siempre lo harán.
				   
				Pero en el pasado, a menudo consideraban que 
				sus propios intereses se satisfacían mejor mediante un esfuerzo 
				a largo plazo para construir un estado de derecho internacional 
				con leyes bien desarrolladas e instituciones que funcionen.
				   
				Ahora, cada vez más, los Estados parecen 
				considerar que sus propios intereses son de corto plazo y 
				completamente egoístas.    
				Esa es la causa fundamental de la crisis". 
			  
			 
			
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