2 - Los Mayas - Adivinos de La Armonía
En
verdad, el que los mayas sean conocidos se debe a que ellos echaron
un ancla en nuestra imaginación, con sus objetos de arte y manuales
de arqueología. Mientras la National Geographic Society, muy
recientemente ha llevado a los mayas hasta la atención popular a
través de páginas policromas con comentarios sobre sus ruinas
misteriosas, y obras hechas en piedra en las junglas de América
Central, debe recordarse que el actual conocimiento de los mayas
tiene escasamente más de 140 años.
Este consistió en el virtual descubrimiento de una civilización “perdida”, con todo el romance y la fantasía que una tal imagen llega a evocar. Algunos escritores-exploradores del siglo XIX, como Charles Brasseur de Beauboug, Lord Kingsborough, y Augusto le Plongeon, mientras sacaban a la luz algunos asuntos de interés arqueológico, también estuvieron prontos a relacionar a los mayas con el antiguo Egipto y la Atlántida.
Otros escritores, como
James Churchward y Lewis Spencer,
construyeron gran parte del aura atlante-lemuriana, que ellos
atribuyeron a las ruinas mayas y a las escrituras jeroglíficas.
En 1927 se completó lo que embarazosamente se conoció como la correlación de la cronología Maya y Cristiana de Goodman-Martínez Hernández-Thompson. Esto quiere decir que el “inicio” del “Gran Ciclo” Maya ha sido ubicado entre el 6 de agosto y el 13 de agosto del año 3113 A.C. en el calendario cristiano. En la cronología maya esta fecha se escribe así: 13.0.0.0.0.
Esta misma fecha, 13.0.0.0.0., se repetirá el
21 de
diciembre del año 2012 D.C.
Ya que en la fecha 13.0.0.0.0. el coeficiente 13 se refiere a la culminación de un Gran Ciclo de 13 baktunes, el primer Baktún de un nuevo ciclo es efectivamente el Baktún 0, el segundo ciclo es el Baktún 1, y así con lo demás. De este modo, la fecha correspondiente al año 2.993 A.C. se escribiría así: 0. 1.0.0.0..
Lo que se llama civilización
Clásica Maya se desenvuelve casi completa en el ciclo diez, Baktún
9, 435-830 D.C., y así la mayoría de las fechas descifradas se
parecen algo a esto, cuando son escritas en nuestro sistema de
numeración escrita: 9.13.10.0. (año 702 D.C.), Pero más adelante
continuaremos con esto.
Neolítico - Edad de Piedra - y Aborigen - desde el comienzo del
tiempo, antes de la civilización - estos dos términos son medidos de
la vara del progreso. El uso de estos términos obliga a la mente a
la perspectiva de que cualquiera que sea la ingeniosidad que haya
sido lograda por este pueblo, éste perteneció inexorablemente al
pasado, es una anomalía, y de ahí que tenga escasa aplicación en el
presente.
Y cuando uno examina el asunto, el período Clásico Maya, que tuvo su apogeo entre los años 435 y 830 D.C., tiempo en que transcurrió la “Edad Oscura” europea, se ve que no están tan alejados, al menos en el tiempo. Según las normas generales, las posteriores Eras de Piedra transcurrieron en otras partes del mundo hace unos 12.000 a 6.000 años.
Hay algo que está equivocado: ¿están equivocados los mayas, o lo está la vara con que se les ha medido? Desde que Morley escribió su declaración quinta esencial arqueológica en 1935, se han efectuado unos pocos descubrimientos espectaculares en la arqueología Maya, tales como los murales de Bonampak, descubiertos en 1946; y la pirámide sepulcral de Palenque, excavada en 1952.
Pero sobre todo, se ha presentado un refinamiento gradual en el estudio de la arqueología maya, inclusive la aparición de la nueva disciplina llamada la arqueoastronomía.
Y además, el uso
del ordenador ha hecho incursiones en el desciframiento de los
jeroglíficos, pero en gran parte sólo en la identificación de
nombres considerados líderes “dinásticos”, como
Pacal Votan de
Palenque.
En nuestras reflexiones se presentan otros hechos acerca del período Clásico Maya.
Aunque en el último periodo Clásico hay descripciones de lo que parece ser prisioneros, en ninguna de sus esculturas hay escenas de guerras; y cuando los mayas empezaron a construir sus centros ceremoniales astronómicos de piedra a fines del baktún 8 (200-400 D.C.), el sistema jeroglífico matemático estaba plenamente conformado, y era perfecto en todos sus detalles.
Hay poca evidencia de etapas formativas, de desatinos y errores;
este es un sistema completo de signos, matemáticas y cálculos,
acompañado de un código jeroglífico altamente desarrollado.
En el área
general, llamada por los arqueólogos Mesoamérica - Méjico y América
Central - los mayas habían sido precedidos por un grupo misterioso
llamado
los Olmecas, cuyos orígenes a lo largo de la línea costera
del Golfo de Méjico, datan a lo menos de hace 4.000 años, y por los
Zapotecas de las tierras montañosas de Oaxaca, al sur de Méjico, y
cuyo gran centro, llamado Monte Albán, fue fundado en el año 600
A.C.
En los 300 años siguientes, es decir, la duración del Baktún 9, los mayas construyeron sus templos diseñados armoniosamente en forma de pirámides escalonadas, y dejaron gran número de piedras gigantescas con grabados, llamadas estelas, en las cuales cada 5, 10, o 20 años, se registraron fechas y otras informaciones.
Luego, con el paso del Baktún 9 al Baktún 10, en el
año 830 D.C., vino la repentina decadencia o desaparición del
período Clásico Maya.
Aunque se efectúan grandes logros arquitectónicos, tales como los que encontramos en Uxmal y Chichen ltza, ya no hay grandes monumentos hechos en piedra que registren fechas interminables y datos astronómicos. Por el contrario, se ha desarrollado una versión simplificada extraída del sistema cronológico, y los escritos en su mayoría se hacen en manuscritos jeroglíficos llamados códices, de los cuales sólo tres sobreviven.
Las guerras y los sacrificios humanos están en su apogeo, y una
alianza política sin precedentes, la Alianza de Mayapan, ha
reemplazado a la era realmente autónoma y apolítica de los Mayas
Clásicos.
A pesar de los terribles sucesos del destino, los mayas han
persistido, al menos culturalmente, al permanecer diferentes hasta
la época actual. Y, aquí y allá, los hechiceros, guardianes de las
más antiguas tradiciones, se las han arreglado para mantener vivos
el conocimiento, el código, y las líneas de la verdad que conducen
directamente a las estrellas.
No sólo fueron los cristianos los
que alteraron o interpretaron mal lo que les fue dicho por los
mayas, sino que los mismos mayas tardíos parecen haber confundido
intencionalmente sus textos. ¿Por qué?.
Lo que en realidad yace en la jungla que está situada en las tierras bajas de Peten, es muy diferente a lo que describe la arqueología. Como una constelación estelar impresa en las junglas de América Central, el modelo que conecta los distintos centros de la era clásica atisba a través del laberinto del tiempo.
Los templos piramidales y las plazas esparcidas con grandes
monumentos en piedra, esculpidos intrincadamente con jeroglíficos y
datos astronómicos, representan una operación de registro científico
más precisa que cualquier otra conocida por la humanidad.
Los monumentos parecen contarnos:
Evidentemente, para los Mayas Clásicos más importante que adquirir territorios y hacer la guerra, fue la necesidad de rastrear los ciclos del planeta Tierra mediante un singular sistema de matemáticas.
El objetivo de este bien elaborado sistema para la conservación de la información parece haber sido la relación recíproca de los ciclos terrestres y de los otros planetas dentro de nuestro sistema solar, con la matriz armónica de un programa maestro.
Esta matriz, que abarca los armónicos cíclicos de los planetas que están dentro de nuestro sistema solar, era de naturaleza galáctica, ya que ésta representaba una perspectiva más grande y más amplia que la que pudiera obtenerse desde dentro de nuestro sistema solar. Siendo algo único desde todo punto de vista conocido, esta perspectiva implica el que los Mayas Clásicos tuvieran una misión precisa.
Cualquier persona que tenga una misión, también tiene un mensaje, y este es un hecho que parece bastante obvio, pero que escapa con demasiada frecuencia a la mente de los arqueólogos materialistas. El hecho de que los Mayas Clásicos fueran una civilización sin paralelo en su consumación, y única en la auto-conclusión de su realización, se debe en su totalidad a la misión que era su deber cumplir.
Parece que esta misión era la de colocar la Tierra y su sistema solar en sincronización con una más vasta comunidad galáctica. Ese es el significado de las fechas y de los jeroglíficos acompañantes.
Una vez que este objetivo hubiera sido alcanzado, pues
esta es la causa y el significado de la intensa actividad del Baktún
9, los mayas se marcharon, pero no todos.
En efecto, en el Tzolkín, la matriz armónica, está todo lo que necesitamos saber respecto al Factor Maya.
Pero, ¿cómo fue hecho todo esto?. ¿Cómo llegaron los
mayas aquí?. ¿Cuál es el significado de la sincronización galáctica,
y qué conexión tiene ahora todo esto con nosotros?.
Porque, como
perspectiva comprensiva el marco galáctico de referencia de los
mayas, sintetiza en vez de separar. Los mayas no sólo desafían
nuestra ciencia, sino que juegan con nuestros mitos, y, tal y como
lo veremos, renuevan nuestra historia con un significado y un
alcance que ubican nuestro destino dentro de los designios
invisibles del firmamento estrellado pero de una manera impensada
para los fabricantes de juguetes de latón de nuestros modernos
programas espaciales.
Los términos mayas Hunab Ku y Kuxan Suum, son
importantes porque nos dan una perspectiva galáctica que sintetiza
la ciencia y el mito.
La
medida se refiere al principio del ritmo, de la periodicidad y de la
forma, que dan cuenta de las diferentes cualidades limitantes que la
energía asume a través de sus diferentes transformaciones.
HUNAB KU
EL QUE DA MOVIMIENTO Y MEDIDA Estos hilos o fibras son los mismos filamentos luminosos, que se extienden desde el plexo solar, como lo describe el vidente don Juan, en la serie de libros de Carlos Castaneda, que tratan sobre la sabiduría Yaqui.
De
acuerdo a los textos mayas existentes, El Popol Vuh, y Los Anales de
los Cakchiqueles, los yaquis fueron la primera tribu Maya que se
separó del resto de los clanes después de su entrada en este mundo.
El propósito de los yaquis al hacer esto, fue el de conservar al
menos algunas de la enseñanzas originales de los mayas, en un estado
de relativa pureza y en un lugar distante.
Esta línea de vida, ¿podría tener algo que ver con el origen de los mayas en este planeta?.
Y si así es, ¿cómo?. Tanto como un telescopio o como un walkie-talkie, el sendero resonante descrito por el Kuxan Suum puede interpretarse como una serie de lentes vibratorios o resonantes.
En un extremo está la lente de Hunab Ku, el centro de la galaxia, el núcleo galáctico. En el otro extremo está la lente del ser humano individual. Realmente como resonador cósmico, el ser humano individual verdaderamente tiene tres lentes. Uno corresponde al cerebro reptídico o sistema autónomo; el segundo corresponde al cerebro mamífero, o neocórtex y el tercero corresponde a la mente superior, que conecta al individuo con el gran cuerpo planetario.
Es esta última lente la que realmente
se extiende desde el plexo solar.
Finalmente, hay dos lentes que median entre el Sol y Hunab Ku, el núcleo galáctico.
Una
de ellas es para enfocar información galáctica de un sistema estelar
al otro; la otra lente, más cerca a Hunab Ku, está impresa con el
núcleo de la información galáctica común, la matriz armónica. De
esta manera la información queda articulada al pasar a través de
Kuxan Suum, fibras de vida galáctica, y dependiendo de cuál de las
ocho lentes sea llevada a foco, se pueden enfatizar diferentes
niveles o etapas de ser y de conocimiento.
Todo el mundo habla de ella, los electricistas, los físicos, los músicos, y los sanadores. Pero, realmente, ¿qué es resonancia?. Resonancia significa la cualidad de volver a sonar. Resonar es reverberar. Reverberar implica dar y recibir, lo cual es la definición de la comunicación que siempre es simultánea, y al menos entre dos agentes. Cualquier comunicación implica un intercambio de información.
La gente habla de la “era informática”, pero, ¿qué es información?.
Desde la perspectiva de
los armónicos resonantes, información es la forma-vehículo de
calidades de energía que pasan entre dos agentes o partes. Como
“volver a sonar”, la resonancia es información.
Como todo el mundo sabe, hay grados de vibración altos y bajos, mientras que toda vibración es pulsación de ondas. Una frecuencia “sostenida durante un simple período de onda, conocido de otra manera como pulsación, se convierte en un tono. Por consiguiente, un tono es una frecuencia sostenida, cuyo nivel determina cuál de nuestros órganos de los sentidos puede ser afectado.
En otras palabras, el tacto tiene sus
tonos; el perfume es un tono del campo sensitivo del olfato; aún la
“mente” experimenta sus tonos sensitivos de alta frecuencia.
Pero, ¿qué es volar para los campos sensibles del pasajero que va en el avión? El brusco estremecimiento vibratorio de los motores del jet el olor del combustible, y comida del horno micro ondas.
Pero, ¿y si
volar es la capacidad para identificar la conciencia con la
resonancia, y cabalgar sobre las frecuencias de diferentes niveles,
de realidad?.
Al aplicarlo galácticamente, este principio describe la totalidad del universo, como un campo que es puesto en acción por lentes o láminas resonantes. Mediante la afinación o pulsación adecuada de estas lentes, se puede producir el sonido de los tonos superiores, que penetran a los niveles altos o bajos de la actividad tonal.
Al hacer
sonar los tonos y tonos superiores, como al pulsar las cuerdas de un
arpa, y observar el efecto de las vibraciones formando ondas
pequeñas en una taza de agua, la información de diferentes niveles u
octavas, se transmite a otros niveles y octavas.
Sin embargo, la diferencia entre los pitagóricos y los mayas es ésta:
Para entender a los mayas y sus bases científicas como una alternativa a nuestro actual desorden, debemos continuar aún más la descripción de dicha civilización.
Por ejemplo,
Precisamente, por estar basada en el principio de la resonancia armónica, a una civilización como la Maya se la puede describir como una civilización dotada de información galáctica.
Es decir, en el
principio de resonancia armónica, hay una onda de doble sentido como
medio de información, que forma ondas pequeñas hacia y desde el ser
individual, hasta la mente colectiva o planetaria, y desde la mente
planetaria, pasando a través del Sol, hasta el núcleo galáctico.
¿O, más bien, no podría ser que desde
la perspectiva de la resonancia armónica y el flujo en doble sentido
de información galáctica, no hay diferencia entre divulgación de
información y viaje espacial?.
Para la ciencia Maya, lo que nosotros llamamos materia, representa a
diferentes tonos que se sostienen conjuntamente como un espectro de
frecuencia armónica, y que es perceptible por el sentido del tacto,
Igual que las demás experiencias resonantes, la materia puede ser
representada por relaciones numéricas enteras. Como cualquier
matemático sabe, el número mismo es una estructura puramente mental.
El campo de la realidad está saturado de propósito.
Y en tal caso está el espectro tonal uniendo la necesidad momentánea con el propósito universal de airear la Tierra. De una manera similar, en un punto de su evolución, la Tierra puede necesitar inteligencia sincronizada que la coloque en una relación más consciente con el Sol y con la galaxia como un todo. O, más bien, al mismo tiempo el Sol puede necesitar un cuerpo planetario para fundamentar conscientemente la información galáctica que él está recibiendo desde el núcleo galáctico, y desde otros sistemas estelares más evolucionados.
Esta es exactamente la situación que le corresponde
al Factor Maya: La sincronización de la información galáctica con
las necesidades mutuas de la Tierra y del Sol. Como hormigas
galácticas, los mayas y su civilización serian los sincronizadores
de la necesidad momentánea, (representada por la inteligencia
planetaria o solar) con un propósito universal: la entrada
plenamente consciente en la comunidad galáctica.
Al ciclar energía e información, simultáneamente en dirección de las manecillas del reloj y en sentido contrario, la pulsación densa del corazón galáctico emite una serie continua de señales, llamadas por nosotros radio - emisiones.
En realidad, estas radio-emisiones
corresponden a una matriz de resonancia, que es un vasto campo
galáctico de energía inteligente cuya pulsación primaria de
actividad y descanso proporciona las bases para las cuatro funciones
de onda universal; una función de transmisión o función informativa;
una radioactiva, o función electromagnética; una atractiva, o
función gravitacional; y una receptiva, o función psicoactiva.
Por inteligencia local, se quiere dar a entender la mente planetaria o campo de conciencia que constituye el campo autorreflectivo de un planeta (o planetas), dentro de un sistema estelar dado. Entonces, una vez que el alineamiento con el todo haya sido percibido y realizado, por un sistema local, el objetivo es extender el proceso a los sistemas miembros en los que aún no se haya alcanzado el umbral de la percepción del todo.
De este modo, la comunidad de la
inteligencia galáctica evoluciona lentamente.
Digamos que a la inteligencia que alcanza esta etapa se le
conoce con el nombre de Mayas, adivinos de la armonía. Adivinar es
conocer directamente por la mente. Ser un adivino de la armonía, un
Maya, seria conocer directamente las frecuencias armónicas de un
nivel o grado de ser, en otras palabras, ser capaz de ponerse a tono
con las cualidades de aquel nivel o grados del ser, y aún de
asumirlas.
De hecho, lo más
imperativo al lograr la alineación con el conjunto y al convertirse
en un Maya, en un adivino de la armonía, es extender tal realización
a otros sistemas estelares locales. De esta manera, la matriz
galáctica comienza a entrelazarse en un tejido de inteligencia autoreflectiva.
El código, como lo veremos, es denominado módulo
armónico, o Tzolkín, que es la matriz matemática más simple posible
y que acomoda el mayor número posible de transformaciones armónicas,
transmisiones y transducciones. En una palabra, es una verdadera
tabla periódica de frecuencias galácticas.
Por
supuesto, como los sistemas locales que logran la sincronización
armónica aumentan en número, también aumenta el nivel de
coordinación cooperativa para los sistemas menos evolucionados. Y
así como los mayas trabajan con un código uniforme de información
galáctica, que es el módulo armónico, al cumplir la necesidad
imperativa de extender la armonía, ellos también trabajan con un
código galáctico de honor. ¿Por qué?.
En otras palabras, el código galáctico de honor es para manifestar y demostrar la armonía, por cualquier medio que sea posible. Al jugar siempre con las reglas de la armonía, pero respetando al mismo tiempo a la inteligencia local, la orden principal del código seria de no hacer nada para promover cualquier noción de dualidad o separatividad.
En este aspecto, una frase clave de los mayas es:
Al ser expertos en la transducción resonante, es decir, los medios por los cuales la onda armónica se transmite, se comunica, y pasa de una condición del ser a otra, mediante la utilización práctica del Kuxan Suum, los mayas actuarían como mediadores entre Hunab Ku, núcleo galáctico, y la inteligencia evolutiva de un sistema estelar local.
Pero si bien puede ser bastante fácil imaginar que la información está siendo transmitida a través del Kuxan Suum, como las ondas propagadas a través de la caja de hojalata de un walkietalkie, ¿qué hay respecto al viaje espacial?.
De acuerdo al
Factor Maya, el viaje espacial es información, una información
transmitida por el principio de la resonancia armónica. Nosotros
somos información. El universo es información. La información, igual
que el número, es en última instancia una propiedad de resonancia
mental.
Agregue a esto el
hecho de que cualquier cualidad de una onda puede ser transducida de
una forma a otra, a través de un medio particular, tal como un
cristal de cuarzo, y tendrá usted los principios básicos que
subyacen en la resonancia armónica.
Esto implica que entre las células del cuerpo hay un
sistema universal de comunicación que avanza a velocidades que
oscilan entre la del sonido y la de la luz. Como también lo sabemos,
el código ADN corresponde a una fórmula numérica completa que
representa una
progresión binaria a la sexta potencia, 2, 4, 8, 16, 32, 64 -
produciendo 64 palabras claves de seis partes o codones.
Una vez que una conciencia planetaria particular se haya
colocado en alineamiento con el todo - es decir, a través de su
estrella madre al núcleo galáctico -entonces podría establecerse la
comunicación con otro sistema estelar, mediante cambios que se hagan
en el código universal, o módulo armónico.
¿Cómo ocurría esta transmisión de información usando al
Sol como principal mediador?.
Ya que el Kin, nuestro Sol, tiene un ciclo
inferior a los 23 años, que están divididos en dos pulsaciones que
en promedio son de a 11.3 años cada una, la sonda de inteligencia
sé sincronizaría primero con este ciclo solar. El ciclo de pulsación
de 11.3 años produce incidentalmente un fenómeno conocido como
la heliopausa; una fluctuación en la burbuja virtualmente imperceptible
que forma el heliocosmos - que a su vez es la totalidad del campo
gravitatorio y electromagnético del Sol, la cual abarca las órbitas
de los planetas de todo el sistema solar.
Como un rayo sutil afinado de acuerdo al ciclo solar, entraría instantáneamente a manifestarse la onda de información genética codificada según las frecuencias particulares y las cualidades del planeta seleccionado. Los mayas, navegantes galácticos y adivinos de la armonía, habrían penetrado en otro sistema.
¿A qué se parecería
esto?. ¿Cómo ocurría esto realmente?.
De un modo similar, en otro texto llamado Los Anales de los Cakchiqueles, está escrito lo siguiente:
De estas descripciones crípticas, hay varias cosas que de inmediato nos llaman la atención.
Primero que todo, estas son descripciones de una llegada y no a la existencia, del paso de un lugar situado en otra parte y que es el descrito como “el otro lado del mar”, ¿es un océano real, o es una metáfora para designar al mar galáctico?.
En segundo lugar, hay una descripción mandálica, bien sea de los cuatro Tulanes o de las cuatro partes en que fueron divididos el cielo y la Tierra.
¿Qué describe esto en realidad?. ¿Es también una referencia al Kuxan Suum la cuerda para medir, por medio de la cual el centro determina la relación de las cuatro esquinas o cuatro direcciones?. Entonces aquí está la referencia a las trece familias de guerreros, y a las siete tribus.
Estos son los números claves de la matriz Maya. El número trece, que representa el movimiento que está presente en todas las cosas, repetido veinte veces, da 260, que es el número armónico del Tzolkin o matriz galáctica.
El siete es el número del centro místico. El seis, al ser restado del siete, da uno, el número de la unidad. El seis, sumado al siete da trece, que es el armónico celeste del movimiento y la totalidad. El siete, sumado al trece, da veinte, factor que combinado con el trece da origen al módulo armónico.
Los números situados en las cuatro esquinas del Tzolkin o matriz armónica son:
En estas descripciones sobre el origen,
La Abuela y el Abuelo, que en otros textos mayas y mejicanos son descritos como los habitantes del cielo trece, que es el cielo más alto, ¿representan el comando, la inteligencia coordinadora y benévola del sistema de donde provenían los mayas, o al menos de donde provenía la comente informativa de los mayas?
PACAL VOTAN NAVEGANTE
Si el Kuxan Suum, como un walkie-talkie galáctico y resonante, puede ser el agente transmisor de la información necesaria para transportar a los mayas como exploradores de una sincronización de alta frecuencia, desde un sistema exterior al nuestro, hasta nuestro planeta tierra, entonces el Kuxan Suum tendría semejanza con el sipapu de los hopis.
Descrito como un tonel o pasaje que conduce hacia y desde los diferentes mundos, el sipapu es el hijo o línea de la vida que enlaza no solamente al núcleo galáctico, a los sistemas estelares, y a los diferentes planetas, sino que también enlaza las diferentes eras universales.
Siendo así, cuando termina una era
universal y está a punto de empezar otra, el sipapu es el pasaje que
indica el camino.
Dedicándose a su objetivo de reunir información respecto a la Tierra en su relación con el Sol, la luna, y el resto del sistema solar, los mayas observaron, adoptaron, interactuaron y asimilaron. Manteniendo siempre comunicación con el cuartel central, cuando el tiempo maduró para permitir su mensaje las alturas luminosas de la civilización clásica de los mayas - ellos se dedicaron a ello con precisión, sentido artístico y aplomo.
Ya que a través del Kuxan Suum ellos aún estaban en comunicación con el Hunab Ku, núcleo galáctico, el sistema matemático “llegó” plenamente desarrollado.
Después de la observación y adaptación al nuevo
sistema planetario, los veinte jeroglíficos claves habrían sido
modificados de manera conveniente. Y siguiendo la conclusión de su
misión, es decir, la correlación de los ciclos planetarios de
nuestro sistema solar
dentro de la estructura galáctica de la matriz armónica, entonces
los agentes claves habrían regresado hacia su punto de partida, a
través del sistema de las lentes mediadoras del Kuxan Suum.
Dado este escenario, hay un género de esculturas que los mayas dejaron en Quirigua y también en Palenque, las cuales retratan a figuras humanas o que se parecen a figuras humanas, y en posiciones que muestran los pies levemente en posición de jarras, como si estuvieran elevándose o flotando, ascendiendo o descendiendo, viniendo a este mundo, o saliendo de él.
La más famosa de éstas, es la figura que está en la tapa de la tumba del Pacal Votan en Palenque, en la cual parece que el árbol de la vida saliera del abdomen o plexo solar de la figura principal. ¿Este árbol de la vida es realmente el Kuxan Suum?. Más intrigantes son las dos figuras de Quirigua, sin ninguna duda, el centro intelectual más brillante de los mayas.
También es interesante el hecho de que, como el más
brillante de los centros mayas,
Quirigua alcanzó su pináculo de
perfección artística e intelectual en los períodos finales del
Baktún 9 - año 790 al 830 D.C.
La posición de las piernas, brazo, y en particular, la
cabeza vuelta de lado, le dan a esta figura la apariencia de estar
elevándose o flotando.
Mirando el altar de la “figura zoomorfa P”: hay una escultura sedente en actitud contemplativa y sosteniendo un cetro. Todas las figuras de Quirigua están acompañadas por abundantes jeroglíficos.
La figura de Palenque está adornada en la tumba por
representaciones de los Nueve Señores del Tiempo o del Bajo Mundo.
¿Qué está sucediendo?. ¿Son estas las representaciones de la forma
que viene a manifestarse o que se sumerge de regreso en el campo
vibratorio del Kuxan Suum?.
Al volver nuestra atención a esta única pieza de evidencia, que es intrigante/coherente, penetraremos aún más en el misterio galáctico de los mayas, adivinos de la armonía y al mismo tiempo a través de nuestro entendimiento del Tzolkin, nosotros mismos podemos llegar a adivinar el propósito de los mayas al venir a este planeta.
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