5 - Historia y Sistema Solar - La Visión Galáctica

 

La matriz Maya, el Tzolkin o Módulo Armónico, al llevar el código de la armonía galáctica, informa a todos los sistemas con una resonancia reguladora común, llamada el cuerpo de luz.

 

Así como todo organismo viviente posee un cuerpo de luz -que es la infraestructura ADN -y aun cuando la especie completa tiene su cuerpo de luz colectivo, así también el planeta, como organismo consciente, también se caracteriza por su cuerpo de luz en despliegue.

Al igual que el cuerpo de luz de los organismos individuales y colectivos, el cuerpo de luz planetario es la estructura resonante consciente articulada, que regula y permite el desarrollo completo del destino evolutivo. Es importante recordar que el cuerpo de luz planetario, incrustado en el programa de memoria del planeta, sólo puede ser activado por un esfuerzo consciente y cooperativo.

 

Como ya lo veremos, la clave para la articulación consciente del cuerpo de luz planetario, está en la ciencia generalmente conocida como geomancia -o acupuntura terrestre.

Como banco de información radiante del programa planetario, el código galáctico de 260 unidades puede visualizarse como imprimiendo originalmente el éter electromagnético de la cubierta planetaria exterior, o sea la parte superior de los dos cinturones de radiación que circundan la Tierra. Digo originalmente, porque el núcleo galáctico, Hunab Ku, como una poderosa estación de radio, está produciendo interminablemente el código de luz radiante.

El flujo de información entre un cuerpo planetario como la Tierra, y el núcleo galáctico, es sostenido e intermediado por la actividad solar conocida como las manchas solares binarias. Tanto el Sol como el planeta operan con el mismo banco de información galáctica. Siempre que un cuerpo estelar, tal como nuestro Sol, empieza su curso evolutivo, este ya está marcado con el código galáctico de 260 unidades.

 

Una vez que un planeta como el nuestro alcanza un punto de activación resonante, el flujo de información galáctica que es intermediado por las manchas solares, imprime la cubierta electromagnética exterior con las bases del programa de memoria planetaria.

Una vez que el programa de luz planetaria ha sido impreso y ha empezado su funcionamiento, la información genética también será impresa en el campo planetario.

 

En nuestro planeta, la impresión genética es función del cinturón inferior de radiación, el cual puede entonces visualizarse como impregnado por el programa de luz perteneciente al cinturón superior de radiación. Los dos cinturones de radiación son como un telar vibratorio, que teje resonancia en vez de tela. La resonancia común de la impresión genética inferior, y de la impresión galáctica superior, da origen al programa total de memoria planetaria, llamado el Banco PSI.

Al funcionar dentro de la membrana inter-activa de los cinturones de radiación, el Banco PSI produce lo que Rupert Sheldrake llama los campos morfogenéticos - o sea los sub-campos resonantes saturados de memoria - cuyo funcionamiento cuenta para la continuidad de las diversas formas de vida orgánica.

Lo que estamos descubriendo aquí, es la estructura inteligente del planeta, considerada como un organismo viviente. Y al hacerlo, estamos bordando en la Hipótesis de Gaia, de James Lovelock, la noción de que la Tierra es en verdad una entidad consciente y en evolución. Por supuesto, virtualmente todos los pueblos prehistóricos, es decir, los pueblos pre-tecnológicos son o eran conscientes de este hecho. A través de gran parte de la historia, la creencia de que la Tierra es sagrada, ha sido sostenida comúnmente por los pueblos de todas partes.

Mientras podemos decir que el carácter sagrado de la Tierra como organismo viviente, ha sido una creencia sostenida comúnmente durante largo tiempo, sería ya otra cuestión, si todos los pueblos que sostienen esta creencia, compartieron su conocimiento colectivamente, o tuvieron una visión tan completa de la Tierra como la tenemos en la actualidad, gracias a nuestra complicada pero unificante tecnología espacial.

 

Haciendo a un lado los argumentos que afirman que una ciencia común fue compartida por los constructores de Stonehenge, de la gran pirámide de Giza, y de las pirámides de Teotihuacán, sostengamos, al menos que, por virtud de una resonancia común hubo tal conocimiento “universal”.

Dada esta perspectiva, presentemos la Armonía Maya en su forma como el Gran Ciclo -o Rayo de Sincronización Galáctica. Retrocedamos unos 5.000 años y describamos una doble situación. De un lado está la situación de la Tierra. Y por otra está la situación de los navegantes galácticos llamados Mayas. Primero que todo, examinemos la Tierra.

Siguiendo a la última Edad del hielo hace más de 12.000 años, comenzó para el planeta un nuevo ciclo de vida, una nueva era solar. Aquí y allá encontramos remanentes de un ciclo anterior.  

 

Este, especialmente, parece será el caso de Suramérica. Estos puestos de avanzada de ciclos anteriores quedan ocultos, discretos, al acecho, pero no implicados en el nuevo ciclo. En un lapso de 6.000 años, los experimentos agrícolas comienzan a dar resultados en los valles ribereños de la India, el Medio Oriente, y el Norte de África.

 

La información galáctica infundida a través del Sol impregna los campos mentales de los pueblos agrícolas. Recuerdos confusos de ciclos anteriores, de otros tiempos, de otros planos de existencia se mezclan con la veneración al Sol. Así, se cimienta una madurez de pensamiento y sentimiento.

 

Está a punto de empezar otro ciclo de civilización.

Al mismo tiempo, entre las posiciones estelares de los mayas, nada de lo que está sucediendo en el planeta Tierra pasa desapercibido.

 

Ya se pasó la voz: otro planeta está preparado para la activación de su cuerpo de luz. Mediante el esfuerzo colectivo de la grandiosa comunidad de la inteligencia galáctica, el rayo de sincronización galáctico es enfocado a través del Sol y su sistema planetario, y con especial atención hacia la tercera órbita planetaria, que es la de la Tierra.

 

Justo en el momento conveniente, a través de una fuerza mental colectiva desconocida en nuestro planeta, se activa el rayo de 5.200 tun de diámetro; comienza el Gran Ciclo.

Los eruditos dan rodeos respecto a la fecha exacta en que empezó el Gran Ciclo Maya. Algunos dicen que el 13 de agosto, otros que el 11 de agosto, y aún otros, que el 6 de agosto del año 3113 A.C. Indudablemente, la fecha 6 de agosto es interesante porque es la fecha en que los chinos conmemoraban el punto medio entre el solsticio de verano, y el equinoccio del otoño. También es la fecha reconocida del bombardeo atómico a Hiroshima. En todo caso, hace casi exactamente 5.100 años que el planeta entró en el Rayo de Sincronización Galáctica.

 

Y sólo dentro de unos 26 años a partir de este escrito, el planeta dejará el rayo.

Pero,

  • ¿Qué es el rayo?

  • ¿Cómo hemos de describirlo?

  • ¿Qué es lo que éste sincroniza, y cómo?

En términos mayas, este sayo, o sea el Gran Ciclo, tiene 5.200 tun de diámetro. En términos de Kin o días, un tun consta de 360 kin o días cada uno, o sea de 5 días menos que un año solar inexacto. Un año solar en la actualidad es de 365,2422 días. Así pues, un periodo de 5.200 tun iguala a 5.125 años solares inexactos, o sea, 1.872.000 días.

Como lo hemos recalcado, los mayas se ocuparon de la calibración y equivalencia entre el calendario que anota el recorrido solar de la Tierra, y la armonía galáctica real. El ciclo de 5.200 tun representa un fractal para la clave de las 52 unidades, o sea el Telar Maya, que sintetiza la armonía galáctica.

 

Como fractal, el ciclo 5.200 tun puede descomponerse en 260 unidades de 20 tun cada una, llamadas katunes, y en 13 unidades de 400 tun cada una, llamadas baktunes. Mientras que el número armónico clave de un tun es 360 kin, y el katún es 7.200 kin, el baktún es 144.000 kin. Es muy importante recordar que los números mayas son multidimensionales. Su transferencia en días o en años, no significa que dejen de ser operativos para otros factores o valores. El ciclo de la historia como un modelo de onda armónica de 5.200 tun de diámetro, no es sino una tajada de un holograma galáctico multi-dimensional.

Como hemos observado, cuando un esquema del Gran Ciclo es presentado como un juego de trece baktunes, ordenado en veinte katunes cada uno, dando origen así a la reja de 260 unidades, este es indiferenciable de la reja que representa los 260 días del Calendario Sagrado o Tzolkin. En otras palabras, El Tzolkin y el gran ciclo son fractales el uno del otro.

 

Y, es que siendo ambos fractales de la armonía galáctica de 260 unidades, ¿Cómo podría ser de otro modo?

Así, esquemáticamente, en el Módulo Armónico Maya presentado como el Gran Ciclo, las columnas verticales que parten desde el lado izquierdo, representan la serie de los trece baktunes.

 

Contando hacia abajo desde la parte superior izquierda, cada columna posee veinte unidades informativas, y cada unidad representa un ciclo katún. Ya que la cuenta de las unidades informativas que van de 1 a 13, también procede en serie interrumpida desde la parte superior izquierda hacia abajo, puede presentarse un vuelco de ciclos, en este caso de los veinte ciclos de trece katunes, representado cada uno de estos ciclos por la serie numérica de 1 a 13.

 

Así pues, hay trece baktunes de veinte unidades cada uno, y hay veinte subciclos de trece katunes cada uno. Los mayas denominaron ciclos Ahau a este tejido de veinte subciclos de trece katunes.

Resumiendo entonces, tenemos que el Gran Ciclo consta de: 1.872.000 kin/días; 5.200tun de 360 kin/ías cada uno (ligeramente menos de un año por tun); .260 katún de 7.200 kin/días (ligeramente menos de veinte años por katún); veinte ciclos Ahau de 13 katunes o 93.600 días cada uno. (260 tun, o aproximadamente 256 años por ciclo Ahau); trece baktún de 144.000 kin/días cada uno (400 tun, ligeramente más de 394 años por baktún).

La unidad clave para considerar es el ciclo baktún. Recordando que el tun tiene 5 días menos que un año solar impreciso, entonces la fórmula 400 tun = 20 katún = 1 baktún, ronda en algo más de 394 años solares imprecisos. En otras palabras, en su subdivisión de trece ciclos baktún, el Gran Ciclo o Rayo de Sincronización Galáctica repite la serie numérica de la clave galáctica, del la¡ 13.

 

Con este juego de trece baktunes representado por las trece columnas verticales del Módulo Armónico Maya, podemos empezar a construir el calendario del Gran Ciclo, incrustándolo en el período de tiempo comprendido entre el año 3113 A.C. hasta el 2012 D.C..

Primero que todo, pongamos en una lista la serie de los trece ciclos baktún. Debe observarse que el primer ciclo es el baktún 0, el segundo es el baktún 1, etc., significando con ello que un ciclo no se cuenta hasta que su duración haya concluido una ronda.

 

Al contemplar que cada uno de los ciclos baktún está representado en el módulo, debe prestarse atención al hecho de que las unidades del Telar Maya aparecen en cada ciclo. Estas unidades del Telar Maya, de las cuales hay 52, representan períodos de una activación galáctica más intensa.

 

Los nombres dados a los 13 ciclos baktún, se refieren a los sucesos y cualidades claves que distinguen a un determinado ciclo.

 

  1. Baktún 0 (=13). Baktún dela Implantación Estelar. 3113-2718A.C.13.0.0.0.0

    Entrada de la Tierra en el Rayo de Sincronización Galáctica. Implantación de las “transmisiones estelares” de la federación galáctica, entre los pueblos, de una parte a otra del planeta. Consolidación del alto y bajo Egipto, en el año 3100 A.C. Expansión de Sumeria en el año 3000 A.C. La construcción de Stonehenge comenzó en el año 2800 A.C.

     

  2. Baktún 1. Baktún de la Pirámide. 2718-2324 A.C. 1.0.0.0.

    Construcción de la Gran Pirámide en Giza, Egipto, del año 2700 al 2600 A.C, marca el anclaje del cuerpo de luz planetario. Expansión de la civilización Sumeria, Akkad y Ur, y desarrollo del bronce. Comienzo de Harapa y de la civilización del valle del Indos. Comienzo de la vida agrícola sedentaria en China, Mesoamérica, y los Andes.

     

  3. Baktún 2. Baktún de la Rueda. 2324-1930 A.C. 2.0.0.0.0

    Pleno establecimiento de la rueda, iniciación de la tecnología del transporte y del pensamiento cíclico, escritura de los códigos de la ley, y desarrollo de la tecnología metalúrgica en Mesopotamia. Sargón y el primer imperio babilónico. Comienza la construcción de carros de guerra, y se inicia el imperialismo territorial de los emperadores legendarios en China. Establecimiento de la civi lización Minoica en Creta.

     

  4. Baktún 3. Baktún de la Montaña Sagrada. 1930-1536 A.C. 3.0.0.0.0

    Surgen los reinos Medio y Nuevo en Egipto; la re-ubicación del centro en la Montaña Sagrada del Oeste, el Valle de los Reyes marca la decisión de los egipcios de perpetuar la regencia dinástica; se consolida el modelo del territorialismo defensivo como una norma de la vida civilizada. Vienen las oleadas de invasores – los Hititas y los Arios; son destruidas la civilizaciones minoicas y la del Valle del Indos.

     

  5. Baktún 4. Baktún de la Casa de Shang. 1536-1141 A.C. 4.0.0.0.0

    Establecimiento de la dinastía Shang en China, enunciación de la doctrina del Yin y el Yang, se presentan adelantos en la metalurgia del bronce y en el modelo de la civilización China. Comienzos de la civilización védica en la India. Aparición de la civilización Chavín en los Andes, y Olmeca en Mesoamérica. Akhenatón en Egipto, y de Abraham y Moisés en Israel; los Hititas se consolidan en Mesopotamia.

     

  6. Baktún S. Baktún del Sello imperial. 1141-747 A.C.5.0.0.0.0

    Imperios Asirio y Babilónico. Se desarrollan el armamento metálico y las máquinas de guerra. En el Mediterráneo surgen los griegos de Micenas, saqueo de Troya. Dinastía Chou en China, aparición del I Ching. Expansión de la cultura Olmeca en toda Mesoamérica. El caballo es utilizado para la guerra; se conforma el modelo de regencia imperial militarista, y se establece la sucesión dinástica como norma para la vida civilizada en el planeta.

     

  7. Baktún 6. Baktún de las Enseñanzas Mentales. 747-353 A.C. 6.0.0.0.0

    Periodo de la primera oleada de mayas galácticos en Mesoamérica. El Imperio Persa. Surge el pensamiento filosófico individualista, que suplanta a las primitivas formas colectivas. En Grecia Pitágoras, Sócrates, Platón, y Aristóteles; en la India: seis escuelas de pensamiento védico, Mahavira y Buddha; en China Lao Tze, Confucio y Chuang Tzu. Se realiza la construcción de Monte Albán en Méjico, inicios de los sistemas del calendario Maya.

     

  8. Baktún 7. Baktún del Ungido. 353- A.C. - 41 de D.C. 7.0.0.0.0

    La civilización helenística; Alejandro el Grande; apogeo de Roma y comienzo del Imperio Romano; los Celtas en Europa, tecnología avanzada del hierro; consolidación de los estados guerreros de China por CH'in Huang Ti, comienzos de la Dinastía Han, construcción de la Gran Muralla China; difusión del budismo como religión cosmopolita, desde la India hasta el Asia Central. Vida de Jesucristo, aparición de las religiones gnósticas del Medio Oriente; difusión Olmeca y comienzo de Teotihuacán.

     

  9. Baktún 8. Baktún de los Señores del Rojo y el Negro. Año 41 al 435. D.C. 8.0.0.0.0

    Termina la construcción de la pirámide de Teotihuacán, consolidación del régimen cultural mesoamericano, los señores del Rojo y el Negro, primeras enseñanzas de Quetzalcoatl; Moche, Nazca, y Tiahuanaco en los Andes; Isla de Pascua, aparición de los reinos del África Occidental; expansión y caída del Imperio Romano, ascenso del cristianismo; caída de la Dinastía Han, difusión del budismo en China y en el sureste asiático.


     

  10. Baktún 9. Baktún de los Mayas. 435 - 830 D.C. 9.0.0.0.0

    Segunda visita de los mayas galácticos, Pacal Votan de Palenque, y florecimiento del régimen cultural maya; Mahoma y aparición del Islam; Europa Occidental Cristiana Romana y Europa Orienta¡ Cristiana Bizantina Ortodoxa; Surge el hinduismo en la India; expansión del budismo al Tibet, Corea, y Japón; en China gobierna la dinastía Táng; se consolidan los reinos del suroeste asiático; Indonesia (Borobadur y Java); época esplendorosa de Tiahuanaco en los Andes; surge la civilización Polinesia en Oceanía; primer florecimiento de la civilización de Nigeria.

     

  11. Baktún 10. Baktún de las Guerras Santas. 830 - 1224. D.C. 10.0.0.0.0

    Colapso de los Mayas Clásicos y de la civilización mejicana central, Quetzalcóatl año 1 Caña surgen los toltecas; las civilizaciones de Chan Chan y Chimu en los Andes; surge la I”fe en Nigeria; florecimiento y difusión del Islam y su confrontación con la civilización cristiana - Las cruzadas; apogeo de la civilización tibetana; regencia de la dinastía Sung en China, invención de la imprenta y la pólvora; regencia de la Dinastía Khmer en el sur-este asiático. Surge en África orienta¡ la Gran Zimbabwe.

     

  12. Baktún 11. Baktún de la Semilla Oculta. 1224-1618 D.C. 11.0.0.0.0

    Expansión del Islam a la India, al Asia Central y Suroriental, y al África Occidental; aislamiento del Tibet; surgen los turcos y mongoles, conquista de China; aislamiento del Japón; florecimiento de Zimbabwe en el África oriental, I”fe y Benin en África Occidental; llega al pináculo la civilización cristiana en Europa occidental, y surge la civilización Ortodoxa Rusa en Europa oriental, reforma y división de la iglesia cristiana; expansión y triunfo de la civilización europea en la conquista de los Imperios Inca y Azteca; comienzo de la colonización europea, cae en decadencia la concepción (visión) sagrada del universo (la semilla oculta).

     

  13. Baktún 12. Baktún de la Transformación de la Materia. 1618-2012 D.C. 12.0.0.0.0

    Inicio y triunfo del materialismo científico, Europa conquista el mundo, la revolución industrial, las revoluciones democráticas en América, Europa; expansión del colonialismo al África, América Latina, y Asia; industrialización del Japón; Karl Marx y la aparición del comunismo, estallan las revoluciones comunistas de Rusia y China; primera y segunda Guerra Mundial; de la bomba atómica y la era nuclear; surgen las potencias del Tercer Mundo, el Islam, Méjico y la India; auge del terrorismo global y colapso de la civilización tecnológica. Purificación de la Tierra, y era final de la regeneración global; era de la informática, desarrollo de la tecnología solar y de los cristales; sincronización galáctica.

Lo que testificamos en este examen resumido del carácter y la actividad principal de los trece ciclos baktún, es una aceleración y expansión de la actividad como una gran ola, que alcanza su clímax en el ciclo trece, Baktún 12, que es el Baktún de la transformación de la materia.

 

El nombre del Baktún final, como también el del Baktún inicial, que es el Baktún de la implantación estelar, nos dan las pistas. Lo que parece será un proceso de la historia -el Gran Ciclo-es realmente un proceso planetario, una etapa en el crecimiento consciente de la Tierra, la construcción del cuerpo luminoso de la Tierra.

En este esfuerzo totalmente planetario, los humanos son los instrumentos atmosféricos sensitivos utilizados en un proceso, cuyo objetivo es la transformación del “campo materia” del planeta. El fin de esta transformación, es elevar todo el campo planetario a un nivel de frecuencia resonante más alto y más armonioso.

 

De este modo se construye el cuerpo de luz planetario, la envoltura etérica de la Tierra conscientemente articulada. Esto es algo de lo que se quiere decir con relación al Gran Ciclo como Rayo de Sincronización galáctica de 5.125 años de diámetro.

Con el objeto de comprender el significado de la historia, como la construcción galácticamente sincronizada del cuerpo de luz planetario, es necesario entender el papel de nuestro planeta en relación con el mayor organismo - el sistema solar - del cual él es un miembro participante. Tal y como lo entendemos, el sistema solar consta de una estrella central que es el Sol, y su familia de al menos diez planetas. Este sistema solar es un organismo que se contiene a si mismo, y cuya envolvente sutil o campo mórfico es llamado heliocosmos.

 

Cada 11.3+ años el heliocosmos pulsa hacia afuera, y luego, durante otros 11.3+ pulsa hacia adentro. Estos ciclos de inhalación y exhalación de 11.3 años, son definidos como la heliopausa, cuyo movimiento total sucede en un período de 23 años. Mientras que dieciséis ciclos de 260 días son iguales a 11.3 años; veintitrés ciclos de 11.3 años suman aproximadamente 260 años.

El registro de la inhalación y exhalación solares por la heliopausa, corresponde precisamente a la actividad de los movimientos de las manchas solares binarias.

 

En la actividad de las manchas solares, dos”manchas”, la una negativa y la otra positiva, pulsan hacia adentro desde posiciones situadas a 30 grados al norte y al sur, del Ecuador solar. Aproximadamente cada 11.3+ años, las dos “manchas” se encuentran en el Ecuador, cambian de -polaridad, y otra vez empiezan el proceso a los 30 grados norte y sur del Ecuador solar.

 

Siguiendo la heliopausa, el movimiento total de las manchas solares sucede en un período apenas inferior a los 23 años. En otras palabras, el campo mórfico del Sol tiene un modelo respiratorio de unos 23 años de duración.

Evidentemente, las manchas solares, cuya actividad causa grandes perturbaciones a las ondas de radio en la Tierra, y al campo bio-electromagnético en general, están unidas al proceso de la respiración solar. Si podemos ver al sistema solar como un organismo colosal, cuyo cuerpo que es el heliocosmos, abarca las órbitas de los planetas, ¿cuál es el papel de los planetas dentro del cuerpo solar, y cómo afecta a los planetas el proceso de la respiración solar?.

En nuestra consideración de estos asuntos, también debemos tener en cuenta otra variable importante. Si la Tierra es un organismo viviente, que evoluciona conscientemente, ¿qué puede decirse respecto al Sol alrededor del cual ella gira?. Una breve meditación nos lleva a la posición inevitable, de que también - el Sol posee una inteligencia - pero una que para nosotros es inmensa y virtualmente incomprensible.

 

Sin embargo, nuestros antepasados de las antiguas civilizaciones de Egipto y Méjico, Perú y Mesopotamia, tenían algún conocimiento de esto, y en este conocimiento se basa su denominada adoración al Sol. Además de esto, la actividad de la heliopausa y de las manchas solares binarias, da alguna indicación sobre la naturaleza del proceso energético de la inteligencia solar.

 

Con base en los conocimientos acumulados, tanto antiguos como actuales, podemos dar la siguiente descripción del inteligente organismo solar.

Coordinado por una estrella central que continuamente supervisa la información galáctica a través de la pulsación cíclica de sus transmisores y receptores binarios, el cuerpo solar está articulado como una serie de ondas sutiles que corresponden a las órbitas de los diez planetas. Como Kepler lo intuyó, las órbitas planetarias poseen una relación armónica.

 

De este modo, el cinturón de Asteroides fue descubierto orbitando entre Marte y Júpiter. Urano fue descubierto orbitando más allá de Saturno, y más tarde se descubrió que Neptuno y Plutón estaban orbitando más allá de Urano. Lo que es importante en esta descripción del campo solar, es el modelo de onda armónica creada por las órbitas planetarias en su movimiento alrededor del Sol.

 

Entonces, ¿qué se puede decir respecto a los planetas mismos?.

Si el Sol es la inteligencia central coordinadora en el campo solar, los planetas representan giróscopos armónicos, cuyo propósito es mantener la frecuencia resonante representada por la órbita que lleva el planeta. En realidad, esta es exactamente la descripción de la Tierra, por ejemplo, girando sobre su eje.

Aunque el heliocosmos, o sea el cuerpo solar en su totalidad, es un sistema auto-regulador, es al mismo tiempo un subsistema dentro de un campo galáctico más grande. Así pues, su inhalación consta de fuerzas cósmicas, frecuencias galácticas supervisadas ya sea directamente desde el núcleo galáctico, y/o desde otros sistemas solares dotados de inteligencia. Su exhalación representa comentes transmutadas de energía/información, que regresan al núcleo galáctico, Hunab Ku.

 

Los planetas, que son giróscopos armónicos orbitales, ayudan en la mediación del flujo de información energética hacia y desde el núcleo galáctico. La inhalación representa un flujo del movimiento solar; la exhalación representa un flujo galáctico-lunar. Como lo veremos, hay una correspondencia entre la inhalación y exhalación solares, los diez giróscopos planetarios, y los veinte Signos Sagrados.

En la totalidad del proceso evolutivo solar, que abarca nuestra propia evolución planetaria, digamos que el objetivo es llegar a una coordinación superior e inteligente de los diversos centros planetarios con el núcleo solar central, y del núcleo solar central con el núcleo galáctico. Los índices de que el cuerpo solar ha obtenido nuevos niveles de integración consciente, están representados por frecuencias cada vez más armónicas de las órbitas planetarias en resonancia con la aumentada frecuencia armónica propia del Sol.

Supongamos que durante el proceso en el que una estrella obtiene tal nivel de coordinación inteligente y consciente, este llega a un estado en el que se solicita y se recibe cooperación de otros sistemas estelares más avanzados. La cooperación de los otros sistemas estelares sería en la forma de un rayo de sincronización con frecuencia resonante, enfocado en los giróscopos armónicos orbitantes, que son los planetas mismos.

El enfoque de dicho rayo sincronizado de frecuencia armónica, naturalmente estaría en concordancia con la armonía galáctica, y representaría una fractal mínimo del flujo total de las estaciones (períodos) galácticos. Como ya lo hemos visto, este armónico galáctico es de 5.200 tun o 260 katún en diámetro, contiene y abarca todas las proporciones matemáticas que rigen las propiedades radiantes y genéticas de la vida universal.

 

Por razones que se volverán más evidentes, a medida que esta visión de la inteligencia solar y de la comunidad galáctica se desarrolla, el enfoque de este rayo, que corresponde al tiempo terrestre comprendido entre el año 3113 A.C. hasta el 2012 D. C., ha sido de importancia particular para la transformación de la inteligencia terrestre.

 

Digamos solamente por el momento, que durante este rayo sincronizado de 5.200 tun, los armónicos resonantes del tercer giroscopio orbital, es decir, la Tierra, han sido el punto céntrico determinante en el establecimiento de una etapa de coordinación inteligente, que permita que el sistema solar ingrese plenamente en la comunidad de la inteligencia galáctica.

Dentro del contexto de los campos morfogenéticos, el Gran Ciclo de 5.200 tun puede ser considerado como un campo activado galácticamente, y de una resonancia intencional que está dividida en trece campos subcíclicos. Como un campo total de resonancia, el propósito del gran ciclo es facilitar la exaltación de la Tierra - es decir, la creación y realización del cuerpo de luz planetario.

 

A través de la instrumentación humana resultante de la transformación de la materia, y de la creación simultánea de una coordinación de la inteligencia que trascienda la especie, se logra una genuina conciencia planetaria.

 

Esta adquisición de la inteligencia planetaria, representada por el signo MEN, es el prerrequisito para el logro de la resonancia consciente con la inteligencia solar central, representada por el signo AHAU.

Para hacer que toda esta información sea más significativa y útil, regresemos a los trece ciclos baktún como la onda armónica de la historia.

 

Consideremos estos trece ciclos como un paisaje de resonancia mórfica, dividido en siete montañas y seis valles. Cada uno un diferenciado campo de resonancia mórfica para sí mismo, estas siete montañas y seis valles se constituyen como una simple y siempre unida onda de formación, hacia un clímax que se presenta al final del decimotercer ciclo.

 

El objetivo de este “clímax de la materia” que se presenta hacia el final del decimotercer ciclo, o sea el Baktún de la Transformación de la Materia, es inducir un aumento en la frecuencia armónica. Recordando que la Tierra es un giroscopio armónico, esta elevada resonancia armónica, que es afectada por una singular unificación de la conciencia humana, ayudará más bien pronto que tarde, a impulsar el cuerpo solar dentro de la comunidad de la inteligencia galáctica.

En esta consideración de los trece ciclos baktún del rayo de sincronización, como trece subcampos mórficos, nuestra atención se dirige hacia el final y el comienzo de los ciclos.

 

Los puntos de transición entre los subciclos son críticos para nuestro entendimiento de los campos morfogenéticos. Porque mientras que el campo conserva la memoria de una especie, es en el momento de la transición cíclica cuando se introducen los cambios en la programación. Obviamente, mientras más pequeño sea el ciclo, más sutilmente cambia el programa; mientras más grande sea el ciclo, más grande ha de ser el cambio en el programa.

 

En el organismo humano estos cambios se experimentan como relevos en la dominancia de modelos arquetípicos particulares.

Así pues, cada ciclo baktún posee una resonancia mórfica particular, representada por un arquetipo particular o conjunto de símbolos arquetípicos. En este aspecto, los símbolos pueden ser considerados como capacitadotes resonantes. Es decir, cuando un símbolo es elaborado en forma debida, contiene la capacidad de evocar una resonancia particular, no importa dónde o cuándo.

 

De este modo, las resonancias arquetípicas particulares puestas en movimiento durante un baktún, pueden será transportadas a otro baktún, o a otros baktunes. Esta situación se hace más compleja, dada la tendencia humana para distorsionar el significado de acuerdo a los imperativos egoístas o territoriales.

Al representar un campo diferenciado de resonancia mórfica, el baktún da cuenta del cambio cíclico.

 

Una transición cíclica describe el punto en el que finaliza un ciclo y empieza otro. Cada 394 años hay una pausa o intervalo en el subcampo morfogenético llamado baktún. Durante este intervalo o pausa cíclica, se descartan ciertos métodos simbólicos o disposiciones cognoscitivas, y aparece la impresión de un nuevo Banco Psi. Naturalmente, hay ciclos menores en los que esto ocurre, particularmente en los ciclos katún “generacionales” de 19 años.

 

Pero la importancia de los ciclos baktún descansa en su inmensidad en relación con la duración de una simple existencia humana.

Así pues, mientras miramos detalladamente el mapa del paisaje formado por el Rayo de Sincronización Galáctica, vemos que la serie de trece campos morfogenéticos en su carácter arquetípico, se forman en 5.125 años, y cada uno está subdividido en veinte subciclos katún.

 

Aunque las transiciones entre los campos no siempre se advierten por alguna cosa de grandiosa significación, sin embargo podemos distinguir en cada uno de los subcampos un cambio de carácter totalmente marcado. Como se indicó, estos cambios de carácter generalmente son debidos a la anulación inconsciente de ciertos rasgos simbólicos/cognoscitivos, y a la impresión de nueva información cuyo compendio comprende la cualidad del nuevo subcampo mórfico.

 

Así pues, una transición entre ciclos marca una transferencia de información e impresión que afecta y sella toda la cualidad transportadora de la memoria, del nuevo campo morfogenético.

El cambio cíclico es importante porque es el medio por el cual se introduce la creatividad a un nivel de especie/planeta. Cualquier cambio en un campo mórfico es precedido por una subducción morfogenética anterior a la transición. Una subducción es una repentina reducción de la energía, que precede a cualquier trastorno o descarga posterior de energía nueva en el nuevo subcampo mórfico.

 

Esta ordinariamente es ocasionada por un suceso que presagia lo que vendrá. Así la construcción de Stonehenge con todas sus proporciones astronómicas y geodésicas, podría considerarse como el suceso subductor que concluye el baktún inicial de la Implantación Estelar, y presagia el siguiente baktún, que es el de la Pirámide.

En cualquier caso, lo que ahora es genuinamente significativo para nosotros, es la subducción precedente a la terminación del ciclo total. Si los cambios entre los baktún pueden considerarse de gran significación, entonces la subducción y el cambio ocasionados por la terminación de todo el Gran Ciclo, deben ser de proporciones inauditas.

 

Este cambio, que ya se ha iniciado, es señalado por un cambio en la frecuencia resonante que pregonará la terminación del Gran Ciclo, o Rayo de Sincronización Galáctica de 5.200 tun, y pronosticará el brillo de la post-fase de nuestra realidad galáctica/solar/planetaria en el año 2012 D.C.

En esta descripción general de los trece subciclos del Gran Ciclo, o Rayo de Sincronización Galáctica de 5.200 tun, los modelos de la historia humana no solamente se convierten en resonancias mórficas de un proceso evolutivo y planetario total, sino que el planeta mismo juega su papel en la más grande armonía morfogenética del sistema solar.

 

Aunque, desde cierta perspectiva, el elemento humano no es sino el instrumento de los propósitos galácticos, esta instrumentación es necesariamente inteligente e intencionada.

 

Y si en este estado de las calibraciones armónicas del Gran Ciclo, estamos en el punto clímax, y en el doloroso desprendimiento de mucho de lo que hemos desarrollado para llegar adonde estamos; se hace al fin visible la inconsciente construcción de nuestras labores:

El Cuerpo de Luz del Planeta Tierra - el ropaje de Gaia, llevado como una vestidura radiante de polo a polo magnético.

Habiendo hecho un bosquejo del paisaje mórfico general de los trece baktunes del Gran Ciclo, ahora podemos regresar a una consideración de los ciclos baktún.

 

Para el ciclo baktún hay veinte katunes de algo menos de veinte años cada uno. La importancia o significado de los ciclos katún se deduce de los atributos del glifo asociado al katún. Así pues, el primer ciclo katún siempre está asociado con el glifo IMIX, y el último con el glifo AHAU. Entonces, la serie completa de-los glifos, da un perfil simbólico del desarrollo general del modelo morfogenético de cualquier baktún. El significado de los ciclos katún es además modificado por el número acordado al ciclo particular.

El ciclo de veinte katunes que da la estructura general del modelo orgánico del baktún puede será construido de la siguiente manera:

  1. IMIX: Katun 0. Grupo de Modelo Morfogenético.

  2. IK: Katun 1. El Modelo Morfogenético Recibe Inspiración.

  3. AKBAL: Katun 2. El Modelo Morfogenético Recibe la Consagración.

  4. KAN: Katun 3. El Modelo Morfogenético es Sembrado en los Modelos de la Vida diaria.

  5. CHICCHAN: Katun 4. El Modelo Morfogenético se Convierte en un Instinto Secundario.

  6. CIMI: Katun 5. El Modelo Morfogenético Proporciona la Base de la Revelación.

  7. MANIK: Katun 6. El Modelo Morfogenético Proporciona la Base del Nuevo Hacer.

  8. LAMAT: Katun 7. El Modelo Morfogenético es Percibido Como Ley Cósmica.

  9. MULUC: Katun 8. El Modelo Morfogenético se Establece Como Principio de Comunicación.

  10. OC: Katun 9. El Modelo Morfogenético se Establece Como Principio Social.

  11. CHUEN: Katun 10. El Modelo Morfogenético Emerge Como Visión y Como Fuerza Artística Dominante.

  12. EB: Katun 11. El Modelo Morfogenético es Experimentado Como la Naturaleza Humana Inevitable.

  13. BIEN: Katun 12. Plena Maduración del Modelo Morfogenético Cíclico.

  14. EX: Katun 13. Comienzo de la Trascendencia del Modelo Existente.

  15. MEN: Katun 14. los Aspectos Superiores del Modelo Morfogenético Permean el Campo Educativo Total del Ciclo.

  16. CIB: Katun 15. Comienza a Sentirse el Impulso Galáctico hacia un Nuevo Ciclo.

  17. CABAN: Katún 16. El Modelo Morfogenético Alcanza el Clímax del Poder.

  18. ETZNAB: Katun 17. El Modelo Morfogenético Presenta Aspectos Auto-Imitativos y Auto-Destructivos.

  19. CAUAC: Katun 18. El Modelo Morfogenético Empieza la Transformación.

  20. AHAU: Katun 19. El Modelo Morfogenético Completa la Transformación.

Dada esta información de los trece baktunes y sus veinte ciclos katún, puede construirse y contemplarse el armazón de 260 unidades del ábaco de la historia.

 

Además de los glifos simbólicos asignados a cada uno de los ciclos katún, también está la cubierta de los números armónicos -es decir, los veinte ciclos AHAU que muestran la secuencia de los números del 1 al 13.

 

Llamados por los mayas post-clásicos los Ciclos AHAU, estos veinte ciclos, cada uno de trece katún de duración, proporcionan una segunda capa de un modelo de onda armónica de sincronización galáctica, cada uno de 256 años de duración. Mientras que los largos ciclos baktún de 400 tun, llevan la impresión morfogenética relativa a la interacción recíproca de la conciencia humana y planetaria, los más cortos ciclos Ahau, con una duración de 260 tun - número del código galáctico representan una impresión galáctica superior.

 

Esta impresión galáctica es la que infunde el modelo total del Gran Ciclo/Rayo de Sincronización Galáctica con el momento galáctico. El empuje hacia la terminación resonante transformadora del ciclo total en el año 2012 D.C.

De este modo, mientras que pueden verse los trece ciclos baktún como una onda que recoge las siete montañas y los seis valles, se pueden imaginar los veinte ciclos AHAU como la espiral del ADN planetario, girando veinte veces en una dirección que corre paralela a los ciclos Baktún, y actuando en forma recíproca con ellos, pero desde una fuente que está por encima de la forma de onda del baktún.

 

Además de llevar su propia y diferente cualidad morfo-galáctica, los ciclos AHAU también dan cuenta del transporte de la información morfogenética desde un baktún hasta el siguiente. En nuestra interpretación de estos 20 ciclos AHAU de trece katún cada uno, el nombre del ciclo se deduce del glifo al cual se le asigna el número 1, al iniciar el ciclo.

 

En adición a esto, se construye un tejido de descripciones mítico-poéticas, que explica el simple y más amplio movimiento del cuerpo de luz planetario, la mente de la Tierra, en el transcurso del Gran Ciclo de 5.125 años.

  1. 1. 1 IMIX: 3113 - 2857 A.C. La Semilla es Alimentada

  2. 1 IX: 2857 - 2601 A.C. Protegida por los Magos

  3. 1 MANIK: 2601 - 2344 A.C. Entregada a los constructores

  4. 1 AHAU: 2344 - 2087 A.C. Ofrecida al Sol

  5. 1 BEN: 2087 -1830 A.C. Custodiada por los Caminantes Celestes

  6. 1 CIMI: 1830 - 1574 A.C. Escondida en la Muerte

  7. 1 CAUAC: 1574 - 1318 A.C. Madurada por la Tormenta

  8. 1 EB: 113118-11062A.C. La que Penetra en lo Humano

  9. 1 CHICCHAN: 11062-806A.C. Comida por la Serpiente

  10. 1 ETZNAB: 806-550A.C. Ritualizada por la Espada

  11. 1 CHUEN: 550-294A.C. Dominada por el Engañador

  12. 1 KAN: 294 - 38 A.C. Para ser Sembrada Nuevamente como Semilla

  13. 1 CABAN: 38 A.C. 219 D.C. De la Fuerza de la Tierra

  14. 1 OC: 219 - 465 D.C. Guiada por la Lealtad

  15. 1 AKBAL: 465 - 731 D.C. A Través de la Casa de la Noche

  16. 1 CIB: 731 - 987 D.C. Iluminada por la Fuerza Cósmica

  17. 1 MULUC: 987 - 1243 D.C. Para Regresar por la Puerta Cósmica

  18. 1 IK: 1243 - 1499 D.C. Como Espíritu Puro

  19. 1 MEN: 1499 -1755 D.C. Para Recoger Toda la Mente de la Tierra

  20. 1 LAMAT: 1755- 2012 D.C. Y Sellarla con la Estelar Armonía

El movimiento completo del ciclo comente de la historia y la civilización, es visto aquí como un movimiento unificado, un armónico de onda, cuyo fin mítico está en el brillo consciente de la Tierra armonizada con la fuerza galáctica.

Contemplando la superposición de los veinte ciclos de trece katunes sobre los trece baktunes que comprenden los dos campos interactivos del rayo de sincronización galáctica de 5.125 años de diámetro, sale a la luz una riqueza de significados.

 

Como el cálculo simbólico de la historia, como el juego de los abalorios, y como el ábaco del tiempo, el Módulo Armónico Maya revela un modelo, o conjunto de modelos que son tan matemáticamente exactos como poéticos. Este es un modelo que con el humano está enlazado íntegramente no como el supremo regente de un planeta, cuyo derecho es el de explotarla, sino como un agente mítico moldeado tanto por fuerzas galácticas y terrestres como por la red kármica que hemos tejido con nuestras propias acciones colectivas.

Tal y como lo veremos, hay otras asociaciones planetarias -giróscopos armónicos -que al ser agregados a las superposiciones de ciclos katún, números, asociaciones simbólicas, modelos de onda, y hechos históricos, también afectan el significado de cada ciclo katún. Pero por el momento, baste con estas asociaciones preliminares.

 

El punto aquí consiste en que nos han dado una visión del ciclo de la civilización, moldeada de acuerdo al código galáctico; código que rige al cuerpo de luz. Este cuerpo de luz, la infraestructura vibratoria impresa por el código galáctico de 260 unidades, actúa en todos los niveles, ya sea en el de un planeta, una especie, o un organismo individual, en la evolución de un planeta situado dentro de un mayor sistema estelar, es de gran significación cuando este cuerpo de luz alcanza un nivel de brillantez consciente.

 

Por supuesto, este es el propósito fundamental del rayo de sincronización galáctica de 5.125 años de diámetro, que ahora ha pasado casi completamente a través de nuestro planeta.

Con esto en mente volvamos nuestra atención a la construcción del cuerpo de luz planetario. La forma vital del cuerpo de luz planetario, es la estructura creada por los periodos de 52 katunes en correspondencia con el resonante Telar Maya de 52 unidades. Son estos periodos de 52 katunes los que tienen particular importancia en el proceso de sincronización galáctica.

 

Es durante estos ciclos de 52 katunes que la fuerza galáctica, aunque perceptible apenas para la conciencia cotidiana, se intensifica con cualidades que concuerdan con el número y la naturaleza del símbolo asignado a ese ciclo baktún en particular, es decir: 12 CABAN, 7 IMIX, etc.

Al presentar ciclos de 52 katunes, somos conscientes del modelo de simetría completo construido por el Telar Maya y por el Módulo Armónico. No sólo encontramos que los números especulares se reflejan en los ciclos, o sea, ciclo 1 y ciclo 13, ciclo 2 y ciclo 12, etc., sino que también hay una correspondencia inversa o contrapunto operativo.

 

Esto quiere decir que la primera unidad katún del cuerpo de luz, corresponde a la última; la segunda a la penúltima, etc. Es como si un tejido invisible conectase los puntos más distantes del ciclo, el uno teje hacia adelante desde el comienzo, y el otro teje hacia atrás desde el final. Pero entonces, esto es como debe ser, porque un ciclo o un círculo es totalmente armónico, y cualquier punto dado tiene una correspondencia simétrica en cualquier otra parte del ciclo/círculo, Lo que se genere en un punto es completado en otro punto simétrico.

 

Y es que ¿quién separa la causa del efecto?. Donde empezamos es donde terminamos, y en vez de que exista algo parecido a lo que imaginamos que es la evolución, allí sólo hay esencia,-puede haber desviaciones de la esencia, y regresos a la esencia, pero finalmente sólo hay esencia.

Dada esta perspectiva, presentamos aquí el cuerpo de luz de 52 unidades de la historia, como un juego de 26 correspondencias del Rayo de Sincronización Galáctica:

Por supuesto, el séptimo ciclo místico baktún 6, no está incluido en ninguna de las unidades del cuerpo de luz.

 

Como columna mística o centro, el séptimo ciclo, que es el Baktún de las Enseñanzas de la Mente, puede entenderse como resonancia pura que permite sostener en su conjunto al modelo de simetría galáctica.

Visto como un contrapunto, el cuerpo de luz de 52 unidades del planeta Tierra, se construye o teje simultáneamente en dos direcciones. Esto corresponde al principio Zuvuya - la salida y regreso simultáneos desde y hacia la fuente que caracteriza todo el fenómeno.

 

El fruto está en la semilla.

 

Aunque en este momento en el tiempo no parece que haya mucho orden en las cosas, es sencillamente porque estamos participando en las tinieblas que preceden al brillo pleno y resplandeciente de la luz. El ciclo del decimotercer baktún, igual que el primero, contiene una cadena de dieciocho ciclos katún consecutivos, entre periodos de intensificación galáctica.

 

Nuestro ciclo, que es el ciclo del katún 259, es la terminación de un periodo tan largo de oscuridad “galáctica”, como ninguno conocido durante todo el gran ciclo. Es decir, que entre el año 1637 y 1992, época del apogeo del materialismo, no hay activación galáctica en las unidades del cuerpo de luz.

No obstante, en efecto en la actualidad, a medida que nos aproximamos al katún final del cuerpo de luz, 13 AHAU, del año 1992 al 2012 D.C., pronto será evidente que estamos uniendo la omega con el alfa.

 

La semilla estelar sembrada en la época de Menes, y que unificó al alto y bajo Egipto en el año 3 100 A.C., producirá el fruto de la unificación de los hemisferios norte y sur del planeta Tierra.

 

Al dejar el rayo de sincronización galáctico en el año 2012, el ciclo consumado será el ciclo empezado, y será como si nos hubiéramos visto por primera vez, y al mismo tiempo no nos reconoceremos ya como humanos.

Con el objeto de lograr una mejor comprensión respecto al significado del rayo, y sobre las superposiciones de los baktún, de los ciclos AHAU, y del funcionamiento del cuerpo de luz, del planeta empezaremos ahora un escrutinio más detallado del Ciclo 13, Baktún 12 del Gran Ciclo:

el Baktún de la Transformación de la Materia.

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