Un Ejemplo Resonante Que Sirve Como Guía
Glosario de Términos y
Conceptos Claves de Los Mayas
La perspectiva Maya, aunque con frecuencia haya sido caracterizada
por estar obsesionada con el tiempo, realmente no posee una palabra
especifica para designar el tiempo, o palabras para designar el
espacio o la materia.
Por esta razón, la perspectiva Maya es
especialmente idónea para convertirse en un paradigma que es
resonante, y basado en matriz distinta del paradigma corriente que
está anclado atomísticamente en medidas para el espacio, el tiempo,
y la materia.
El siguiente glosario de términos, inspirado en la Parapsicología
Maya de Domingo Martínez Paredez (Méjico 1981), serviría como guía
para el Paradigma Resonante. Su objetivo es el de equipar al
investigador con un fundamento para considerar una visión de la
realidad, distinta a la visión del mundo predominante y dentro del
marco de una visión de la realidad, fisicalista post-quantum.
Esta
visión de la realidad, como la de los mayas, es un paradigma basado
en ondas armónicas, y en campos de resonancia. Los términos están
dispuestos, tanto como es posible, para presentar un desarrollo
cosmológico y coherente de esta perspectiva dinámica, y no
materialista.
El glosario es seguido por varios párrafos que amplían el
significado del Tzolkin, al colocarlo en el contexto de la
holonómica, la ley que rige los sistemas íntegros.
HUNAB KU: El que da el movimiento y medida. El principio de la
energía inteligente que llena al universo entero, ya sea animado o
inanimado.
HUYUB CAAN (HURUCAAN): El Corazón de los Cielos. El arquitecto
celestial, principio del designio cósmico.
KIN: El sol. El principal mediador de Hunab Ku para nuestro sistema
planetario. Día. Unidad armónica fundamental, o propiedad de las
ondas.
KINAN: Energía solar. Altísima energía espiritual. La mente solar
como medio universal disponible para la transmisión de energía
psíquica superior en este planeta.
TIN KINANTAH: Cualidad de la energía que transmite el espíritu,
energía superior relacionada con el Sol, que da cuenta de las
diferentes clases de fenómenos psíquicos o paranormales.
KINICH AHAU: El señor del Sol. Supervisor galáctico, la mente solar
realizada, o mente de luz.
AHAU KINES (TAMBIÉN AH KIN, AH KINES): los Señores Solares. Los
Sacerdotes del Sol. Los adivinos de la armonía, videntes.
BAAXTEN: El poder de proyectar energía, como también el efecto que
produce dicha proyección de energía.
PAX: Ruptura o abertura cósmica, el poder de la música.
PIXAN: Lo que se manifiesta dentro de la forma, el “espíritu”.
TIN UILA LUUN TUL PIXAN: Ver una alma o un espíritu. Percibir lo
manifestado.
KUXAN SUUM: Camino hacia el cielo, que conduce al cordón umbilical
del universo. Los hilos invisibles de la sangre vital galáctica,
mediados por Kin, el Sol.
CAAN: Los Cielos.
CAN: Serpiente, energía, el número cuatro. Cuádruples funciones de
la onda energética. Fuerza gravitatoria, fuerza electromagnética,
fuerza potente, y fuerza débil (estas dos últimas fuerzas al
combinarse, dan origen al campo bio-psíquico o psi). (En el I Ching,
las cuatro funciones de la onda energética corresponden
respectivamente a Joven Yin, Joven Yang, Viejo Yang, y Viejo Yin).
NAC: Reverso de Can: Limite, principio de la forma.
CANNAC: La razón
por la cual no puede existir ninguna forma sin espíritu, y
vice-versa. Complementariedad
de la energía y la forma. También, aquello que tiene que ser
aprendido.
TUMEN: Causa y efecto. El principio de la relación causa1
CUXTAL: Llegar a la oxidación (CAXUM). Principio generador de la
vida.
CANIL CUXTAL: Serpiente de la vida. Energía que llega a la
oxidación, o que toma forma, limitación de la
energía; y por tanto el sufrimiento como cualidad primaria de la
existencia.
WINCLIL: El ser humano.
WINC: tubérculo, raíz
LIL:
vibratorio, y por esta razón humana. Raíz o resonador
vibratorio del cosmos.
CI’ZIN: Radicación, rayo, psiquis. La
proyección de energía particular, personalidad.
ET P’IZ: Nuestra
medida. Ley de Karma, compensación.
K’OCHIL: Aquello con lo que
hemos nacido, aquello con lo que morimos. Los residuos kármicos que
modifican la existencia individual.
YACUNAH: Amor, y al mismo tiempo
sufrimiento. El inevitable rigor de la existencia.
IN LAKE’CH: Yo
soy otro tú. El fundamento del amor universal, compasión.
CHAN: La
cualidad de la inteligencia. Intelecto.
CHICCHAN: Reptil. Mente
instintiva. Inteligencia elemental.
CHANES: Los primeros hijos del
Sol. Mensajeros galácticos.
ITZAES: Los primeros hijos del agua. Los
atlantes.
HOB, HOOL: Cabeza, idea. Mente o facultad mental.
NENHOOL:
Espejo de la mente. Toda cosa es la reflexión de uno mismo. El
principio del NAGUAL, o doble
espiritual del cuerpo de luz.
PANCHE BE: Buscar la raíz de la
verdad. El sendero natural de la existencia.
MEN: Creer, crear,
hacer. Fuerza mental superior, que representa a PIXAN, es decir, la
energía del espíritu,
que es intermediada por KINAN, o sea la mente solar superior.
H’MENES: Hechiceros, magos, curanderos. Aquellos versados en MEN.
H’ PULYAHES: Los lanceros del mal. Los que abusan de la energía.
DZAC:
Medicina, veneno.
OL, OLAL: Aquello que es animado o tiene vida.
Voluntad, cualidad del espíritu (PIXAN) en cuanto formas de
expresión animadas.
OL UOLAH: El espíritu de la voluntad ejercitado
de acuerdo a la ley de causa (TUMEN) y efecto (ET P’IZ).
LUK’AN
TUMEN CAN: Los que llevan la serpiente; los iniciados.
TUCU’T:
Pensar, venerar.
THAN: Gota de agua. Poder de la palabra.
HEL, GEL: El huevo, el cero, la base de la transformación.
CANHEL: Serpiente que se transforma a sí misma. Dragón. La totalidad
de la cuádruple energía manifestada como un ser energético que se
transforma a sí mismo.
CHE, TE: Árbol.
TE-OTL. Espíritu del árbol. Energía divina.
YAX:
Verde. Poder de renovación.
YAXKIN: El centro. Fuente sin fuente. Lugar de renovación.
YAXCHE: El árbol original; El eje del universo. La columna mística.
El ser humano como canal.
BAAL CHE: Cosa del árbol, ejemplo, animal, poder animal.
TOK’ZAH: Acupuntura.
HUP KIIX: Punzar con agujas.
XICH: Nervio. Red eléctrica.
ZUVUYA, ZUYUYA: Circuito por el cual todas las cosas regresan hacia
sí mismas. El decimotercer cielo, o cielo más alto. Punto planetario
de entrada. El lenguaje de los KATUNES, la gramática de la armonía.
TZOLKIN: La cuenta de los días. El Calendario Sagrado, matriz
cósmica. El módulo armónico universal que ajusta toda posible
permutación de HUNAB KU, que es el dador del movimiento y la medida.
El movimiento, que es el principio energético dador de la vida, está
representado por el número trece, es decir, OXLAHUM.
Cada número,
del uno al trece, se considera una emanación de pulso de una
cualidad específica de energía que le da una estructura y un
significado inherente a las posibilidades del ser. Inclusive, de los
doce números precedentes, el trece es la fuerza inmanente en todas
las cosas, el número del cielo más alto, y la fuente de la
información galáctica.
La medida, o sea el principio energético que da forma, está
representada por CAN, que es el número cuatro. A este número le han
sido otorgadas las cuatro funciones de la onda primaria: gravedad
-atracción; electro magnetismo -radiación; fuerza potente
-transmisión (psíquica); y fuerza débil -receptividad (psíquica).
El 4, que representa la medida, multiplicado por el 5, el número que
describe la estructura de la matriz primaria (el centro y los cuatro
puntos cardinales), da 20. El Tzolkin -el Módulo Armónico
Universal-, es realmente una matriz creada por las permutaciones de
los dos números claves, que son el trece y el veinte (4 x 5).
De
este modo, la pulsación de la matriz TZOLKIN, consta de 260 unidades
de permutación.
Las trece columnas verticales del TZOLKIN, representan el principio
del movimiento; las veinte columnas horizontales representan el
principio de la medida, considerado como las cinco series rotatorias
de las cuatro estaciones o posiciones de la matriz.
Aunque el Tzolkin es considerado generalmente como el calendario sagrado de
260 días -los números, del uno al trece repetidos veinte veces en
unión con los veinte Signos Sagrados-en realidad es mucho más.
Debido a que el es la Matriz Armónica Universal, también es el
módulo para el BANCO PSI, o sea el campo de la memoria planetaria.
(Ver La Tierra En Ascenso, mapas 1, 2, 3, 9, 29, 30, 31, 32, 40, 41,
42, 46, 47, 48).
Ocho de estos módulos constituyen el BANCO PSI,
cuatro por cada campo polar, y estos cuatro nuevamente resumen el
principio numérico de la medida. Tomado como un conteo de días, el
Tzolkin dieciséis corresponde a 11.3 años, el número ínfimo que
describe la periodicidad de los ciclos pertenecientes a las manchas
solares binarias, desde la inserción del movimiento, hasta el cambio
polar. 11.3 multiplica do por 23, que es el número inferior de años
para un movimiento total de manchas solares, da 260, el número de
unidades en un Tzolkin, que es el Módulo Armónico Universal.
Tomado como un gran calendario, el Tzolkin describe al GRAN CICLO
MAYA u Holograma del Tiempo, que corresponde a 5.125 años
terrestres, y va desde el año terrestre ahora reconocido como el año
3113 A.C., hasta el año ahora reconocido como el 2012 D.C..
Este
período consta de trece ciclos baktún de veinte katunes cada uno,
para un total de 394 años por baktún. Además, este ciclo consta de
veinte ciclos AHAU de trece Katunes cada uno, sumando en total 256
años por ciclo.
Al hablar del Gran Ciclo, la palabra calendario debe ser tomada con
prudencia. El Holograma del Tiempo está mucho más en relación
directa con la Perspectiva Maya. Es decir, así como el Tzolkin es el
Módulo Armónico Universal que ajusta todas las permutaciones del
movimiento y la medida, así también el Gran Ciclo debe entenderse
como el holograma que constituye una posibilidad para la
civilización, y que proporciona las calibraciones armónicas que
enlazan el proceso evolutivo terrestre con el programa galáctico.
El objetivo del Holograma del Tiempo consiste en que la
manifestación inteligente construya el CUERPO MÍSTICO DEL PLANETA.
El Cuerpo Místico del Planeta es la TRIPLE CONFIGURACIÓN BINARIA DE
LAS 52 UNIDADES, o sea el TELAR MAYA, el cual está incluido
interiormente y da la única estructura para el Tzolkin, que es el
Módulo Armónico Universal.
Ya que el Holograma del Tiempo, el Gran Ciclo de 5.125 años, no es
diferente del módulo clave perteneciente al Campo de la Memoria
planetaria, o sea el Banco Psi, el Holograma del Tiempo pude ser
interpretado como el campo en el cual ciertos modelos de la memoria
universal son actuados. La actuación inteligente de estos modelos de
memoria, viene a terminar en la construcción afortunada del Cuerpo
Místico del Planeta.
Este Cuerpo Místico es el aspecto de KINAN, la
Mente Solar, o también la Fuerza Mental Superior, a medida que esta
se unifique con uno de sus hijos, en este caso con el planeta
Tierra.
Debe observarse cuidadosamente que en términos del Gran Ciclo, el
planeta está a punto de entrar al Katun 260 (el año 1992 D.C.), el
cual es también el quincuagésimo segundo Katun del Cuerpo Místico,
un Katun que manifiesta el treceavo rayo de pulsación y regido por
el vigésimo signo AHAU, la Mente Solar.
El entendimiento del
Holograma del Tiempo, de las estructuras resonantes, y de los
modelos de la memoria planetaria en general, es critico si el cuerpo
místico ha de ser completado, y KINAN o Fuerza Mental Superior, ha
de establecerse en el planeta Tierra.
No es difícil entender el Holograma del Tiempo y las estructuras
resonantes, en términos del Tzolkin. Como el Módulo Armónico
Universal, el Tzolkin no está más allá de nuestra composición
genética, yde las funciones de nuestro propio cuerpo,-WINCLIL - la
raíz de la vibración cósmica.
Debido a que cada uno de los módulos de la Matriz del Banco Psi del
Tzolkin, puede ser dividido en ocho partes iguales, la matriz
completa del Banco Psi tiene dentro de sí el campo generativo de 64
(8 x 8) unidades del ADN, que es el banco de información genética
planetaria.
Además, el trece, el número del movimiento, corresponde
a las trece articulaciones principales del cuerpo; hombros, codos,
muñecas, caderas, rodillas, y tobillos, y a la columna mística le
corresponden el cuello y la columna vertebral. Al cuatro, número de
la medida, corresponden los dos brazos y las dos piernas, mientras
que al veinte (4 x 5) le corresponden los veinte dígitos -los diez
dedos de los pies y los diez dedos de las manos.
Las 52 unidades de
la TRIPLE CONFIGURACIÓN BINARIA corresponden a los 52 puntos
meridianos -26 a cada lado del cuerpo.
Ya que la estructura clave de los 64 codones del ADN, es idéntica al
lenguaje del código binario del I Ching, se establece una relación
íntima entre las ocho partes del banco clave Psi-Tzolkin, y el I
Ching, entendiendo a este último como un código de la vida.
La razón
para que exista esta conexión, consiste en que el Tzolkin es el
Módulo Armónico Universal que existe por sí mismo, y que contiene
los patrones o modelos de la matriz para el ADN y el I Ching. Estos
sistemas - el Tzolkin, el ADN, y el I Ching - son todos modelos
productores de memoria, cuyos códigos se encuentran definidos por
relaciones de números simples.
La tarea principal en el momento
actual de la historia humana, es abrir los modelos de memoria
contenidos en estos códigos.
Al abrir estos modelos de memoria, la
inteligencia humana puede llegar a un entendimiento inicial respecto
a la construcción del cuerpo místico del planeta - conocido como KINAN - en el año 1992 D.C., habiendo llegado la época del Katun 260,
y el decimotercer rayo de pulsación se manifiesta en el Signo de
AHAU.
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El Armónico Sistema Numérico
de Los
Mayas
El sistema numérico Maya se basa en una progresión binaria que se
mueve exponencialmente hacia adelante, utilizando al número 20 como
su fundamento.
El sistema completo de progresiones armónicas
binarias infinitesimales es registrado con sólo tres notaciones: un
punto, para indicar unidades; una barra, que indica cinco unidades,
y una especie de concha, para indicar cero, lugar, o conclusión.
Es
un sistema binario porque numéricamente el 20 tiene un valor básico
de dos. Precisamente debido a que es un sistema vigesimal, con base
en el 20, la matemática Maya resume la progresión binaria universal.
Así que, mientras que en la primera posición una unidad es igual a
1; en la segunda, una unidad es igual a 20; en la tercera 400, y así
sucesivamente.
En la progresión numérica para las trece posiciones
el valor de la unidad - es como sigue.
1
20
400
8.000
160.000
3.200.000
64.000.000
1.280.000.000
25.600.000.000
512.000.000.000.
10.240.000.000.000
204.800.000.000.000
4.096.000.000.000.000
Aunque en esta progresión hemos incluido los ceros, al tratar con
los armónicos, basta con indicar el número base que realmente se
refiere a una frecuencia que puede ser expresada en cualquier octava
dada.
La progresión binaria universal propia del sistema de los
mayas, le da un poder armónico exponencial no contenido en el
sistema decimal, cuya base es el 10, y que ahora es de uso común.
En el sistema decimal, cuya base es el 1, no importa cuantas veces
sea este multiplicado por sí mismo, siempre es igual a 1, mientras
que, en el sistema vigesimal el dos multiplicado por sí mismo da una
progresión binaria infinita. Con mucha frecuencia se piensa que los
mayas usaron este sistema para anotar periodos o ciclos de tiempo.
Pero debido a que el sistema registra una progresión binaria
armónica universal, las notaciones también pueden referirse a la
onda armónica binaria por la cual los fenómenos se manifiestan en el
espacio. En otras palabras, la periodicidad de movimientos en el
espacio, es regida por el mismo armónico de onda universal, que
opera de acuerdo a la misma progresión binaria universal.
Por
supuesto, el armónico del espacio es esencialmente indiferenciable
del armónico del tiempo.
Al adaptar el sistema al planeta tierra, para el propósito de
calcular los ciclos básicos del tiempo, los mayas modificaron el
sistema para corresponder más exactamente a la órbita anual de este
planeta alrededor del Sol.
Por consiguiente, la progresión utilizada
para indicar los ciclos de tiempo terrestre es la siguiente:
1 : 20: 360 : 7.200 : 144.000 : 2.800.000,
etc., en donde la unidad
base 1 = 1 día. Esta progresión, significativamente, corresponde a
las series de armónicos de luz, en donde 144 = al armónico de luz,
72 = 1/2 onda de seno, y 288 = al armónico de luz polar.
Incidencialmente 288 es el armónico de luz de la Tierra, y 144 es el
armónico de cada polo.
Ya en la cuenta Maya del tiempo modificado, al sustituir en la
tercera posición la unidad base 360 por 400, es idéntica la
progresión del armónico de luz, las llamadas cuentas calendáricas
registradas tan profusamente entre los objetos mayas, toman una
nueva dimensión.
Estas cuentas pueden interpretarse simultáneamente
como cuentas calendáricas, que comienzan desde una base equivalente,
o sea el 13 de agosto del año 3113
A.C. (= 0. 0. 0. 0. 0. en el sistema de los mayas), o también como
las calibraciones de armónicos de luz.
Mientras que la progresión binaria universal cuenta para valores de
2, incluso de la octava, la progresión de los armónicos de luz
también consta de valores de 3 y 9, siendo 8 y 9 los múltiplos
claves del armónico de luz, es decir, 72 = 8 X 9, 144 = 8 X 9 X 2;
360, número de grados de un círculo es igual 40 (8 X 5) X 9.
Junto con 20 (4 X 5), el otro número clave, si no EL número clave en
el sistema armónico Maya es el
13. Como número primo, el 13 es el coeficiente o constante del
sistema armónico Maya. Así pues, esta es la
unidad base que rige el calendario sagrado o TZOLKIN de 260 unidades
que es el producto de los dos coeficientes del sistema: el 13 y el
20. El ciclo básico del tiempo que rige en la Tierra, también se
computa como un ciclo de trece baktunes.
El baktún es el nombre dado a la quinta posición, y es un periodo de
tiempo de algo poco menos de 400 años, por esto, un ciclo de 13
baktunes es un período un poco menor de 5.200 años. En la progresión
de la cuenta del tiempo modificada, al baktún se le adjudica un
valor unitario de 144.000 que es el valor del armónico de luz. La
progresión de los actuales 13 ciclos baktún del armónico de luz,
comenzó en el año 3113 A.C., y concluirá el 21 de diciembre del año
2012 D.C.
La identidad de los armónicos de luz con los periodos de tiempo es
de especial interés en este examen de las progresiones armónicas de
los mayas. El tiempo es la manifestación en despliegue de un
armónico de luz. Una secuencia en el tiempo terrestre de 13 de esos
armónicos, o un gran ciclo de trece baktún, comprende el periodo de
una manifestación particular para pasar por todas sus posibles
permutaciones antes de ascender una octava.
Esto significa que, en
el esquema planetario corriente, estaremos saltando una octava a
comienzos del próximo siglo. En la escala solar basada en una
progresión de la forma de onda de los números primos de 1 a 16, el decimotercer tono es el único que produce una matriz de un sobretono
muy elevado que es claramente audible, o sea una ruptura
dimensional.
El 13 es el número solar, o realmente la onda original
de información luminosa. Este representa los medios para el cambio interdimensional.
Para resumir: lo que se denomina matemática Maya es realmente un
sistema doble de progresiones binarias basadas en un sistema de
notación vigesimal. El sistema primario es la progresión binaria
absolutamente universal, 2,4, 8,16,32, 64, ad infinitum.
Debe
observarse que esta progresión incluye los números base para la
octava (8), para las propiedades simétricas del cristal (32), y para
los codones del ADN (64). La variante de este sistema es la
progresión terrestre, relativa, y temporal, 1 : 20 : 360 : 7.200 :
144.000, etc., utilizada en cálculos de calendarios y que también
corresponde a la progresión de los armónicos de luz.
El sistema matemático de los mayas fue y aun es el sistema más claro
y eficiente para describir armónicos de onda universales que rigen
manifestaciones de todas las matrices del espacio - tiempo.
El
sistema supone un campo unificado expresado a través de progresiones
armónicas binarias que, siendo intrínsecamente armónicas, también
describen la matriz espacio-tiempo como un campo de resonancia. Ya
que la progresión binaria describe un proceso universal, los
sistemas matemático y de signos también son universales. Aun cuando
esta progresión hubiera sido original de este planeta, el sistema de
signos armónicos de los mayas sólo podría haber sido obtenido
mediante la capacidad de una resonancia pura de la mente con el
orden universal.
Sin embargo, siendo un armónico universal puro, el sistema describe
efectivamente los medios para la transmisión universal a través de
los poderes resonantes que actúan como mínimo a la velocidad de la
luz.
Un entendimiento completo de los armónicos de onda representados por
los armónicos de la notación Maya, abrirá las puertas a un orden de
realidad puramente resonante, y por esto no-material, que está lejos
y más allá de las complejidades de nuestro orden material corriente,
como para ser engañosamente simple.
-
XAMAN desde el Norte a mano derecha, blanco y puro como la luna en
su plena
brillantez.
-
NOHOL desde el Sur a mano izquierda, amarillo como la luz lustrosa
del Sol que
enciende las campanillas.
-
LIKIN desde el Oriente de donde el Sol parece levantarse rojo como
la sangre y más
poderoso que el único gran mar de la Tierra.
-
CHIKIN desde el Oeste donde el Sol parece ponerse. Negro como la
sabiduría y aún
más majestuoso que la noche.
-
YAXKIN Centro del cielo, el
zenit del Sol abriéndose donde la
existencialidad universal
suelta su cuerda de plomada, uniendo la Tierra que está abajo,
con los cielos arriba, aunque invisible e irreal, nada se ha ido, el
círculo de la Tierra estaba
aquí antes que la Tierra, y aún antes de que el Sol fuese, desde el
lugar mucho más allá, el
círculo* habló - y aún habla el lenguaje de la luz.
Columna Mística 225-40N placa Otoño Tierra 40 AH.
*
En el original 'compass'.
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