10 Diciembre 2013
del Sitio Web
Tendencias21
Permitirá conocer
cómo era el Universo en sus
inicios
Científicos
del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) han
descubierto que la galaxia NGC1277, situada
relativamente cerca de la Tierra, en el cúmulo
de galaxias de Perseo, se ha mantenido incólume
desde que el universo tenía dos mil millones de
años, el 15% de su edad actual.
El análisis de esta
galaxia permitirá comprender cómo era el
Universo hace tanto tiempo.
La galaxia NGC 1277
en el cúmulo de Perseo.
Fuente: Sloan Digital
Sky Survey.
Investigadores del Instituto de
Astrofísica de Canarias (IAC) han descubierto que la galaxia
cercana
NGC1277,
situada en el cúmulo de galaxias de Perseo, se encuentra exactamente
igual que cuando el universo tenía solo dos mil millones de años, el
15% de su edad actual.
Por motivos desconocidos, esta galaxia reliquia se quedó aislada en
ese momento de su entorno y ha permanecido inalterada hasta hoy,
detenida en el tiempo, lo que ofrece la posibilidad única de
asomarse al universo tal y como era en esa etapa temprana.
"Por alguna razón que desconocemos,
las fuentes tradicionales de gas y estrellas que suelen tener el
resto de galaxias se cortaron en el caso de esta galaxia
reliquia.
Así, este objeto se quedó sin el
flujo de nuevo material que forma las estrellas y ha permanecido
como congelada en el tiempo", señala el autor principal del
trabajo y astrofísico del IAC, Ignacio Trujillo, en la
nota de prensa
del Instituto.
El descubrimiento, que se publicará en
Astrophysical Journal Letters y que se encuentra ya accesible
en el repositorio
arxiv.org,
abre una ventana para estudiar con un detalle sin precedentes las
propiedades del universo primitivo: los procesos físico-químicos,
las estructuras y la dinámica que dieron lugar a las primeras
galaxias y agrupaciones de estrellas.
El estudio combina datos tomados con el telescopio espacial Hubble y
de espectroscopia profunda obtenida con el telescopio William
Herschel, en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla
de La Palma.
A partir de esta información, los
investigadores han concluido que el objeto analizado es muy viejo,
rico en metales y que se formó en solo unos pocos millones de años.
Esto supone que la cantidad de nuevas
estrellas que se originaban en las etapas iniciales de esta galaxia
era muy alta, de unas mil masas solares al año.
Según Ignacio Trujillo,
"los datos obtenidos constituyen
indicios de que las estrellas se formaron mucho más rápidamente
en las galaxias masivas de lo que pensábamos.
Si nuestras medidas son correctas,
las tasas de formación estelar en el universo primitivo eran mil
veces más grandes que las de nuestra propia galaxia en la
actualidad, donde se forma aproximadamente un sol cada año".
Dinámica
extraordinaria
La dinámica de esta galaxia, que posee un agujero ultramasivo en su
centro, es también extraordinaria.
Por un lado, en su parte central las
estrellas se mueven de manera caótica con velocidades que superan
los 400 kilómetros por segundo, lo que supone la vertiginosa cifra
de casi un millón y medio de kilómetros por hora (un cohete a esa
velocidad tardaría solo 15 minutos en llegar a la Luna).
Mientras, en su parte externa el movimiento parece más organizado y
sus estrellas rotan con velocidades de 300 kilómetros por segundo.
"Normalmente las estrellas de las
galaxias no presentan estos dos tipos de movimientos estelares a
la vez con tanta intensidad", aclara Trujillo.
El hallazgo plantea respuestas y nuevas
preguntas hasta ahora inimaginables.
Para el astrofísico del IAC,
"esto solo acaba de empezar. Ya
estamos trabajando en un análisis más detallado con telescopios
más grandes que los usados en esta ocasión, como el Gran
Telescopio Canarias (GTC), situado en el Observatorio del Roque
de los Muchachos, y que con sus 10,4 metros de diámetro es el
mayor del mundo, y el GEMINI-North, de 8,1 metros de diámetro,
situado en Hawai".
Referencia
bibliográfica
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