por Hector Figuera
24 Agosto
2019
del Sitio Web
RCENI
¿Pueden
los extraterrestres
navegar el
Universo a bordo de
estrellas
híperveloces?
Estas estrellas híperveloces,
tal como se las
conoce,
eran
desconocidas
hasta hace 10 años...
Los misterios que puede
guardar nuestro universo son infinitos, un lugar con 13.800 millones
de años de antigüedad y con una extensión de 150.000 millones de
años luz de diámetro.
A pesar que cuando miramos las estrellas se ven fijas no es así,
cruzan el cosmos sin descanso, algunas de ellas a una velocidad
increíble, 100.000 veces mayor que el del cohete más veloz que se
haya lanzado al espacio jamás a decenas de miles de kilómetros por
segundo.
La más rápida alcanza una
velocidad de 12.000 Km. por segundo.
De acuerdo a un análisis basado en los datos recopilados por el
telescopio Kepler de la NASA, las
estrellas híperveloces podrían aun albergar planetas.
Las estrellas híperveloces son un puñado de estrellas que giran
alrededor de enormes
agujeros negros en el centro de la
galaxia.
El agujero negro pesa como cuatro millones de soles, por lo que esa
velocidad no es suficiente para escapar de su campo gravitatorio.
En 1988 el astrofísico
Jack Hill, del Laboratorio Nacional Los Álamos de Estados
Unidos, describió un hipotético encuentro entre un enorme agujero
negro y un sistema binario de estrellas; esto es, dos estrellas que
orbitaban una alrededor de la otra.
El experto se dio cuenta que cuando las estrellas híperveloces se
acercaban demasiado la una a la otra, una de ellas salía disparada a
una velocidad de miles de kilómetros por hora.
Las estrellas híperveloces son muy difíciles de "capturar" en su
trayecto por el infinito. Viajan tan súper rápido, a una velocidad
de más de tres millones de kilómetros por hora.
El astrónomo Warren Brown investigaba un tipo específico de
estrella, brillante y azul, en la Vía Láctea, pero en vez de eso
descubrió que ese tipo de estrella en particular se movía demasiado
rápido.
Y es que se alejaba de la galaxia a una velocidad de 853 kilómetros
por segundo, a más de tres millones de kilómetros por hora.
Nave espacial Gaia
Zeta Ophiuchi,
una estrella que se escapó por el espacio
"Su velocidad no se
parecía a la de nada que hubiera visto antes", dice Brown, quien
trabaja en el
Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian
(CfA, por sus siglas en inglés), de EE.UU.
Animados por el hallazgo,
Brown y otros astrónomos se pusieron como objetivo descubrir más
estrellas extraordinariamente rápidas.
Estrellas híperveloces para asegurarse de que salen de la galaxia,
deben adivinar su trayectoria y la velocidad con la que cruzan el
cielo. Sólo así podrán medir su velocidad con precisión.
Afortunadamente, eso es lo que hace la nave Gaia de la Agencia
Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) desde 2013.
¿Estas
estrellas nacen en el centro de la galaxia y son expulsadas al
exterior?
La mayoría de las estrellas híperveloces parecen provenir del centro
de la galaxia, pero no siempre es así.
La US 708
es la estrella a la que más rápido
se vio salir de nuestra galaxia.
De hecho, la más rápida,
un objeto celeste llamado
US 708 que se mueve a 1.200 kilómetros por
segundo (más de 4 millones de kilómetros por hora), tiene un origen
completamente diferente.
Cuando un grupo de astrónomos la descubrió en 2005, estableció su
velocidad en 750 kilómetros por segundo.
Pero un equipo liderado por Stephan Geier, del Observatorio
del Sur de Europa de Alemania, se dio cuenta que la estrella era
mucho más rápida.
Muy cerca y
muy veloces
La US 708 es una sub-enana caliente, un astro llamado
gigante rojo
que perdió sus capas exteriores de hidrógeno (y por tanto su masa)
antes de que en su núcleo comenzara la fusión del helio.
Hubo un tiempo en el que fue una estrella normal.
De acuerdo a la hipótesis
de los astrónomos, conformaba un sistema binario con una enana
blanca, un objeto celeste caliente y denso, un remanente de una
estrella similar al sol.
Ambas dibujaban una órbita pequeña y a medida que envejecía, el US
708 se convirtió en un gigante rojo y envolvió a su compañera.
Dos estrellas se pueden orbitar la una a la otra, girando como
patinadores a gran velocidad.
Mientras, la enana blanca siguió orbitando y con ello despojó al
gigante rojo de sus capas exteriores, así, al US 708 solo le quedó
el núcleo ardiente, convirtiéndose en una sub-enana.
Y en un momento dado se acercaron tanto, que la sub-enana comenzó a
derramar helio sobre la enana blanca. Esta última acumuló tanto gas
que albergó una fusión nuclear, lo que terminó destruyéndola.
Pero antes de la explosión, ambas estrellas habían estado orbitando
una alrededor de la otra extremadamente rápido. Así que cuando la
enana blanca estalló y ya no había nada que retuviera al US 708,
ésta se vio de repente expulsada.
La US 708 es
la estrella a la que más rápido se vio salir de la galaxia
Pero los expertos aseguran que no pudo alcanzar una velocidad mayor.
Al orbitar tan de cerca alrededor de su compañera, ya había logrado
su velocidad máxima, dicen.
Y esto pone una pregunta sobre la mesa:
¿Si no es por una
explosión, cómo puede acelerarse una estrella aún más?
La respuesta es: gracias
a los agujeros negros.
Al menos es lo que dicen los astrofísicos Avi Loeb y James
Guillochon, del Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian.
Unas estrellas
híperveloces que sale despedida al cosmos, no les bastaría con un
agujero negro, se necesitarían dos.
Si una estrella
conformara un sistema con dos agujeros negros millones de veces más
grandes que el sol, esta interacción expulsaría al astro a una
velocidad diez veces mayor que la alcanzada por cualquier híperveloz.
Al combinar la edad de estos astros con su velocidad, los astrónomos
pueden calcular la distancia que hicieron
Los astrónomos podrían hacer el seguimiento con el satélite ELISA de
ESA, cuando se lance al espacio en 2028, y detectar las ondas
gravitacionales que se producen en estas violentas colisiones.
Los expertos señalan también la posible capacidad de estas estrellas
híperveloces de transportar otros cuerpos celestes.
Así, si un planeta girara
alrededor de una de estas estrellas súper veloces y la órbita fuera
suficientemente pequeña, como la que dibuja la Tierra en torno al
Sol, ésta podría sobrevivir a una expulsión de la galaxia.
Aunque teniendo en cuenta lo duras que son las condiciones alrededor
de un agujero negro, difícilmente podría existir vida en ella,
aclara Guillonchon.
Pero si esto fuera
posible, estas estrellas híperveloces podrían ser para la vida
extraterrestre una forma de expandirse de galaxia en galaxia.
Es algo en lo que se debe meditar la próxima vez que mires al cielo
para observar las estrellas, que no están quietas.
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