12 Marzo
2020
del
Sitio Web
Tendencias21
Mapa de la Web cósmica
generado a partir del algoritmo de la telaraña del moho
mucilaginoso.
Crédito: NASA, ESA y J. Burchett y O. Elek (UC Santa Cruz)
Su telaraña
confirma
que el gas es el
que cohesiona la red del universo
Un pequeño hongo ha permitido comprobar
que el gas
cósmico procedente del Big Bang
es el que da
estructura a la gran red de filamentos
que forma el
universo.
La telaraña
biológica
replica la Web
cósmica...
El comportamiento de una de las criaturas más humildes de la
naturaleza y los datos de archivo del
Telescopio Espacial Hubble de la
NASA/ESA han servido a los astrónomos para obtener un mapa
tridimensional de la estructura Web del universo.
El organismo unicelular conocido como moho mucilaginoso (Physarum
polycephalum) construye complejas redes filamentosas en forma de
telaraña en busca de alimentos, siempre encontrando vías casi
óptimas para conectar diferentes ubicaciones.
En el Universo, la gravedad construye también una vasta estructura
de filamentos con forma de telaraña que une galaxias y cúmulos de
galaxias a lo largo de puentes invisibles de gas y materia oscura de
cientos de millones de años luz de largo.
Lo sorprendente es que hay una extraña semejanza entre las dos
redes, una creada por la evolución biológica, la otra por la fuerza
primordial de la gravedad, llamada por los astrónomos
Web cósmica.
La red cósmica creada por la gravedad es la columna vertebral a gran
escala del cosmos:
consiste principalmente en
materia oscura que da
forma a las galaxias.
Aunque la materia oscura constituye la mayor parte del Universo, no
se puede ver.
Sin embargo, sabemos que la materia oscura está imbricada gracias al
gas cósmico, resultado
del Big Bang que se distribuye por el espacio
creando una red de filamentos.
Como la materia oscura no se puede ver, los astrónomos han tenido
dificultades para encontrar esos filamentos, porque el gas que les
da forma es demasiado tenue para ser detectado.
Red del
universo
Para resolver esta dificultad, los investigadores se inspiraron en
el
moho mucilaginoso para construir un mapa de los filamentos en el
Universo local (dentro de los 100 millones de años luz de la Tierra)
y encontrar el gas dentro de ellos.
Diseñaron un algoritmo informático, inspirado en el comportamiento
del moho mucilaginoso, y lo integraron en una simulación informática
del crecimiento de filamentos de materia oscura en el Universo.
A continuación, los investigadores aplicaron el algoritmo del moho
mucilaginoso a los datos que contienen las ubicaciones de más de
37.000 galaxias cartografiadas por el proyecto de sondeo astronómico
llamado
Sloan Digital Sky Survey.
A partir de esa información, el algoritmo, que lo único que hace es
decirle a un ordenador qué pasos dar para resolver un problema,
obtuvo un mapa tridimensional de la estructura Web del universo.
Luego, los astrónomos analizaron la luz de 350 cuásares lejanos
catalogados en el Hubble Legacy Archive (HLA), que pone al alcance de los
científicos los datos recopilados por el telescopio espacial Hubble,
que orbita el exterior de la atmósfera terrestre desde 1990.
Los
cuásares son como linternas cósmicas que reflejan los brillantes
núcleos de galaxias activas alimentadas por
agujeros negros.
Indicios de
gas cósmico
Su luz brilla a través del espacio y de la red cósmica:
por eso
resultó de gran utilidad para buscar en su interior indicios del gas
cósmico que articula todo el universo.
Y esa luz emanada por los cuásares fue la que permitió a los
astrónomos descubrir la huella del gas de hidrógeno invisible dentro
de los filamentos.
Esa huella estaba en puntos específicos de los filamentos creados
por la gravedad.
Situados a propósito lejos de las galaxias, esos puntos fueron los
que finalmente permitieron a los investigadores comprobar que
realmente el
gas cósmico es el que da estructura a la gran red de
filamentos que forman el universo.
Hacía más de medio siglo que el gas cósmico había sido detectado por
las huellas que dejaba en los filamentos, pero esta nueva
investigación ha comprobado lo que hasta ahora solo era una
hipótesis:
que es el que da forma a la red cósmica...
Y todo gracias a un pequeño hongo que, sin saberlo,
replica ('Como es Arriba, es Abajo' -
Kybalion) en su
cotidianidad el mismo mecanismo de red que existe en el universo.
Referencia
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