por Dr. Tony Phillips del Sitio Web ScienceNASA
traducción de
Adela Kaufmann
El sistema solar está atravesando una nube interestelar que la física dice que no debería existir.
En la 24ª edición de diciembre de la revista Nature, un equipo de científicos revelan cómo la sonda Voyager de la NASA ha resuelto el misterio.
La Voyager vuela a través de los límites externos de la heliosfera en ruta hacia el espacio interestelar. Un fuerte campo magnético reportado por Opher el 24 de diciembre de 2009, en la revista Nature está delineado en amarillo. Imagen con derechos de autor de 2009, del Museo Americano de Historia Natural.
El descubrimiento tiene implicaciones para el futuro, cuando el
sistema solar eventualmente se tope con otras nubes similares en
nuestro brazo de la galaxia Vía Láctea.
El misterio existencial de la Pelusa tiene que ver con su entorno. Hace unos 10 millones de años, un grupo de supernovas explotaron en las cercanías, creando una burbuja gigante de gas de un millón de grados.
El Pelusa está completamente rodeada por este escape de la supernova de alta presión y debería ser aplastada o dispersada por la misma.
Entonces, ¿cómo sobrevive la Pelusa sobrevivir? El Voyager ha encontrado una respuesta.
* ¿Qué es un microgauss? - Un microgauss es una millonésima parte de
un
gauss, una unidad de fuerza del campo magnético, popular entre
astrónomos y geofísicos. El campo magnético de la Tierra es de
aproximadamente 0,5 gauss o de 500.000 microgauss.
Concepto artístico de la nube local interestelar, también conocida como el "Pelusa Local". Crédito: Linda Huff (científica estadounidense) y Priscilla Frisch (Universidad de Chicago)
[más] Las dos sondas Voyager de la NASA han estado compitiendo fuera del sistema solar por más de 30 años. Ahora están más allá de la órbita de Plutón y al borde de entrar en el espacio interestelar, pero no están allí todavía.
La Pelusa es mantenida a raya a un poco más allá del borde del sistema solar por el campo magnético del sol, y es inflada por el viento solar en una burbuja magnética más de 10 mil Km. de ancho.
Llamada la "heliosfera", esta burbuja actúa como un escudo que ayuda
a proteger el sistema solar interior de los rayos cósmicos y de las
nubes interestelares. Las dos naves Voyager se encuentran en la capa
más externa de la heliosfera, o "heliopausa", donde el viento solar
es ralentizado por la presión del gas interestelar. La anatomía de la heliosfera. Desde que se hizo esta ilustración, la Voyager 2 se ha unido a la Voyager 1 dentro de la heliopausa, una gruesa capa externa donde el viento solar es frenado por la presión del gas interestelar.
Crédito: NASA / Walt Feimer. El tamaño de la heliosfera es determinado por un equilibrio de fuerzas: el viento solar infla la burbuja desde el interior, mientras que el Pelusa Local la comprime desde el exterior.
Los
cruces del Voyager hacia la heliopausa revelaron el tamaño aproximado
de la heliosfera y, por tanto, indican cuánta presión ejerce la
Pelusa Local. Una parte de esa presión es magnética y corresponde
con los ~5 microgauss que ha reportado en Nature el equipo de Opher.
Una compresión adicional podría permitir que más rayos cósmicos lleguen al sistema solar interior, posiblemente afectando el clima terrestre y la capacidad de los astronautas para viajar con seguridad a través del espacio. Por otro lado, los astronautas no tendrían que viajar tan lejos porque el espacio interestelar estaría más cerca que nunca.
Estos eventos que tendrían influencias en escalas temporales de decenas a cientos de miles de años, que es el tiempo que tarda el sistema solar para pasar de una nube a la siguiente.
Para leer la investigación original, busque en la edición del 24 de diciembre 2009, de la revista Nature para leer el artículo de Opherl,
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