por Eduardo Martínez
de la Fe
18 Octubre,
2021
del Sitio Web
Tendencias21
Mapa de la Vía Láctea
en el
que se muestra la posición y el tamaño
de los
filamentos magnéticos.
El
recuadro muestra una vista más detallada
de los
entornos locales y la posición
de
la burbuja local y varias
nubes
de polvo cercanas
(imagen
de NASA / JPL-Caltech / R. Hurt / SSC /
Caltech
con anotaciones de Jennifer West)
Un
inmenso túnel magnético
que mide 1.000
años luz de ancho
rodea al sistema
solar y conecta
dos regiones
remotas de nuestra galaxia
mediante
filamentos vinculados a
los campos
magnéticos
del Sol y de la
Tierra...
El sistema solar estaría rodeado por una especie de túnel magnético
que mide 1.000 años luz de ancho y que se puede percibir mediante
las ondas de radio que emite.
Lo ha descubierto una investigación de la Universidad de Toronto que
está pendiente de publicación en la revista The Astrophysical
Journal, aunque ya está disponible en el servidor de
preimpresión arXiv.
La investigación está centrada en dos
enormes estructuras del sistema solar
descubiertas desde los años 60 del siglo pasado, con los inicios de
la radioastronomía: ambas están a unos 500 años luz de nosotros,
compuestas por partículas cargadas y un campo magnético.
Regiones galácticas
Una de esas estructuras, conocida como el North Polar Spur,
es una banda anómala de emisión de radio que forma parte de una
burbuja interestelar creada por vientos de estrellas jóvenes y
calientes y varias explosiones de supernova.
Es la estructura más
coherente y espectacular del cielo que puede observarse mediante
ondas electromagnéticas de alta frecuencia (rayos X).
La segunda estructura está en el lado opuesto y es conocida como
The Fan Region.
Se trata de una de las
características dominantes en el cielo observable también mediante
ondas de radio.
Esta región está algo
desplazada con respecto al plano galáctico, supuestamente por una
deformación ocurrida en la parte exterior de la galaxia, según
una investigación de 2017.
A la izquierda se refleja cómo se vería el túnel magnético
y a la
derecha cómo se ve el cielo normalmente.
Dominion Radio Astrophysical Observatory
Villa
Elisa telescope/ESA/Planck Collaboration/Stellarium/J. Oeste
Conexión
magnética
La nueva investigación sugiere que, a pesar de la enorme distancia
que separa a ambas regiones, las dos están conectadas entre sí por
un amplio sistema de filamentos magnéticos paralelos que rodean el
Brazo Local o Brazo de Orión de nuestra galaxia, en el
que está incrustado nuestro Sol.
Ese amplio sistema de filamentos forma como una especie de túnel
magnético que une las dos regiones del sistema solar y abarca
también a otras estrellas cercanas.
Eso significa que el North Polar Spur y The Fan Region
están en todas partes cada vez que miramos hacia el cielo nocturno,
señalan los investigadores.
El descubrimiento es la conclusión de simulaciones que se
corresponden con una amplia gama de observaciones contrastadas sobre
ambas regiones, especialmente sobre su forma, polarización de la
radiación electromagnética y el brillo que se desprende de ellas.
Eso no quiere decir que pueda concluirse todavía la existencia de
ese túnel magnético que rodea al sistema solar.
En realidad, se necesitan
nuevas investigaciones para confirmar lo que revelan estos modelos,
así como para modelar la estructura del supuesto túnel con mayor
precisión.
Misterios por
resolver
Los autores de esta investigación destacan no obstante la
importancia de su descubrimiento, ya que contribuye a resolver un
misterio todavía mayor de la cosmología moderna:
cómo se forman y
evolucionan los campos magnéticos en las galaxias y cómo se
mantienen activos.
El magnetismo cósmico es
un fenómeno observado en una amplia gama de escalas espaciales, que
todavía no se conoce muy bien.
Existen campos magnéticos en planetas, estrellas y nebulosas, así
como en galaxias y cúmulos de galaxias:
juegan un papel
relevante en todos estos entornos, contribuyendo a un amplio
espectro de fenómenos que necesitamos conocer mejor.
La radioastronomía es la
rama de la astronomía que se encarga de estos desafíos:
estudia los objetos
celestes y los fenómenos astrofísicos midiendo su emisión de
radiación electromagnética en la región de radio del espectro
celeste.
Nueva
perspectiva
La nueva investigación ofrece una perspectiva diferente para
profundizar en este conocimiento, así como para comprender otras
estructuras filamentosas magnéticas que se encuentran alrededor de
nuestra galaxia.
El equipo de la Universidad de Toronto, liderado por Jennifer
West, investigadora asociada del Instituto Dunlap de
Astronomía y Astrofísica, trabaja ahora en un modelado más
complejo para afinar aún más sus resultados.
Considera que observaciones más sensibles y de mayor resolución
ayudarán a revelar detalles ocultos que muestren cómo el supuesto
túnel magnético encaja en un contexto galáctico todavía más amplio.
"Los campos
magnéticos no existen de forma aislada", explica West en
un comunicado.
"Todos deben conectarse entre sí.
Entonces, el
siguiente paso es comprender mejor cómo este campo magnético
local se conecta, tanto al campo magnético galáctico de mayor
escala, como a los campos magnéticos de menor escala de nuestro
sol y la Tierra", concluye.
Referencia
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