23 Diciembre
2021
del
Sitio Web
RT
Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas
Al
tratarse de "un evento muy singular",
los astrofísicos
disponen de nuevos datos clave
que abren nuevas
líneas de investigación.
Un equipo de investigadores, liderado por el científico argentino
Andrés Piatti, detectó una colisión en curso entre dos cúmulos
de estrellas que se encuentran a 1.100 años luz de la Tierra, según
un reciente estudio (First
evidence of a collision between two unrelated open clusters in the
Milky Way) publicado en la
revista Monthly Notices de la Real Sociedad Astronómica.
Se trata de la primera vez que se registra un fenómeno como este,
por lo que ahora los astrofísicos disponen de nuevos datos clave que
abren nuevas líneas de investigación.
Los investigadores definen a los cúmulos estelares como,
"concentraciones de
decenas a millones de estrellas que comparten un mismo origen en
tiempo y espacio".
"Su colisión implica
que la distancia entre sus centros es menor que la suma de sus
radios, es decir, se están fusionando parcialmente",
explicó Piatti citado en un
artículo publicado por el Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas de Argentina.
Al ser primera vez que se
observa dicho fenómeno, los científicos desconocen cuáles serían sus
consecuencias.
La colisión podría causar que ambos cúmulos
desaparezcan o que las estrellas formen un nuevo cúmulo común, según
los expertos.
Hasta la fecha, los astrónomos han identificado y estudiado
detalladamente cerca de 1.800 cúmulos ubicados en nuestra galaxia.
Conociendo las edades,
distancias y dimensiones de estos cuerpos celestes y tras realizar
una serie de cálculos complejos, el investigador argentino detectó
que un par de cúmulos estaban parcialmente fusionados.
En colaboración con la comunidad astrofísica internacional, fue
posible ubicar sus orbitas en el pasado, lo que confirmó que ambos
cúmulos tienen un origen muy distinto.
El más antiguo se formó
hace 617 millones y el más joven hace 53 millones de años, en dos
lugares de
la Vía Láctea completamente diferentes.
Cuando se formó el
último, las concentraciones estaban a unos 1.500 años luz una de la
otra.
"Esta colisión brinda
una oportunidad única para explorar nuevos aspectos sobre la
formación y evolución de los cúmulos estelares", aseguró Piatti
y agregó que este fenómeno es "un evento muy singular".
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