por Federico Kukso del Sitio Web AgenciaSINC
arqueólogos, sociólogos y antropólogos estudian las dinámicas culturales de la tripulación de la Estación Espacial Internacional como una "microsociedad en un minimundo". NASA
la Estación Espacial Internacional en 2031, un equipo internacional de investigadores ha conducido, con la ayuda de astronautas en órbita, el primer experimento arqueológico en el espacio. Su misión: investigar por primera vez en sus tres décadas de historia los componentes sociales y culturales de esta "microsociedad", que servirá para guiar el diseño de hábitats espaciales en el futuro.
Después de casi 30 años
en órbita, el primer hábitat espacial verdaderamente a largo plazo
de la humanidad caerá en picado hacia la atmósfera terrestre, donde
será incinerado por la fricción.
buscan hacer lo que nadie ha hecho hasta ahora: realizar el primer estudio arqueológico
de un hábitat
espacial...
Denominado así por el personaje de la novela de Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino, es el lugar más alejado de cualquier masa terrestre en el planeta, una área remota a 3.219 kilómetros al norte de la Antártida que funciona también como cementerio:
En medio de un clima de tensión disparado por la guerra en Ucrania y los tuits incendiarios de Dmitry Rogozin, director general de la agencia rusa, quien amenazó con retirar a su país de la EEI, las agencias espaciales involucradas, ...preparan las actividades en el tiempo que le queda a esta colonia en órbita.
Pero otros investigadores de una disciplina naciente buscan hacer lo que nadie ha hecho hasta ahora: realizar el primer estudio arqueológico de un hábitat espacial, es decir, comprender las estructuras culturales, sociales y materiales de esta "microsociedad".
Por ejemplo, saber cómo interactúan los miembros de la tripulación entre sí y con el equipo y los espacios.
...cuenta a SINC la arqueóloga australiana Alice Gorman, que forma forma parte del Proyecto Arqueológico de la Estación Espacial Internacional, el primer proyecto de arqueología espacial a gran escala, junto con su colega estadounidense Justin Walsh y un equipo internacional de académicos.
Desde que el astronauta de la NASA Bill Shepherd y los cosmonautas Yuri Gidzenko y Sergei Krikalev abrieron la escotilla el 2 de noviembre de 2000 y se convirtieron en la primera tripulación en residir a bordo de la estación, el laboratorio de microgravedad de la EEI ha albergado cerca de 3.000 investigaciones.
Así,
Además, estudios psicológicos han profundizado en el impacto de las misiones espaciales de largo plazo sobre el comportamiento y el rendimiento de los astronautas.
Las agencias están planeando viajes tripulados a la Luna y Marte y no tienen idea de los aspectos sociales y culturales de vivir en este tipo de hábitats Justin Walsh Universidad Chapman
La NASA dice que no tiene planes de traer ningún artefacto de la EEI antes de la salida de órbita de 2031. Arqueólogos quieren preservar algunos objetos para la posteridad: como la llave de la estación. NASA
Cómo "excavar" en el espacio
Los arqueólogos espaciales afrontan varias limitaciones para estudiar esta colonia humana que orbita a 408 Km. de la Tierra.
La NASA no nos permite ser astronautas. No acepta como candidatos a graduados en ciencias sociales como Antropología o Arqueología. Justin Walsh Universidad Chapman
Así fue cómo durante la última década investigadores de diversas nacionalidades, pero con inquietudes similares, se conectaron en distintas conferencias y decidieron unir esfuerzos.
Uno de las primeras investigaciones de este colectivo se valió de las fotografías del interior de la EEI tomadas por sus habitantes.
Si bien las agencias comparten una versión editada y parcial de lo que ocurre en la estación en su intento de promover una visión positiva de la vida en el espacio.
Por ejemplo, no se fotografían ciertas áreas como el interior de los baños, las áreas privadas de cada astronauta o los espacios de almacenamiento.
Estas imágenes pueden servirles a los investigadores como evidencia e información arqueológica.
En un artículo publicado en la revista Current Anthropology, Gorman, Walsh y la historiadora del arte soviético, Wendy Salmond, cuentan que examinaron cómo los astronautas y cosmonautas han personalizado sus hábitats y expresado sus identidades con banderas, artículos religiosos, retratos de héroes espaciales, juguetes y parches de misiones, entre los años 2000 y 2014.
En especial, rastrearon en las paredes del módulo Zvezda la frecuente aparición de íconos religiosos - como el de la Madre de Dios de Kazán, protectora de Rusia y símbolo nacionalista - que delatan la fuerte relación entre la agencia rusa y la iglesia ortodoxa.
También la constante aparición de fotografías,
...que crean una sensación pertenencia y conexión con su hogar.
Al desarrollar hipótesis sobre las diferencias de comportamiento en hábitats en la Tierra y en el espacio y al emplear nuevas técnicas para analizar áreas remotas, los expertos abren un campo de investigación.
Lejos de ser elegante y limpia, esta "casa" en órbita compuesta por 17 módulos presurizados huele mal y es desordenada...
Por ejemplo, a estos arqueólogos les llama la atención cuán distinta es la EEI de las estaciones espaciales de las películas.
Lejos de ser elegante y limpia, esta "casa" en órbita compuesta por 17 módulos presurizados huele mal y es desordenada.
Se trata de un espacio abarrotado, lleno de cables y equipos caóticos, inundado de migas y células de piel desprendidas y donde abundan parches de Velcro, bolsas de nylon, cuerdas y agarraderas que ayudan que las herramientas y los astronautas no salgan flotando.
Un experimento arqueológico en el espacio
Para comprender estas adaptaciones, los investigadores diseñaron en 2015 un experimento llamado SQuARE (siglas de Sampling Quadrangle Assemblages Research Experiment o Experimento de investigación de conjuntos de cuadrángulos de muestreo).
Se basa en la técnica arqueológica más básica para muestrear un sitio: el pozo de prueba.
Los arqueólogos suelen dividir un sitio en una cuadrícula de cuadrados de un metro por un metro y luego seleccionan cuadrados individuales para excavar como muestra para tener una idea de cómo es el sitio en su conjunto.
El viernes 14 de enero de este año, comenzó el primer estudio arqueológico realizado fuera de la Tierra...
La propuesta de este experimento partía de delimitar áreas en las paredes de toda la estación.
En lugar de excavarlos para revelar nuevas capas de suelo que representan diferentes momentos en la historia del sitio o hallar fragmentos de cerámica y herramientas de piedra, la idea consistía en solicitarles a los astronautas que fotografíen estos cuadrados para identificar cómo circulan objetos como tijeras, cintas, guantes, tenazas y cuánto tiempo permanecen en un lugar.
Convencer a la NASA no fue fácil. En 2016, los arqueólogos primero se dirigieron a la división de historia de la agencia.
Así, el viernes 14 de enero de este año, comenzó el primer estudio arqueológico realizado fuera de la Tierra.
Con cinta adhesiva, la astronauta de la NASA Kayla Barron marcó las esquinas de cuadrados de un metro en cinco áreas: Durante el primer mes, los astronautas
...tomaron fotos de estos cuadrados a la misma hora todos los días.
En el segundo mes, en cambio, lo hicieron en momentos aleatorios.
Lejos de ser un espacio elegante y limpio, la Estación Espacial Internacional huele mal, es desordenada y está llenad de cables y parches de Velcro que ayudan que las herramientas y los astronautas no salgan flotando. ESA/NASA
El fin de una era y el comienzo de otra
La socióloga colombiana Paola Castaño también forma parte de este colectivo.
Esta investigadora de la Universidad de Cardiff en Gales estudia las maneras en que se hace ciencia en este micromundo - con sus alegrías y frustraciones - en el que la vida es extremadamente regulada y programada.
Como sus colegas, aguarda poder analizar pronto los datos arrojados por SQuARE.
Las fricciones con Rusia, único país con la capacidad de corregir la órbita de la EEI, en cierto modo también inciden en el trabajo de los arqueólogos espaciales...
Con frecuencia, a estos investigadores les preguntan por qué no les basta con entrevistar a los miembros de la tripulación.
Las fricciones con Rusia, único país con la capacidad de corregir la órbita de la EEI, en cierto modo también inciden en el trabajo de los arqueólogos espaciales.
A diferencia de lo que ocurre en los módulos estadounidenses, europeos, japonés y canadiense, poco se sabe de los experimentos realizados en la sección rusa o cómo pasan los días los cosmonautas.
Salvo por las fotos publicadas, es un territorio desconocido.
Los arqueólogos ansían demostrar que las ciencias sociales también tienen un lugar entre las estrellas.
Esperan que el experimento SQuARE les abra las puertas de las agencias espaciales y les permita tener más acceso a materiales y a ahondar en más interrogantes.
Por ejemplo, realizar un estudio de la privacidad en este hábitat espacial.
En especial, a estos investigadores les encantaría poder estudiar lo que consideran todo un tesoro: la basura de la estación.
Generalmente, los desechos son incinerados en la atmósfera.
Las bolsas que trajeron en el transbordador espacial fueron a parar directamente al basurero municipal en las afueras de Florida.
Mientras se acerca el fin de la EEI, lo que más desespera a estos investigadores es que la NASA no tenga ningún plan para preservar algún segmento u objetos de esta colonia para su estudio o conservación en un museo.
Mientras se acerca el fin de la EEI, lo que más desespera a estos investigadores es que la NASA no tenga ningún plan para preservar algún segmento u objetos de esta colonia para su estudio o conservación en un museo...
Como ya sucedió con las estaciones espaciales soviéticas Salyut, el Skylab de EE.UU. - cuyos escombros cayeron sobre Australia en 1979 - y la Mir - derribada en 2001 - en menos de una década la Estación Espacial Internacional dejará de existir.
Se cerrará una época en la historia de la exploración espacial pero se abrirá otra, la era de las estaciones espaciales privadas, como,
...en la que gobernará el mercado.
Si bien saben que nunca conocerán la historia completa de esta minicomunidad en sus tres décadas, estos arqueólogos y sociólogos aun están colmados de preguntas sobre su funcionamiento y lamentarán ver arder en la atmósfera al máximo símbolo de cooperación internacional después de la Guerra Fría.
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