por Mike McRae
11 Junio
2021
del
Sitio Web
ScienceAlert
traducción de
SOTT
12 Junio
2021
del
Sitio Web
SOTT
Versión original en ingles
© Gabriel Pérez Díaz, SMM/IAC
y
Dylan Nelson/Illustris-TNG
Son los
tiranos que impulsan la evolución del cosmos.
Agujeros negros
tan grandes, tan poderosos,
que la energía
derramada por sus capas arremolinadas
puede definir el
paisaje de
guarderías y
cementerios de estrellas
en la galaxia
que los rodea...
Incluso con masas
equivalentes a las de miles de millones de soles,
estos objetos gigantescos siguen
siendo meros puntitos en el vasto núcleo galáctico, por lo que
resulta aún más sorprendente el reciente descubrimiento de hasta
dónde puede llegar su poder.
Un equipo de astrónomos y astrofísicos de varias partes del mundo ha
descubierto indicios de que los agujeros negros supermasivos
situados en el corazón de muchas galaxias no sólo afectan a la
distribución de las estrellas en su entorno inmediato, sino que
también dan forma a las de las galaxias cercanas.
Al analizar los
datos de archivo de casi 125.000
galaxias satélite que rodean decenas de miles de masas más pesadas,
el equipo identificó un vínculo entre el número de estrellas nuevas
que nacen en un cúmulo en órbita y su posición.
"Sorprendentemente, descubrimos que las galaxias satélite
formaban más o menos estrellas
dependiendo de su orientación con respecto a la galaxia central",
afirma la astrónoma Annalisa
Pillepich, del Instituto Max Planck de Astronomía.
En los últimos años
ha quedado cada vez más claro que la violencia que se desata en los
núcleos atestados de galaxias enormes es más que capaz de esculpir
el paisaje cósmico en zonas de hambruna y festín.
El polvo y el gas arrastrados a los
pozos de gravedad extrema de objetos como los agujeros negros
supermasivos no sólo brillan con una intensa radiación, sino que
se reducen a un borrón de plasma de alta velocidad que
genera campos magnéticos,
lanzando a su vez partículas a
velocidades demenciales.
Estos vientos de plasma y luz
tienen dos
efectos aparentemente contradictorios.
Pueden
barrer regiones enteras del
espacio para eliminar el material que, de otro modo, podría
colapsar en nuevas estrellas, en un fenómeno conocido como
apagado.
O pueden proporcionar el empuje
necesario para amontonar material en nubes lo suficientemente
densas como para agruparse en soles nacientes.
Mientras los
astrónomos siguen averiguando los procesos que determinan el destino
de las galaxias individuales, Annalisa Pillepich y sus
colegas decidieron mirar más allá.
Se basaron en el
producto de un proyecto llamado
Illustris-TNG, que modela varios
procesos físicos para simular la formación de galaxias.
Las comparaciones entre la simulación y las galaxias reales que se
arremolinan bajo la atracción de la
materia oscura corroboraron la idea
de que el efecto de apagado del núcleo de una galaxia podía llegar
muy lejos.
Las satélites situadas a lo largo
del
eje menor de la galaxia central -
el radio más corto de una elipse - parecían ser más fértiles que las
encontradas en otros lugares.
"Al igual que
las observaciones, la simulación de Illustris-TNG muestra una
clara modulación de la tasa de formación estelar en las galaxias
satélite en función de su posición con respecto a la galaxia
central",
afirma Pillepich.
A primera vista, los resultados no
tienen mucho sentido.
Sin menos "cosas" que empujar, más
radiación y partículas deberían, en teoría, escapar a lo largo del
eje menor, apagando efectivamente cualquier vela estelar mientras
las galaxias satélites se deslizan.
Sin embargo, los investigadores sostienen que, lejos de ser
contradictorio, este viento galáctico debería crear burbujas
de baja densidad en el espacio circundante, una hipótesis respaldada
por la simulación de Illustris-TNG.
Las burbujas
difusas podrían proteger a las galaxias en órbita de los efectos de
apagado, permitiéndoles florecer con estrellas-bebé donde otras se
desvanecen.
También existe una posibilidad alternativa que no se puede
descartar.
"De hecho, no
podemos excluir un escenario diferente, en el que la actividad
de formación estelar de las satélites se vea potenciada en lugar
de suprimirse su apagado",
escriben los investigadores en su informe.
El ajuste de las
simulaciones con mejores datos y la recopilación de más
observaciones podrían revelar cuál de estas explicaciones -si es que
alguna de ellas - explica mejor,
el auge o la
caída de las familias galácticas gobernadas por sus tiránicos
señores...
Esta investigación
(Anisotropic
Satellite Galaxy quenching modulated by Black Hole activity)
se publicó en Nature.
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