20 Enero 2022
del Sitio Web
RT
Imagen
óptica del HST
de la
galaxia enana con estallido estelar Henize 2-10
(Crédito de la imagen: NASA/STScI).
El
recuadro muestra una imagen H+continuum de banda estrecha
de la
región central de 6” x 4” a la distancia de
Henize
2-10 ( 9Mpc), 1” corresponde a 44 ud.
Los
contornos blancos indican emisión de radio compacta
detectada con una línea de base muy larga interferometría
y
marcar la ubicación del agujero negro masivo central,
que
también se detecta en rayos X.
La espectroscopia HST demuestra que el agujero negro
está
impulsando un flujo de salida que desencadena la formación de
jóvenes
cúmulos estelares masivos.
La
imagen principal mide 25” (1,1 kpc) de ancho.
Fuente
Los
astrónomos creen que
los agujeros
negros de las galaxias enanas
podrían servir
como un análogo
de los agujeros
negros en el universo primitivo.
Investigadores de EE.UU. publicaron este miércoles en la revista
Nature un estudio (Black
hole triggered star formation in the dwarf galaxy Henize 2-10)
en el que afirman haber descubierto en el corazón de una galaxia
lejana un agujero negro que está creando estrellas en lugar de
engullirlas. Los datos fueron obtenidos mediante el telescopio
Hubble.
Dicha galaxia, llamada
Henize 2-10, posee apenas una
décima parte de la cantidad de estrellas que hay en la Vía Láctea y
se encuentra a 30 millones de años luz de distancia, en la
constelación austral Pyxis.
Hace una década provocó
un debate entre los astrónomos sobre si las
galaxias enanas albergaban
agujeros negros proporcionales a
los gigantes supermasivos que se encuentran en las galaxias más
grandes.
"Desde el principio
supe que algo inusual y especial estaba sucediendo en Henize
2-10, y ahora el Hubble ha proporcionado una imagen muy clara de
la conexión entre el agujero negro y una región vecina de
formación estelar ubicada a 230 años luz de este", dijo Amy
Reines, profesora de astrofísica de la Universidad Estatal
de Montana (EE.UU.) y autora principal del estudio.
Resulta que el pequeño
agujero negro de Henize 2-10 está conectado por un cordón de gas con
esa región productora de estrellas, que está a su vez protegida por
un denso capullo de gas.
No obstante, el flujo de gas proveniente del agujero negro se mueve
a aproximadamente 1,6 millones de kilómetros por hora y golpea el
capullo de gas denso con fuerza, haciendo que se quiebre y liberando
las estrellas recién nacidas de su interior.
Este es el efecto opuesto de lo que se ve en las galaxias más
grandes, donde el material que cae hacia el agujero negro es
arrastrado por los campos magnéticos circundantes, formando chorros
de plasma que se mueven a una velocidad cercana a la de la luz, y
haciendo que las nubes de gas atrapadas en el camino de los chorros
se calienten mucho más allá de su capacidad para enfriarse y formar
estrellas.
Sin embargo, el gas que expulsa el agujero negro menos masivo de
Henize 2-10 se comprime lo suficiente como para precipitar la
formación de nuevas estrellas.
Pistas sobre
el universo primitivo
Los astrónomos creen que los agujeros negros de las galaxias enanas
podrían servir como un análogo de los agujeros negros en el universo
primitivo, cuando recién comenzaban a formarse y crecer.
"La era de los
primeros agujeros negros no es algo que hayamos podido ver, por
lo que realmente se ha convertido en la gran pregunta:
¿de dónde vienen?
Las galaxias enanas
pueden conservar algún recuerdo del escenario de siembra de
agujeros negros que, de otro modo, ha sido perdido en el tiempo
y el espacio", concluyó Reines.
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