No nos cansamos de decir
que en cuanto a lo que creemos del espacio no hay nada definitivo y
que para saber dónde nos equivocamos o qué nos queda por descubrir
están los telescopios espaciales, y esta vez nos han dicho algo más
acerca del centro de la Vía Láctea, que no nos queda al lado
precisamente.
Pero,
Lo que ocurre es que hay
un halo de misterio literal que supuso un jaque para las
observaciones pero que poco a poco vamos evitando.
¿Dónde está el centro
de la Vía Láctea?
Con su posible ubicación dio Harlow Shapley en 1918 cuando estudiaba la distribución de los clústers (cúmulos) globulares, siendo ésta en coordenadas ecuatoriales,
...o lo que es lo mismo a unos 50.000 años luz de la Tierra y estando el sol a unos 15.000 pársecs de él.
Shapley no tuvo la suerte de ver así de bien el centro de la Vía Láctea cuando estimó su localización. Es una composición de imágenes de 2003 obtenidas por los telescopios Two Micron All Sky Survey (2MASS), localizándose este núcleo concretamente
en la parte superior izquierda.
Una reunión en la que además se establecía el horario UTC entre otros asuntos, por cierto.
Fue lo que confundió a
muchos con la "misteriosa"
estrella Tabby, pero con la llegada
de los observatorios de rayos gamma, infrarrojos y los rayos X de
alta frecuencia entre otros ha podido conocerse mejor pese a este
polvo.
De hecho, la clave de estos rayos además de poder penetrar en esta nube gaseosa es que son también el último signo de materia antes de que sea engullida por un agujero negro.
Una imagen de Chandra de la región donde se ubica
el superagujero negro.
Concretamente alrededor de un agujero negro que sería cuatro millones de veces más pesado que el Sol, añadiendo más azúcar a la hipótesis de que las galaxias se forman alrededor de éstos.
que en el centro de nuestra galaxia hay un super-agujero negro,
aunque no
estaría solo...
Resulta que no hay sólo uno, sino hasta doce agujeros negros en el centro de la Vía Láctea, como transmitían en Reuters a raíz de lo que el astrofísico Chuck Hailey y su equipo concluían en su trabajo.
Una fiesta de agujeros negros binarios y de menor escala que orbitan a Sagitario A* en el núcleo de nuestra galaxia, detectados también por Chandra, calculando que en torno a Sagitario A* hay en total hasta 10.000 agujeros negros.
Representación de los doce agujeros negros descubiertos alrededor del superagujero negro en el centro de la Vía Láctea.
(Crédito:
Columbia University)
Se pronuncia "estrella Sagitario A*", pero no se corresponde exactamente con el concepto de estrella habitual (como el Sol, por ejemplo).
Sagitario A* es una fuente de radio muy, muy compacta y brillante situada en el centro de nuestra galaxia, o lo que es lo mismo, el agujero negro supermasivo, recibiendo este nombre al estar dentro de la estructura Sagitario A* (más extensa).
Lo que veíamos ahí es
parte del clúster más denso de nuestra galaxia (el de su núcleo).
En este caso, gracias a las imágenes tomadas en infrarrojos los astrónomos pudieron estudiar el movimiento de las estrellas de esta localización, lo cual puede ayudar a saber cómo se formó este clúster, así como su masa y su estructura.
Así lucen 50 años luz de estrellas en el centro de la galaxia. Un mosaico de nueve imágenes de la cámara 3 de gran angular del Hubble que apuntaron a este punto, situado a 27.000 años luz. En la marca amarilla de la última la ubicación del agujero negro supermasivo. Crédito: NASA, ESA, and the Hubble Heritage Team (STScI/AURA)
Acknowledgment: T. Do, A.Ghez (UCLA),V. Bajaj (STScI)
Una visualización que
permitió a los investigadores entender la presencia de los rayos X
que se habían observado previamente en un disco que se extiende
hasta unos 0,6 años luz hacia fuera de Sagitario A*, concluyendo que
pese a que finalizó hace unos cien años aún sigue afectando a la
región colindante.
Chris Packham,
profesor de física y astronomía en la Universidad de Texas, y Pat
Roche, profesor de astrofísica en la Universidad de Oxford,
dirigieron la composición de un
mapa de alta resolución a partir de las líneas magnéticas que se
dibujan en Sagitario A*.
Gracias a los instrumentos del Gran Telescopio de Canarias pudieron rastrear sus líneas con un nivel de detalle
que no se había
logrado hasta la fecha.
En este caso además se
vieron beneficiados del dispositivo que tiene esta cámara capaz
filtrar la luz polarizada asociada con los campos magnéticos,
pudiendo rastrear sus líneas con un nivel de detalle que no se había
logrado hasta la fecha.
alrededor del agujero negro supermasivo del centro de la Vía Láctea (Sagitario A*). Las áreas en rojo se corresponden a las de más alta temperatura, donde el las partículas de polvo calientes y las estrellas emiten calor en forma de radiación infrarroja, las partes azules son las regiones más frías. Crédito: E. Lopez-Rodriguez/NASA Ames
University of Texas at San Antonio
Y como suele ocurrir con
estas cosas, se trata de una ventana de cara a conocer un poco más
tanto esta zona como la naturaleza de los fenómenos espaciales.
Y cuando el espectro
visible no era suficiente para cotillear ciertas regiones, entonces
se idearon otros anteojos con los que descubrir qué nos rodea, y
poco a poco ir determinando cómo se originó todo.
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