por Stephen Smith
20 Diciembre 2013
del Sitio Web Thunderbolts
traducción de Ignacio Amoroto

Versión original en ingles
 

 

 

 

Imagen de CW Leonis,

conocida también como IRC +10216

 



Se dice que algunas estrellas están rodeadas de halos de agua caliente mezclada con polvo de carbono.

Los astrónomos del observatorio espacial de infrarrojos Herschel han descubierto una supuesta nube de agua caliente rodeando a una estrella gigante en la constelación de Leo conocida como IRC+10216.

 

También se asombraron ante el hallazgo de agua cerca de otras estrellas de carbono, pero el equipo del Herschel cree que sabe cuál es la causa: la luz ultravioleta.

Como expone un boletín de la Agencia Espacial Europea:

"Es la única explicación de por qué una estrella moribunda está rodeada por una nube gigantesca de vapor caliente de agua".

Supuestamente, la luz ultravioleta de estrellas cercanas penetra el envoltorio entre "grumos" de gas descomponiendo el monóxido de carbono y el monóxido de silicio y permitiendo la recombinación de átomos de oxígeno e hidrógeno para formar agua.

La IRC+10216 es una gigante roja, rodeada por una enorme nube de polvo que absorbe la mayor parte de la luz visible. La única manera de "ver a través" de la barrera de polvo es con detectores de infrarrojos. Es en ese polvo donde aparece el vapor de agua.

 

La "estructura grumosa" en el polvo que rodea a la estrella contribuye supuestamente a la formación de agua.

En un Universo Eléctrico, las estrellas reciben energía electromagnética del exterior. Una estrella es el centro neurálgico de cargas eléctricas que circulan por la galaxia a lo largo de filamentos interestelares conocidos como corrientes de Birkeland.

 

Una gigante roja es una estrella que carece de fotosfera, la "superficie" desde la que la emiten radiación las estrellas de la secuencia principal.

 

En el caso de IRC+10216, su cromosfera se ha expandido para ajustarse a las necesidades eléctricas de la gigante roja.
 

 

Imagen crédito: Izan Leao

(Universidade Federal do Rio Grande do Norte, Brazil).

 


Las estrellas brillan porque la electricidad fluye por cada galaxia. Como se ha escrito muchas veces en estas páginas, las estrellas pueden ser consideradas esferas gigantes de rayos a cámara lenta. Esta simple hipótesis es la que mejor se ajusta a las observaciones.

 

Cualquier fusión tiene lugar sobre la superficie de una estrella y no "en su núcleo profundo".

 

El oxígeno molecular se puede crear en las capas exteriores de una estrella de gran intensidad eléctrica. El indicador primario del comportamiento de una estrella es la densidad de corriente en su superficie.

 

Las estrellas no dependen de una fusión generada internamente para que les suministre energía.

El proponente del Universo Eléctrico, Wal Thornhill, escribió:

"Las estrellas rojas son aquellas estrellas que no pueden satisfacer su apetito de electrones a partir del plasma circundante.

 

Así que la estrella expande el área de la superficie con la que recoge electrones emitiendo una gran cápsula de plasma que se convierte en la zona efectiva de recogida del ánodo estelar en el espacio".

Bajo la cromosfera de una gigante roja existe una atmósfera relativamente fría, donde pueden existir moléculas más grandes y complejas.

 

El oxígeno molecular y los átomos de carbono alrededor de IRC+10216 se crean en la atmósfera de la estrella porque un campo eléctrico acelera electrones hacia la estrella.

 

El mismo campo acelera iones positivos en dirección opuesta.

 

Por eso estas estrellas frías presentan vientos estelares inesperados. Las estrellas eléctricas se forman por convección de Marklund, así que no poseen núcleos de hidrógeno comprimido. Los elementos pesados, incluido el carbón, se agrupan en el núcleo.

La dependencia de las remotas emanaciones ultravioletas del resto de estrellas penetrando las nubes oscuras de polvo porque son "grumosas" hace que perdamos la visión de la actividad eléctrica que ahí ocurre.