Comandante
Xentor
Estudioso de temas
cósmicos chileno (Chiloé, 1976), que asegura haber tenido, a
mediados de 2001, una regresión que lo transportó a una vida pasada
en otro mundo. Coincidiendo -hasta cierto punto- con información del
"Libro de Urantia", dice que en su planeta se participaba de una
rebelión encabezada por Lucifer, quien -según dice- defendía la
normal evolución de los mundos (amor sin negatividad, sin
sufrimientos) y había organizado la resistencia tras haber
descubierto una conspiración destinada a romper el orden vigente e
implantar un nuevo sistema, falsamente evolutivo, consistente en el
sometimiento de los seres a la negatividad, al sufrimiento.
Dice que la capital de
su mundo, carente de defensas por ser no beligerante y no tener
ejércitos, fue destruida por agentes invasores, producto de que la
Confederación Galáctica (que protegía a mundos pacíficos) lo
desprotegió por haberse adherido a
la rebelión de Lucifer y no haber
aceptado someterse al "nuevo orden" a establecerse.
Xentor dice que,
desde entonces, se declaró enemigo de la Confederación.
RELATO DE LA
EXPERIENCIA REGRESIVA
LA REGRESIÓN DE UN ÁNGEL CAÍDO
El 7 de mayo
de 2001 me hice una Regresión, no hipnótica, sino mediante otra
técnica, en la que el individuo está consciente todo el tiempo. Me
guiaron en relajación total de pies a cabeza y luego,
progresivamente, me hicieron retirar mi consciencia de los pies, las
pantorrillas, los muslos, el tronco, los brazos, y el hombro... Uno
realmente, deja de sentir que esas partes del cuerpo están ahí.
Cuando uno llega al punto de sentir su cabeza flotando en la nada,
es el momento de retirar también la consciencia de la cabeza.
Entonces, se experimenta una sensación de plena libertad, en donde
la consciencia no está condicionada a los estímulos del cuerpo.
Logrado esto, fui guiado en una visualización en la cual subía una
escalera para entrar a un templo. Adentro se encontraba una luz
blanca y brillante y yo debía caminar lentamente hacia ella a la
cuenta de 20 a 0. Al llegar a 5, ya me sentía ingresando a la luz.
En el momento en que escuché “ahora”, las imágenes comenzaron a
sucederse en mi mente.
Me vi como un Guerrero, entrenándome en un Santuario que llamé
Ixchitluán, o Templo del Guerrero, en un Planeta llamado Maktub. El
Templo, semejante a la Pirámide Maya de Palenque, era de un blanco
reluciente, como el marfil.
Yo me encontraba en su interior, sobre un reluciente pedestal negro,
como de ónice, de cuya base, se proyectaba hacia arriba, una
profunda luz blanca en forma de tubo, que lo inundaba todo en su
interior. Ésta luz me llenaba, por dentro y por fuera.
Estaba envuelto en una armadura, y tenía una Espada, a la cual
cargaba con Mantrams, Energía Psíquica (del Plexo Solar, creo), y
“el Poder del Universo”, que era la luz que proyectaba el pedestal
donde me encontraba.
--¿De qué tipo de
metal es tu Espada?--, me preguntaron.
--Es un material transmetálico--, fue la inesperada respuesta.
--¿Qué es eso? ¿Quieres explicarte?
--Tratado mediante Alquimia. Transmutado alquímicamente.
--¿Con qué fin?
--Interacción psíquica con la mente del dueño. Programación del
arma para cumplir la Voluntad del Guerrero.
--Tu armadura, ¿Es del mismo material?
--Sí. Cumple funciones biomecánicas...
--¿Cómo es eso?
--Se adapta a la biología del Guerrero. Multiplica su fuerza y
destreza.
Cuando me preguntaron
por la ubicación de Maktub, no encontré nombres equiparables con la
Astronomía terrestre.
--¿Es en esta
Galaxia?--, me preguntaron al fin, después de varios intentos.
--No lo sé... Pero es similar. Tal vez lo sea.
--¿Cómo le llaman ustedes a su Galaxia?
--Verkoa.
LA REBELIÓN DE
LUCIFER
Me preguntaron para qué me estaba entrenando y hablé de una Batalla
Cósmica. Debíamos defendernos de los "Piratas Espaciales". A medida
que me hacían preguntas, fui hablando de "nuestro Amado Soberano
Lucifer" que había descubierto un secreto terrible que lo había
hecho rebelarse contra el Orden Establecido.
Lucifer era Soberano de una "Gobernación" de más de 600 mundos y
velaba por la correcta aplicación del Plan Evolutivo dentro de su
jurisdicción, siempre bajo los lineamientos de la Confederación
Galáctica... hasta que estalló la Rebelión.
Me hicieron más preguntas al respecto, y dije que Lucifer comenzó a
transmitir a todo el Cosmos habitando, un terrible secreto acerca
del Plan Evolutivo, que, al parecer, se lo había transmitido otra
Entidad, proveniente de un Universo de Luz.
--¿Cuál es ese
secreto?-- me preguntaron.
--Que el Plan Evolutivo no es el original. Ha sido tergiversado.
--¿Cómo era el Plan Evolutivo original?
--Evolución armónica, sin dolor ni sufrimiento.
--¿Qué se buscaba con esa Evolución?
--Alcanzar el estado de Amor Universal.
--¿Y cómo se tergiversó ese Plan? ¿Qué se pretendió conseguir
después?
--Llegar al Amor Universal...
--¿A través de qué?
--Del dolor.
--¿Para qué?
--Para fortalecer el Amor.
--¿Y qué dice Lucifer al respecto?
--Que está mal. No era la Voluntad del Padre. Está todo mal. Hay
mundos con gente sufriendo. Ésa no era la Voluntad del Padre.
--¿Quién es el Padre?
--El TODO-AMOR, de donde venimos y adonde vamos.
--¿Qué dice la Confederación de todo esto?
--La Confederación protege el Plan vigente.
--¿Qué ocurre entonces?
--Lucifer proclama la Verdad. Muchos Mundos lo apoyan.
--¿En qué situación están ustedes?
--Estamos divididos. Hay tensión en nuestros mundos.
--¿Qué pasa en tu mundo?
--Mi pueblo apoya a nuestro Soberano.
--¿Cómo reacciona la Confederación?
--Dicta un “Bloqueo Preventivo”. Así lo llaman ellos...
--¿Cómo es ese “Bloqueo”?
--Cortan nuestras comunicaciones con los demás Sectores de la
Galaxia. Quedamos aislados. Incomunicados.
LA DESTRUCCIÓN
DE MAKTUB
Aquellos mundos evolucionados vivían en Paz y Armonía, y la mayoría
había eliminado los Ejércitos, puesto que, para eso estaban los
Ejércitos de la Confederación Galáctica, que nos defendían de los
ataques agresivos de tantas Civilizaciones de "Piratas Espaciales",
provenientes de Mundos de escasa Evolución Espiritual. Sin embargo,
con el bloqueo de la Confederación, quedamos a merced de estos
ataques, y tuvimos que aprender a defendernos por nosotros mismos.
Yo fui uno de los Guerreros Voluntarios para la defensa de Maktub,
nuestro mundo.
Maktub era un punto estratégico. Los Piratas Espaciales habían
descubierto que si caía nuestro mundo, caería fácilmente todo el
Sistema gobernado por Lucifer. Esto, porque la Civilización de Maktub se basaba en la "preservación de la Armonía de los Mundos".
Estaba lleno de Templos, semejantes a los Mayas, cada uno
representando a un Planeta, y cada ciudad a un Sistema Planetario.
Ciencia y Religión eran una sola cosa, y los Científicos entregaban
informes periódicos con las Alineaciones Planetarias y Sistémicas a
los Sacerdotes, para que éstos, mediante una Ceremonia de
"Transmutación Psicotrónica", anulasen las expectaciones negativas
de los Planetas. De esta forma, se preservaba la Armonía de muchos
mundos.
Me hicieron adelantarme en el tiempo y vi, con horror, cómo la
capital de nuestro mundo sufría un ataque sorpresa de los Piratas.
Yo acababa de terminar una jornada de Entrenamiento con mi "Armadura
Biomecánica" en el desierto rocoso que rodeaba la ciudad, cuando vi
el ataque a lo lejos. En menos de 2 segundos, la ciudad quedó
desintegrada por 3 naves pequeñas.
Me hinqué de rodillas, arrojé con furia mi Espada Transmetálica, que
de nada me había servido, y lloré amargamente. Reviví estos
sentimientos con increíble realismo y la mujer que me estaba
regresando, tuvo grandes dificultades para calmarme.
--¡Mi gente! ¡Han
exterminado a mi gente! ¡Era gente pacífica! ¡No pude hacer
nada! ¡No pude hacer nada!--, repetí indignado.
--¡No te involucres! ¡Estás aquí ahora, en Temuco! ¡No te
involucres! ¡Ve la escena desde afuera!-- escuché. Todo fue
inútil.
Tuvieron que hacerme
regresar en el tiempo hasta una época anterior al conflicto. Sólo
ahí me calmé. Antes del cambio de escenario, me vi mirando hacia el
cielo, experimentando un sentimiento que nunca antes había conocido
en aquel Mundo de Armonía: IRA, RABIA, RENCOR, a niveles
incalculables.
Pensé en esa “hipócrita” Confederación Galáctica, que en nombre del
Amor, había permitido lo ocurrido, y me hacía una Promesa de Honor:
pelearía a muerte y sin tregua contra ella por el resto de mi vida.
UN MUNDO
PACÍFICO
Con el cambio de escenario, me vi caminando por las calles de
aquella esplendorosa ciudad. A pesar de ser la capital de aquel
mundo, no era como las atiborradas metrópolis de la Tierra. Parecía
más bien una pequeña polis griega, en versión supermoderna, con
espaciosas calles llenas de columnas, monumentos relucientes, y
hermosos jardines.
Cada columna estaba coronada por una hermosa flama de aspecto
etéreo. Dije que se trataba del Fuego Sagrado traído desde los altos
Universos de Luz, y que se encontraba ardiendo también en los
altares de cada uno de los Templos.
A continuación, me vi disfrutando de una sesión de “Cámara de Luz”
en un “Centro de Reacondicionamiento Energético”. Se trataba de una
cápsula, en donde uno, recostado de espaldas, era bañado en esa luz
blanca que recargaba energéticamente, reequilibrando los biorritmos
a nivel físico, emocional y mental.
Experimenté nuevamente esa agradable sensación de paz y plenitud sin
límites. La gente de aquel mundo acudía regularmente a estos
Centros, como a una gasolinería, pero en forma completamente
gratuita. Por esta razón, los sentimientos negativos como los que
experimentaría después, prácticamente no existían en aquel mundo. Vi
a toda la gente (“mi gente”) con sus rostros serenos y miradas
profundas.
En este momento, la mujer que me guiaba en la regresión, quiso
averiguar más sobre lo que yo llamaba “mi gente”. Preguntó por
personas concretas y, sorprendentemente, me quedé mudo. Preguntó por
mis padres, mi familia. El mutismo continuó.
Sólo nombré a un “amigo” científico, de nombre Sandron (o Tzandor).
Era un científico que confeccionaba Informes periódicos con las
Configuraciones Planetarias y Sistémicas, para los Sacerdotes
Maktubianos. Eran una serie de Planillas con círculos y cuadrados de
colores.
No sabía nada más de él. En realidad, sólo había sostenido una
conversación con aquel tipo, en la que éste me explicaba su trabajo.
Parecía ser la única conversación que había entablado en Maktub,
pero no me hicieron más preguntas al respecto.
Ahora pienso que Maktub no era mi mundo de origen. Hablaba de “Mi
Gente”, pero realmente no sentía un Amor real hacia ellos, sino, más
bien una especie de Amor idealizado. Era como el querer ser parte de
algo, sin serlo realmente.
Curiosamente, la misma
sensación que tengo en mi vida actual. Sueño con sacrificarme por
esta Humanidad, por más que me sienta ajeno a ella.
LA GUERRILLA
CÓSMICA
La mujer que me guiaba en la Regresión, me hizo adelantarme en el
tiempo, en pleno conflicto, después de la destrucción de Maktub. Me
vi participando en una especie de Guerrilla Cósmica.
--Quiero que te
sitúes en un hecho importante en que hayas participado –me
dicen--. ¿Qué ves?
--Nos estamos acercando. Es... Júpiter –dije, con emoción--.
--¿Qué buscan ahí?--, me preguntan.
--Cortar las comunicaciones de Venus.
--¿Por qué quieren hacer esto?
--Venus pertenece a la Confederación...
--¿Qué es lo que hacen exactamente?
--Instalamos unos dispositivos que orbitan en puntos clave del
Planeta.
--¿Cómo funcionan esos dispositivos?
--Interceptan y distorsionan sus transmisiones --digo, con una
sonrisa maliciosa--. ¡Cortamos sus Circuitos Telepáticos!
--¿Qué harán después?
--Iremos a la Tierra.
--¿Para?
--Intervenir el Proceso Evolutivo.
--¿Qué tiene que ver Venus en todo esto?
--Venus vigila el Proceso Evolutivo de la Tierra.
--¿Por qué les interesa la Tierra?
--Es el Experimento de la Confederación. Intervendremos el
experimento, y humillaremos a la Confederación.
Luego, me vi
participando en un descenso masivo a la Tierra para acelerar la
Evolución de los nativos de ahí (sin permiso de la Confederación,
claro). Nos mezclamos con las Hijas de los Hombres, para acelerar
esta Evolución, horriblemente lenta, a nuestro juicio. Dije que la
gente de la Tierra "era inocente y sufría a causa de nuestras
batallas".
Nosotros queríamos remediar esto. "Descendimos, y ellos nos adoraron
como a dioses". Les dimos nociones de civilización, y les hablamos
de nuestra lucha y de la farsa del Plan Evolutivo, pero nuestra
intervención causó males aún mayores: nuestros hijos (los híbridos
Atlantes), heredaron nuestra inteligencia y poderes psíquicos, y con
el tiempo, se volvieron ambiciosos, y quisieron conquistar el mundo,
sometiendo a los pueblos.
--¡¡Dolor y
sufrimiento por todas partes!! –dije, lleno de amargura--:
¡¡Queríamos evitar el sufrimiento y sólo lo aumentamos!!
Nosotros veíamos esto
con mucho dolor desde nuestra nueva Base en Las Pléyades. Luego nos
volvimos prófugos de la Justicia Galáctica. Finalmente, encarné
muchas veces en la Tierra (por Voluntad propia, para arreglar el
desastre que causamos). Tuve innumerables vidas, llenas de dolor y
sufrimiento. Me enfrenté una y otra vez contra los Poderes
Establecidos. Fui asesinado y torturado muchas veces, siempre con
aquel inconsciente sentimiento de culpa:
"Debo arreglar el
mal que causé".
Me hicieron enfrentarme
a este sentimiento, mediante el recuerdo de la intención positiva
que me motivó intervenir en éste y otros mundos.
--Recuerda ese Amor
que te impulsó a venir. Envuélvete en este Amor, y siente cómo
el Amor Incondicional del Padre quema toda esta carga que
tienes.
--¡Tengo dudas!--, respondí. Pero finalmente, comprendí que
debía perdonarme a mí mismo. Fue liberador.
(Del Libro "XENTOR: El
Despertar de un Hijo Estelar").
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