Capítulo 26
Los Últimos Días


P. Antes de iniciar el debate de los Últimos Días, nos gustaría saber más sobre las predicciones de Nostradamus. Yo nunca he creído que es posible predecir el futuro muy exactamente, sin embargo sus poemas proféticos siempre me han impresionado mucho.

R. Las predicciones de Nostradamus son muy engañosas. Las personas que piensan que fue capaz de predecir acontecimientos como la Revolución francesa y la Segunda Guerra Mundial están equivocadas. La mayoría de cuartillas que parecen haberse cumplido contienen detalles específicos que coinciden con acontecimientos históricos por pura casualidad. Por ejemplo, una de las últimas “que se volvieron realidad” involucra una cuartilla que cuenta cómo “uno de Francia” derrocaría o depondría al Shah de Irán.

Puesto que el líder de la reciente Revolución iraní, de hecho, salió de su exilio en Francia para deponer al Shah, la predicción se hizo realidad en cierto sentido. Pero nosotros le aseguramos que esto fue pura coincidencia.
 


P. Siempre he sentido de la misma manera sobre las predicciones de acontecimientos históricos entre el tiempo de Nostradamus y el presente. Lo que me ha impresionado a mi son sus imágenes visuales de la tecnología moderna. Algunos de sus versos contienen lo que parecieran ser descripciones exactas de aviones, submarinos, torpedos y misiles guiados, bombardeo convencional y nuclear, guerras químicas y biológicas, etc.

R. Nostradamus tuvo visiones de todas estas cosas que fueron bastante exactas, pero esto no tuvo nada que ver con profecía. La tecnología física se desarrolla a lo largo de líneas similares en varios diversos mundos, y las imágenes que el describió fueron tomadas de los registros históricos de alguna civilización avanzada.
 


P. En otras palabras, el tuvo memorias de vidas pasadas que incluyeron el equivalente de un metraje de película sobre el desarrollo de la tecnología.

R. Sí, y el también recibió algunas de las imágenes de espíritus extraterrestres enviados aquí especialmente para hacer ese trabajo en particular.
 


P. Sin embargo, ahora se ve como si sus predicciones de que los Últimos Días en la Tierra ocurrirán hacia el final del siglo veinte bien pudieran convertirse en realidad. ¿Cómo explican ustedes esto?

R. Esto no tiene nada que ver con sus visiones acerca del desarrollo de tecnología. La información le fue proporcionada por el Colegio Invisible, y fue simplemente una adivinación educada, basada en nuestro conocimiento del desarrollo de otras civilizaciones. Sin embargo, es importante darse cuenta que lo que predijeron no fueron los Últimos Días en sí, sino que solo el potencial de entrar en ellos.

La Tierra está obviamente en ese punto ahora, pero todavía no podemos predecir exactamente lo que sucederá después o cuando. La situación es muy compleja, tanto estratégica como éticamente, y hasta cierta medida estamos obligados a esperar a que los acontecimientos determinen su propio curso.
 


P. A mí me parece que si las civilizaciones extraterrestres avanzadas que están manipulando la evolución de la sociedad terrestre están divididos en dos facciones con objetivos que están en conflicto. Los Elohim están aquí para ayudar en el nacimiento de nuevos dioses, y la gente del espacio está aquí para crear una nueva civilización, similar a la suya propia.

R. Esto es completamente correcto, y es una difícil situación política. Los Elohim tienen una fuerte demanda, porque la mitología astral de que sus ancestros dejaron en esta planeta hace mucho tiempo, pero también querían mantener una buena relación con nosotros, por lo que nos permitirían fundar una civilización avanzada de individuos humanos en la Tierra, de ser posible. No hay ninguna animosidad emocional entre las dos facciones, y un complejo conjunto de reglas determinan cómo será manejada la situación.

Y en un sentido, la misma gente de la Tierra determinará el destino de su propio mundo.
 


P. ¿Qué quieres decir exactamente?

R. Si ocurre una gran guerra nuclear antes de que la Tierra haya establecido colonias espaciales viables, ninguna civilización avanzada individual se desarrollará aquí. E incluso si se establecieran tales colonias, el destino de cientos de millones de almas individuales depende del curso de la historia, a partir de este momento hasta los Últimos Días. Si la Tierra es todavía capaz de sostener la vida humana después de los Últimos Días, mucha más gente puede ser salvada, entonces, si la nueva civilización es forzada a vivir en el espacio.
 


P. Esto me trae a un tema que realmente no deseo hablar, pero es tan obvio, de todo lo que ustedes han dicho hasta la vez, que debo preguntarlo. La población de la Tierra es ahora sobre cinco billones. ¿Cuántos de ellos tienen una oportunidad razonable de sobrevivir como individuos? Ya se que la mayoría serán asimilados en los nuevos Dioses al irse desarrollando, y encontró este concepto absolutamente aterrador. ¿Existe realmente alguna diferencia entre tal destino y simplemente ser devorado por espíritus teocráticos?

R. Los Elohim dicen que hay una diferencia. Las personas en una etapa inferior de desarrollo espiritual que se vuelven parte de un Dios no mueren, sino que retienen el potencial para encarnar en algún otro mundo en el futuro, y continuar su evolución.
 


P. Esto significa que están admitiendo que la mayoría de las personas que están vivas ahora en la Tierra no tienen el potencial de volverse igual que ustedes, sino que deberán echar su suerte con los Elohim y los Dioses, o de otra manera serán devorados por Teócratas y sus Elementales animalísticos.

R. Sí.
 


P. ¿Las personas que no han evolucionado espiritualmente en el curso de muchas vidas terrenales, tienen alguna oportunidad de determinar cual destino les aguarda durante los Últimos Días?

R. Sí. La mayoría de gente que muere mientras los nuevos Dioses se están formando sobrevivirán. Los más avanzados sobrevivirán como individuos, y el resto será asimilado en los Dioses. Sin embargo, aquellos que ya están en bandas teocráticas o los Elementales animalísticos no sobrevivirán.

 

Esta es la razón por la cual nosotros originalmente te pedimos que simplemente les advirtieras a los lectores acerca de la Teocracia y te detuvieras allí. Esto por sí solo sería suficiente para salvar a la mayoría de gente terrestre que estén un una etapa inferior de desarrollo espiritual.

Mientras tales personas evitan la esclavitud teocrática después de la muerte, se encuentran en una excelente oportunidad de sobrevivir.
 


P. ¿Porqué está usted complicando la cuestión, haciendo que el resto de la información en este libro, pública?

R. La principal razón es que los Teócratas ya han comunicado mucho de esto a gente viva, pero en una forma que sirve a sus intereses, y no a los intereses de los Elohim y la gente del espacio. Ya no es posible para nosotros decir que los Dioses no existen y que la gente debería tratar de sobrevivir como individuos y reencarnar.
 


P. Por favor aclare esto mejor.

R. Durante los últimos veinte años, los Teócratas de la quinta etapa han manipulado a millones de personas de la Tierra a creer en una cosmología basada mucho más cercanamente a la verdad que las mitologías religiosas. En lugar de afirmar que la gente tiene que someterse a la voluntad de una deidad omnipotente, para sobrevivir a la muerte, ahora están diciendo que los individuos pueden fusionarse con la divinidad en una base de mayor igualdad.

Este es uno de los principios básicos de la mitología de la Nueva Era, y está lo suficientemente cerca de la verdad como para ser demasiado peligroso.
 


P. Entiendo lo que quiere decir, pero, ¿podría ayudarme a poner eso en palabras, más claramente?


R. El concepto de que una persona terrestre puede fusionarse en uno de los jóvenes Dioses que se formarán durante los Últimos Días, y aún así sobrevivir como individuo es verdad. Sin embargo, cualquier persona común que trate de hacer esto en estos momentos terminará en una banda teocrática.

 

Es verdad que los espíritus de las razas Elohim y otras almas en una etapa superior de desarrollo están ahora preparando a ciertos Elementales embriónicos a convertirse en dioses, pero ellos no reclutan a la gente común de la Tierra para ayudarlos.

 

Es un trabajo para especialistas, y tales personas saben quienes son desde su nacimiento. No necesitan ser reclutados, ni necesitan que les digan telepáticamente quien y que son. Cualquier persona a quien se le dice algo diferente, está siendo engañada.
 


P. En otras palabras los Dioses sí existen. No, digo, van a existir, pero la gente de la Tierra debería fingir que no, y deberían hacer un esfuerzo para reencarnar después de la muerte física.

R. Estamos haciendo todo lo mejor posible. ¿Ve ahora porqué le estamos diciendo todo esto?
 


P. ¿No habrá una mejor manera de comunicar la información que poniéndola en un libro como este?


R. Por supuesto, pero es un buen primer paso. Teniendo la información en forma verbal coherente, en un lenguaje terrenal hace más fácil comunicarlo telepáticamente a grandes números de personas. Y mientras más gente lea el libro y escriba o hable acerca de las ideas en el, mucho mejor. La Guerra en el Cielo es solo una pequeña parte de nuestros esfuerzos para difundir esta información.
 


P. Todavía no creo que más que una pequeña fracción de la población total de la Tierra será expuesta a esta información antes de que lleguen los Últimos Días, en caso de sucedan en las próximas décadas.
 

R. Lo que usted está pensando es que la mayoría de la gente de la Tierra vive en países del Tercer-Mundo, y por ello no se le dará la oportunidad de decidir su destino durante los Últimos Días. Este es un temor razonable, y señala uno de nuestros mayores problemas: el tiempo.
 


P. Entiendo. Si los Últimos Días vienen muy pronto, grandes números de personas no tendrán oportunidad de decidir su propia fe. Pero mientras más tiempo se mantenga la población de la Tierra, más daño se le hará a la biosfera.


R. Usted ha indicado muy bien el problema. La mayoría de los pasos que estamos tomando para solucionarlo implican directas batallas psíquicas con los Teócratas y los Elementales, los cuales no describiremos por razones de seguridad. Todo lo que usted y nuestros otros agentes conscientes en la Tierra pueden hacer es tratar de extender la información verbal que le estamos dando, y esperemos lo mejor.
 


P. ¿Está usted dispuesto a hablar sobre cuándo ocurrirán los Últimos Días?

R. No. Estos podrían suceder mañana o en doscientos años. Es mejor para usted no especular acerca del tiempo en impreso (palabra impresa aquí N. del T.).
 


P. Por favor resuma lo que me quiere decir, para decirle a la gente que aumentará sus posibilidades de supervivencia.

R. Todo el que entiende y acepta la información básica en este libro debería hacer un esfuerzo consciente de desarrollar sus poderes psíquicos durante la vida. Es una habilidad básica para la supervivencia que cada ser humano necesita saber, y los rudimentos de ello no son tan difíciles de aprender.

 

La mayoría de grupos ocultistas y de la Nueva Era son capaces de enseñarle a una persona las suficientes capacidades psíquicas para atraer la atención de espíritus amistosos en el plano astral después de la muerte. Si tal grupo no está disponible, las personas pueden aprender tales habilidades trabajando con casi cualquier persona que ya las posee, usando solamente prueba y error. Sin embargo, nosotros queremos dejar claro que el proceso requiere un esfuerzo real aplicado regularmente durante varios años.

También tenemos otra palabra de precaución para las personas que han aceptado la información en Guerra en el Cielo como verdadera, pero no son ocultistas serios con poderes psíquicos altamente desarrollados. Ellos deberían leer informaciones de experiencias en el punto de muerte y aprender a reconocer los trucos comunes que utilizan los Teócratas para esclavizar a los incautos después de la muerte.
 


P. Sí. He leído todas esas historias sobre la persona moribunda encontrándose allí con espíritus que afirman ser parientes o amigos fallecidos, o deidades, o mensajeros de deidades que le dan la bienvenida en el más allá. Sospecho que muchas personas que creen en la información del avance mientras vivan pudieran repentinamente olvidarse de esto al ser confrontados, después de la muerte, con la “sombra de su amada madre, que ha llegado a darle la bienvenida al cielo”.

 

En otras palabras, “Ver es creer”. Una confrontación emocional directa de este tipo pudiera tener más peso que cualquier conocimiento racional o intelectual recibido durante la vida, especialmente a un alma que acaba de someterse al trauma de morir.


R. Esa es una descripción exacta y vívida. Todavía perdemos personas de esa manera cada día, a pesar de nuestros mejores esfuerzos.
 


P. ¿Qué se puede hacer para evitar ese tipo de engaños?

R. La única defensa segura es lograr cierto grado de desarrollo psíquico. Los Teócratas son capaces de practicar tales trucos solamente si los sentidos psíquicos de la persona difunta están siendo activados desde el exterior por las transmisiones telepáticas por parte de los Teócratas.

 

Si el alma de la persona está percibiendo activamente el entorno astral con sus propios poderes telepáticos y clarividentes, usualmente puede percibir la verdadera naturaleza de los espíritus conformando la “fiesta de bienvenida”. Esto es difícil de ponerlo en un idioma terrestre, así es que digamos solamente que ellos se “ven falsos” o “tienen malas vibras”.

Lo más cercano que podemos llegar en una descripción real, es que algunos de los mecanismos de control psíquicos que usan los Teócratas para esclavizar a otros espíritus en el plano astral, se vuelve perceptible a cualquiera que físicamente los pueda “leer” activamente, en vez de ser comunicado, mientras permanece pasivo.
 


P. Este es uno de los elementos de la información del avance que asustará a algunos lectores, especialmente cuando se dan cuenta que muchos de sus parientes y amigos difuntos pudieran ser esclavos en bandas teocráticas en estos momentos. ¿Supongamos que tal persona sí, de verdad, se encuentra a su madre fallecida o a algún otro ser querido en el plano astral?
 

R. La regla importante es: MANTENGA SU DISTANCIA. NO LE PERMITA A NINGÚN OTRO ESPÍRITU QUE LO “TOQUE” MIENTRAS PERMANEZCA EN EL PLANO ASTRAL.

 

Los Espíritus Libres simplemente se comunican telepáticamente. No abordan de cerca de otros espíritus, aun cuando les ayudan a reencarnar, sino que en vez de eso “hable a través” del proceso.

 

Recuerde: “HABLE PERO NO TOQUE”.
 


P. Nunca he visto esto por escrito antes, pero se vuelve muy obvio cuando se señala. Usted explicó anteriormente que los Teócratas esclavizan almas más débiles, literalmente uniéndoseles, permitiendo que las energías fluyan directamente como lo hacen con el tejido nervioso del humano; pero no me di cuenta del completo significado de esto hasta ahora.
 

R. Sí, es información que puede literalmente “salvar su alma”. Desafortunadamente es tan difícil comunicar advertencias como esta a las personas de la Tierra, así como es de difícil para los padres advertirles a sus hijos acerca de abusadores de niños. No es difícil decirles, “No te vayas en autos con extraños, ni aceptes regales de nadie que no conozcan”, pero es mucho más difícil tratar con el hecho de que un gran número de casos de abuso de niños implica a amigos cercanos o miembros de la misma familia.

 

Todo lo que podemos hacer es repetir que es una costumbre universal entre espíritus no-teocráticos de mantener siempre su distancia el uno del otro. Es triste que tengamos que hacerlo, pero los Teócratas no nos dejan opción.

Lo más importante acerca de esto es que se requiere habilidad psíquica, no solo conocimiento intelectual. Mientras más control consciente desarrollen las personas sobres sus sentidos psíquicos y poderes durante su vida, mejor oportunidad tendrán de sobrevivir en el plano astral después de la muerte, lo suficiente para reencarnar.

 

Los espíritus desencarnados ven por clarividencia, se comunican por telepatía y se mueven por telekinesia.

 

Si usted no tiene un control consciente sobre éstos poderes psíquicos, usted pudiera encontrarse ciego, tonto y paralizado después de la muerte. Si tiene suerte, descubrirá después de alcanzar el plano astral, que su alma contiene memorias residuales de una vida previa que le dan acceso a estos poderes, pero es mejor no apostar la vida de su alma mortal en ella.

 

Aprender habilidades psíquicas es mucho trabajo, pero lo recomendamos fuertemente a todos los que hacen el avance.

Poseyendo conocimiento intelectual sobre la naturaleza de la realidad espiritual no es tan esencial para la supervivencia después de la muerte como teniendo las habilidades psíquicas básicas. Mientras más, usted, estudie los hechos sobre la Teocracia, la Guerra Invisible y la cosmología espiritual, hay mayores probabilidades que usted recordará algo de esta información cuando más la necesite.

El momento de mayor peligro en el plano astral es inmediatamente después de la muerte, cuando el alma astral está todavía traumatizada por el choque de la separación del alma somática. La propaganda teocrática ha creado el mito de que algunas muertes son “fáciles” y “naturales”, y que solo las muertes repentinas o violentas son traumáticas.

 

En realidad, la ruptura del cordón de plata es un shock tan grande para el alma astral como la pérdida de una pierna es para el cuerpo. Es verdad que algunas muertes son más traumáticas que otras, pero ninguna es “fácil”.


Por otra parte, lo peor que pueden hacer las personas cuando fallecen es negarse a admitir que están muertos. Hay un mito universal de que la gente puede prevenir la muerte si su voluntad es lo suficiente mente fuerte para vivir, por lo que luchan contra el proceso con toda su fuerza y coraje. Nuestro consejo para las personas que sienten que podrían estar muriendo es permanecer lo más calmado y tranquilo que se pueda, concentrando toda su atención en permanecer consciente y alerta, no luchando por permanecer vivo.


No perderá nada haciendo esto, porque en la mayoría de los casos no hay absolutamente nada que usted pueda hacer por un acto de voluntad consciente para detener el proceso físico de la muerte si está, de hecho, muriendo.

 

Sin embargo, vigorosamente luchando contra el proceso de la muerte incremente significativamente el traumatismo después de la muerte para el alma, haciéndola más vulnerable durante las primeras horas cruciales en al plano astral.
 


P. En un número de cuentas de experiencias de punto-de-muerte, la persona muriendo se rehusó a tocar o abrazar a los espíritus que se encontró, usualmente por alguna vaga sensación de que “no estaba bien” hacerlo. Sin embargo, en otras cuentas, hay un cercano contacto, pero tiene un efecto negativo: ocurre un doloroso intercambio de energía, a menudo comparable a un shock eléctrico, y la persona en el punto de muerte tiene la sensación de “regresar al cuerpo”.

 

En aún otros casos, los mismos espíritus que salen a recibir rechazan el contacto cercano, y dicen, “Regresa, tu tiempo todavía no ha llegado”. ¿Cómo explican ustedes todo esto para hacerlo evidencia para apoyar los conceptos que está describiendo?

R. Lo importante de recordar cuando se lee una cuenta de una experiencia de punto-de-muerte es que la personas relatándola nunca estuvo realmente muerto, en primer lugar. Las definiciones de muerte física son imprecisas, pero no así la definición de la muerte como es percibida por los espíritus: la separación del cordón de plata del alma somática. Una vez esto sucede, la muerte es irreversible y el alma astral no se puede volver a unir.

Las personas que han tenido experiencias del punto-de-muerte simplemente han estado cerca del punto en el cual el alma astral se separa del alma somática, lo suficientemente cercano como para atraer la atención de otros espíritus, quienes se preparan para recibirlos en el plano astral.

 

El mismo trauma físico que lleva a la persona cerca de la muerte también produce un estado de conciencia en el cual la mente física es muy pasiva y el alma astral está despierta y activa, permitiendo la fácil comunicación con los espíritus. Deberíamos señalar que solamente las “almas viejas”, aquellas que están en un estado superior de desarrollo espiritual tienen tales experiencias.

Esta es la razón por la cual la gente a veces retrocede del contacto con los espíritus: su percepción psíquica es lo suficientemente profunda como para detectar que algo anda mal. Sin embargo, incluso si esto no sucede, el contacto cercano con los otros espíritus todavía no puede dar lugar a la esclavitud teocrática. El alma de la persona moribunda permanece unida al cuerpo y continúa recibiendo energía de el a través del cordón de plata.

 

Es esta energía la que produce el shock eléctrico si ocurre el contacto. Por supuesto, la mayoría de Teócratas son lo suficientemente conocedores como para rechazar ellos mismos tal contacto, para evitar el shock o golpe. Sin embargo los Teócratas varían en conocimiento, por lo cual ocurren ambos tipos de experiencias del punto-de-muerte.


Esto finaliza nuestras transmisiones sobre la Guerra en el Cielo.

 

Ahora es asunto suyo el completar el libro, hablando sobre el concepto de la “Revolución Espiritual” y lo que significa para el individuo.

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