Capitulo I
Hágase la luz
Y Dios dijo: «Hágase la luz», y la luz se hizo...
Sabed que sin la oscuridad no podría haber existido el contraste, no
habría ningún punto de referencia en un pronunciamiento de semejante
divinidad, y entended que el Creador, con igual omnisciencia, es
tanto el Señor de la Oscuridad Sagrada como el de la Luz
Bienaventurada.
In esta difícil época de transición, a medida que la conciencia
humana esta disparándose violentamente hacia ambos extremos de los
polos, el caos se ha manifestado como una constante en vuestro
mundo. No obstante, en el interior de su fibra, en la agitación de
su frenesí, se entrelaza el orden que subyace a toda la vida y la
inteligencia del cosmos. Hay orden en el caos, por mas que se
encuentre velado en los sutiles misterios de los ritmos ilusorios de
la naturaleza, Una vez que entendáis e incorporéis esta verdad a
vuestra conciencia, fluiréis tras el cambio, así como las hojas que
al caer bailan y ejecutan piruetas en el viento.
La tecnología esta transmitiendo información desde todos los
rincones del planeta Tierra con tanta rapidez, que esta haciendo
cortocircuito en las redes neurológicas de vuestra mente. Llega en
demasía, con excesiva prisa. Os están distrayendo para distanciaros
de la visión universal, y estáis siendo programados para que
percibáis a vuestro amo, la tecnología, como el Gran Libertador. No
habéis caído en la cuenta todavía de que os estáis convirtiendo en
esclavos de vuestra computadora y la matriz tecnológica de la «Red»?
La industria de la información se ha
adelantado mucho a vuestra capacidad de concebir su impacto
potencial en el futuro de todas las formas de vida en Gaia; mientras
tanto, a vosotros os dan de comer en la boca solo lo que se percibe
que inicialmente podréis asimilar que luego comprareis. Reconoced,
sin embargo, que todo nuevo instrumento electrónico ya es obsoleto
mucho antes de que los cajeros procesen sus facturas de tecnología
punta, y de que Wall Street os prepare para el próximo nivel.
La información concerniente a la alianza del Gobierno Secreto con la
inteligencia extraterrestre se filtra metódicamente de la misma
forma, porque os consideran emocionalmente incapaces de entenderos
con
la vida extraplanetaria y con las implicaciones de la
intervención extraterrestre en la Tierra.
Sin embargo, vosotros si
entendéis..., porque sois la semilla de las estrellas.
Sois tantos los que ahora estáis reclamando vuestra sabiduría
estelar, que los gobiernos y la jerarquía de la cual estos reciben
sus mandatos sencillamente ya no os pueden seguir ocultando la
verdad. Habéis ido mas allá de la búsqueda de indicios o pruebas
tangibles y estáis volviendo a establecer la conexión con la
inteligencia galáctica. Algunos de vosotros habéis ajustado vuestra
frecuencia para servir de canales directos de las transmisiones
procedentes de otras dimensiones, y ahora esto esta saliendo de las
sombras del ridículo y la desconfianza a la conciencia predominante
de los trabajadores de luz de todo el planeta.
Os estáis conectando
nueva-mente con el Akasha —la sabiduría a la que accedéis
durante toda la existencia—, y nos referiremos a esa sabiduría
interior que se encuentra en el nivel mas profundo de vuestro ser
como «el centro».
Empecemos por el nacimiento.
Vuestra conciencia de Dios ha sido tan
distorsionada por las religiones de dominio masculino, que muchos de
vosotros creíais que vuestro mismísimo nacimiento es un «pecado». Os
han ensenado que sois culpables de nacimiento por la vergüenza y el
pecado de la unión sexual de vuestros padres, quienes aun cargan con
la culpa y la vergüenza del consumo proverbial de la manzana en el
Paraíso: el «pecado original».
¿Pensáis en lo absurdo del «pecado
original», y como
los imperios religiosos se han erigido cimentados
en la fe que les profesáis?
El bautismo, mediante el cual os limpian
de la impureza de ese pecado, es una representación de esos rituales
diseñados para programaros a fin de que creáis no solo que Dios
yace fuera de vosotros, sino que al arrodillaros ante los
administradores del Dios juzgador tal vez se os conceda la
absolución necesaria para pasar, a duras penas, por vuestra vida
terrenal y encontrar el camino al cielo.
Os pedimos que os cuestionéis la hipocresía de cualquier religión
que permita y fomente la unión sexual con el propósito expreso de
tener hijos, en tanto que prohíba rotundamente cualquier otra
expresión sexual, incluso en la así denominada santidad del
matrimonio. A pesar de que la unión marital ha recibido la
bendición, el niño debe ser bautizado para expiarlo del pecado de la
creación.
¿No habéis tenido ya bastante de dicha
manipulación religiosa como para cuestionaros su verdadera
intención? ¿Como puede el nacimiento, el acto de dar la vida a
través de la sagrada oscuridad del útero, ser sucio o impuro? ¿Por
que la Diosa Madre tiene que ser virginal, cuando el milagro de la
nueva vida, la manifestación suprema de la luz de Dios, se origina
en la unión explosiva de la mujer con el hombre?
Al preguntaros como y por que habéis
permitido que estos cánones religiosos alienantes os separen del
proceso mismo del surgimiento de Dios en vuestro interior, iniciáis
el proceso de eliminarlos, y de permitir y aceptar a Dios dentro de
vosotros. En verdad, muchos de vosotros os estáis liberando del
dominio del dogma y reconociendo vuestra divinidad, y os alabamos
por vuestra valentía y por vuestra visión.
Ahora os estáis inundando de poder con una conciencia en ex-pansi6n
que os muestra como vuestra ala centellea en los cielos nocturnos de
vuestro ser al igual que las estrellas en el firmamento, y cuan
glorioso es vuestro nacimiento en la realidad física. Muchos de
vosotros habéis entendido, en tanto que otros aun estáis titubeando,
perdidos en la confusión de los sistemas de poder de la Iglesia y la
religión, los gobiernos y sociedades que se cimientan en vuestros
sentimientos de vergüenza, culpa y enajenación hacia el Creador
Original, el Todo-Lo-Que-Es, el Que siempre ha sido y siempre será.
Aun tenéis que imaginar cuan inmenso es
el poder que reside en vuestra maestría de la sexualidad humana,
pues ellos os han usurpado hábilmente el poder mediante hojas de
parra y alegoría desprovista de nobleza. Ese recuerdo arquetípico
del fruto prohibido y la desobediencia ha sido estimulado
deliberadamente en vuestro interior en el transcurso de muchas
civilizaciones sujetas a su control.
Sois las chispas de la llama, fragmentos del Absoluto, que decidáis
ejercer el libre albedrío en vuestro descenso hasta la materia una y
otra vez; sois dioses por derecho propio. Como seres conscientes,
experimentáis y aprendáis la alquimia de trascender la materia y
regresar al Espíritu, el verdadero propósito del ascenso por la
espiral evolutiva hacia la iluminación. Por mas largo que sea el
retorno al origen, en vuestra calidad de co-creadores os estáis
uniendo para regresar a la Fuente en el ciclo perpetuo de la vida.
Imaginad... Así como los fulgores de ardiente brillo que en una
explosión de resplandor se desprenden de vuestra Deidad Solar, y que
al enfriarse lentamente adquieren la forma de cuerpos celestes en
vuestro sistema solar, de igual manera se desprende de la luz toda
la conciencia, y en su descenso hasta la realidad física adopta la
«corteza» o cascaron exterior del cuerpo físico.
Tal como la conciencia divina de
Gaia se expande
hacia fuera desde su centro de fuego, impregnando todas las capas de
su cuerpo y de su escudo etéreo —el ozono—, así también lo hacéis
vosotros. Mediante esta metáfora de la conciencia del Espíritu/vida,
os pedimos que ya que-de en claro la cuestión de vivir desde el
centro de vuestro ser.
Podéis encontrar vuestro camino a través del laberinto de la
realidad exterior y de las ilusiones de la apariencia regresando al
centro, esa unidad perfecta de la oscuridad y la luz dentro de todas
las cosas. Es el equilibrio yin/yang, el frescor nutritivo del
magnetismo que acuna la chispa de vuestro resplandor electrizante.
Es aquí donde reside el alma, y aquí y solo aquí encontrareis la
verdad que os guíe a través de vuestras tormentas. Como un faro, es
la señal luminosa de toda vuestra experiencia a medida que remontáis
el oleaje de la tumultuosa travesía de la Tierra en su ascenso por
la espiral evolutiva.
Mientras no regreséis a ese lugar del centro
—la sede del alma—, os sentiréis temerosos y despojados de poder
luego de la gran transformación que se ha iniciado en la Tierra.
En una posición de equilibrio y aceptación, reconoceréis la creación
en el caos, el surgimiento de la luz desde la oscuridad repitiéndose
una vez mas en el teatro de la vida. En vez de tener miedo y que os
tiemblen las rodillas, os agrupareis formando tramas de diseños
imponentes y colores brillantes: la Finísima Red de Luz. Reunidos
con vuestra familia galáctica, tendréis la prerrogativa de
experimentar directamente la perfección absoluta del despliegue de
la creación —la explosión divina—, un fulgor que vosotros, como
almas encarnadas, tendréis el privilegio de decidir experimentar
corporalmente en un tiempo «futuro» muy cercano.
Dejad de lado vuestras imágenes del apocalíptico telón final. No os
hacen ningún favor, y solamente alimentaran los miedos de
aniquilación que os tienen sujetos a la oscilación cada vez mas
amplia del péndulo emocional. Tenéis que ubicaros en el centro, en
equilibrio, si vais a hacer que la energía circule correctamente por
los circuitos de vuestro cuerpo. En el eje de la rueda giratoria,
apenas sentiréis la fuerza centrífuga de las revoluciones de Gaia.
Como es comprensible, a medida que ahora atravesáis la gran división
de vuestro marco lineal de tiempo —el nuevo milenio—, la humanidad
esta experimentando una sobrecarga vibratoria de gran intensidad. La
fuerza de dicha energía que circula en oleadas por vuestro ser os
hará sentir, en ocasiones, como si estuvierais perdiendo totalmente
el contacto con vosotros mismos y, en un sentido positivo, eso es
precisamente lo que estáis haciendo al trasladaros mas allá de la
experiencia sensorial y los confines del estado de conciencia
tridimensional.
Vais a mudar la piel, por así decirlo, y
dejarla atrás, porque estáis renaciendo en la quinta raza de la
Tierra de los hombres y mujeres de Acuario.
Esta pasando el efecto de la anestesia, y la raza humana se esta
viendo forzada a experimentar y sentir lo que esta sucediendo con Gaia y sus hijos. Os habéis insensibilizado de tal manera a través
de las escenas de brutalidad, destrucción y oscuridad, os exasperaba
tanto la
explotación de los medios de comunicación, que el Poder se
vio obligado a aumentar la frecuencia para poder llegar a vosotros.
Después de todo, si estáis tan drogados
que sois incapaces de sentir miedo y desesperación, no pueden
manipularos para que reaccionéis con mentalidad de masa. Sugerimos
que consideréis esta situación como una causa verdadera del
sufrimiento en el mundo; os lo venden y os lavan el cerebro para que
lo compréis.
Una vez que os han programado para que creáis que Dios esta fuera de
vosotros y que sois pecadores de nacimiento, espiritualmente sois
propiedad del dogma. A partir de allí, es un juego de niños para la
Autoridad manipularos con miras a instigar en vosotros modos masivos
de comportamiento que son útiles para
la elite de poder. Un ejemplo
es el constante drama de la guerra que perpetran vuestros gobiernos.
Hoy son Yugoslavia y el
Nuevo Orden Mundial quienes actúan el drama
en vuestra paz mental. Las escenas se están intensificando, pero el
guión de la guerra y la destrucción sigue un tema mas o menos
recurrente. Hace poco tiempo os inflamaron con las primeras imágenes
de otra guerra, el conflicto de Bosnia, a medida que la inquietud
interna allí crecía hasta llegar a ocupar las noticias de primera
plana en la prensa global. ¿Lo recordáis siquiera?
¿Cual fue el
catalizador de la separación e ira que transformo a hombres
pacíficos en bestias asesinas que mutilan a sus hermanos y asesinan
a los niños, dejando a mujeres indefensas, violadas y derrotadas
para siempre?
Vosotros, seres humanos conscientes,
¿entendéis realmente la semilla de esa conflagración? ¿Que
mecanismos subrepticios se pusieron en marcha en Bosnia, incitando
el gélido odio y la mas negra emoción entre seres que anteriormente
habían conseguido vivir en coexistencia pacifica?
A medida que se intensificaba la situación, los indignados lideres
de vuestro Gobierno de
las Naciones Unidas evitaban cuidadosamente
la intervención, mientras se oponían a los horrores de la guerra y
la violencia, y, sin embargo, algunas de esas mismas naciones
amasaban una fortuna con la escalada de la situación vendiendo armas
y maquinaria de guerra a uno de los bandos, o a ambos.
Entretanto,
os tranquilizaban mediante imágenes de vuestros lideres «en búsqueda
de una solución pacifica», y muchas, tantas, conversaciones de paz...
Bajo la mesa, las armas se comerciaban
rápida y frenéticamente, y vuestro mundo presenciaba impotente y
desesperado la burda parodia de la condición humana. Tal vez
recordéis vuestro horror inicial ante las escenas de mutilación y
muerte que se transmitían; sin embargo, muy poco tiempo después os
sentabais inconscientes trinchando vuestro bistec mientras fijabais
la mirada en la sangre de los inocentes que se derramaba en vuestras
pantallas.
Ahora, mientras tenéis la atención puesta, una vez mas, en los
territorios de los Balcanes, los Guerreros del Orden Mundial han
intervenido con armas de destrucción mejores y mas grandes que
aquellas que vendieron al «hermano pequeño». En tanto que la
humanidad teme que la intensificación del conflicto pueda llevar al
invierno nuclear, tened la seguridad de que esa no es la intención
del
Gobierno Secreto 1, la
jerarquía de poder en el planeta Tierra.
Uds. bien, están usando el
teatro de la guerra para poner a prueba instrumentos de destrucción
mucho mis sofisticados que involucran la manipulación del estado de
animo masivo y sistemas de control de las comunicaciones. Las bombas
no son mas que un camuflaje y una distracción.
El complot ahora se esta intensificando y el peligro es inmenso; sin
embargo, muchos seres humanos todavía prefieren meter la cabeza en
la tierra del aislamiento egocéntrico esperando que los vientos
glaciales de la crueldad del hombre soplen por un costado y se
vayan; esperando que todo se resuelva, y que muy pronto esto también
se convierta en las noticias olvidadas del ano pasado; esperando que
el dolor y el sufrimiento nunca lleguen hasta el umbral de sus casas
o invadan sus vidas personales.
Estáis tan bombardeados de imágenes de devastación, que os volvéis
fácilmente insensibles y habéis aprendido a apagar vuestros sensores
del dolor para poder hacer frente a todo.
Esa indiferencia es la
verdadera razón de que la intensidad de la violencia y desesperación
humana haya alcanzado un nivel tan insoportable. Ya no
reaccionabais, y por eso ellos aumentaron la frecuencia, pues sin
vuestro dolor y desesperanza no tienen poder sobre vosotros. Esto lo
entienden perfectamente bien. Por ese motivo estimulan
incesantemente vuestra preocupación y consternación por el posible
desenlace fatal: el «telón final», una trama de aniquilación total y
absoluta de la cual no hay salida.
Considerando que los alimentos que consumís están envenenados, que
los ricos bosques de Gaia están desapareciendo, y que sus océanos
están muriendo, se hace difícil vislumbrar vuestro retorno a la
armonía.
Muchos de vosotros estáis por ahí, colgados de un
precipicio, firmemente aferrados a vuestros cordones umbilicales
emocionales —vuestro miedo, culpa e impotencia— esperando la caída.
Sin embargo, sois cada vez mas los que ahora estáis experimentando
la transmutación del caos al orden, una vez mas..., como en el
principio.
Así como vuestra madre, desde la
oscuridad del útero, se retorció y sacudió con el dolor de vuestro
paso a través del canal de nacimiento, la Madre Tierra ahora esta
estremeciéndose en la oscuridad de la noche, conforme se prepara
para su renacimiento en el resplandor de la luz y su ascenso por la
espiral de la evolución.
1
Vease capitulo XI.
Volver al Índice
|