por Rev. Padre José Chorr
Colegio Chafarrínense
Profesor de física y de biología
21 Octubre 2010
del Sitio Web
TodoTerapias
El presente artículo fue redactado por el sacerdote José Chorr, del Colegio Chafarrínense,
que es además profesor de física
y de biología y expresa conceptos sobre el Cloruro de Magnesio. |
El Reverendo Chorr comenta lo que sucedió en su propio cuerpo físico:
"Cuando tenía 61 años de edad estaba casi paralítico, esto fue doce
años antes de comenzar el tratamiento con el Cloruro de Magnesio.
Sentía puntadas agudas en la región lumbar (columna vertebral),
incurable según la ciencia médica ortodoxa. Al levantarme de la cama
por las mañanas, sentía un fuerte dolor en la columna que perturbaba
todo el día. Era causado por el nervio ciático, que apretaba la
tercera vértebra, me lo hacía sentir sobre todo cuando estaba de
pie, lo que me forzó a trabajar la mayor parte del día sentado.
Hubo
un año, en que todo lo hacía sentado, menos la misa. Era un tormento
y tenía que suspender mis viajes a causa del dolor.
Durante un verano muy seco sentí mejoría, pero luego empeore más.
Comencé entonces a rezar la misa sentado. Volví a la ciudad de
Florianópolis (Brasil) buscando un especialista que me sanara. Me
tomaron nuevas radiografías, están duras y en avanzado estado de
descalcificación. Nada era posible hacer.
Las diez aplicaciones de
onda corta que recibía en la columna no detenían el dolor. Al colmo
de no poder dormir ni siquiera acostado, a veces quedaba sentado en
la cama. Hasta que descubrí que podía dormir en la posición fetal,
así como duermen los gatos. Esto dio cierto resultado y solo
despertaba al estirarme o enderezarme. Ya faltaba poco para no poder
dormir ni siquiera en posición fetal.
Me preguntaba: Y ahora ¿qué puedo hacer?
Estaba decepcionado con la
medicina tradicional y así entonces apelé a Dios. Y le dije: amado
Dios, estás viendo en este estado a esta criatura… te pido Dios mío
que me des una solución para todos mis males.
Ocurrió entonces que pocos días más tarde me llevaron a Porto Alegre
a un encuentro jesuítico. Allí conocí al Padre Suárez, un sacerdote
jesuita quien me contó que la cura de mis problemas de salud era
algo muy fácil.
Me dijo que para ello debía tomar el Cloruro de
Magnesio, mostrándome escrito en un libro de medicina del
Padre Puig,
un jesuita español, conocido y prestigioso biólogo, que había
descubierto las propiedades curativas del Cloruro de Magnesio, a
partir de una experiencia familiar, curando a su madre quien por esa
época se encontraba con artrosis en avanzado estado de
descalcificación.
Los sacerdotes
jesuitas siempre se destacaron por sus grandes
conocimientos para curar las enfermedades utilizando medicina
natural como las hierbas medicinales y los minerales puros.
En tono
de broma, el Padre Suárez me dijo: mientras tomes esta sal, solo te
vas a morir si te das un tiro en la cabeza o si tienes un accidente.
Comencé a tomar una dosis diaria todas las mañanas. Tres días
después, comencé a tomar una dosis a la mañana y otra a la noche.
Así mismo continué durmiendo todo arrollado. Pero el vigésimo día,
cuando me levanté estaba todo extraño y me dije: ¿Será que estoy
soñando?, dado que ya no sentía dolores y hasta pude dar un paseo
por la ciudad, sintiendo todavía en mi memoria el peso de diez años
de sufrimiento con esta incomodidad y limitación.
A los cuarenta días pude caminar el día entero, sintiendo un pequeño
peso y dolor en la pierna derecha. A los sesenta días, esta pierna
dolorida estaba igual o mejor que la otra. Luego de tres meses
sentía crecer la flexibilidad en los huesos y un inesperado alivio
en todo mi cuerpo. Pasaron diez meses y puedo doblarme como si fuera
una serpiente, sintiéndome otra persona.
El
Cloruro de Magnesio, arranca el calcio depositado en los lugares
indebidos y los coloca solamente en los huesos y más aún, consigue
normalizar el torrente sanguíneo, estabilizando la presión sanguínea.
El sistema nervioso queda totalmente calmo, sintiendo mayor lucidez
mental, mejorando notoriamente la memoria, la atención y la
concentración, la sangre se torna más fluida y más limpia. Las
frecuentes puntadas en el hígado desaparecieron y la próstata que
debía ser operada hace años, ahora ya casi no me incomoda.
Pero el
efecto más importante de todos, fue el de haber sido preguntado por
otras personas: ¿qué está pasando contigo que estas mucho más joven?,
y yo les contestaba: Sí, la verdad me siento más joven y me retornó
la alegría de vivir.
Es por esto que me veo obligado a difundir este remedio natural,
como un agradecimiento a Dios por haber escuchado mis ruegos.
Así es
que envío copias de este articulo para toda persona que esté
sufriendo, padeciendo dolores y malestares".
MODO DE
PREPARACIÓN
Hervir 1 litro de agua.
Luego introducir el contenido de un
sobrecito de 33 gramos de Cloruro de Magnesio (se consigue en
farmacias), en una botella o recipiente de vidrio (no en plástico).
Agregarle el agua hervida fría para disolverlo, luego mezclar y
tapar. De esta manera se obtiene una preparación pura que se
mantiene inalterable. No es necesario guardarlo en el frigorífico.
Dosis recomendada: el equivalente a un pocillo de café, de acuerdo a
la edad y la necesidad.
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El Cloruro de Magnesio produce equilibrio mineral, como en la
artrosis por descalcificación, reanima los órganos en sus funciones,
como a los riñones para que eliminen el ácido úrico.
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Regula la actividad neuromuscular y participa en la transmisión de
los impulsos nerviosos.
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Es un gran energizante psicofísico y equilibra el mecanismo de
contracción y relajación muscular, previniendo la fatiga o cansancio
muscular, evitando calambres y fortaleciendo los músculos, lo que es
imprescindible en cualquier deportista.
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Es necesario para el correcto funcionamiento del corazón pues
desempeña un importante papel en el proceso de múltiples procesos
biológicos.
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Mejorando la nutrición y la obtención de energía, combate la
depresión, los mareos y es un poderoso agente anti-estrés.
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Cumple una función primordial en la regulación de la temperatura del
cuerpo.
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Benéfico para evitar niveles altos de colesterol.
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Regulador intestinal.
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Juega un rol importante en la formación de los huesos.
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También en la metabolización de carbohidratos y proteínas.
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Es útil en problemas de irritabilidad neuromuscular como tétanos,
epilepsia, etc.
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Ayuda a disminuir lípidos (grasas) en la sangre y la
arteriosclerosis purificando la sangre y vitalizando el cerebro,
devuelve y conserva la juventud hasta avanzada edad.
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Después de los 40 años, el organismo humano comienza a absorber cada
vez menos magnesio en su alimentación, provocando vejez y
enfermedades. Por eso, el Cloruro de Magnesio debe ser tomado de
acuerdo a la edad.
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Previene y cura la próstata y hemorroides.
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Previene la gripe.
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Alarga la juventud.
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Evita la obesidad.
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Es preventivo del cáncer.
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Evita la arteriosclerosis.
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Es un excelente laxante.
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Modera los trastornos digestivos.
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Reduce la bronquitis.
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Evita los sabañones.
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Actúa como desodorante.
DOSIS RECOMENDADA SEGÚN EDAD
Para las personas de la ciudad, con alimentación de bajas calidades
como refinadas y comidas enlatadas, deben consumir un poco más de
Magnesio.
Para las personas de campo, la dosis puede ser un poco
menos. Ciertamente se conseguirá una persona escapar de todos los
males simplemente por tomar Cloruro de Magnesio, pero el consumirlo
hará que todo sea más gratificante y llevadero.
El Cloruro de
Magnesio no crea hábito, no es un elemento químico, es un elemento
natural, sin ninguna contraindicación y es compatible con cualquier
otro medicamento simultáneo.
INDICACIONES
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En la columna:
Nervio ciática o lumbar, sordera por descalcificación.
Tomar una dosis por la mañana, otra por la tarde y otra por la noche.
Una vez obtenida la curación, se continúa tomando para evitar el
regreso de la enfermedad, pero disminuyendo una o dos dosis por día
según la edad.
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En artrosis:
El ácido úrico se deposita en las articulaciones del
cuerpo, especialmente en los dedos que se hinchan.
Esto sucede
porque los riñones están fallando por falta de magnesio: hay que
tener cuidado, los riñones pueden estar deteriorándose.
Tomar una
dosis por la mañana, si en 20 días no siente mejoría, continuar con
una dosis a la mañana y otra por la noche.
Después de la curación,
continuar con la dosis preventiva mínima según la edad.
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En próstata:
Según cuentan, un anciano no conseguía orinar, y en la
víspera de la operación le dieron a tomar 3 dosis y comenzó a
mejorar; después de una semana estaba curado, sin necesidad de
cirugía.
Hay casos en que la próstata vuelve a la normalidad. Tomar
una dosis por la mañana, 2 dosis por la tarde y 2 dosis por la noche.
Al conseguir la mejoría, continuar con la dosis mínima según la edad.
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En ataques de vejez:
Rigidez ósea, calambres, temblores, arterias
duras con colesterol en sus paredes internas, falta de actividad
cerebral. Tomar una dosis por la mañana, otra por la tarde y otra
por la noche.
Al obtener mejoría, continuar con la dosis mínima
preventiva.
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En cáncer:
todos tenemos predisposición a padecerlo.
Consiste en
células malformadas por causa de algunas sustancias o de presencia
de partículas tóxicas. Estas células no se armonizan con las sanas,
mas no son inofensivas, solo hasta cierta cantidad que el Cloruro de
Magnesio consigue combatir utilizando células sanas.
Felizmente el
proceso canceroso lento, no causa dolores hasta aparecer el tumor,
hay virus muy variados que invaden las células sanas produciendo
ramificaciones.
El Cloruro de Magnesio, cuando la enfermedad está
avanzada puede apenas frenar un poco la acción cancerosa, pero ya no
cura totalmente, aunque hubo casos en que fue curado. Existen
indicios de que el cáncer es hereditario.
El Cloruro de Magnesio es
el mejor preventivo para el cáncer de mamas y para que el mismo no
se degenere y forme tumores malignos.
Hay que evitar los alimentos cancerígenos y el cigarrillo además de
tomar Cloruro de Magnesio como remedio.
Es suficiente que el cuerpo
esté normalmente mineralizado para que esté libre de casi todas las
enfermedades.
Es aconsejable para todos los casos en que se haya logrado la
curación esperada, disminuir las tomas del Cloruro del Magnesio a
las dosis mínimas preventivas según la edad, para evitar que regrese
la enfermedad y luego, también es recomendado descartar las tomas
durante 2 a 4 meses para después continuar con períodos de 4 a 6
meses de dosis mínimas preventivas con el descanso intermedio
mencionado.
La falta de magnesio en el ser humano puede provocar entre otras
cosas:
-
debilidad general
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enfermedades degenerativas como el cáncer,
tuberculosis, diabetes
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también neuritis, trastornos
nerviosos, debilidad en los huesos y anemia
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