por Eduardo Suárez
corresponsal - Nueva York
01 Octubre 2013
del Sitio Web
ElMundo
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Se abre un periodo de
incertidumbre para unos 800.000 funcionarios
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Los ciudadanos no podrán usar
los servicios públicos con normalidad
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La Casa Blanca atribuye a John
Boehner la responsabilidad del cierre
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El coste de la suspensión de
actividades dependerá de su duración
El Gobierno de Estados Unidos echó el cierre
este martes por la tozudez de los congresistas republicanos, que se negaron
hasta tres veces a someter a votación una iniciativa que habría permitido
mantener abierta la administración federal.
El cierre abre un periodo de incertidumbre para
unos 800.000 empleados del Estado que dejarán de percibir su sueldo a partir
de ahora y para millones de ciudadanos que no podrán usar los servicios
públicos con normalidad.
No fue necesario esperar a la medianoche de Washington: las seis de la
mañana del martes según el reloj peninsular. Una hora antes, el senador
demócrata Harry Reid anunció que su partido no negociaría "con una pistola
en la sien".
Unos minutos antes,
Barack Obama había firmado
la ley que resguardaba el sueldo de los miembros del Ejército de las
consecuencias del cierre del Gobierno. Un síntoma inequívoco de que estaba a
punto de producirse la suspensión de la actividad de la administración.
Demócratas y republicanos apuraron las últimas horas antes del plazo
enfrascados en una especie de partida de ping pong.
La Cámara de Representantes aprobó en tres
ocasiones una resolución que vinculaba cualquier acuerdo a la demora en la
aplicación de la reforma sanitaria que el presidente Obama logró aprobar en
marzo de 2010.
Un gesto al que el Senado respondió una y otra
vez votando en contra de la propuesta y presentando una resolución que
ampliaba sin condiciones la financiación del Gobierno federal.
La Casa Blanca atribuye la responsabilidad del cierre del Gobierno federal
al republicano John Boehner, que podía haber sometido a votación las
iniciativas del Senado como presidente de la Cámara de Representantes y optó
en cambio por seguir el guión de los elementos más conservadores de su
partido, cuyo objetivo último es derogar la reforma que aquí se conoce como
'Obamacare'.
John Boehner, a quien la Casa
Blanca responsabiliza del cierre.
Reuters
Es imposible saber si la propuesta del Senado habría contado en la Cámara de
Representantes con los votos necesarios para evitar el cierre de la
administración pública.
Pero la actitud de Boehner no ayudó a apaciguar
los ánimos de los republicanos más conservadores, azuzados por los
activistas del Tea Party y por senadores con aspiraciones presidenciales
como Rand Paul, Marco Rubio o Ted Cruz.
Cruce de acusaciones
"Uno no debe dejar que un abusón le pegue
porque si lo hace una vez hoy mañana lo hará cinco o seis", dijo el
senador demócrata Harry Reid sobre la estrategia de los republicanos de
la Cámara de Representantes.
Pero John Boehner profirió acusaciones similares
contra el presidente, al que acusó de mantener una actitud intransigente por
no querer demorar la aplicación de 'Obamacare':
"El presidente ha demorado la aplicación de
algunas partes de la ley a petición de los sindicatos y de las empresas
y nosotros creemos que a todos se nos debe tratar de la misma forma".
Obama había dejado claro que no cedería a las
demandas de la oposición republicana.
"Una facción de un partido de una cámara de
una rama del Gobierno no puede cerrar la administración pública sólo
para intentar cambiar el resultado de unas elecciones", afirmó el
presidente desde la Casa Blanca unas seis horas antes del momento en que
entró en vigor el cierre parcial de la administración.
Obama recordó que la suspensión no afectaría a
los servicios básicos para los ciudadanos
Obama recordó que la suspensión del Gobierno federal no afectaría a los
servicios básicos al alcance de los ciudadanos, que seguirán recibiendo sus
pensiones y disfrutando de la atención sanitaria en los hospitales que
dependen del Estado.
Pero explicó que el cierre haría mella en
sectores como la atención a los veteranos, las ayudas a los emprendedores o
la reconstrucción de las regiones dañadas por el huracán Sandy.
"Un cierre del Gobierno tendrá enseguida un
impacto real en la gente corriente", explicó el presidente. "Será como
arrojar una llave inglesa en los motores de nuestra economía justo
cuando esos motores empezaban a ganar tracción".
Consecuencias
A partir de este martes, cientos de miles de empleados públicos se verán
obligados a cogerse permisos sin sueldo y
decenas de organismos federales dejarán de funcionar
pero no todos los servicios públicos echarán el cierre.
Los controladores aéreos y los empleados de los trenes seguirán en sus
puestos y lo harán también los militares, quienes reparten el correo y los
funcionarios de prisiones.
Pero se demorará la tramitación de los visados y
cerrarán al público los museos federales, los parques nacionales y
monumentos como la Estatua de la Libertad. Se quedarán en casa la mitad de
los empleados civiles del Pentágono y la inmensa mayoría de quienes trabajan
para organismos cuyas tareas no son esenciales como el Consejo de Relaciones
Laborales o la Agencia de Protección Medioambiental.
Desde hoy, miles de empleados públicos se verán obligados a cogerse permisos
sin sueldo
Hasta ahora el Gobierno federal había echado el cierre 17 veces desde 1976.
La última durante 21 días desde diciembre de 1995. Entonces los
protagonistas fueron el congresista republicano Newt Gingrich y el
presidente Bill Clinton, que salió reforzado del envite y arrasó al año
siguiente en la carrera por la reelección.
El precedente inquietaba este lunes a los republicanos más veteranos, que
advertían que el desencuentro podría poner en peligro el año que viene la
mayoría conservadora en la Cámara de Representantes y alejar la reconquista
de la Casa Blanca en 2016. Pero esa posibilidad no arredró a los
congresistas más jóvenes, cuyos votantes están a favor de derogar una
reforma sanitaria que en algunos sectores sigue siendo muy impopular.
Hasta ahora el Gobierno federal había echado el cierre 17 veces desde 1976
Los últimos sondeos indican que casi la mitad de los estadounidenses cree
que la reforma sanitaria de Obama tendrá un impacto negativo sobre la
sociedad. Pero menos de una cuarta parte de los ciudadanos está a favor de
la estrategia de los republicanos y la inmensa mayoría haría a sus líderes
responsables del cierre del Gobierno federal.
El cierre de la administración pública supondrá un duro golpe para la
economía de EE.UU., que creció a un ritmo anual del 2,5% en el segundo
trimestre de 2013 y avanza con algunos titubeos en el camino de la
recuperación.
El coste de la suspensión de las actividades del Gobierno
federal dependerá de su duración. Un cierre de una semana haría encoger el
PIB en un 0,15% según cifras de la entidad financiera JP Morgan. Un cierre
de un mes le quitaría un 1,4% según la agencia de calificación Moody’s,
cuyos analistas aseguran que un cierre de dos meses podría devolver al país
a la recesión.
El coste de la suspensión de las actividades del Gobierno federal dependerá
de su duración
La batalla en torno al cierre de la administración pública es sólo el
aperitivo de una pugna mucho más relevante: la que demócratas y republicanos
librarán en los próximos días en torno al techo de deuda.
El Tesoro de
Estados Unidos ha advertido que entrará en suspensión de pagos a partir del
17 de octubre si demócratas y republicanos no llegan antes a un acuerdo. Un
extremo que se antoja difícil a la luz del tono desabrido de los discursos
de los últimos días y que podría tener consecuencias muy duras para la
economía del país.
Estados Unidos ya estuvo a punto de entrar en suspensión de pagos en el
verano de 2011.
Entonces el abismo se salvó con un acuerdo por el que los
republicanos aceptaban elevar el techo de deuda a cambio de aprobar unos
recortes automáticos que no entraron en vigor hasta la primavera de 2013.
Esta vez se antoja difícil que la Casa Blanca haga una cesión similar sobre
la reforma sanitaria.
Entre otras cosas porque se trata del gran logro
legislativo de presidente y porque el Supremo ya ha dejado claro que se
trata de una reforma constitucional.
Los Efectos del Cierre...
Agencia por Agencia
Efe - Washington
01 Octubre 2013
del Sitio Web
ElMundo
La falta de acuerdo presupuestario entre
republicanos y demócratas ha empujado a Estados Unidos al primer cierre
parcial del Gobierno en más de 17 años, un fenómeno que continuará hasta que
el Congreso apruebe nuevos fondos.
El cierre obligará a mandar a casa a más de 800.000 de los 2,1 millones de
funcionarios federales durante el tiempo que dure la escasez de fondos y
podría costar más de 1.000 millones de dólares a las arcas públicas, según
la Casa Blanca.
La emisión de datos económicos se interrumpirá y los parques nacionales
cerrarán sus puertas, pero se mantendrán servicios básicos como el correo,
el control de tráfico aéreo, los cheques de pensiones o la actividad de los
agentes policiales y de seguridad.
Estos son los principales efectos de la suspensión de actividades en las
principales órganos y agencias federales:
CASA BLANCA
Alrededor del 75% de los empleados de la Casa Blanca serán enviados a
casa sin sueldo durante el tiempo que dure la crisis. Se espera que 436
de los 1.700 trabajadores continúen trabajando como apoyo del presidente,
Barack Obama.
"Tendremos un personal esquelético", dijo el lunes el
portavoz presidencial, Jay Carney.
DEPARTAMENTO DEL TESORO
Alrededor del 88% de los más de
100.000 empleados serán enviados a casa sin sueldo.
Permanecerían
trabajando los empleados que gestionan los desembolsos de las pensiones
de seguridad social, pero no los encargados de auditorías y otras
operaciones relacionadas con los impuestos en la agencia tributaria
(IRS).
RESERVA FEDERAL
No se ve afectada por el cierre del
Gobierno.
DEPARTAMENTO DE DEFENSA
El 50% de los 800.000 empleados civiles del Pentágono serán enviados a
casa, mientras que todos los militares - alrededor de 1,4 millones -
continuarán trabajando.
Obama firmó la noche del lunes una ley que
permitirá que todos los militares y algunos civiles sigan recibiendo sus
cheques durante el cierre del Gobierno.
DEPARTAMENTO DE ESTADO
Sus actividades no se verán
inmediatamente afectadas, debido a que sus fondos provienen de una ley
de gastos diferente. Las embajadas y consulados en el extranjero
continuarán funcionando, y se seguirán emitiendo visados para viajar a
Estados Unidos.
DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD NACIONAL
Un 14% de los más de 231.000
empleados serán enviados a casa, dado que la gran mayoría se consideran
trabajadores "esenciales". No obstante, se espera que deje de operar el
programa E-Verify, utilizado por empresarios para verificar el estatus
legal de sus trabajadores.
DEPARTAMENTO DE COMERCIO
El 87% de sus empleados serán
enviados a casa sin sueldo (más de 40.000 de los 46.420 funcionarios que
trabajan allí). La división encargada de revisar las exportaciones de
EE.UU. operará con la mitad del personal.
DEPARTAMENTO DE TRABAJO
Se prescindirá del 82% de los 16.304
empleados, entre ellos los que trabajan en la Oficina de Estadísticas
Laborales, que produce estadísticas económicas como los datos mensuales
de desempleo.
No obstante, el relativo a septiembre podría emitirse el
viernes, según lo que decida la Casa Blanca.
DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA
El Departamento no ha indicado de
cuántos de sus 100.000 trabajadores prescindirá, pero se espera que
continúen actividades esenciales como las inspecciones de carne, al
tiempo que se suspenden las de otros alimentos.
También se dejarán de
producir informes sobre las estimaciones de cosechas o ventas.
DEPARTAMENTO DE INTERIOR
Prescindirá del 81% de sus 72.562
empleados, y cerrarán todos los parques nacionales, como el Gran Cañón
del Colorado, y los monumentos, como la estatua de la Libertad en Nueva
York.
DEPARTAMENTO DE JUSTICIA
El 15% de sus 114.486 empleados serán
enviados a casa.
No se prescindirá de ningún agente del FBI, ni de la
Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA), ni de empleados de prisiones
federales, ni de fiscales federales.
NASA
El 97% de sus 18.134 empleados serían enviados a casa, excepto los
encargados de misiones de control relacionadas con la Estación Espacial
Internacional (EEI).
DEPARTAMENTO DE SALUD
El 52% de sus 78.198 empleados
dejarán sus puestos.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades
mantendrán actividades mínimas, pero no podrán llevar con normalidad su
campaña anual contra la gripe. No obstante, los "mercados de seguros de
salud" que entran hoy en vigor como parte de la reforma sanitaria de
2010 funcionarán en un principio sin restricciones.
DEPARTAMENTO DE TRANSPORTE
Se prescindirá del 33% de los 55.468
empleados. Permanecerán en sus puestos los controladores de tráfico
aéreo, y algunos de los encargados del control de autopistas.
DEPARTAMENTO DE ENERGÍA
El 69% de los 13.814 empleados serán
enviados a casa. Seguirán trabajando los encargados del control de
materiales nucleares y de redes eléctricas, pero no los investigadores.
DEPARTAMENTO DE ASUNTOS DE VETERANOS
Sólo un 4% de los 332.000 empleados
de esta agencia dedicada a los veteranos de guerra resultarán afectados.
DEPARTAMENTO DE VIVIENDA
El 95% de los 8.700 empleados serán
enviados a casa. Pero seguirán activos los préstamos otorgados por los
gigantes hipotecarios Freddie Mac y Fannie Mac.