por Sébastien Vaas
14 Enero 2011
del Sitio Web
TrinityATierra
Versión original en Frances
Versión en
Italiano
Lo siguiente es un capítulo traducido
por 'mingob' y corregido por 'alonindark', que se puede encontrar en
este libro en francés, aun no traducido al castellano y disponible
en la red titulado “Jésuites” cuya autoría pertenece al “Centro de
Estudios para el Orden Mundial -
Le Centre de Recherches sur
l'Ordre Mondial”.
Su contenido puede sin duda ser discutido, pero en el marco de una
sociedad cada vez más proclive a aceptar todo lo que llega de
“Oriente” sin cuestionarlo, especialmente cuando está vestido con el
oportuno traje de “amor, luz y sanación”, merece la pena tenerlo en
cuenta y valorar los riesgos que asumimos cuando nos involucramos en
el aprendizaje o cuando cedemos nuestros cuerpos para la aplicación
de técnicas cuyo verdadero origen desconocemos y damos por bueno
prácticamente sin resistencia alguna.
CAPITULO
“EL REIKI ARMA OCULTA DE LOS JESUITAS”
...DEL LIBRO “JESUITAS”
Cómo el Japón fue conquistado
El Reiki forma parte de una de las técnicas de curación “Nueva Era”
que parece salida de la nada y de la que nadie entiende realmente su
funcionamiento.
La mayor parte de estos sistemas de terapia caen
rápidamente en desuso o se concentran en las manos de un pequeño
grupo de sanadores que, habiendo puesto su fe y su dinero, no
quieren "soltarla".
Pero este no es el caso del Reiki: 30 años
después de su introducción en occidente 5 millones de personas lo
han practicado, de los cuales unos 100 mil en Francia. No queremos
discutir aquí el hecho de que pueda producir “milagros”, sino que
queremos demostrar que se trata en realidad de una técnica próxima a
la magia negra practicada por los iniciados jesuitas con una
finalidad bien precisa.
Para demostrarlo, tenemos que remontarnos a
la historia de Japón y seguir la “pista jesuita” gracias a un
conocimiento profundo de sus técnicas de manipulación.
Entonces
probablemente se dibujará en el núcleo de los mitos y leyendas en
torno al Reiki, la verdadera cara de su fundador:
Mikao Usui.
La historia empieza el 15 de agosto de 1549 cuando el padre
Francisco Javier desembarca en el Japón.
El podría haber atracado
antes, pero quiso esperar a ese día que marca no sólo la fecha de la
Ascensión de la Virgen María, sino también y sobre todo por el hecho
de que es el aniversario de la fundación de la
Compañía de Jesús por
Ignacio de Loyola y seis de sus compañeros (veremos que esta fecha
“sagrada” también es central en la historia de Japón).
Sin tardanza, el buen padre empieza su trabajo misionero que es
también un trabajo de infiltración progresiva de esta nueva cultura
que se ofrece a su atenta mirada. Con la seguridad de la experiencia
adquirida en la India, toma rápidamente el poder hasta obtener la
protección del señor de la provincia de Nagasaki, donde establece su
feudo cristiano.
Las cosas van bastante bien al principio hasta el momento en el que,
cansado de los engaños de los jesuitas, creyendo poco en la fachada
humanístico - cristiana detrás de la que se ocultan, el Emperador
del Japón ordena la expulsión de los Jesuitas de la isla y
finalmente prohíbe el culto cristiano. La historia nos cuenta que
muchos padres mueren mártires.
El Japón se cierra entonces
totalmente a las influencias extranjeras. Estamos en 1628.
A mediados del s. XIX el cristianismo sigue prohibido. En cambio,
los cristianos holandeses son aceptados, pero únicamente por motivos
humanitarios, sin hacer proselitismo. Es precisamente bajo esta
cobertura que desembarca en 1859 un tal Guido Verbeck.
Desembarca en Nagasaki, justamente el lugar del que los jesuitas se tuvieron que
retirar.
Guido Verbeck no es oficialmente un jesuita, pero tiene todas sus
características. Como todo jesuita pasó por unos largos estudios de
ingeniería antes de entrar finalmente en el seminario de Auburn, en
el estado de Nueva York. De ahí salió como pastor protestante.
Es
evidente que si hubiese sido jesuita los japoneses (que conocen bien
la historia de su país) hubiesen desconfiado y no le hubiesen
concedido las posiciones importantes que ambiciona.
Arriba:
símbolos invertidos del
Reiki igualmente empleados por
distintos “maestros”.
En 1863 Verbeck empieza a dar clases en la escuela para Estudios
Occidentales, siempre en Nagasaki.
No predica la Biblia (está
prohibida) sino que estudia con sus alumnos (algunos de los cuales
tomarán los lugares importantes en el gobierno) los Derechos del
Hombre y la Constitución americana. También publicará el primer
diccionario inglés-japonés, que es una de las prioridades de los
jesuitas cuando se infiltran en una cultura.
El 15 de agosto (!) de este año los ingleses atacan Japón por una
historia de ofensa relacionada con los samuráis.
Bombardean
Kagoshima, justamente el lugar en el que Francisco Javier había
desembarcado tres siglos atrás. Después de esta guerra relámpago, el
Japón se ve forzado a pagar una pesada indemnización.
A pesar de
este incidente, el Japón e Inglaterra se acercarán, y será
Inglaterra la que sostendrá al Emperador, debido a que éste entrará
en guerra con los samuráis, la nobleza feudal del país. (Es la
guerra Boshin, la que se narra en la película “El último Emperador).
Una marioneta de los jesuitas
Estamos en 1868. El Emperador
Meiji sube al trono. Sólo tiene 15
años.
Este será el responsable de todas las reformas que abrirán el
Japón a Occidente. Paralelamente a esta liberalización, impondrá un
sistema de corte retrógrado de culto a su persona que usualmente se
llama el “Sintoismo de Estado”. Podemos ver que esta contradicción
entre modernidad y arcaísmo toma sentido en el momento en que se
conoce la estrategia de los jesuitas.
Guido Verbeck tendrá un gran papel en el nuevo gobierno. Da clases
en la Universidad imperial de Tokio, donde el Emperador será
desplazado a fin de cortar con sus antiguos consejeros. Sucede que
el futuro primer ministro de Japón pasará por las manos de Verbeck,
continuando con la vieja tradición jesuita de “formar” a las élites
políticas.
Un año más tarde, el 15 de agosto (!), se instauran seis nuevos
ministerios , entre ellos el Ministerio de Educación, en el que
Verbeck jugará un rol tan importante (que todavía hoy se le
considera el padre del sistema educativo japonés) y la Oficina de
las Religiones, que va a organizar el famoso “Sintoismo de Estado”.
Es importante entender que es el “Sintoismo de Estado”.
El
sintoismo
original es parecido a lo que el hinduismo es en la India. Es un
sistema de creencias muy abierto, pero esencialmente orientado en
torno al culto a los ancestros y de los lugares santos. Algunos han
hablado de chamanismo, pero un chamanismo natural totalmente
integrado en la consciencia mística de los japoneses.
El “Sintoismo de Estado” impuesto en este período es un sistema
mucho más rígido, administrativo, cerrado. Esto permitirá lanzar una
inquisición contra todas las prácticas culturales del Japón bajo el
pretexto de verificar aquellas que incorporan bien un culto al
Emperador.
Esta será una herramienta ideal para permitir a los
“cripto-jesuitas” identificar y tomar el control de diferentes
movimientos religiosos que ellos ya habían hecho en Francia, bajo la
excusa de la caza de los heréticos.
Hay otra cosa que ellos ya habían experimentado en Francia: la
instauración de un culto alrededor de la figura del “Rey Sol” (con
el fin de aislarlo y hacerlo más sensible a las sugerencias de sus “consejeros”).
El Emperador Meiji será también aislado y, en pocos años, la
antigua nobleza
de los samuráis será aplastada hasta su total desaparición.
En cambio, en 1873 se levantará la prohibición sobre el cristianismo.
Después de 14 años de trabajo de “zapador” Verbeck tendrá por fin
libertad para evangelizar.
Pero su papel acaba aquí, ya que su
origen occidental no le permiten tener un papel más importante en la
sociedad japonesa todavía muy anclada en sus tradiciones.
La pista jesuita continúa
El rol siguiente lo tendrá un japonés que, poco después de la
llegada de Verbeck al Japón, dejará el Japón para formarse en
Occidente, incluyendo los EE.UU. dónde frecuenta las mejores
universidades.
Convertido al cristianismo, toma el nombre que le da
el rico armador que lo ha introducido en occidente: Joseph Hardy Neesima.
Un año después de la apertura del Japón al cristianismo, las cosas
se ponen bien, Neesima, convertido en sacerdote, logra convencer a
un comité americano para fundar una escuela cristiana en el Japón.
Esta escuela se convertirá en la famosa universidad Doshisha, que a
día de hoy todavía tiene un gran prestigio.
¿Cuál es la relación entre todas estas intrigas y
Mikao Usui, el
fundador del Reiki?
Pues muy simple: las primeras historias del
mítico fundador del Reiki cuentan que fue profesor (director?) de la
universidad cristiana de Doshiba. Y él fue también (según las
investigaciones de Pascal Treffainguy), miembro de la orden de los
jesuitas.
¿No es increíble encontrar un verdadero jesuita después
de todos estos años en los que parecían actuar como una mano
invisible?
Usui lo tiene todo de jesuita. En lo que se refiere a la ciencia,
está extraordinariamente dotado.
Apasionado por la mecánica hasta el
punto de estallar en lágrimas cuando vio un motor por primera vez.
Estudioso de la astrología, se convierte también en la punta de
lanza de la introducción de la medicina occidental (alopática) en el
Japón, un hecho que debería de hacer reflexionar a los adeptos del
Reiki, que ven en el doctor un ferviente defensor de las medicinas
naturales.
A la vez, su naturaleza mística le empujará a convertirse al
cristianismo a los 16 años.
Se puede imaginar que desde este momento
será llevado de la mano por los padres que le educan. La fábula
quiere que un día, apesadumbrado por no poder explicar a uno de sus
alumnos cómo Jesús curaba con las manos, partirá a los cuatro
rincones del mundo en búsqueda de la respuesta (entre otros del
Tíbet de donde vendrá con un escrito conocido como el “Trantra del
Rayo”).
Usui fue efectivamente muy cosmopolita y versátil. Se le encuentra
como consejero del gobierno de Taiwán, periodista, hombre de
negocios, en absoluto la imagen de monje de clausura, sino la de
padre jesuita formado para infiltrarse por cualquier medio.
Será finalmente entre 1914 y 1920, cuando según las distintas
fábulas que se cuentan en los seminarios de Reiki, cuando recibe la
iluminación después de meditar 21 días en la cima de una montaña
sagrada del Japón.
Ve descender una gran forma blanca encima suyo,
los símbolos del Reiki aparecen ante sus ojos, y él tendrá desde
entonces el don de curar milagrosamente a las personas y de
transmitir ese poder.
La energía de los fantasmas
Parémonos un momento en esta fábula.
Nos podemos dar cuenta que es a
partir de este momento que los caminos se bifurcan: están los que
quieren creer en la posibilidad de un milagro, y los que piensan que
todo esto no es más que superstición y charlatanismo. Entre ambas
posiciones, un inmenso abismo.
Es como si nuestra educación nos hubiese formado para reaccionar
ante los fenómenos ocultos, sea rechazándolos o queriendo creer
desesperadamente. Pero el mundo invisible obedece a leyes tan reales
como la ley de gravitación, y si los jesuitas pudieron obtener tal
poder sobre el mundo no fue sólo a partir de sus ardides, sino por
su maestría sobre las fuerzas invisibles.
Una primera regla concerniente a estos mundos (igual que en el mundo
manifiesto), es la de que nada es gratuito. Más concretamente: toda
energía viene de algún sitio. Cabe entonces preguntarse de dónde
vino la nube blanca que se supone vio Usui antes de recibir sus
dones.
Tenemos una primera respuesta en la etimología misma de la palabra “Reiki”.
Mientras es evidente que la palabra “ki” significa “energía” (“Chi”
en chino), los occidentales traducen habitualmente “rei” por “espíritu”,
concluyendo así que “Reiki” significa “energía espiritual”. Pero en
realidad la palabra “rei” (“espíritu”) no se refiere a nuestros
dones espirituales, sino a lo que usualmente se denominan fantasmas
(“espíritus”).
Es por tanto la energía de los difuntos la que es
utilizada para llevar a cabo los milagros del Reiki.
He aquí algo
que le chocará a algunos y que a otros les dejará de piedra,
pensando que es algo noble el hecho de que los 'muertos' puedan ayudar
a los 'vivos'. ¿Pero cómo las almas desencarnadas, todavía errantes
sobre la Tierra, pueden ser de alguna ayuda a los vivos?
Aquí tenemos algo que se tendrían que preguntar los aficionados al
espiritismo y de la
canalización que esperan siempre encontrar las
respuestas a sus dudas existenciales comunicando con el más allá,
cuando el más allá, el mundo de los muertos, sólo vive en el pasado
y no nos puede orientar de manera positiva hacia el futuro.
Someterse a él es arriesgarse a una gran confusión y a una
paralización que no son otra cosa que un síntoma de vampirización.
En realidad, en el momento en que empezamos a tocar
el más allá
entramos en el dominio de la nigromancia y de la magia negra.
Muchos
adeptos al Reiki han tenido muertos poco tiempo antes o después de
empezar a hacer sus sesiones. Hawayo Takata, el que llevó el
Reiki a
occidente, vivió la muerte de su hermana pocos meses antes de ser
“inspirado” a ir a ver a Mikao Usui.
Se puede estimar entonces que
si el Reiki “funciona” para algunos es debido a que hay fantasmas
cerca para “ayudarlos”, pero… ¿a qué precio?
Y cuando se tiene
noticia de que alguien cercano ha fallecido después de una sesión de
Reiki ¿no nos podemos preguntar si no ha sido el Reiki mismo el que
ha desencadenado la muerte con el fin de recuperar un alma más en su
sistema oculto?
De pequeños todos leímos las historias en las que el diablo, un
genio malvado, oye las voces de los que han sellado un pacto con él.
Pero cuando se convierten en adultos y un amigo “Nueva Era” nos
propone una técnica de cura milagrosa, nos predisponemos a creerlo.
Uno piensa que creer en ello nos convierte en alguien con una
“espiritualidad” por encima de la media.
La desviación del Sintoísmo
La visión clara de lo que hay en el más allá no ayuda a comprender
mejor lo que hay detrás de las curaciones milagrosas, pero no nos
sirve para entender el éxito mundial del Reiki.
Al fin y al cabo,
desde siempre, han existido los “magnetizadores” que, a partir de su
sensibilidad, establecieron un contacto con el más allá.
¿Cuál es el
plus que ofrece el Reiki?
El sistema del Reiki está controlado por los jesuitas y estos
campeones de lo oculto no son del tipo de personas que fantasean con
poderes imaginarios, ni tampoco de los que se lanzan a grandes
campañas por un producto que no funciona.
No están aquí para
desperdiciar su energía, sino para ganar siempre más.
Para ello
delimitan los depósitos de energía (los egregores,
etc...) y los ponen
bajo control.
NOTA: Se llama egregor a un conglomerado específico de energías (del
plano astral) compartidas por un colectivo humano. Todo egregor es
una Entidad 'vigilante' (watcher). Un egregor surge siempre de un colectivo. El
alcance de un egregor es directamente proporcional al grupo de
personas que lo sostienen con sus emociones y su atención. Para más
información,
ver aquí.
Desde que Francisco Javier desembarcó en Japón, se dio cuenta que
los siglos y milenios de devoción y culto a los ancestros habían
desarrollado una atmósfera naturalmente mística en el interior del
país.
El Japón no era sólo una isla de pescadores, era una
extraordinaria catedral dentro del más allá, construida sobre una
energía extraordinariamente refinada. Esta catedral de energía era a
la vez una protección que rechazaba a los que venían con malas
intenciones (como era el caso de los jesuitas).
Cuando dos siglos más tarde estos volvieron al Japón, lo hicieron
con mucha más prudencia.
No era cuestión de imponer un dogma
extranjero. Al contrario, se convirtieron en los campeones del culto
Sintoísta; hicieron todo por rodear al emperador, halagándole y
organizando todo un culto alrededor de su persona. De esta manera se
aseguraron de que una gran parte de la energía devocional fuera
hacia su protegido. No necesitaron de un gran esfuerzo del pueblo
nipón, ya que desde siempre rindieron culto a sus ancestros y a sus
emperadores.
Pero esta vez en lugar de dirigir la devoción hacia el Emperador,
fue redirigida hacia los dioses y los mundos superiores (como se
hace naturalmente en una sociedad tradicional) esta energía fue
puesta bajo control jesuita.
¿Qué prueba tenemos de ello?
Pues bien, el hecho de que el 1912,
cuando muere el Emperador Meiji, no es ante sus allegados, sino
según la leyenda en brazos de Usui - sí, Mikao Usui, el fundador del
Reiki!
Ahora bien, es solamente algunos años más tarde que Usui tendrá su
iluminación sobre la montaña, que el “gran fantasma blanco” va a
descender sobre él y le concederá poderes extraordinarios. Y cómo no
ver el alma del Emperador muerto en ese fantasma, tan cargada que no
puede dar otra cosa que un gran poder a la persona que la recibe (en
ese caso un agente jesuita que se encontraba “como por azar” a su
lado en el momento de su muerte.
Cuando se conoce la avidez de los jesuitas y su intenso deseo de
tomar control sobre los mundos invisibles (tanto o más fuerte que el
de otros grupos por tomar el control sobre el mundo material), no
debe sorprendernos que fuesen capaces de tomar el control del
sintoísmo, atacando directamente la cabeza del sistema: el Emperador.
En cambio, uno puede sorprenderse que no se conformen con tener una
mano metida oculta sobre Japón, sino que utilicen después esta
victoria para conquistar el mundo entero - ¡por el Reiki!
El Reiki, nuevo bautismo
En efecto, cuando nos interesamos por la historia del Reiki, no
podemos más que sorprendernos de la rapidez que abandona el Japón.
Cuando Takata, la tercera persona en la línea de Mikao Usui, vuelve
a Hawai en 1937, se supone que ella dejó detrás unos 2000 adeptos.
Pero después de la guerra no queda nadie.
En los 80′s, cuando se explota el Reiki en América, muchos intentan
volver a sus fuentes japonesas, pero allí no encuentran nada,
excepto algunas puertas cerradas. Finalmente el Reiki tendrá que ser
reimportado al Japón, bajo su versión occidentalizada, lo que es el
colmo!
Esto significa que a los ojos de los jesuitas, el Reiki no estaba
destinado a los japoneses. Desde el principio es el mundo entero el
que tiene que ser conquistado. La fuerza de los muertos del Japón
fue simplemente utilizada como poder de conquista.
Lo que también es explotado es toda el aura misteriosa del Japón,
con un pasado tan complicado que se puede contar cualquier cosa a
los occidentales.
Entonces, las leyendas se multiplican, así como
las transmisiones “canalizadas” de Usui. Se terminará por decir que
Usui no era verdaderamente cristiano, sino budista, pues eso está
más de moda en la “Nueva Era”.
Queda, de todas formas una base segura para todos los adeptos: el
memorial a Usui, construido por sus alumnos después de su muerte en
1927… Excepto cuando se sabe que obreros japoneses han testimoniado
que ellos lo habían construido en 1975!
Los jesuitas no obstante no tienen costumbre de molestarse con los
detalles. Saben que a la gente le gusta soñar, entonces más que
romperse la cabeza con una historia coherente, prefieren lanzar lo
más posible anécdotas abracadabrantes, aprovechando también (para
divertirse) deslizar algunas verdades sobre su empresa.
Es
interesante constatar, por ejemplo, que en la leyenda oficial del
Reiki, el “despertar” de Mikao Usui empieza con una cita del
evangelio de Marcos donde se dice:
“Id por todo el mundo, proclamad
la buena nueva. Aquel que crea y sea bautizado se salvará: el que no
crea se condenará”.
Entonces el Reiki se convierte en el nuevo bautismo de la “Nueva
Era”.
Un certificado de Maestro Reiki abre las puertas a mil otras
iniciaciones pero también, y sobretodo, a los “Maestros de Sabiduría”
que aparecen desde los niveles superiores. Una vez se cree en el
Reiki uno está dispuesto a creer en cualquier cosa.
El cristianismo estaba todavía demasiado tipificado y dogmático para
poder ser verdaderamente universal, que es de lo que los jesuitas se
dieron cuenta en el Japón. Entonces han vuelto la fuerza de Japón
contra si mismo, y la han utilizado para conquistar el mundo.
La onda Reiki forma parte de la onda 666, la onda que unirá a la
humanidad por lo bajo.
Es como una ola que engulle cada vez más
personas crédulas, marcándoles signos que las ponen bajo control, un
poco como el bautismo de la
Iglesia católica que, en otro tiempo,
servía esencialmente para volver dócil, apagando el fuego del
cuestionamiento interno.
¿Quien se atreverá mañana a poner en cuestión los beneficios
milagrosos del Reiki?
Epílogo
A los jesuitas les gusta divertirse con las leyendas mitológicas (aquellas
que ni ellos mismos se creen) pero cuando se oponen a su plan, en
cambio, no se ríen en absoluto.
Así cuando
los Illuminati (orden fundada por el jesuita
Adam Weishaupt) son perseguidos en Baviera, juran la total destrucción de
Alemania, la que obtendrán en 1945, después de dos siglos de
esfuerzos. Diez millones de alemanes perecerán por esta afrenta.
Y cuando los jesuitas son expulsados del Japón, no fue suficiente
para ellos volver dos siglos más tarde y poner al Emperador bajo
control. Necesitarán una venganza total.
Por este motivo la segunda
bomba atómica (una bomba con nula utilidad estratégica a nivel
militar) cae sobre Nagasaki, el feudo jesuita de donde fueron
expulsados.
150.000 japoneses debieron pagar con su vida.
¿Es también un azar que el Japón se rindiera el 15 de Agosto de 1945
y que ese día sea celebrado en occidente siempre como el de la
victoria sobre el Japón?
RECUERDO DE LOS ACONTECIMIENTOS EN EL JAPÓN QUE TUVIERON LUGAR UN 15
DE AGOSTO
-
15 agosto 1549 - San Francisco Javier desembarca en la costa de
Kagoshima, en Japón.
-
15 agosto 1863 - Bombardeo de Kagoshima. Los Ingleses atacan Japón
seguido a una ofensiva de los samuráis.
-
15 agosto 1869 - El Emperador Meiji establece seis nuevos
ministerios, entre los cuales decide dedicar uno al “Sintoísmo de
Estado”
-
15 agosto 1945 - El Japón se rinde después de haber recibido dos
bombas atómicas, de las cuales una el 9 de agosto en Nagasaki.
(La 1ª fue arrojada el 6 de Agosto, 1945. 6 + 9 = 15),
…y una fecha menos conocida pero sin embargo fundamental en la
historia de Japón: el 15 de Agosto de 1865, nacimiento de Mikao Usui.
¿Azar o coincidencia? ¿O el signo de que, quizás, el mítico Usui
no
ha existido jamás sino que no es más que una construcción jesuítica?
OTROS ACONTECIMIENTOS CON FUERTES CONSONANCIAS JESUÍTICAS
-
15 agosto 1537 - Se funda la ciudad de Asunción en Paraguay. Los
jesuitas experimentaron su sistema de reduccionismo.
-
15 agosto 1947 - La India logra la independencia (La India es el
primer país en el que entraron los jesuitas).
-
15 agosto 1954 - Alfredo Stroessner empieza su dictadura en
Paraguay.
-
15 agosto 1960 - Independencia del Congo (El Congo es el primer país
africano en el que entraron los jesuitas).
-
15 agosto 1963 - El presidente del Congo, Fulbert Youlou, es
derrocado después de 3 días de manifestaciones en la capital.
-
15 agosto 1965 - Los Beatles tocan ante 60.000 fans en el Shea
Stadium de Nueva York, un acontecimiento considerado como el inicio
del “rock de estadio”.
-
15 agosto 1969 - Empieza el festival de Woodstock.
-
15 agosto 1971 - Richard Nixon anula la convertibilidad del dólar en
oro, abriendo una nueva era para la economía mundial.
-
15 agosto 1977 - Un radio-telescopio, en los Estados Unidos,
formando parte del programa de investigación SETI recibe una señal
de radio proveniente del “espacio profundo.”
|