Octubre 8, 2010
del Sitio Web
ModernSurvival
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original
Solid Inner Core = Núcle Interno Líquido
Liquid Outer Core = Núcleo Externo Líquido
Fastest Route for Seismic Waves = Ruta más rápida para las ondas
sísmicas
Mantle = Manto
Crust = Corteza
El aumento en el número de fuertes sismos hoy puede estar
relacionado con el fenómeno de cambio de los polos, y son
subproductos del turbulento líquido hirviendo del núcleo exterior de
hierro, agitándose alrededor del sólido núcleo interno de Hierra,
tan caliente como el Sol, y girando más rápido que la rotación del
mismo planeta.
El manto de la Tierra y la corteza están flotando sobre un
tempestuoso mar de hierro fundido conduciéndose eléctricamente, que
produce el campo magnético del planeta, por algo llamado el
Efecto
Dinamo.
El polo norte magnético fue ubicado por primera vez en 1831, y ha
sido regularmente rastreado hasta la medición más reciente tomada
hace algún tiempo en 2001. Durante ese tiempo, el polo se ha movido
unos sorprendentes 1.100 kilómetros.
De hecho, desde 1970 el polo se
ha movido mucho más rápido, de 10 a 40 Km. al año, un increíble
incremento de cuatro veces.
Mapa de cambio magnético polar desde 1831,
de la
oficina de Geomagnetismo del Servicio Geológico de Canadá.
No está claro por qué no ha habido ninguna misión para localizar
físicamente el polo norte magnético desde la última posición
observada en 2001. Sólo hay estimaciones en cuanto a su ubicación
actual.
Puesto que la velocidad de su movimiento se ha acelerado, hasta por
un factor de cuatro en tan poco tiempo, podría ser razonable
preguntarse si su velocidad ha ido en aumento desde 2001. Al parecer,
el incentivo está ahí para comprobarlo.
El desplazamiento polar es causado por cambios sustanciales en el
movimiento del núcleo exterior de hierro fundido.
El Dr. Tony Phillips de
Science News-NASA
ha señalado
los siguientes datos...
Alrededor de 400 inversiones de cambios de polos se han producido
durante los últimos 330 millones años, mientras que el intervalo
promedio entre las inversiones durante tiempos geológicos recientes
ha sido de unos 200 mil años.
La última reversión del campo de la Tierra tuvo lugar hace 780.000
años y al parecer nosotros estamos bastante retrasados. La mayoría
de las evidencias recolectadas del análisis de ciertos tipos de roca
indica que un proceso de cambio de inversión de los polos pudiera
tomar de 1,000 hasta 8,000 completar.
Sin embargo también ha habido informes de que el proceso se está
completando a sí mismo mucho, pero mucho más rápido que eso, la
cuenta más famosa proviniendo de mediciones tomadas de toca de lava
en la Montaña Steens, Oregon, indicando que
el campo magnético se ha
desplazado hasta 6 grados por día durante un cambio polar en
particular hace cerca de 16 millones de años.
El proceso del cambio polar en sí es motivo de preocupación, no sólo
por sus efectos sobre la tierra, tales como volcanes y terremotos,
pero si el comportamiento es tal que el campo primero se reduce a
cero antes de reconstruirse a sí mismo, la Tierra será expuesta sin
suficiente defensa contra la radiación solar, lo cual sería
desastroso.
De hecho, el
campo magnético actual se está debilitando rápidamente,
según algunos expertos científicos. Hay varias teorías acerca de
cómo se llevaría a cabo una inversión, algunos todavía mantienen la
protección contra el sol, mientras que otros no lo hacen.
Sabemos que el actual cambio de polos magnéticos se está produciendo
rápidamente, y sabemos que este es el resultado de un cambio de
núcleo externo tumultuoso.
Podemos concluir que esta causa-efecto podría estar contribuyendo a
otros cambios observados en la superficie del planeta, tales como
movimiento de las placas tectónicas que resulta en más terremotos en
la actualidad.
Hasta el momento durante el año 2010, hemos observado un aumento
significativo en los terremotos, especialmente en los rangos de
mayor magnitud.
Todo lo que estamos viendo aquí últimamente sobre cambio magnético
polar y todos los terremotos hoy en día pudieran estar relacionados
y pudieran ser reflejo de los cambios que se están produciendo muy
por debajo de nuestros pies.
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