del Sitio Web Tendencias21
Ray Kurzweil es probablemente el futurista más influyente del mundo en estos momentos.
Pero mucho más allá de futurista, Kurzweil es ingeniero, inventor, empresario, músico, educador y escritor. Todos sus libros sobre tecnología han sido best-sellers,
Kurzweil lanzó su nuevo libro How to Create a Mind en diciembre de 2012, y la edición en español Cómo crear una mente (Lola Books) saldrá en octubre de 2013.
Cada libro
ha sido impactante en su momento y todos han tenido
importantes predicciones sobre grandes eventos y
posibilidades a futuro.
Entre sus predicciones más famosas están la caída de la Unión Soviética, la aparición de Internet y el desarrollo de un ordenador o computador capaz de ganar al campeón mundial de ajedrez.
En este último caso,
Kurzweil
fue incluso conservador pues predijo que esto ocurriría
en 1998; cuando Deep Blue de IBM ganó a Garry Kasparov
en 1997.
Kurzweil incluso explica que la inteligencia artificial tendrá en realidad que bajar su nivel para no ser fácilmente identificada como superior a la inteligencia humana.
Eventualmente, si una máquina se comporta en
todos los aspectos como inteligente, incluso más
inteligente que los humanos, entonces debe ser
inteligente.
Luego presenta un modelo del neocórtex y plantea su Teoría de la Mente basada en el Reconocimiento de Patrones (PRTM, del inglés Pattern Recognition Theory of Mind).
Kurzweil continúa con un análisis de
las diferentes partes biológicas del cerebro y su
evolución, para entonces discutir cómo sería un neocórtex digital, creado gracias al crecimiento
acelerado de la tecnología.
Lo importante no es el sustrato, biológico o no, sino la
mente, y las mentes aumentadas gracias a las nuevas
tecnologías superarán a las actuales mentes humanas no
mejoradas.
Imitar el cerebro humano
De cualquier forma, el cerebro humano tampoco
es tan complejo y en los próximos años podremos imitarlo,
simularlo y superarlo con ingeniería inversa gracias a
los avances científicos y las tecnologías exponenciales.
Para quienes todavía no creen que una inteligencia menor pueda evolucionar hacia una inteligencia mayor, nosotros mismos somos la prueba de que sí es posible.
Hace
millones de años los humanos evolucionamos de ancestros
simios menos inteligentes, los cuales a su vez
evolucionaron de otros mamíferos primitivos todavía
menos inteligentes (aunque inteligencia quizá no sea la
palabra correcta en este sentido).
En el futuro,
los cerebros digitales que vamos a producir serán
diseñados, y dichos cerebros artificiales no serán el
resultado fortuito de la evolución biológica sino
creaciones inteligentes gracias a nuestra evolución
tecnológica.
Por un lado está el Proyecto Cerebro Humano,
un esfuerzo médico-científico y tecnológico financiado
por la Unión Europea y dirigido por el científico
surafricano Henry Makram desde la Escuela Politécnica
Federal de Lausana, Suiza.
La Iniciativa BRAIN está basada en el
exitoso
Proyecto Genoma Humano y se prevén inversiones
de más de 300 millones de dólares al año durante toda
una década.
Por si fuera poco, Japón sigue con sus investigaciones avanzadas en el Instituto RIKEN del Cerebro, y China, Rusia y otros países también tienen programas importantes sobre el cerebro, neurociencia e inteligencia artificial.
Grandes compañías tecnológicas
como Amazon, Apple, Ericsson, Facebook, Google, IBM,
Microsoft, Nokia, Samsung y Sony, por ejemplo, también
tienen ya algunos productos y más proyectos en áreas
similares.
Con todo este interés a
nivel nacional e internacional, público y privado, para
comprender y mejorar el cerebro humano, yo no tengo la
menor duda de que vamos a descubrir cosas maravillosas
en los próximos años.
Según Kurzweil, continuaremos fusionándonos
con nuestra tecnología en
una civilización
humano-máquina cada vez más avanzada.
De hecho, lo que antes parecía imposible, puede volverse realidad más tarde:
...todos parecían magia en su momento.
Ahora, afortunadamente, cada uno de esos descubrimientos e invenciones son considerados normales por las nuevas generaciones. Efectivamente, a veces las ideas avanzan de la ciencia ficción hacia la ciencia real.
Sir Arthur C. Clarke, un ingeniero que es más conocido como autor de ciencia ficción, escribió hace medio siglo sus famosas tres leyes del futuro:
En pocas palabras, lo que hoy puede parecer magia, pronto quizá podría ser realidad.
Desde el punto de
vista computacional, ya estamos comenzando a reproducir
la complejidad del cerebro humano.
Entonces será imposible diferenciar entre una inteligencia artificial y una inteligencia humana.
Poco después las inteligencias artificiales seguirán mejorando y superarán a las inteligencias humanas no modificadas.
Evolución biológica y
evolución tecnológica
Luego será posible subir todos nuestros
conocimientos, recuerdos, experiencias, amores y hasta
sentimientos a ordenadores o computadores (a Internet o
a la "nube") que incluso tendrán una memoria expandible
y muy superior a la memoria humana actual.
Según
explica Kurzweil, un kilogramo de "computronio" tiene la
capacidad teórica para procesar cerca de 5 ×1050
operaciones por segundo, comparado con un cerebro humano
que puede procesar entre 1016 y 1019 operaciones por
segundo (según diferentes estimaciones).
Como concluye Kurzweil:
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