por Dr. Immanuel Velikovsky
traducción de
Adela Kaufmann
versión
original
del Sitio Web
SlowMotionDoomsday
¿Dinosaurios En la Edad del Hombre?
Este artículo del Dr. Velikovsky apareció en el periódico KRONOS
aproximadamente en 1978
Dinosaurios fueron encontrados en la Cuenca de Laramie en Wyoming,
junto con plantas salvajes “notablemente modernas en su aspecto”.
Estas plantas terrestres anunciaron una edad mucho más reciente que
la Edad de los Reptiles, la cual, se supone, llegó a su final hace
aprox. unos 70 millones de años.
Las plantas fueron referidas por paleobotanistas a por lo menos la época terciaria, o la Edad de los
Mamíferos.
“El grupo Laramide ha dado surgimiento a una de las dos
controversias más prolongadas en la historia de la geología
Americana.”
[C.P. Dunbar, Geología Histórica (1949), Pág. 375]
Pero
los paleozoologistas persistieron en la atribución de las plantas a
la Edad de los Reptiles, y finalmente forzaron a los botánicos a
aceptar su opinión.
En la pared de piedra roja del Cañón de Supai, en la región del Gran
Cañón al norte de Arizona, fueron descubiertas figuras de animales
cortadas por algún hombre prehistórico.
“El hecho de que algún
hombre prehistórico hizo una pictografía de un dinosaurio en las
paredes de este cañón trastorna totalmente todas nuestras teorías
respecto a la antigüedad del hombre.”
“El hecho de que el animal
está parado y balanceándose en su cola parecería indicar que el
artista prehistórico debe haberlo visto vivo.”
Los dinosaurios
estaban en la vecindad, como es establecido por huellas de pies
descubiertas a no más de cien millas del dibujo.
[S. Hubbard, La Expedición Científica al Hava Supai Canyon,
en el Norte de Arizona, 1925 (1927), Pág. 5. E., dice: "El Dr. Ales Hrdlicka, Presidente de Antropología, ha dado una conferencia sobre
estos hallazgos. Aunque este hecho parezca casi fantástico, ellos
exigen atención. Ellos no son realmente más o menos que una imagen
de un dinosaurio apoyándose en sus patas traseras y balanceado por
su enorme cola. Y un segundo dibujo muestra a un saurio atacando a
un hombre. … El tercer dibujo retrata a una figura humana al lado de
un mastodonte."]
El esquema del paleontólogo requiere la extinción de los dinosaurios
unos sesenta a setenta millones de años antes de que apareciera el
Hombre en la Tierra.
“Ya sea el hombre se va hacia atrás en el
Tiempo Geológico, al Período Triásico, que es millones de años más
allá de cualquier cosa admitida, o bien, había dinosaurios
‘sobrantes’ que llegaron hasta la era de los mamíferos. Aun, incluso
esta última conclusión indica una grandísima antigüedad.”
¿Que clase de hombre era el artista?
“Usaba herramientas. Tenía la
paciencia de hacer resaltar un contorno en la fura piedra con un
crudo pedernal, y tenía la perseverancia de terminar la tarea. Tenía
un ojo para la forma y un sentido de proporción. Tuvo el buen juicio
para seleccionar un medio que ha preservado su trabajo.”
Cerca del dibujo del dinosaurio aparece un dibujo de un elefante
atacando a un hombre grande. Los Elefantes no fueron encontrados en
América cuando esta fue descubierta por Cristóbal Colón, pero los
restos de elefantes,
“son muy comunes por toda América del Norte, y
se encuentran desde Alaska hasta México. Están representadas tres
especies: el mamut, el mastodonte y el elefante imperial (elephas
imperator) de California.”
En la pared del canon está la
representación de las últimas especies. El esqueleto restaurado
tiene catorce pies (casi 5 m.) de altura.
Al lado de esos cuadros está dibujado un ibex; las representaciones
prehistóricas del ibex, más bien artísticamente ejecutadas, también
se encuentran en otros lugares en la región del Gran Cañón.
“Lo
interesante acerca de esto es que ningún ibex, ni siquiera fósiles
de ellos, han sido alguna vez encontrados en América. Estos dibujos
parecerían indicar que debe de haber existido un animal en común en
la región del Gran Cañón, en el pasado prehistórico.”
[Ibid]
“No
deberíamos nosotros reajustar muchas de nuestras ideas respecto a la
antigüedad del hombre y su contacto con los animales prehistóricos…?”
No es suficiente que un hombre prehistórico
haya representado animales hace
largo tiempo extintos, e incluso de origen antediluviano. En la
misma pared donde aparece el dinosaurio, el elefante y el ibex, el
artista dejó pictográficos de alguna inscripción de tiempos
prehistóricos.
“La más notable es estas era una fila de símbolos,
profundamente tallados, los cuales representan el signo griego para
Marte, mostrando escudo y lanza. … El ‘barniz o acabado del desierto’
se ha comenzado a formar en la incisión, indicando una increíble
antigüedad.”
Si el hombre supiera cómo expresarse, no solo en
pinturas, pero también en escritura, entonces el término
“prehistórico” es apenas justificado.
En 1926, una piedra llevando una inscripción en caracteres, similar
a aquellos de los encontrados en el Cañón de Supai fue encontrada
cerca de Granby, Colorado.
“La piedra esculpida … muestra, tallado
en alto relieve, las figuras de dos dinosaurios y un elefante. … Los
dinosaurios sugieren, ya sea el brontosauro o el diplodocus.”
[Ibid]
Los seres humanos no existieron en la era de los reptiles, y si
existieron, no eran gente iletrada. ¿O lo eran?
[COMENTARIO: Fue la argumentación del Dr. Immanuel Velikovsky, en
otra de sus escrituras, que los últimos remanentes de los
dinosaurios no se extinguieron hasta aprox. 1600 AC, cuando la
última gran “catástrofe cósmica” afectó la Tierra. Y es mi opinión
que el Monstruo de Loch Ness es el último “famoso” remanente
dinosaurio en la faz de este planeta. Han sido encontradas huellas
humanas y de dinosaurio en cercana proximidad en el área de Glen
Rose de Norte y Centro de Texas. RS]
El Brontosaurio era un Mamífero
Este artículo por el Dr. Velikovsky apareció en el periódico KRONOS
Journal aproximadamente en 1978
Se requieren millones de años para que un pedazo de madera se
convierta en un pedazo de carbón. Pero hacerlo de un pedazo de
carbón cuando arde, solo son necesarias unas pocas horas. Cuando
huellas de pies de animales prehistóricos son encontradas en la
superficie de minas de carón, no es necesario asumir que están
implicados millones de años en los cálculos.
Continentes aparecieron y desaparecieron; montañas se levantaron y
cayeron; ríos perdieron sus cauces; y muy profundo dentro de la
Tierra, todos los estratos geológicos hirvieron y se volcaron.
Un animal huyó sobre la tierra para salvarse, o se escondió en una
cueva. Los maderos se quemaban, el aire arriba estaba en llamas, el
suelo se volvió suave desde el interior. El animal pereció, pero
antes de perecer, dejó su marca – las huellas de sus patas.
La antigüedad de los estratos geológicos en los cuales son
encontrados fósiles, es medida por decenas y cientos de millones de
años. No obstante, todas las conclusiones de geología deberán ser
revisadas de una manera muy definitiva. Es posible que no sean
decenas de millones de años los que están entre la total extinción
de los grandes Dinosaurios y nuestra era, sino que solo algunos
miles de años. La evolución de las especies, como procedería en un
mundo sin perturbaciones por catástrofes, requeriría para su curso
un muy diferente lapso de tiempo que si hubiesen intervenido los
cataclismos. Los cataclismos podrían hacer en horas o semanas, lo
que a la evolución le tomaría milenios que lograr.
Los enormes animales extintos – dinosaurios – están clasificados
como reptiles, y su tiempo es llamado la Era de los Reptiles. Se
supone que en esta temprana era no existía ningún mamífero. Luego
fueron descubiertos esqueletos de pequeños animales con aspecto de
lobos, junto con los huesos de dinosaurios.
El Brontosauros está clasificado como uno de los dinosaurios
anfibios. Tiene más de sesenta pies de largo y se para catorce pies
de altura. Tiene piernas verticales, con cinco huesos de tarso y
cinco dígitos en sus patas, un tórax con mucho espacio, envuelto por
unas costillas bien encorvadas, y hombros, una pelvis grande con una
ancha abertura; los dientes de este animal están confinados delante
de la mandíbula. El Brontosauro se estima que pesaba unas treinta
toneladas.
Los Reptiles son criaturas que se arrastran y no tienen piernas
verticales; las cuatro piernas del brontosauros no se parecen a las
piernas de los reptiles. Los reptiles tienen una pelvis estrecha, a
través de cuya abertura ponen sus huevos; no acarrean a sus jóvenes
vivos. La pelvis grande del Brontosauros sugiere que este monstruo
podría haber dado a luz a sus retoños, y que no ponía huevos.
Diplodocus, otro gigantesco dinosaurio anfibio, pudiera también
haber sido un mamífero, así como una bestia (Triceratops) que
parecía un unicornio, con una pelvis grande también, parecería no
haber sido tampoco reptil, sino un mamífero.
“Al observador no
entrenado, de las muchas restauraciones que tenemos de las formas
hace largo tiempo desaparecidas, matizadas quizás en parte por el
conocimiento del artista de los tipos existentes, con frecuencia
corresponden tan cercanamente con los mamíferos existentes,
notablemente el Triceratops con los rinocerontes, que el
conocimiento de su verdadero lugar en la naturaleza no puede ser
asumido ni entendido.”
[COMENTARIO: “Adaptaciones Orgánicas al Ambiente”, por G.E. Nichols,
Capítulo VII, "Respuesta Climática de los Dinosaurios" (Imprenta de
la Universidad de Yale, 1924), Pág. 225-226: Los ceratopianos ahora
parecen haber sido definitivos pone-huevos. “Un dinosaurio que es
incuestionablemente asociado con sus huevos es el pequeño
Protoceratops Mongólico. Es significativo que los huevos son muy
grandes – mucho más grandes, relativamente, que aquellos de los
reptiles – el descendiente comenzó la vida siendo más grandes que
muchos mamíferos y reptiles contemporáneos. – vea a Desmond, Pág.
202 y a R.T. Bakker, "Fisiología de los dinosaurios y el origen de
los mamíferos”, Evolución, 25 (1971), Pág.. 636-658. No obstante, el
Triceratops pudiera haber sido aún así, un mamífero, puesto que un
grupo de mamíferos en el presente -- los monotremes – sí ponen
huevos. El ornitorrinco es el más típico y mayor conocido de los
monotremes].
El theriodonte, un animal de cuerpo-robusto, cuyos esqueletos han
sido encontrados principalmente en Sudáfrica, también es tomado como
reptil de la Era de los Reptiles.
No solo acarreaba su cuerpo en
patas verticales, sino que sus dientes estaban diferenciados en
incisivos, caninos (colmillos), y molares, como es el caso en
mamíferos, pero no en reptiles.
“Una de las características más llamativas del cráneo de los
theriodontes era la especialización de los dientes. En la mayoría de
reptiles, los dientes son más o menos parecidos, y siguen saliendo
durante la vida del animal, tan rápido como se caen o quiebran los
predecesores. No obstante, los theriodontes, tenían algunos dientes
frontales pequeños, evidentemente para mascar y moler, y entre ellos
unos dientes alargados, como en forma de dagas, evidentemente para
arrancar y rasgar. Aquí vemos una contraparte exacta de los
incisivos frontales, los largos y acentuados colmillos, y los
dientes que muelen (premolares y muelas) de los mamíferos.”
[E.H,Colbert,
El Libro de los Dinosaurios, (Museo Americano de Historia Natural,
N. Y., 1945, Pág. 58]
"Pero no es solamente la evidencia del cráneo y los dientes que
señala a la directa descendencia de mamíferos de los reptiles
theriodontes. Ya que en estos notables reptiles, las vértebras de la
espina dorsal, la clavícula, los huesos de las caderas, los miembros
y las patas, todas muestran muchas características que claramente
presagiaban el típico diseño mamífero."
[Ibid]
Es concebible que los mamíferos y los reptiles
erróneamente han sido
colocados en la misma clase de Dinosaurios. El Camptosaurus,
Tyranosaurus, y el Trachodon claramente no son mamíferos, la
diferencia entre su estrecha pelvis y la ancha pelvis del
Brontosauros es obvia, incluso hasta para los que no son estudiantes
de paleontología. Los últimos podrían posiblemente haberle dado
nacimiento a criaturas vivientes, que se alimentaban de sus ubres;
los anteriores ponían huevos.
Si solo los fósiles de las ballenas han sido encontrados, y no fuera
conocido el animal vivo, la forma de su cráneo con las quijadas y
los dientes, el esqueleto de su cuerpo y su cola, sugerirían que era
un pez y no un mamífero. Pero ballenas más grandes que el más grande
de los dinosaurios han sido encontrados vivos, y nosotros sabemos
que son mamíferos.
No
han sido encontrados fósiles de huevos del brontosauros, pero han
aparecido fósiles de huevos del dinosaurio de pelvis-angosta, por
ejemplo, en el Desierto de Gobi.
Yo no creo que se descubra alguna
vez un fósil de huevo del brontosauros.
Extinción de los Dinosaurios por Dr. Immanuel Velikovsky
Este artículo por el Dr. Velikovsky apareció en el Diario KRONOS
Journal aproximadamente en 1978
No se conoce cual fue la causa de la extinción de los dinosaurios.
¿Se habrán exterminado unos a otros? Algunos eran carnívoros. El
tiranosaurio con largas y curvas garras, dientes afilados, pequeñas
patas delanteras y una pelvis estrecha, o el alosaurio, con huesos
huecos como aquellos de los pájaros. Ellos luchaban con los
herbívoros, Brontosauros y Diplodocus, atacando con garras y
dientes afilados.
Algunos de sus esqueletos fueron encontrados en
una posición que sugiere una batalla. En el pasillo del Dinosaurio
del período Jurásico, en el Museo Americano de Historia Natural, la
última escena de tal batalla es reconstruida, mostrando un
dinosaurio carnívoro - el Allosaurus - rasgando la caparazón de
un brontosauro caído.
¿Cuál era el arma del Diplodocus y del Brontosauros? Estos animales
de setenta y ochenta pies de largo (25 m. aprox.) no tiene cuernos, no tiene garras,
y no tiene dientes adecuados para la ofensiva y defensa.
“Al parecer,
no tenían armas, con excepción de la terminal de 10 pies de la cola,
que a veces era delgada como un látigo, podría ser interpretada como
arma.”
[R.S. Lull, "Dinosaurs", Encyclopedia Americana.]
A veces, se supone que la causa de la extinción de los dinosaurios,
tanto carnívoros como herbívoros, podría ser su incrementado bulto.
Ni siquiera está claro cómo los brontosauros podían manejar sus
muchas toneladas de su cuerpo con patas rectas.
“El incrementado
bulto hizo que necesitara abandonar su hábitat estrictamente
terrestre, y lo hizo volverse parcialmente, si no totalmente
acuático.”
“Estas criaturas [Sauropoda] vadeaban, como lo implicaban
sus miembros pesadamente cargados, o nadaban … pero no mostraron una
distintiva adaptación a la vida en el agua."
[Lull]
Por esta razón, los grandes brontosauros y diplodocus
se piensa que
están emparentados a la clase de anfibios, o reptiles, viviendo, en
parte, en el agua, y en parte en tierra.
Los esqueletos no tienen
señales de adaptación a la vida en el agua, pero su gran peso en la
tierra demanda esta explicación acerca del comportamiento anfibio de
estos animales. En el agua, sus cuerpos hubieran sido menos pesados.
Sin embargo, el Brontosauros no era un anfibio, sino un animal de
tierra.
Se ha conjeturado que los brontosauros se volvieron muy pesados como
para caminar en tierra, pero la pregunta: ¿porqué crecieron tan pesados, si la ley de la evolución en su principio de adaptación
a las condiciones existentes?
”La causa de extinción no es, de
ninguna manera, clara.”
[Lull]
La extinción no fue gradual.
“El acontecimiento más dramático, y en
muchos aspectos el más desconcertante de la historia de la vida en
la tierra … es el cambio del Mesozoico, Era de los Reptiles, al
Terciario, Era de los Mamíferos. Es como si la cortina fuera
repentinamente bajada en un escenario en donde todos los papeles
principales estuvieran ocupados por reptiles, especialmente
dinosaurios, en grande números y de gran variedad, e inmediatamente
surgiera para revelar la misma escenografía, pero un reparto
enteramente nuevo, un reparto en el cual no aparecieran para nada
los dinosaurios, y otros reptiles serían meramente figurantes, y las
partes principales serían todas hechas por los mamíferos, del tipo
que apenas aparecieron en los actos precedentes."
[G.G. Simpson,
citado por Shuchert y Dunbar, Perfiles de la Geología Histórica
(N.Y., 1941), Pág. 230]
Existe una pista en el hecho que los llamados
revolución Laramide,
acompañada por un plegamiento de la corteza terrestre y elevación de
montañas, que marca el fin de la era Mesozoica, o la era de los
dinosaurios.
Es característico: La era Mesozoica terminó en una
revolución que levantó continentes y los dejó caer en otras partes; y
“el período de la extinción de los dinosaurios fue coincidente con
la revolución Laramide, a nivel mundial.”
[Ver E.H. Colbert, Tierras Errantes y Animales (N.Y., 1973), Pág.
207 -- "Quizás las extensivas extinciones al final de la era
Cretácea deberán correlacionarse de alguna manera con el comienzo del
levantamiento de montañas a escala mundial, el cual eventualmente
iba a resultar en los sistemas modernos de grandes montañas -- los
Himalayas y las montañas de los Alpes, los Andes y las Montañas
Rocosas. Esto es conocido como la 'revolución Laramide' en la
historia terrestre. Como quiera que haya sido, la empírica evidencia
muestra que con la llegada de la Historia Cenozoica, los mamíferos
heredaron la tierra.”]
Debe ser muy simple imaginar que la misma catástrofe mató a los
dinosaurios. Los Cataclismos no son libres de la Geología, pero son
considerados como procesos lentos. Como un factor en biología, los
cataclismos reales y revoluciones han sido descalificados desde que
la teoría de Darwin acerca de lentas adaptaciones y evoluciones se
convirtieron en la visión estándar. Por ello, la revolución Laramide
dobló la corteza terrestre y levantó montañas, pero no afecto la
vida de los dinosaurios, y la causa de su extinción está, todavía,
siendo buscada.
El comienzo del mundo antediluviano de bestias bien puede haber sido
hace cientos de miles, o de millones de años. Esto no está siendo
discutido aquí. Pero el fin de los dinosaurios bien que vino en la
era del hombre, incluso en la parte histórica de esta edad.
Respecto al problema de la extinción, Lull nota que las,
“especies
individuales [de los dinosaurios] son registradas de rocas tan altas
como la formación de Lance. Es difícilmente concebible que unos
pocos remanentes sobrevivieron, incluso en las partes más remotas
del globo, durante millones de años después de la extinción general
del grupo, sin embargo esto es precisamente lo que nuestros
registros parecen mostrar, a menos que haya sido una mala
interpretación de un remanente extremadamente local de estratos más
viejos, como los descritos por Gilmore en el Ojo Alamo, o la falta
de reconocimiento de la verdadera edad, posiblemente de los miembros
más bajos de una formación aparentemente continua, como en la
Patagonia.”
[Lull, Ibid., Pág. 275. "Gilmore ha descrito una forma, a la cual él
llama Alamosaurus, de las camas de Ojo Alamo en Nuevo México, como
un indudable sauropodo, pero en inexplicable asociación con las
formas de Lance, mucho después de la extinción general de la raza.
El compara medidas con aquellas del Brontosauros. La escápula del Alamosaurus era de 65 pulgadas de largo, hasta 45 pulgadas para
aquella del Brontosauros. Por otra parte, la ischia, era casi igual,
mostrando, de nuevo, una bestia similar al brachiosauro." -- Lull,
Adaptación Organica, op.cit., p. 276.]
La revolución que marca el final del período cretáceo fue causada
por uno de los contactos interplanetarios. Solo unos pocos
especímenes del Dinosaurio sobrevivió al Diluvio. Unos cuantos
individuos sobrevivieron a uno o más de los cataclismos que
siguieron.
En las grandes catástrofes, los grandes animales terrestres tienen
menos oportunidades para sobrevivir que los pequeños. Ellos
difícilmente encontraron cuevas lo suficientemente grandes para
cubrirlos. Si es que encontraron cuevas grandes, se apiñaron en
ellas, y se sofocaron allí, o bien fueron aplastados por el colapso
de las cuevas. Muchos esqueletos de dinosaurios han sido encontrados
en tales grandes cuevas. Pequeños animales podrían haberse metido en
hendiduras en las rocas, o en agujeros en el suelo, y aunque fueron
destruidos por miríadas, relativamente más de ellos pudieron
sobrevivir.
En las condiciones que siguieron a la catástrofe, los muy pocos
dinosaurios grandes que quedaron vivos, fueron condenados a la
extinción, como resultado de violentas alteraciones en,
prácticamente, todas las condiciones geofísicas: cambios en los
campos magnéticos, en temperatura, en la composición de la atmósfera,
en la longitud del día y del año, junto con el cambio en las
estaciones, todo esto afecto profundamente toda la vida orgánica.
Especialmente el incrementado peso de todo sobre la tierra, causó
que los cuerpos de los pocos brontosauros remanentes se volviera
más pesado de lo que ellos podían llevar. Vadeando en el agua,
aunque desminuyendo la carga que cargaban sus piernas, no es una
adaptación real: los pies son pesadamente arrastrados y se hunden en
el loco debajo de las aguas poco profundas. Dejando el agua, los
animales deben de haber sentido el gran peso de sus cuerpos y el
aplastante y llamativo efecto del lodo.
Si estos animales eran mamíferos, como lo supongo, el período de
gravidez, por el peso adicional, debe haber sido más desastroso para
la hembra.
Solamente los monstruosos mamíferos de mar de esa era escaparon a la
destrucción total, y sus descendientes viven hasta ahora. Estos son
las ballenas. Estas alcanzan más de cien pies de longitud, y en peso
sobrepasan a los más grandes brontosauros.
Es algo notable que los viajeros del segundo y posiblemente el
tercer milenio antes de la era presente, trajeron a casa estas
historias:
El que gobernaba a los animales de mar es
Leviathan. Sus aletas
irradian luz brillante, y su olor es como a podrido. Leviathan echa
un chorro de agua hacia afuera.
Esta descripción, uno podría
adivinar, es de una ballena.
Ziz es el que gobierna sobre los pájaros. Es monstruoso en tamaño,
sus alas son tan inmensas que cuando están desplegadas, oscurecen al
Sol.
“El gran pájaro Ziz bate sus alas y pronuncia su grito, para
que los otros pájaros de presa, las águilas y los buitres retrocedan.”
[L. Ginzburg, Lleyendas de los Judíos, I Filadelfia, 1942, Pág. 28.]
La extensión de las alas del pterosaurus se extendía desde 27 pies,
hasta unos increíbles 69 pies, mientras que la extensión de las alas
de las grandes águilas es menor de 10 pies.
[COMENTARIO: Este pájaro
“Ziz” o “Pájaro Zu” está conectado con la secuencia de llegada del
Planeta X, Nibiru. RS.]
Behemot (que no debe confundirse con el animal que lleva su nombre
en el presente) es el más notable representante de la clase mamífera.
Behemot empareja a Leviathan en fuerza. Tuvo que ser prevenido de
multiplicarse y crecer, “de otro modo, el mundo no hubiese
continuado existiendo”. Está privado del deseo de propagar su
especie.
Como los viajeros arriba mencionados no pudieron haber visitado el
Museo Americano de Historia Natural en sus viajes, ni ningún otro
museo de paleontología, ni pudieron haber leído libros modernos
sobre dinosaurios y todas sus clases, es enigmático leer sus
descripciones de los monstruosos animales y de su comportamiento, y
también del arma usada por el más grande animal en tierra.
En combate mortal entre las bestias gigantescas, Leviathan mata con
el soplo de sus aletas, y Behemot mata con un movimiento de su cola.
Los modernos paleontólogos se preguntaban sobre la carencia de armas,
ya sea para ataque o defensa, lo cual lo hubiera hecho presa fácil
para cada atacante, y supuso que el animal usaba su cola como arma.
Igualmente interesante es la descripción de la gigantesca hembra Reëm, que era tan pesada desde muy joven.
“Leviathan, Ziz, y Behemot
no son los únicos monstruos. Hay muchos otros, y algunos
maravillosos, como el Reëm, un gigante animal, el cual solo una
pareja, macho y hembra, existen. … El acto de copulación
ocurre solamente una vez cada setenta años, entre ellos … El acto de
copulación resulta en la muerte del macho. El es mordido por la
hembra y muere de la mordida.
La hembra se preña y permanece en ese
estado por al menos doce años. Al final de este largo período, da
el nacimiento a mellizos, un macho y una hembra. El año anterior a
su nacimiento, la madre no es capaz de moverse … Durante todo un año,
el animal solamente puede rodarse de lado a lado, hasta que
finalmente explota su barriga, y salen los mellizos. Su aparición es,
sin embargo, la señal para la muerte de la madre Reëm.”
[Ginzburg,
Ibid., Pág. 28-31.]
El problema de la estática de los dinosaurios, con sus piernas como
pilares, molesta a los modernos eruditos. Las especies más grandes
están clasificadas como anfibios, aunque no ha sido encontrada una
adaptación para la vida en el agua en sus remanentes fósiles. Están
clasificados así porque, al vadear en el agua, ellos habrían tenido
una menor carga corporal que acarrear.
Que esto no resuelva la
cuestión es demostrado arriba.
Los animales, aparentemente, no se
adaptaron a las condiciones de vida, y no sobrevivieron.
Para ser más exactos, los animales se adaptaron a las condiciones,
pero la Tierra cambió estas condiciones completamente más de una vez.
Las variaciones de la fuerza de gravedad se volvieron, más que
cualquier otra cosa, fatales para los grandes dinosaurios.
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