por admin
Abril 30, 2010
del Sitio Web
TheIntentionExperiment
traducción de
Adela Kaufmann
versión
original
Nadie sabe a ciencia cierta qué hacer
con la glándula pineal.
Esta glándula (guisante en forma de cono) está situada en el techo
del tercer ventrículo del cerebro, directamente detrás de la raíz de
la nariz, flotando en un pequeño lago de líquido cefalorraquídeo.
Debido a que está situado en el centro del cerebro, los
neurocirujanos y radiólogos han encontrado que es un buen punto de
referencia muy útil para la cirugía del cerebro.
Pero hasta hace relativamente muy poco tiempo, era tema de mucha
tradición como portal hacia el alma o hacia el reino superior, la
válvula de la memoria, un vórtice de energía, la clave principal de
fluidos vitales e incluso el origen de las enfermedades mentales.
Fue el filósofo René Descartes, quien primero se apropió de la idea
de que la
glándula pineal es el asiento del alma, un punto de
encuentro único entre el cuerpo y el alma.
En los tiempos modernos, la glándula ha sido vista como sobrante,
consignada a la papelera neurológica y considerada por la comunidad
científica como un sobrante o remanente de la evolución, el apéndice
del cerebro.
En todos los vertebrados superiores, incluidos los seres humanos, la
glándula pineal segrega
melatonina. La producción de esta hormona es
estimulada por la oscuridad e inhibida por la luz.
La pineal ha sido llamada el transductor foto-neuroendocrino, a
través del cual, una señal neuronal con información ambiental es
convertida en un mensaje químico - en este caso, para activar o
desactivar la producción de la melatonina.
Reloj Maestro
La melatonina actúa como un tipo de
reloj maestro que regula el
sueño o la vigilia, y retarda el proceso de envejecimiento, la
regulación del crecimiento e incluso el mantenimiento de la
estabilidad mental.
Aunque los científicos se dan cuenta que la glándula pineal es
sensible a la luz, siempre se ha asumido que la luz o la oscuridad
entra, como de costumbre, a partir de los receptores de los conos en
la retina del ojo y se abre su camino hacia la glándula por medio de
los nervios simpáticos.
La sabiduría convencional es que un pequeño porcentaje de los
impulsos del nervio óptico son desviados a la glándula pineal desde
la vía visual, y es esta entrada la que controla la producción de
melatonina.
La investigadora Serena Roney-Dougal ha recolectado algunas de las
investigaciones más convincentes dentro del medio biológico por el
cual el flujo geomagnético de la tierra pudiera causar que la
glándula pineal nos permita físicamente "sintonizarnos".
Glándula Psicodélica
Además de la melatonina, la glándula pineal también produce los
químicos ‘neuromoduladores’ - llamados
beta-carbolinas - que afectan
al cerebro. Los Beta-carbolinas son a la vez inhibidores de la MAO (monoamino-oxidasa),
así como también inhibidores de la recaptación de serotonina, lo que
significa que impiden el colapso de la serotonina, inhibiendo su
captación dentro de las sinapsis del cerebro.
Esto es similar a lo que los médicos afirman que es la acción de
inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS), como el
Prozac.
Alguna evidencia también sugiere que la pineal puede fabricar una
sustancia alucinógena llamada 5-methoxydimethyltryptamine
(5-metoxi-DMT) de la melatonina. Lo que podría ser el resultado es
una reunión común de estas aminas en la sinapsis del cerebro,
provocando reacciones que son similares a las alucinaciones
inducidas por las drogas.
La opinión actual es que los neuromoduladores necesitan 5-metoxi-DMT
y DMT para funcionar y que, mediante el bloqueo de la MAO, la
glándula pineal regula y aumenta la concentración de serotonina.
Esta función reguladora de bloquear un químico y promover otro se
piensa que es el catalizador para los sueños.
Varios hechos sugieren que la producción de serotonina y melatonina
pueden estar, de alguna manera involucrados en los
fenómenos
psíquicos. En primer lugar, muchas sustancias alucinógenas son
parientes químicos de aquellas producidas por la glándula pineal.
El Yage, o ayahuasca, una bebida ceremonial hecha por algunas tribus
del Amazonas para producir efectos psíquicos de sanación,
clarividencia y precognición, se producen a partir de cepas nativas
(Banisteriopsis caapi), que son químicamente casi equivalentes a la
5-metoxi-DMT en los seres humanos.
Sintonizando y Captando
Cuando la glándula pineal es estimulada geomagnéticamente, produce
sustancias químicas que son similares a estas plantas alucinógenas,
que contribuyen a alterar la conciencia. Otros estudios muestran que
las drogas psicodélicas alteran los niveles de melatonina y
serotonina, lo que resulta, en algunos casos, en psicosis.
Así que, ¿cómo podrían las fluctuaciones geomagnéticas de la tierra
afectar estas sustancias químicas cerebrales?
Los investigadores han encontrado que los campos electromagnéticos y
geomagnéticos afectan en gran medida la producción y la actividad de
la enzima hidroxiindol-O-metiltransferasa (HIOMT). Esta enzima es la
que está implicada en la producción de melatonina y, posiblemente,
de la 5-METHOXYTRYPTAMINE (5-MT). Cualquier cambio en el campo
magnético puede producir cambios en la actividad de esta enzima.
Estudios en animales han demostrado también que cualquier cambio
importante en el campo magnético ambiental – ya sea aumentado o
disminuido - inhibirá la producción de HIOMT. Otra investigación
muestra que la serotonina N-acetiltransferasa, la enzima implicada
en la producción de melatonina, se encuentra fuertemente afectada
por campos electromagnéticos.
Si este fuera el caso, dice Roney-Dougal, cualquier cambio
importante en el ambiente del campo magnético terrestre produciría
una avalancha de alucinógenos naturales en nuestros cuerpos, que nos
permitiría ser psíquicamente más receptivos.
Actividad Psíquica
Una serie de fascinantes estudios muestran algún tipo de correlación
entre la actividad geomagnética y un aumento en los sueños o la
actividad psíquica.
En uno de esos estudios, el famoso parapsicólogo Stanley Krippner
estableció un laboratorio de sueños, donde algunos participantes
dormían en una habitación mientras que otros participantes
intentaban "enviar" ciertas imágenes, con la esperanza de que estas
imágenes se incorporasen a los sueños de los participantes que
dormían.
Al despertar, los durmientes tuvieron que describir sus
sueños en gran detalle, para determinar si había alguna correlación
con las imágenes de destino que habían sido "enviadas" durante sus
sueños.
La
actividad geomagnética global fue rastreada durante 20 de las
noches en las que un participante del estudio fue el soñador
destinatario. En este caso, se constató que, durante las noches de
menor actividad geomagnética, el soñador había tenido una exactitud
significativamente mayor recogiendo las imágenes de destino.
Es muy posible que nuestro potencial humano sea mayor cuando estamos
en armonía con la tierra y el sol.
Las culturas tradicionales han tenido mayor comprensión de esta
armonía energética, y nosotros haríamos bien en aprender de ellas.
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