traducción de
Adela Kaufmann
La historia ha demostrado hacer algunos increíbles descubrimientos que han labrado su camino a las enseñanzas que nosotros, como sociedad, se nos enseña a absorber como instrucciones verdaderas y que debemos creer, memorizar y analizar.
La anatomía humana no es una excepción.
Ya sabemos que el cerebro es un órgano complejo, por lo que no debería ser una sorpresa para nosotros que la investigación científica siga revelando nueva información sobre el mismo, y que las viejas ideas que pensábamos que eran verdad a menudo deben ser rechazadas.
El Proyecto Genoma Humano es una prueba de que hemos sido capaces de encontrar la verdad detrás de las complejidades que conforman el cuerpo humano.
El proyecto, cuyo esfuerzo fue secuenciar todo nuestro código genético, nos abrió los ojos, ya que falló, mostrándonos que nuestra individualidad, nuestra salud y nuestra enfermedad no pudieron ser definidas en los 25,000 códigos de genes.
Fue un despertar que nos llevó a profundizar en cómo nuestro medio ambiente, estilo de vida, la mente y el cuerpo no son marionetas de nuestros genes.
Hay más...
¿Pero que?
También pensamos que los productos químicos sólo podían hacer daño en grandes dosis, sin embargo, los reportes de toxicología siguen desentrañando esta idea, ya que la investigación muestra cómo las diferentes dosis - grandes y pequeñas - pueden en gran medida causar estragos en nuestra salud.
¿Y los gérmenes...?
Se nos ha informado que la exposición a ellos da lugar a infecciones, sin embargo, esta teoría ha sido refutada, gracias a la creciente evidencia sobre el papel del microbioma.
En cuanto a la anatomía básica, eso tampoco necesariamente lo tenemos resuelto: Entrar en el sistema linfático del cerebro.
En el reporte "Características estructurales y funcionales de los vasos del sistema linfático del sistema Nervioso Central - Structural and Functional Features of Central Nervous System Lymphatic Vessels," Antoine Loveau y un equipo de investigadores explican que el cerebro, de hecho, tiene un sistema linfático:
El reporte señala esencialmente que, contrariamente a nuestro punto de vista de que el cerebro es "privilegiado", simplemente no está basado en la realidad de que el cerebro está conectado al sistema inmunológico:
Estos hallazgos sirven como un paso en la necesaria reevaluación de lo que creemos que es verdad acerca de la anatomía básica de la Neuroinmunología .
Y además, debería permitirnos derribar nuestras paredes de cómo percibimos la causa de tanta enfermedad neuroinflamatoria y las enfermedades neurodegenerativas, y de cómo están vinculadas a la disfunción del sistema inmunológico.
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