28 Noviembre 2012
del Sitio Web Nueva-Gaia

 

 

 

Texto extraído de

la pagina Web de Jean Pierre Malet


 

 


¿Por qué el espacio, el tiempo, la vida? ¿Por qué un desdoblamiento?


Desde hace demasiado tiempo muchísimas preguntas nos parecen no poder responderse. ¿Por qué el universo? ¿Por qué el tiempo? ¿Por qué la vida? Y, sobre todo, ¿soy verdaderamente insignificante e inútil en el inmenso espacio que me rodea?


La teoría del desdoblamiento aborda estas preguntas de una nueva manera y permite obtener respuestas que hacen retroceder los límites de la física moderna. Elaborándola, esta teoría me ha permitido entender y explicar el funcionamiento del sistema solar y su ciclo de 25.920 años.


Gracias a una comprobación en nuestro sistema solar y una justificación rigurosa de los movimientos planetarios, según el movimiento fundamental de desdoblamiento definido en la teoría, la velocidad de la luz pudo ser justificada y sobre todo calculada por 1ª vez, así como dos velocidades super luminosas, necesarias al desdoblamiento del tiempo.

 

A este cálculo de las tres velocidades de desdoblamiento, ha seguido el teorema de las tres energías de desdoblamiento, demostrando la existencia de una energía de anti-gravitación (66,6%) relacionada con la energía gravitatoria (33,3%), en complemento de una energía de intercambio (0,01%).


Mi última publicación científica en el American Institute of Physics (New York) en el año 2006 me permitió explicar la llegada de planetoides cerca de Plutón y de calcular la constante de estructura fina.


Calculando las constantes universales, empujando postulados de apariencia inalterables, al tiempo que completando las leyes existentes perfectamente establecidas, esta teoría revoluciona la física y nuestra manera de ver el mundo.
 




ALGUNAS EXPLICACIONES DEL DESDOBLAMIENTO

Sin observación, nada existe.

Sin observador, el espacio no existe, y sin movimiento del espacio en relación con el observador, el tiempo no existe.

 

A fin de no hacer antropomorfismo, la ciencia moderna tiene como principio diferenciar al observador del espacio observado, utilizando referencias de espacio y tiempo lo más objetivas posibles. Ahora bien, una partícula siempre puede ser considerada como observador de su tiempo, y de su horizonte.


La mecánica de lo infinitamente pequeño (mecánica cuántica) nos prueba que el observador de un experimento es siempre un participante. ¿Por qué no sería igual en lo infinitamente grande (mecánica universal)?


La teoría del desdoblamiento aborda el problema demostrando que el horizonte observable de una partícula es siempre una partícula evolucionando en otro horizonte. De esta manera el horizonte infinitamente grande de una partícula inicial no existe para las partículas que tienen esa misma partícula como horizonte infinitamente pequeño.

 

Es dando un cambio de escala de tiempo y de espacio necesario entre lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño que esta teoría me permite unificar las leyes de lo infinitamente pequeño y de lo infinitamente grande.

 


¿Por qué desdoblar el tiempo? ¿Por qué las “aperturas temporales"?
El tiempo entre una pregunta (un obstáculo cualquiera) y su respuesta (franqueamiento del obstáculo) define un tiempo de adaptación para una partícula que utiliza ese tiempo en su espacio definido y limitado por su horizonte.

 

Una aceleración del transcurso del tiempo en un horizonte imperceptible, desdoblado del primer horizonte, permite a una partícula, desdoblada de la partícula inicial, evolucionando de la misma manera, obtener la respuesta antes que la partícula inicial.


La aceleración del tiempo puede ser tal que la partícula inicial “no tiene tiempo” de utilizar un “instante” de su tiempo mientras que la partícula desdoblada tiene “todo el tiempo” de conseguir la respuesta a su pregunta “en ese mismo instante”. Esto requiere la posibilidad de acelerar el tiempo al tiempo que desdoblando la partícula inicial en tiempos imperceptibles que yo he llamado “aperturas temporales”.


Ahora bien, el tiempo es observable y medible debido al movimiento de un espacio en relación a otro. Así pues, es continuo.

 

Diferenciar el tiempo en “aperturas temporales” es diferenciar la observación de un movimiento, es decir la percepción del mismo observador, que es a la vez horizonte de partículas y partícula en su horizonte.
 

 


Un desdoblamiento del observador inicial
El desdoblamiento implica un observador desdoblado, evolucionando en las aperturas temporales del observador inicial.

 

Debido a una diferencia de percepción, el observador desdoblado evoluciona rápidamente en un tiempo acelerado que él considera como normal. Para él, el tiempo del observador inicial se vuelve un tiempo ralentizado o fijo.


Así pues, este 2º observador proporciona instantáneamente las respuestas a las preguntas del observador inicial, por intercambios de información en las “aperturas temporales” en común. El observador inicial adquiere una memoria instintiva y “anticipadora” que le permite hacerse nuevas preguntas.

 

Esta anticipación le permite ganar tiempo pero no le da obligatoriamente respuestas a sus primeras preguntas.

 


Un desdoblamiento del observador desdoblado
El observador desdoblado ignora al observador inicial puesto que ignora su tiempo de evolución.


Puede considerarse como un observador inicial que a su vez se desdobla. El tercer observador responde pues a las preguntas del 2º haciéndose él mismo otras preguntas.
 

 


Pasado, presente, futuro
El segundo observador evoluciona en su presente.

 

Responde a las preguntas del 1º que le parecen provenir del pasado. Se hace preguntas a las cuales responde a su vez el 3º. Esas respuestas parecen estar en su futuro. Por intercambios de informaciones instantáneas en las aperturas temporales, es pues, al mismo tiempo, observador en tres tiempos diferentes: pasado, presente, futuro.


La teoría del desdoblamiento da una ecuación que permite expresar de manera rigurosa el cambio de percepción entre dos observadores desdoblados en dos tiempos diferentes.


Esta ecuación es la base fundamental de la teoría del desdoblamiento.

 

Debido a un cambio de escala de espacio y tiempo, reúne lo infinitamente grande de un observador inicial y lo infinitamente pequeño del observador desdoblado.
 

 


Observador único y desdoblamientos múltiples
El desdoblamiento no se limita a un solo desdoblamiento.

 

El primer observador puede desdoblarse tantas veces como le permite el movimiento de desdoblamiento y multiplicar de esta manera la cantidad de segundos observadores, desdoblados cada uno de un 3º. Sin embargo, el desdoblamiento del primero es siempre de tal manera que una información le viene del 3º antes que el 2º sea consciente de ello.

 

Esto impone tres velocidades de desdoblamiento, calculadas por la teoría del desdoblamiento y publicadas en 1998:

C2 = 7C1 = (73 / 12) 105C0 en donde C0 es la velocidad de la luz

Esta relación de velocidades limita el espacio y el tiempo de desdoblamiento

Este límite impone una cantidad determinada de segundos observadores desdoblados del 1º. Impone también un único desdoblamiento del 2º que tendrá pues un solo doble para responder a sus preguntas.


Al haber establecido esta ecuación pude explicar de manera rigurosa el curioso postulado introducido por Einstein afirmando sin justificación lógica que la velocidad de la luz era independiente de la velocidad de la fuente y de la velocidad del observador.

 

En efecto, C0 es la velocidad de percepción del tiempo presente en un horizonte de observación en el que todos los diferentes observadores de ese mismo horizonte deben percibir todas las informaciones al mismo tiempo para formar parte de la misma realidad presente.

 

Este sincronismo de observación es indispensable para que pueda existir un presente común a los diferentes observadores evolucionando en el mismo horizonte y el mismo tiempo.
 

 


Los postulados desaparecen
Para acelerar el tiempo, hay que usar obligatoriamente velocidades más grandes que C0.

 

Llamadas super luminosas, estas velocidades posibilitan a otros observadores desdoblados la percepción de la realidad más rápidamente. Desde hace algunos años, científicos (Aspect, 1982, Gisin 1998, Suarez 2002) han observado estas velocidades sin poder justificar su existencia. Esta justificación parecía imposible, puesto que, según la ecuación de Einstein (E=mC2), una partícula debe tener una masa nula para alcanzar la velocidad de la luz.

 

Como una información es una energía E, posee pues una masa m = E/C2, que, debido a esta ecuación, no puede ir más rápido que la luz.


Con la teoría del desdoblamiento podemos explicar esto de otra manera:

  • Una masa nula en un horizonte pasa a un horizonte imperceptible con una velocidad super luminosa por una apertura temporal en la que posee una masa.
     

  • Una información que sobrepasa la velocidad de la luz cambia de tiempo. Es una ley puesta en evidencia por Langevin en 1923 (principio de los gemelos de Langevin) y comprobada experimentalmente en 1972 por Kneferle y Keating.
     

  • Una onda infinitamente grande en un horizonte se vuelve una onda infinitamente corta en otro en el que el tiempo está acelerado y en el que el observador ya no tiene la misma percepción del tiempo.
     

  • Un cambio de escala muestra que un potencial en el exterior de un horizonte expresado en 1/L (en dónde L es una medida de espacio), se vuelve una fuerza en 1/L2 para las partículas de ese horizonte.



Las tres energías de desdoblamiento
Todas estas propiedades permiten hacer evolucionar en el mismo universo realidades (pasado, presente, futuro) que no se perciben y que son dependientes de 3 velocidades y de 3 energías de desdoblamiento del que la teoría del desdoblamiento hace la relación:

0,1%, 33,3% y 66,6% de la energía inicial.

En 1998 Saul Permuller y Brian Schmidt mostraron, cada uno por su lado, observando a una supernova, que existía una energía de repulsión desconocida correspondiente al 66,7% de la energía del universo.

 

Esta observación ha confirmado el teorema de las 3 energías de la teoría del desdoblamiento publicada ese mismo año.

 

En su tiempo, Albert Einstein intentó introducir una constante cosmológica de 67%. No habiendo podido demostrarla, declaró, dos años antes de su muerte, que esta constante era “el error más grande de su vida”, cuando, sin embargo, provenía de una intuición genial.
 

 


El éter
El desdoblamiento está limitado por intercambios de información ida y vuelta instantáneos que forman la relación energética entre los diferentes espacios desdoblados en tiempos diferentes.


Es pues de rigor decir que un universo en desdoblamiento está recorrido por energías de información cuyo equilibrio depende de los observadores y de su capacidad de anticipar las respuestas de manera instintiva e intuitiva.

 

Una pregunta de un primer observador se vuelve de esta manera una energía en una apertura temporal en el que un 2º observador, desdoblado del 1º, evoluciona en un tiempo acelerado. Sus preguntas son a su vez una energía en sus aperturas temporales en el que un tercer observador, desdoblado del 2º, evoluciona en un tiempo todavía más acelerado.

 

El universo se llena pues por esta energía vital de información que los antiguos llamaban Éter


En nuestros días, aparte de la teoría del desdoblamiento, esta energía es todavía misteriosa. Sin embargo, existe, y ya en 1948 Hendrik Casimir pudo evidenciarla: acercando dos espacios idénticos, observamos que a cierta distancia, esta energía empieza a atraer los dos espacios (efecto Casimir).

 

Lo que se ignora todavía y que es explicado por la teoría del desdoblamiento, es que este efecto es cíclico.
 

 


Ciclo de diferenciación de los tiempos
El movimiento de desdoblamiento de los tiempos se efectúa según un ciclo que la teoría permite calcular.

 

El pasado, el presente y el futuro (definidos anteriormente) se separan de un tiempo inicial único en 12 períodos de 2070 años, formando el ciclo de 24.840 años. Con un periodo de transición de 1080 años (o sea 9x12) el ciclo es pues de 25.920 años. Esto corresponde al ciclo de precesión de los equinoccios, observado pero nunca explicado.

 

Hay que decir también que esta separación de los tiempos corresponde a 100 rotaciones de Plutón alrededor del Sol.


Existe pues, un principio y un final del desdoblamiento de los tiempos que en la antigüedad se llamaba “final de los tiempos” al tiempo que diferenciaba los 12 períodos por el paso de las 12 constelaciones en el horizonte de la eclíptica terrestre.


Ahora bien, he podido mostrar por la teoría del desdoblamiento que el intercambio de informaciones instantáneas en las aperturas temporales usaban 12 circuitos de información con una simetría dodecaédrica, (12 caras pentagonales). Asociados de dos en dos, los movimientos de los planetas de nuestro sistema solar abren esos circuitos.


La astro-física moderna acaba de poner en evidencia una simetría dodecaédrica de la radiación fósil, lo que llama el “Big Bang”.

 

Se trata en efecto de intercambios de información entre el pasado, el presente y el futuro, necesarios al final de un ciclo que termina el desdoblamiento de los observadores.
 

 

 


CONCLUSIÓN

Por primera vez, la teoría del desdoblamiento permite calcular constantes universales (velocidad de la luz, constante de estructura fina).

 

Define, explica, justifica el ciclo de precesión de los equinoccios (según la observación, siendo este ciclo el del desdoblamiento del tiempo). Prevé asimismo modificaciones en nuestro sistema solar al final de ese ciclo, por la llegada de planetoides, y fue publicado en el 2006 por el American Institute of Physics (ver The Doubling Theory).

 

En fin, trastornando toda nuestra noción del tiempo, pone sobre todo en evidencia una energía de intercambio de información particular entre pasado, presente y futuro en aperturas temporales imperceptibles.


Ahora bien, el ciclo de desdoblamiento del tiempo en nuestro sistema solar llega a su fin y esto puede conllevar conmociones planetarias. La llegada de estos planetoides en el lejano cinturón de Kuiper desencadena a la vez graves modificaciones en el cinturón de asteroides y violentas explosiones solares. Tampoco ignoramos la lluvia de meteoritos que se abate sobre la tierra y que va en aumento.

 

Para compensar este aporte de masa, nuestro planeta reacciona con movimientos volcánicos cada vez más peligrosos. Todos estos intercambios de información, de masa, y, pues de energía, trastornan nuestro mundo cuyo clima cambia de manera brutal.


Entendiendo el éter y los intercambios de energía de información entre partículas en las aperturas temporales de los tres tiempos (pasado, presente, futuro) sería posible mejorar el equilibrio de nuestro planeta, sobre todo, cuando el final actual del ciclo de desdoblamiento hace permanentes estos intercambios.

 

 

 

 

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