por VelSid
El caso es que tras la celebración de la reunión que
organizó la Academia Científica Pontificia
del Vaticano en el mes de
mayo del año pasado y de la que nos hicimos eco a través del post
El
Vaticano apuesta por los alimentos transgénicos, hoy conocemos las
conclusiones resultantes de dicha reunión.
En las conclusiones podemos leer que la
reunión en la que participaron científicos de todo el mundo con el
propósito de desarrollar una campaña de apoyo a los alimentos
modificados genéticamente, manifiesta y reafirma que la utilización
de transgénicos es necesaria para combatir el hambre en el mundo, se
habla de los millones de personas que están desnutridas y que
necesitan con urgencia el desarrollo de los nuevos sistemas
productivos y tecnologías agrícolas, se podría decir que apuestan
claramente por una nueva revolución verde transgénica.
El incremento estaba
asociado a las nuevas prácticas como la selección genética, el uso
extensivo de fertilizantes, pesticidas, herbicidas, fertilizantes,
la generalización del monocultivo… Un cóctel que en su momento
incrementó significativamente la producción agrícola y cuyo lema
abanderado era poder luchar contra el hambre y la desnutrición.
Evidentemente de todas estas prácticas que en principio eran
recomendables, aparecieron todo tipo de problemas derivados.
Retomamos las palabras de Pere Arús, investigador agroalimentario del IRTA (Instituto de Investigación y Tecnología Alimentaria), las investigaciones de los últimos años demuestran que, en el caso del maíz transgénico, es hasta un 15% más productivo en aquellas zonas donde existe taladro o barrenador, insectos responsables de las mayores plagas que atacan al maíz a nivel mundial.
El investigador
asegura que en los campos de cultivo donde no hay plaga de taladro,
los alimentos transgénicos no son más productivos, de ello
hablábamos en el post
Ventajas e inconvenientes de los alimentos
transgénicos en su tercera parte.
Es necesario recordar que la población mundial alcanzará los 9.000 millones de habitantes y las necesidades alimentarias obligará a producir hasta un 70% más de alimentos, especialmente para poder alimentar a los países en vías de desarrollo.
Teniendo en cuenta las palabras de
Pere Arús, es evidente que los transgénicos serán una ayuda inútil.
Seguimos desgranando las conclusiones de la reunión, el Vaticano respalda los alimentos transgénicos, pero podemos sospechar que los datos que hemos ofrecido son conocidos por la Academia Científica Pontificia del Vaticano, por lo que deducimos que son otros los intereses que provocan el respaldo de este tipo de alimentos por parte de la iglesia.
Se habla de cambio climático, la falta de agua y la imposibilidad de seguir utilizando los métodos de cultivo actuales, se habla también del abuso de pesticidas, práctica inaceptable para la sostenibilidad medioambiental.
Claro,
el glifosato es más respetuoso con el medio ambiente, o quizá el
glufosinato con el que se trata el
arroz transgénico LL62 (ironía
pura y dura).
Pero no, se desarrollan alimentos insecticida,
retomamos las palabras de Juan Felipe Carrasco que nos explica que
los alimentos transgénicos como
el maíz Mon 810 no son alimentos
resistentes, son alimentos insecticidas gracias a unas toxinas, ya
que no evitan que el insecto quiera comer, sino que termina muriendo
por la toxina que produce el maíz, dicha toxina se denomina
Cry1Ac y
se ha obtenido a partir de la bacteria
Bacillus thuringiensis,
patógeno que fue utilizado antaño como insecticida comercial.
Continuamente se habla de los países más pobres y la introducción de alimentos modificados genéticamente para mejorar las condiciones de los agricultores.
Es obligado citar entonces el post Consecuencias del cultivo de transgénicos en los países en vías de desarrollo, en él podemos ver un vídeo de la BBC que denuncia las muertes de muchos agricultores por haber cultivado semillas transgénicas y no haber podido hacer frente a sus deudas.
La razón es simple, las semillas
son caras y su rentabilidad depende de la cosecha, si esta no es
suficientemente productiva los campesinos acaban arruinándose, ¿pero
no eran más productivos?
En el informe Seguridad alimentaria en plantas transgénicas en el contexto del desarrollo, al que podéis acceder a través de este enlace, proporciona un gran número de estudios y conclusiones que son evidentemente favorables para el desarrollo de los cultivos transgénicos, nosotros también podemos citar algunos estudios que indican lo contrario:
La Academia Científica Pontificia del Vaticano no muestra
imparcialidad y no ha contado con opiniones contrarias al uso de
este tipo de alimentos, para nosotros resulta muy sospechoso...
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