"(…) Ya existen muchísimas
evidencias acerca de cómo las farmacéuticas trabajan en pro del
'sistema médico-enfermedad-fármaco' sin importar demasiado la
salud del paciente.
Soy médico. Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos
Aires. Una de las más prestigiosas del mundo. Que además, sigue
siendo estatal, por lo que no está en forma directa en manos de
las farmacéuticas, como la mayoría de las otras de otros países.
En Argentina, por suerte, la
educación universitaria sigue siendo estatal, no arancelada.
Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires
Cuando cursé en 1985 la materia MAP (Módulos de Atención
Primaria, una materia y modalidad nueva, estrenada ese mismo
año) tuve como docente a una doctora, que cuando nos enteramos
de su currículum, no podíamos entender qué rayos estaba haciendo
ahí.
Era una eminencia en lo suyo, había
sido directora de varios hospitales en la Ciudad de Buenos
Aires. Trabajó para uno de las mejores cadenas de sanatorios de
Estados Unidos, y dirigió otras tantas en Europa y Asia.
Había llegado a ser miembro de un
comité asesor para el Programa "Salud para Todos en el Año
2000"; y nos contó que eso último fue lo que la llevó a dar
clases allí donde nos encontrábamos.
Una materia nueva, que intentaba
acercar al estudiante de medicina, a la salud real, mediante su
participación en actividades en centros de salud barriales.
La cursada constaba de 8 semanas, de
las cuales dos eran teóricas y se cursaban en la Facultad, las 4
semanas siguientes se cursaba colaborando en áreas específicas
en centros de la salud cercanos al domicilio de cada estudiante,
y las últimas dos, nuevamente en la Facultad donde se compartían
las experiencias y se aprobaba con una tesis sencilla.
Ante nuestra insistencia, la docente de la cual hablé, nos contó
que el programa "Salud para Todos en el Año 2000", era, en
realidad, un programa para disminuir en forma significativa el
porcentaje de enfermedades en el mundo, que tuvieron que
implementar (un conglomerado con
las principales farmacéuticas,
la OMS, y ciertos actores
políticos) porque en,
"el establecimiento de la
cantidad de enfermedades que deberían existir para asegurar
la subsistencia del sistema farmacéutico" se les "había ido
la mano" con la "inoculación en el mundo, de cantidades de
enfermedades" (nos aclaró que esto lo oyó directamente de
las más altas fuentes, ya que ella tenía acceso a ellos).
Que esa cantidad de enfermedades
podría desbordarse, provocando "mas muertes que pacientes" y que
por lo tanto debiera controlarse.
El programa "Salud
para Todos en el Año 2000" fue un programa oficial de
la OMS, que fue presentado al mundo como,
"el esfuerzo mancomunado de las
empresas de la salud y los gobiernos del planeta, para
lograr la salud de los ciudadanos".
Pero por supuesto, eso era solo
el marketing del asunto.
La doctora nos contó que vio "cosas horribles" en cuanto al
manejo de la salud en el orden mundial, lo que finalmente la
hizo declinar de todo su vasta trayectoria, y volver a la UBA a
trabajar en algún área donde se sintiera,
"que estuviera aportando a la
salud real de la gente, y no a la manipulación de sus
enfermedades para bien de empresas de fármacos".
Por eso estaba allí, con nosotros.
Yo avancé por la carrera, sin olvidar nunca los datos de la
doctora. Me especialicé en Genética y luego en Oncología. Como
geneticista, trabajé en un proyecto, donde estaba encontrando
que realizando cierto estudio específico del genoma humano.
Se podría realizar un diagnóstico
esquemático de las debilidades y fortalezas de una persona, y
esos datos podrían utilizarse en una alimentación que incluyera
nutrientes y minerales específicos, que le asegurarían una vida
muy sana, conociendo además qué elementos podrían afectarle y de
qué manera.
Un estudio como ese, haría que con muy pocos pesos, los de una
extracción de sangre, más un estudio computarizado que tampoco
implicaría costo elevado, una persona pudiera cuidar mucho mejor
su salud, sabiendo ante qué cosas está más débil, y cómo
reforzar sus defensas específicamente en esas áreas.
Por supuesto que mi proyecto fue, literalmente DESTRUIDO.
Yo pasé a formar parte de la "lista
negra" de los laboratorios de todo el mundo (en Argentina las
universidades son estatales, pero los laboratorios de la
Facultad de Medicina están subvencionados por las empresas
farmacéuticas) y hasta se realizó una investigación de toda mi
carrera universitaria en busca de anomalías administrativas que
pudieran impugnar incluso mi título, cosa que no encontraron ya
que por suerte en esa época era yo bastante apegado a los
reglamentos.
Hoy trabajo en un área completamente fuera de la medicina, para
poder regresar a mi trabajo en forma independiente, sin que mi
vida corra riesgo.
(Yo no, pero colegas míos fueron
amenazados de muerte si continuaban con sus investigaciones, que
las corporaciones habían "prohibido").
Y desde luego que realicé muchas investigaciones, las cuales
tengo completamente documentadas, sobre la manipulación de la
salud, por parte de las empresas farmacéuticas, las políticas de
explotación económica de la promoción de enfermedades, etc.
Por todo esto, es que miro con desdén, con un movimiento de
cabeza invalidante, a todos los que comentan, TOTALMENTE SIN
CONOCIMIENTO ALGUNO, que las farmacéuticas pueden llegar a
trabajar por la salud de la población y no por intereses
económicos; y que dicen que ellos no trabajan para incrementar
las enfermedades en el mundo.
Son muy irresponsables los que
defienden esto; porque al hablar de "la salud", parece que
estamos hablando de una materia o un ente.
¡Y estamos hablando de personas!
De nuestros hijos, hermanos, nuestros padres. Seres queridos. Y
de toda otra persona, a la cual como médico, amo y defiendo sus
derechos a la verdad y a una salud clara, a que no se le oculten
cosas que afecten a su vida útil, a sus sueños, a su dignidad.
No sé que oscuros intereses hacen que alguien defienda a estos
criminales sociales. Pero a los que de verdad trabajamos para la
salud de todos, ellos nos hacen mucho daño".