por Alan Brain
Febrero 2012
del Sitio Web
LosDivulgadores
Parte 1
8 Febrero 2012
Tormentas
solares de elevada magnitud, como las de los próximos años,
podrían producir en
nosotros los mismos efectos
que el "Casco de
Dios" del Dr. Persinger.
(Foto por Science
Channel)
Las teorías del científico alemán Dieter Broers sostienen que
las alteraciones en los campos magnéticos producidas por las
tormentas solares podrían afectar nuestros cerebros provocándonos
alucinaciones y experiencias místicas.
Aunque Dieter Broers es el primero en
plantear esta hipótesis, no es el primero en explorar las relaciones
entre los campos magnéticos y nuestras neuronas.
En los años ochenta, el Dr. Michael Persinger, un
neuropsicólogo de la Universidad Laurentian de Canadá, se hizo
conocido gracias a su "Casco de Dios", un aparato que utiliza campos
magnéticos para producir experiencias místicas de todo tipo.
Tomando en cuenta que las tormentas solares afectan el campo
magnético de la Tierra provocando tormentas geomagnéticas, merece la
pena revisitar los experimentos del Dr. Persinger y su "Casco de
Dios". Si entendemos los efectos de los campos magnéticos producidos
por el "Casco de Dios" en el cerebro humano, tendremos una idea más
clara de lo que nos podrían deparar las tormentas solares de los
próximos meses o años.
Las tormentas
solares y nuestra idea de Dios
En 1983, Michael Persinger se encontraba realizando una
investigación para comprender la parte del cerebro que provoca ese
estado máximo de creatividad previo a un descubrimiento científico o
composición artística.
En ese momento de "iluminación creativa"
los lóbulos temporales de nuestros cerebros se comportan como si
estuviéramos sufriendo un ataque de epilepsia. Estos lóbulos
provocan una tormenta eléctrica cerebral, pero sin producirnos
convulsiones.
Persinger pensó que excitando esas
partes del cerebro humano con campos magnéticos, especialmente
programados para imitar un ataque epiléptico, podría recrear los
estados de creatividad y analizarlos.
El resultado de su experimento no fue lo que esperaba, la mayoría de
los sujetos no declararon haber tenido una experiencia creativa o
inspiradora, sino más bien mística o religiosa.
Para llevar a cabo los experimentos, Michael Persinger modificó un
casco de motociclista amarillo colocando en su interior pequeños
dispositivos que emiten campos electromagnéticos de muy baja
intensidad. El experimento consistía en invitar a un voluntario, de
buena salud física y mental, a un ejercicio de relajación.
Se le pedía que entrase a un cuarto
especialmente aislado acústicamente, que se sentara en una silla,
que se pusiera el casco de motociclista amarillo, y que se relajara.
Cuando el sujeto se encontraba sentado y con el casco puesto, uno de
los ayudantes del Dr. Persinger cerraba la puerta y el sujeto quedaba
solo en el cuarto.
Michael Persinger, desde el cuarto adyacente, enviaba campos
electromagnéticos de baja intensidad, a través del casco, hacia el
cerebro del sujeto. Después de cada sesión, los voluntarios contaban
lo que habían experimentado.
Las experiencias relatadas pueden
alterar nuestra visión de las religiones, y sobretodo de aquello a
lo que llamamos "Dios".
El anonadado
rostro de la voluntaria en pleno experimento con el "Casco de Dios",
realizado por el
canal Science Channel para uno de los capítulos
de su serie
documental "Through the Wormhole".
(Foto por Science
Channel)
-
Una mujer creyó que su madre se
materializó en frente de ella, otra sintió una presencia tan
poderosa y tan benevolente que lloró cuando la presencia se
desvaneció.
-
Un periodista británico entendió
que siempre había sido un monje tibetano.
-
Una psicóloga sintió que alguien
tocaba su pierna, la distorsionaba, y la jalaba hacia la
pared.
-
Muchas personas declararon haber
sentido la presencia de una entidad divina.
Según Persinger, el 1% de los casi mil
sujetos que usaron el casco vieron a Dios y más del 80%,
"experimentaron o sintieron una
presencia, la sensación de que alguien estaba de pie a su lado,
la sensación de que hay algo más que lo que percibimos, la
sensación de que existen infinitas posibilidades."
Aquí un fragmento del diálogo sostenido
entre el Dr. Persinger y una voluntaria, durante un experimento
registrado para un documental del canal de televisión Science
Channel.
Dr. Persinger : …¿sentiste la
presencia de algo?
Voluntaria: Sí, hay unas cosas alrededor de mí.
Dr. Persinger: ¿puedes describirlas?
Voluntaria: No, sólo son cuerpos sin nada…están…están ahí
relajados.
Dr. Persinger: ¿Cuántos son los que están ahí relajados?
Voluntaria: Ummm… (comienza a contar apuntado al aire con el
dedo)
Después de haber excitado las neuronas
de casi mil personas, Persinger concluyó que una gran parte de los
sujetos que se pusieron el "Casco de Dios" calificaron la extraña
presencia con el nombre que su cultura les inspiró: Jesús,
la Virgen María, Mahoma o el Espíritu Santo.
Algunos voluntarios simplemente
identificaron la presencia con algún antepasado familiar. Mientras
que muchos voluntarios agnósticos, aficionados del fenómeno ovni, se
refirieron a su experiencia con el casco como si fuera una típica
abducción extraterrestre.
Si bien un 20% de personas no tuvo una experiencia mística con el
casco, eso no significa que no experimentaron nada extraño.
El
periodista Robert Hercz nos cuenta su experiencia.
"Sentí que, de pronto, mi cabeza se
elevaba, se expandía, y llenaba el cuarto. Es una sensación
breve que te desorienta pero que se puede disfrutar.
Pero, no es que haya comprendido el
significado de la vida. Luego Persinger me explicó que yo no era
un buen sujeto para el experimento.
Yo había venido con expectativas.
Normalmente, los sujetos sólo saben que vienen para un ejercicio
de relajación, pero yo sabía que los lóbulos temporales de mi
cerebro serían estimulados con campos magnéticos para producir
experiencias inusuales.
Ese conocimiento quebró el hechizo.
Si los sutiles efectos que sentí hubieran llegado
inesperadamente, quizás caminando solo en una montaña, habrían
tenido un mayor significado para mí."
Collage de
imagenes extraídas
del documental de
Science Channel sobre el Dr. Persinger y su casco.
(Foto por Science
Channel)
Entre aquellos que han utilizado el casco y no han sentido nada
extraordinario se encuentra el famoso evolucionista y 'ateo'
Richard Dawkins, quien sintió un pequeño mareo y una sensación
extraña en las piernas.
Lo cierto es que los trabajos de Persinger lo han convertido en el
abanderado de un nuevo campo de estudio llamado "neuroteología". Un
intento por entender la religión como una consecuencia de nuestros
procesos cerebrales.
En lugar de que Dios haya creado
a nuestros cerebros, quizás nuestros cerebros hayan creado a Dios.
Los campos magnéticos producidos por el casco del Dr. Persinger no
son más que estímulos, la experiencia la producimos nosotros mismos.
De acuerdo con las investigaciones de Michael Persinger, los seres
humanos estamos predispuestos para producir experiencias de este
tipo. Algunas personas son capaces de crear, por sí mismas, estos
débiles y complejos campos electromagnéticos y otras son
extremadamente sensibles a los campos electromagnéticos que nos
rodean.
En la visión de Persinger, las presencias poderosas, invisibles o
divinas que dicen haber experimentado personajes como Mahoma, San
Francisco de Asís, Moisés o Pablo de Tarso no son más que creaciones
de su propio cerebro.
La mayoría de experiencias religiosas tienen
nuestra firma de autor.
Hasta donde sabemos, las tormentas solares producen campos
magnéticos de alta intensidad y el "Casco de Dios" produce campos
magnéticos de baja intensidad.
Por otro lado, los patrones de
emisión de campos magnéticos del casco del Dr. Persinger son muy
diferentes de los patrones provocados por las tormentas solares.
Algunos investigadores argumentan que, por consiguiente, las
tormentas solares no tendrán las mismas consecuencias en nosotros
que el casco del Dr. Persinger.
Lo cierto es que es muy difícil
afirmar con exactitud los efectos que
una tormenta solar de alta
intensidad podría tener en el campo magnético de la Tierra, y menos
aún los efectos que estos campos magnéticos tendrán en nosotros.
El
estudio de la influencia de los campos magnéticos en el
comportamiento de los seres humanos es un campo relativamente nuevo
de la ciencia.
No existen demasiados estudios, y muchos de los que
existen podrían haber sido ocultados por organismos gubernamentales
pues esta tecnología es perfecta para ser usada como un tipo de arma
experimental.
"Cuando los seres humanos son expuestos a campos electromagnéticos
no naturales los resultados son terribles. En mi búsqueda exhaustiva
de patentes encontré unas cuantas patentes de inventos que usaban
los campos electromagnéticos para fines muy distintos a los médicos.
Es decir, esas patentes eran para usar frecuencias electromagnéticas
como armas. Si ustedes piensan que estoy creando una teoría de la
conspiración, un incidente que fue reportado en los medios de
comunicación los puede hacer reflexionar.
Lo que sucedió fue que los
mendigos o pordioseros que vivían en las calles del distrito
financiero de Londres empezaron a sentir ansiedad y presión en el
pecho cuando fueron expuestos a ciertos campos electromagnéticos.
Estos efectos fueron tan severos que los pordioseros se vieron
obligados a abandonar las calles."
(Dieter Broers, Revolution 2012)
El Dr. Michael Persinger,
precursor de la "neuroteología" ha
utilizado campos magnéticos de baja intensidad
para inducir
experiencias místicas en los sujetos de su experimento.
(Foto por Science Channel)
Entonces, queda claro que los efectos de los campos
electromagnéticos sobre los seres humanos no han sido estudiados en
detalle, y que no podemos afirmar con seguridad que una tormenta
solar no producirá en nosotros una experiencia mística como las que
produce el "Casco de Dios".
Cabe destacar que la mayoría de aparatos eléctricos que nos rodean
generan campos electromagnéticos, y que existen muchos estudios
sobre sus efectos negativos en nuestra salud.
El casco del Dr. Persinger genera campos magnéticos de una intensidad especifica que
son emitidos en un patrón especialmente diseñado para crear estas
experiencias místicas.
No es el mismo tipo de campos magnéticos que
generan los televisores, lavadoras, o secadoras de cabello. Intentar
reproducir los experimentos del Dr. Persinger sin la tecnología y el
conocimiento científico adecuados para graduar la intensidad y los
patrones de emisión de estos campos magnéticos sería imprudente y
podría causar accidentes lamentables.
Parte 2
10 Febrero 2012
El Dr. Persinger y su "Casco de Dios"
también han incursionado en
otros temas,
como los ovnis y los fantasmas, con interesantes
perspectivas.
En la primera parte de este artículo revisamos los experimentos
realizados por el Dr. Michael Persinger y su "Casco de Dios".
Este
aparato transmite campos magnéticos de baja intensidad a nuestro
cerebro, induciéndonos a experimentar presencias extrañas que
podrían ser calificadas como sobrenaturales o divinas.
En esta entrega veremos que otras aplicaciones y teorías se han
derivado de los experimentos del Dr. Persinger con su "Casco de
Dios" y luego trataremos de explicar porque nuestros cerebros
reaccionan de esta manera ante los campos magnéticos del "Casco de
Dios".
El "Casco de Dios", los fantasmas y los ovnis
Empecemos con una historia de fantasmas…
En 1993, un locutor de radio de la CBC llamado Don Hill compró una
casa en Alberta en los Estados Unidos de Norteamérica. Su estadía en
esta casa fue tan traumática que Don termino mudándose y
deshaciéndose de ella.
Don relató que un fantasma lo había aterrorizado durante el tiempo
que pasó en la residencia de Alberta. Algunos meses después, el
locutor de radio empezó una investigación para entender que había
sucedido. Así llegó al laboratorio de Michael Persinger.
A través de los experimentos realizados con el "Casco de Dios", Don
volvió a experimentar la presencia del fantasma que lo había
aterrorizado en la casa de Alberta.
Tuvo miedo, pero antes de que
entrara en pánico, el Dr. Persinger detuvo el experimento. La
experiencia liberó a Don del trauma y el miedo asociado a los
sucesos acontecidos en la casa porque entendió que el fantasma había
sido una creación de su propio cerebro.
Muchas de las apariciones o "fantasmas" que algunas personas dicen
haber visto, podrían ser extensiones de su propio cerebro,
creaciones personales producidas como consecuencia de un nivel alto
de sensibilidad en sus lóbulos temporales y la interacción con los
campos magnéticos que nos rodean.
Los ovnis también han sido incorporados a las teorías derivadas del
"Casco de Dios". El Dr. Persinger no cree que los ovnis son naves
extraterrestres sino 'descargas electromagnéticas' creadas por
tensiones en las placas tectónicas del planeta.
Antes de que ocurra un movimiento sísmico, la tensión en las placas
tectónicas de la Tierra produce descargas electromagnéticas.
Estas
descargas son capaces de crear formas reales que son visibles en el
cielo y pueden influenciar nuestros cerebros para crear otro tipo de
imágenes, al estilo del "Casco de Dios".
Michael Persinger sostiene que los ovnis no son más que la
interpretación
que les damos a los efectos de las descargas
electromagnéticas
que se producen antes de los cataclismos.
Según Persinger, la combinación entre las formas que toman las
descargas electromagnéticas en el aire y las imágenes que estas
producen en nuestros cerebros, son la explicación para los reportes
de ovnis.
Si tomamos en cuenta que, como ha demostrado el "Casco de
Dios", somos capaces de crear no sólo imágenes sino personajes con
los que podemos interactuar, esta teoría también podría explicar el
fenómeno de las abducciones extraterrestres.
Las descargas electromagnéticas producidas por la tensión en las
placas tectónicas del planeta antes de un movimiento sísmico,
crearían imágenes en el cielo que algunos podrían interpretar como
naves extraterrestres. Luego esas mismas descargas electromagnéticas
afectarían los cerebros de las personas que vieron las naves en el
cielo, provocándoles experiencias que ellos podrían interpretar como
una abducciones extraterrestres.
Coincidencia o no, las investigaciones de Michael Persinger muestran
que muchos reportes de ovnis se producen cerca a lugares donde está
por ocurrir un movimiento sísmico.
Como hemos visto, los experimentos del Dr. Persinger presentan
teorías interesantes para algunos de los enigmas que obsesionan a
los seres humanos.
Ahora, conozcamos cómo y por qué nuestro cerebro genera esas
experiencias ante los campos magnéticos producidos por el "Casco de
Dios".
La ciencia detrás del "Casco de Dios"
El efecto que produce el casco del Dr. Persinger está relacionado
con los lóbulos temporales de nuestro cerebro.
Los estudios de actividad neuronal han mostrado que el sentido de
individualidad (el que mantiene y define los límites entre nosotros
y el mundo que nos rodea) es creado en el lóbulo temporal izquierdo
del cerebro.
Cuando el casco del Dr. Persinger estimula magnéticamente ambos
lóbulos temporales de nuestro cerebro, los niveles de actividad en
el lóbulo derecho se elevan por encima de lo normal. Esta inusual
elevación en los niveles de actividad del lóbulo derecho es
detectada por nuestro cerebro.
El cerebro, acostumbrado a detectar
únicamente la individualidad que define el lóbulo izquierdo,
interpreta el elevado nivel de actividad del lóbulo derecho como
"otra entidad individual".
En verde podemos observar la ubicación de los lóbulos temporales de
nuestro cerebro.
Es decir, nuestro cerebro le dice a nuestros sentidos que hay
alguien más con nosotros, que no estamos solos, aunque físicamente
no existe nadie más en la misma habitación o espacio. Así es como
funciona el "Casco de Dios".
De acuerdo con las conclusiones del Dr. Persinger, la sensación de
un "extraña presencia" es sólo un ejemplo de toda una categoría de
experiencias llamada "experiencias del visitante". Si la experiencia
profundiza en intensidad más estructuras del cerebro ayudarán a
completar la sensación de la "extraña presencia".
La experiencia
puede incluir sabores, olores, sensaciones corporales, y sensaciones
de caída y levitación.
El componente visual será la parte final de
la cadena, y aparecerá cuando la experiencia haya adquirido un alto
nivel de intensidad. A este nivel, la presencia se puede convertir
en un ángel, un fantasma, el espíritu de un amigo, un gurú, e
inclusive Dios.
Las personas con mayor sensibilidad en los lóbulos del cerebro y con
mayores posibilidades de tener experiencias místicas sin la ayuda de
aparatos como el "Casco de Dios", son las que sufren de epilepsia.
Luego les siguen la mayoría de personas que realizan actividades
creativas como artistas, escritores, músicos, poetas, etc.
Estos
tienen lóbulos temporales que no son tan sensibles como los de los
epilépticos, pero que sí les permiten tener, de vez en cuando,
experiencias místicas o de iluminación creativa sin sufrir
convulsiones.
Finalmente tenemos a quienes tienen lóbulos temporales
de baja sensibilidad.
Estas personas también pueden experimentar
momentos místicos o de iluminación creativa sin la ayuda de aparatos
como el "Casco de Dios", pero sólo bajo condiciones realmente
extremas como largos períodos de ayuno, o fuertes y prolongados
ataques de ansiedad.
La teoría que sostiene que el ayuno prolongado en las personas con
baja sensibilidad en los lóbulos temporales puede ayudar a tener
experiencias místicas, podría explicar científicamente por qué los
yoguis de la India ayunan de manera prolongada y radical para
meditar.
Probablemente, las investigaciones realizadas con el "Casco de Dios"
podrían proponer respuestas a muchos otros temas. Para esto, es
necesario que los trabajos del Dr. Persinger sean tomados con
seriedad y respeto por la comunidad científica.
Algo que, según Persinger, está muy lejos de suceder.
"Generalmente, la respuesta de los científicos tiene dos lados y dos
caras.
Bajo el anonimato de una crítica para ver si el estudio es
financiado siempre es ‘no tiene sentido’ ‘¿por qué hacerlo?’ cuando
están en frente tuyo es siempre ‘esto es fantástico’ ‘esto es la
ciencia, la búsqueda de lo desconocido’"
Las investigaciones del Dr. Persinger no han sido tomadas seriamente
por la comunidad científica.
El Dr. Persinger no ha afirmado que Dios no existe. Sin embargo, sus
hallazgos ponen en duda las experiencias sobre las que se han
construido la mayoría de
religiones del planeta. Esta podría ser una
de las razones por las que sus investigaciones no son aceptadas por
la comunidad científica.
Persinger se defiende.
"La existencia de Dios es básicamente irrelevante. La manera como
definimos a Dios: eterno e infinito, es una hipótesis vacía. No se
puede comprobar. Quizás todo es creado por elefantes invisibles no
corpóreos."
Si la comunidad científica se atreviera a mirar fuera de la caja y
dejara los dogmas a un lado le daría la oportunidad a Michael Persinger de librar a los humanos del peor de sus miedos,
el miedo a
la muerte.
El mismo lo explica.
"El momento en el que una persona experimenta este concepto del
infinito y la eternidad (como el que otorga el casco), no hay muerte
personal, y por consecuencia no existen razones para tener ansiedad.
Gente muriendo de cáncer, que no cree en
Dios, podría usar la
estimulación del casco para permitirse sentir una sensación de
desarrollo personal y de unión con una fuerza universal.
En el
futuro, podríamos encontrar un espacio en las casas (como en
Oriente) que sería básicamente el lugar de Dios. Dónde uno se
sentaría, se expondría a un aparato similar al casco, y podría ser
capaz de perseguir su desarrollo personal.
¿Tenemos alguna
tecnología que nos permita buscar respuestas al más grande de los
misterios que es nuestra propia introspección?"
A diferencia de muchos de los avances tecnológicos de nuestra
sociedad, que no han aportado nada en la búsqueda de las respuestas
a las preguntas esenciales de la vida,
...el "Casco de
Dios" desarrollado por el Dr. Persinger nos entrega una posibilidad
de buscar la respuesta a esas preguntas dentro de nosotros mismos, y
de interpretar la historia desde otra perspectiva, la de que muchas
de las apariciones divinas del pasado podrían haber sido nuestras
propias creaciones.
En una sociedad con intereses más elevados que la nuestra, el "Casco
de Dios" debería ser el nuevo Ipod.
No es así, y al paso que vamos
nunca lo será.
Nota: ver "Essays
in Neurotheology" por Todd Murphy, neurocientífico que ha
desarrollado la única
versión comercial del "Casco de Dios"
y que ha desarrollado una serie de interesantes teorías al respecto.
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