por Alex Newman
3 Noviembre 2012
del Sitio Web
TheNewAmerican
traducción de Editorial-Streicher
6 Noviembre 2012
del Sitio Web
Editorial-Streicher
Versión original en ingles
Sobre la Educación de los Niños en Casa
Ponemos en castellano esta breve crónica publicada recién en
thenewamerican.com acerca de la situación anómala (dentro de los civilizados
países de gente Blanca, claro está) que existe
tanto en Alemania como en Suecia, que tienen prohibida la educación de los
niños en sus propios hogares y los obligan a asistir a las escuelas públicas
en jornadas extenuantes.
En el reino de Suecia se ha aprobado y rige desde
el año pasado un modelo totalitario de educación igualitaria, que prohíbe
además la educación religiosa y la educación doméstica.
La situación en
Alemania es la de los tiempos previos a la Segunda Guerra, donde está fuera
de la ley la educación privada para los menores, que son considerados de
hecho como patrimonio del Estado para que éste los adoctrine, y las familias
que intentan desafiar esas disposiciones son objeto de implacables
persecuciones, que incluyen la pérdida por los padres de la custodia de sus
hijos, lo que continúa asombrando al mundo y se ha convertido en un
escándalo, como dice en un artículo citado.
El caso de la familia alemana
cuya negativa a enviar a sus hijos a la escuela pública por razones
religiosas y de conciencia (y para evitarles la corrupción conocida como "educación
sexual"), que logró status de refugiada en Estados Unidos en Enero de 2010
es notable por poner de manifiesto el grotesco abuso estatal.
Esta verdadera
usurpación de los niños por las escuelas, que los dejan exhaustos por dejar
sus hogares temprano en la mañana y retornar por la tarde, recién ha sido
criticada en Alemania por un político alemán de cierto peso.
Véase:
Educadores Hogareños
...Huyen de la Persecución en Alemania y Suecia
BERLÍN
Dos líderes del movimiento europeo de Educación en Casa, un padre
de Suecia y una madre alemana, arrancaron lágrimas del auditorio cuando
relataron en una abarrotada sala de conferencias sus experiencias sobre la
vida en el exilio y la angustiante decisión de huir al extranjero.
Aunque
cada una de sus historias era única, ambos padres se vieron forzados a
escaparse de sus patrias debido a la implacable persecución del gobierno,
después de que ellos rechazaran detener la educación de sus hijos en casa
(homeschooling) y no en escuelas públicas.
Las presentaciones fueron hechas durante un taller del viernes en la primera
de todas Conferencia Global de Educación Hogareña (GHEC) [1], sostenida en
Berlín, Alemania, que ha congregado a alrededor de 200 líderes en pro de la
educación hogareña de los niños, responsables políticos, padres, activistas
de derechos humanos, y fuerzas a favor de la familia de cada rincón del
mundo.
Reunidos aquí este fin de semana, ellos dicen que el plan es unir
fuerzas en la batalla para proteger el derecho de los padres a dirigir la
educación y la formación de los niños.
Hoy, los derechos paternales sobre la educación de los niños son casi
universalmente reconocidos. Incluso la controvertida así llamada "Declaración
Universal de los Derechos Humanos" de Naciones Unidas [2] reconoce que "los
padres tienen un derecho preferente para elegir la clase de educación que
será dada a sus niños", como más que unos pocos activistas en la conferencia
lo han señalado.
Pero bajo ciertos regímenes totalitarios, así como en el
reino de Suecia [3] y Alemania [4], ése no es siempre el caso.
Jonas Himmelstrand, el presidente de la GHEC, es el presidente de la
Asociación Sueca de Educación en Casa (ROHUS).
Él también vive en el exilio,
habiendo huido a Finlandia como un "refugiado por razones de educación
hogareña” después de que la municipalidad de Uppsala adoptó una opinión
restrictiva sobre la educación hogareña - un proceso que comenzó incluso
antes de que el gobierno nacional aprobara en 2010 una ley que pretende
prohibir la educación de los niños en sus casas.
Como The New American reportó a principios de este año (17 de Febrero) [5], Himmelstrand se vio forzado a huír de Suecia cuando los funcionarios
amenazaron a su familia con enormes multas y potencialmente incluso con una
venganza por parte de los servicios sociales.
Finalmente se llegó a un punto
en que la presión se hizo demasiada para soportarla.
"No podemos vivir con el temor por la amenaza de que nuestros niños nos
serán arrebatados", contó Himmelstrand a los asistentes a la GHEC,
explicando su decisión de escaparse de Suecia después de que la familia
recibió una carta de las autoridades sociales llamando a los padres y al
niño a una reunión.
"En el momento en que recibimos aquella carta, supimos
que la decisión de irnos estaba cercana".
Después de trasladarse a las islas Aland, de habla sueca, en Finlandia, y
dejar la cruel persecución detrás, sus niños educados en casa están muy bien,
explicó Himmelstrand, diciendo que esto era un alivio enorme.
Cuando el jefe
de una organización de educación del gobierno finlandés y los residentes de
su nueva isla y hogar dieron la bienvenida a la familia, "casi tuve lágrimas
en mis ojos", dijo él, añadiendo que ellos son mencionados como los "refugiados
escolares suecos".
Los asistentes a la conferencia procuraron retener sus
propias lágrimas, pero no todos lo lograron.
Al menos una docena de otras familias que Himmelstrand conoce personalmente
ha huido ya al extranjero también, dijo. Muchos de ellos, incluso otros
miembros del consejo de la ROHUS, ahora viven en las semiautónomas islas
Aland de Finlandia también.
Sin embargo, algunas valientes familias que
practican
la educación hogareña (homeschoolers) han decidido arriesgarse a
ser multados e incluso afrontar la amenaza de tener a sus hijos incautados
para quedarse en Suecia y desafiar la prohibición - por el momento al menos.
La situación en Alemania es similar:
Muchas familias perseguidas que educan
a sus hijos en casa se han escapado ya al extranjero, pero otras no se han
marchado aún por varios motivos.
Himmelstrand dio algunos consejos para las
víctimas de la persecución que no han huido hasta ahora hacia países con una
mentalidad más libertaria.
Él dijo a los alrededor de cincuenta asistentes
al taller que planearan de antemano, que decidieran cuál sería la línea
final en la arena, y que los padres hicieran planes de fuga. Siempre y
cuando se cruzara esa línea, que actuaran según el plan y huyeran.
Antes del cierre, Himmelstrand también mencionó una victoria reciente en una
corte de apelaciones de una familia judía que practicaba la educación
hogareña en la ciudad sueca de Gotemburgo [6].
Lamentablemente para aquella
familia así como para otras familias que educan a sus hijos en casa y para
los abogados de la libertad religiosa en Suecia, sin embargo, las
autoridades decidieron esta semana apelar al Tribunal Administrativo Supremo,
en un esfuerzo para impedir al rabino y a su esposa educar a sus cuatro
hijos.
"Si el Tribunal Administrativo Supremo está de acuerdo con este permiso,
esto va a crear un conflicto dentro de Suecia, donde al menos los políticos
van a tener que comenzar a pensar en ello", explicó Himmelstrand, cuidadoso
para no parecer demasiado optimista. "Si no, volveremos al punto de partida".
Mientras la victoria de la familia judía fue celebrada por los defensores de
la educación en casa y por judíos de todo el mundo, en Suecia los políticos
han estado echando humo.
En días recientes, por ejemplo, los medios
estatales de información suecos y los subvencionados por el gobierno
publicaron una serie de aburridas peroratas contra la familia, sus creencias
religiosas, la educación hogareña, la libertad de religión, y más.
"Las opiniones críticas que algunos políticos suecos superiores expresan
sobre la victoria de la familia judía es sobre algo más que sólo la
educación en casa", dijo Himmelstrand a The New American después de la
sesión.
"Es sobre la opinión generalmente hostil hacia la familia que hay en
Suecia, y sobre las familias que eligen su propio estilo de vida".
También en el taller sobre la educación hogareña en el exilio estaba
Dagmar Neubronner, una alemana educadora de casa y activista de los derechos
civiles, que se convirtió en la cara del movimiento secular de educación en
casa en la prensa de Alemania.
Cuando ella tomó el micrófono y comenzó a
hablar, le tomó algunos momentos dejar de sollozar. Pero su historia de su
defensa de sus hijos y la educación de ellos, a pesar de tener que huir de
su patria, claramente inspiró a los asistentes.
Después de que otra familia alemana perdió una batalla judicial clave, la
familia Neubronner finalmente abandonó Alemania en 2008, en gran parte para
evitar multas arruinantes y la posible pérdida de la custodia sobre sus
niños.
La familia ahora vive justo al otro lado de la frontera en Francia,
ella sollozó, explicando cuán difícil es para una persona ser obligada a
dejar su propio país.
"Una vez que usted está en un nuevo país, con un nuevo lenguaje y una nueva
cultura, usted comprende cuán grande ha sido el sacrificio", dijo Neubronner.
"Arriesgamos todo lo que podíamos arriesgar: multas, cárcel. Pero nos
marchamos en el momento en que ya no podíamos estar seguros de mantener la
custodia de los niños... Mi primera responsabilidad como madre es por el
bienestar de mis hijos, no por algún objetivo político. Puedo luchar por
objetivos políticos sólo hasta el punto donde ya no puedo asegurar el
bienestar de mis hijos".
Por suerte para las perseguidas familias que educan a sus hijos en casa, esa
práctica es posible en forma legal en todos los países que limitan con
Alemania.
Algunas familias incluso se han registrado en naciones vecinas
mientras continúan pasando la mayor parte del tiempo en su patria.
Entre los
refugios primarios para los refugiados alemanes que educan a sus hijos en
casa, dijo ella, están Austria, Suiza, Francia, Irlanda, el Reino Unido,
Polonia, Bélgica, Dinamarca y Suecia - al menos antes de que el Parlamento
sueco aprobara su propia prohibición draconiana.
Algunos exiliados huyeron incluso a Canadá y Estados Unidos, donde un juez
de inmigración estadounidense cortó de golpe la persecución del gobierno
alemán concediendo un asilo de familia.
"No podemos esperar que cada país
siga nuestra Constitución. El mundo podría ser un mejor lugar si lo hiciera.
Sin embargo, los derechos violados, aquí son derechos humanos básicos que
ningún país tiene derecho de pasar a llevar", explicó el juez federal
estadounidense Lawrence Burman en su decisión.[7]
Con la ola de exiliados que sigue creciendo, las autoridades en lugares como
Austria comienzan a ponerse nerviosas.
Al mismo tiempo, las familias que
educan en casa a sus hijos en aquellos países - sobre todo en Austria y en
algunos cantones suizos - están también expresando temor por el escrutinio
suplementario que se viene sobre ellas debido a la marea creciente de
alemanes educadores hogareños que huyen a través de la frontera.
Después de la charla sobre la educación hogareña en el exilio, dos
perseguidos padres en el auditorio también hablaron claro brevemente sobre
sus propias situaciones. Un padre explicó cómo él se vio obligado a huir a
Suiza desde Alemania un día antes de que los funcionarios que lo planeaban
le quitaran a su hija.
Después de sus comentarios, una madre que huyó a
Italia con su familia dijo que "el gobierno está siendo muy irracional",
tratando de aplastar brutalmente la educación en el hogar aun cuando
claramente funciona perfectamente.
"Esto me recuerda de la situación afrontada por otros refugiados a través de
la Historia", dijo Neubronner, el líder alemán de la educación en casa que
vive en Francia, señalando la vacilación de los países cercanos y de los
defensores de la educación en casa para aceptar totalmente con los brazos
abiertos a aquellas familias que huyen.
"Es muy importante que nos unamos
unos con otros, y no perdamos nuestra lealtad mutua, y no nos dividamos en
grupos. Esto es muy, muy importante".
El movimiento global de educación en
casa debe enfatizar lo que esto tiene en común y apoyar a sus miembros
perseguidos, ella concluyó.
Los opositores a la libertad educativa y a los derechos humanos de los
padres y las familias nunca argumentan sobre los hechos y la lógica porque
ellos saben que los educadores hogareños ganarán, añadió Neubronner. La
clave para asegurar el derecho a la educación en casa, entonces, no está
tanto en el gobierno y la política sino en cambiar la opinión pública en los
países hostiles.
De esa manera, las autoridades locales - quienes a menudo
quieren evitarse problemas con funcionarios de nivel más alto - se sentirían
más cómodas apareciendo con soluciones distintas a la persecución, y
ayudando a reubicar a los educadores hogareños.
"Somos pioneros. Los pioneros se ensucian, entran en el barro", dijo ella,
notando que el repentino incremento de la educación en casa por todo el
mundo, mientras que es absolutamente exitoso como una estrategia educativa,
es un fenómeno relativamente reciente.
Neubronner concluyó instando a los
perseguidos educadores y a los líderes de todo el mundo a no temer sino más
bien a prepararse.
Referencias
1.
http://www.ghec2012.org/cms/es
2.
http://www.un.org/es/documents/udhr/
3.
http://www.thenewamerican.com/world-news/europe/item/8576-sweden-bans-home-schooling-religious-instruction
4.
http //www.thenewamerican.com/world-news/europe/item/13428-german-statesman-backs-homeschooling
5.
http://www.thenewamerican.com/world-news/europe/item/8947-homeschool-leader-flees-swedish-persecution
6.
http://www.thenewamerican.com/world-news/europe/item/13301-in-sweden-persecuted-jewish-homeschoolers-win-court-battle
7.
http://www.thenewamerican.com/culture/education/item/167-us-judge-grants-asylum-for-homeschooling-family