La Colectiva – Buenos días James 
		Petras.
		
		James Petras – Buenos días
 
		
		
		LC – Muchas gracias por atendernos en esa mañana neoyorquina.
		
		 
		
		En estas latitudes estamos acostumbrados a 
		pensar en Harvard y pensar en una universidad, si bien desde la década 
		del '70 Harvard tiene su fondo de inversión. 
		 
		
		Lo que nos preguntamos ahora y a la luz de 
		algunas cuestiones que vienen sucediendo en Latinoamérica, 
		particularmente en Chile y Argentina es ¿en qué momento el fondo de 
		inversión de Harvard comienza a poner los dólares en los bienes comunes 
		en Latinoamérica?
		
		JP – El fondo de Harvard como cualquiera de las principales 
		universidades, tiene una enorme capacidad de conseguir dinero de los 
		capitalistas que han tenido vinculación en los Estudios. Incluso tienen 
		miles de millones. 
		 
		
		Harvard tiene un fondo de, creo que son 
		treinta y pico mil millones de dólares y buscan formas de invertir en 
		los lugares más lucrativos sin dar ninguna conciencia sobre el impacto 
		que puedan tener. En otras palabras, pueden invertir en
		
		industrias militares, en
		
		industrias contaminantes, etc...
		 
		
		El principal criterio es la tasa de lucro 
		y la posibilidad de ganar mayores fondos para sus actividades.
		
		
		
		Uno tiene que entender que las universidades más importantes están 
		profundamente vinculadas con la economía capitalista, principalmente los 
		principales fondos de inversión,
		
		los buitres y otras empresas. 
		
		
		
		Por otro lado están imbricados en el Estado. Los profesores de Harvard, 
		más que nada, son consultores constantemente. No solamente están dando 
		clases y escribiendo artículos para los periódicos profesionales. 
		
		 
		
		Ellos son activos, son militantes si 
		quieres, consultando,
		
			
		
		
		La mayoría de los estudiosos de economía han 
		pasado tiempo,
		
			
				- 
				
				en el Banco Central 
- 
				
				en el Departamento del Tesoro 
- 
				
				en el Ministerio de Economía 
- 
				
				en el Consejo de Asesores 
				Presidenciales 
		
		Profesores de estudios políticos y sociales 
		están involucrados con el Departamento de Estado formulando políticas 
		imperialistas, incluso las
		
		guerras en Irak, en Líbano, en Medio Oriente.
		
		
		También la escuela de leyes son los que formulan las justificaciones 
		para las torturas, las atrocidades. Harvard, Yale, Princeton, Stanford y 
		otras universidades supuestamente prestigiosas, tienen ese prestigio 
		porque los profesores involucrados han recibido sus títulos de las 
		mismas universidades. 
		
		
		Es un círculo vicioso, también son los mismos que manejan las revistas 
		profesionales, son los que deciden los premios en las profesiones, el 
		premio Nobel, las nominaciones para esto y lo otro. 
		 
		
		Crean un ámbito cerrado de auto aplausos, si 
		quieres, pero tienen un impacto en el mundo burgués y en los medios de 
		comunicación y entre la clase media, clase media alta, la clase 
		dominante como lugar donde puedes conseguir graduados de confianza bien 
		formados en la política neoliberal, la política bélica, la política 
		imperialista. 
		 
		
		Las editoriales de estas universidades 
		publican libros que fortalecen las mismas políticas y las mismas 
		asesorías.
		
		Entonces el hecho de que el fondo de Harvard está
		
		involucrado en América Latina en las
		
		industrias contaminantes en las 
		industrias que están destruyendo el ambiente, los bosques, las 
		comunidades indígenas, es parte normal de lo que están haciendo en todas 
		partes. 
		 
		
		Entonces tenemos que cambiar el concepto de 
		la universidad. La universidad es parte del complejo económico 
		dominante. 
		 
		
		Son grandes inversionistas, tienen sus 
		propios asesores, gerentes que manejan los fondos y no hay ninguna 
		oposición entre los profesores porque mayores sumas de dinero, mayores 
		posibilidades de aumentar salarios, mayores posibilidades de conseguir 
		financiamiento para los proyectos y también abre posibilidades para que 
		los graduados puedan conseguir puestos en casas financieras o como 
		asesores de Wall Street. 
 
		
		
		LC – Se comprende. 
		 
		
		Si el financiamiento sale de estos sectores 
		lo que pretenden es que la mayoría de los graduados alimenten estos 
		sectores (...) ¿Dónde va un estudiante en EE.UU. que quiere hacer una 
		carrera con una mirada crítica sobre la sociedad?.
		
		JP – Es difícil. 
		 
		
		Hay profesores todavía en varias 
		universidades. No hay casi ningún programa, - como programa, como 
		facultad - un programa crítico que pueda ser antimilitarista, 
		antiimperialista, que busque alternativas al capitalismo salvaje. 
		
		 
		
		Pero hay profesores, hay un grupo o subgrupo 
		donde puedes enganchar y estudiar.
		
		Lo que pasa es que hay que tomar en cuenta una cosa: aquí la gran 
		mayoría de los estudiantes terminan con enormes deudas. Es altísimo el 
		costo de asistir a las universidades en EE.UU. Incluso las públicas 
		pueden costarte 12.000 dólares; si tienes que alojarte, podrías calcular 
		entre 20.000 y 25.000 por año. Hay pocas familias que pueden pagarlo.
		
		 
		
		En Harvard el costo por año es de más de 
		60.000 dólares. O eres un endeudado o eres del 1% que recibe una beca.
		
		 
		
		La gran mayoría de estudiantes extranjeros 
		vienen de la clase alta. Son los hijos de los estafadores 
		internacionales, los capitalistas, los grandes dueños de los terrenos, 
		los dueños de los agro-negocios, los banqueros de países árabes, los 
		ricos judíos, etc. 
		 
		
		Entonces hay mucha formación de clase antes 
		de entrar a la universidad.
		
		Ahora, no todos los alumnos son de un bando político. Hay liberales, hay 
		conservadores y hay un puñado de gente que puedes decir que son 
		progresistas, incluso algunos izquierdistas también. Pero cada vez son 
		menos. 
		 
		
		Si comparamos con las universidades hace 
		cuarenta años, las universidades ahora son un baluarte de la derecha. Si 
		visitas el campus hay pocas actividades contra el imperialismo. 
		
		 
		
		Casi no existe movimiento contra la guerra 
		en Afganistán, no hay casi ninguna organización en solidaridad con 
		Venezuela, contra la intromisión, pero hay muchas actividades para ser 
		empresarios, actividades organizando foros para promover el 
		capitalismo... hay alguna influencia ecologista, eso si, hay algunas 
		organizaciones minoritarias para promover la igualdad de género, pero 
		sobre los grandes temas de guerra y paz, capitalismo y socialismo, es 
		casi nulo.
		
		Las universidades no son la fuente de descontento en EE.UU. en este 
		momento, son los desocupados, la gente que trabaja y encuentra todos los 
		problemas cotidianos y son fuente de críticas y de oposición. 
		
		 
		
		Las Universidades están bastante estancadas 
		y reaccionarias.