| 
			  
			
 
  
			20 Mayo 2015 
			del Sitio Web
			
			ElRobotPescador 
			
			Versión 
			relacionada en Ingles
 
 
 
 
  
 
			  
			La India parece estar decidida a mostrarle el camino a seguir a las 
			élites del mundo:
 
				
				un futuro
				
				distópico propio de las 
				películas de ciencia ficción, pero que va camino de convertirse 
				en realidad. 
			Los diferentes proyectos de ciudades de 
			alta tecnología, actualmente en desarrollo en la India, acrecientan 
			las preocupaciones de que estos nuevos enclaves urbanos van a anular 
			las leyes locales y que usarán los más modernos métodos tecnológicos 
			de vigilancia para mantener fuera de sus muros a los pobres.
 Actualmente, se está construyendo la Gujarat International 
			Financial Tec-City (GIFT 
			City), que se alza cerca del río Sabarmati en Gandhinagar, la 
			capital del estado indio de Gujarat.
 
 Entre sus edificios de alta tecnología, hay una torre de 410 metros 
			y las Gateway Towers, de 362 metros de altura.
 
 
			
  
 
			Para el año 2021, los creadores de GIFT City (Ciudad Regalo), tal y 
			como se la conoce popularmente, se comprometen a rodear estas torres 
			con infraestructuras de "primera clase" que proporcionarán a sus 
			residentes electricidad y agua, un "sistema de refrigeración para 
			todo el distrito" y un sistema de eliminación de basura automático, 
			que enviará los residuos a toda velocidad a través de tuberías de 
			alcantarillado, a 90 kms/h, más rápido que la mayoría de trenes 
			indios.
 
 
			
  
 
			En el corazón de GIFT City hay el "Centro de Comando y Control", que 
			mantiene el tráfico en movimiento sin problemas y supervisa todos 
			los edificios a través de una red de circuitos cerrados de 
			televisión.
 
			  
			En un país donde más de 300 millones de 
			personas viven sin electricidad y 600 millones no tienen ni tan solo 
			acceso a los aseos, esto representa casi un insulto.
 Pero curiosamente, GIFT City solo es uno de los cientos de 
			proyectos similares que el gobierno indio busca repetir por todo el 
			país.
 
 Recientemente, el gabinete indio dio luz verde a un plan de 13.800 
			millones de euros para construir 100 ciudades inteligentes y 
			remodelar otras 500 ciudades y pueblos en los próximos cinco años.
 
 
			
  
 
			Sin embargo, muchos expertos y planificadores temen que tales 
			ciudades, de llegar a construirse, pueden desembocar en un apartheid 
			social, donde los pobres quedarán relegados fuera de sus muros y que 
			serán gobernadas por poderosas entidades corporativas que podrían 
			anular las leyes y los gobiernos locales para "mantener fuera" a los 
			pobres.
 
 
			
  
 
			En una conferencia sobre
			
			Ciudades Inteligentes realizada en 
			Mumbai en enero, el economista y consultor Laveesh Bhandari, 
			describió las ciudades inteligentes como "enclaves especiales" que 
			utilizarían los precios prohibitivos y la dureza policial para 
			evitar que,
 
				
				"millones de pobres indios 
				disfrutaran de los privilegios de estas grandes 
				infraestructuras. Esta es la forma natural que toman las cosas", 
				apuntó Bhandari, "porque si no los mantenemos fuera, van a 
				anular nuestra capacidad de mantener dichas infraestructuras en 
				funcionamiento". 
			
  
 
			Las declaraciones de Bhandari desataron una gran polémica en los 
			medios de comunicación social y el economista se ha visto obligado a 
			justificar sus opiniones:
 
				
				"Yo estoy describiendo la 
				inviabilidad y inconveniencia de una visión irreflexiva de las 
				ciudades inteligentes.    
				Cuando se invierte tanto sin pensar 
				en servicios y viviendas de bajo coste, entonces el resultado 
				final será la creación de estructuras para mantener alejados a 
				los pobres". 
			
  
			  
			En su forma actual, afirma Bhandari, las ciudades inteligentes son 
			esencialmente Zonas Económicas Especiales (ZEE); 
			zonas de negocios neoliberales exentas de impuestos, derechos y 
			leyes laborales estrictas.
 
 Estas ciudades están sujetas a lo que los urbanistas dicen que es 
			una forma de "gobierno privatizado", debido a una enmienda 
			constitucional que deja a los gobiernos locales sin poder, lo cual, 
			de acuerdo con Bhandari, las hace intrínsecamente excluyentes.
 
 En julio pasado, el gobierno recién elegido del primer ministro 
			Narendra Modi, asignó 1.000 millones de euros a su plan de "100 
			Ciudades Inteligentes".
 
 
			  
			
			 Narendra Modi
 
 
			Estas ciudades inteligentes representan una excusa clave para que el 
			gobierno impulse una controvertida ordenanza de adquisición de 
			tierras, que acaba con las garantías sociales para aquellos cuyas 
			tierras son adquiridas por la fuerza.
 
 
			  
			
			 Venkaiah Naidu
 
 
			Sin embargo, nadie está seguro de cómo serán estas ciudades 
			inteligentes ni para qué servirán.
 
			  
			El ministro de desarrollo Venkaiah 
			Naidu, afirma que las ciudades inteligentes, 
				
				"tendrían agua potable, suministro 
				de energía seguro, transporte público eficiente y no estarán 
				contaminadas ni congestionadas.    
				Dispondrán de una infraestructura 
				física, social, institucional y económica inteligente y 
				garantizarán oportunidades de empleo a los residentes y una muy 
				alta calidad de vida, comparable con cualquier ciudad 
				desarrollada europea". 
			Y este énfasis repetido en la alta gama 
			y calidad superlativa de estas infraestructuras despierta la gran 
			pregunta: 
				
			 
			  
			
			
			 Pálava City
 
 
			La respuesta nos la podría dar
			
			Pálava City.
 
			  
			Esta ciudad inteligente, actualmente en 
			construcción, se dice que dispondrá de anchas y limpias calles, 
			transporte público, centros comerciales, multicines y viviendas de 
			lujo, incluyendo un barrio residencial equipado con su propio campo 
			de golf.
 Para asegurarse de que ningún indeseable penetrará en sus 
			calles, Pálava planea suministrar a sus residentes "tarjetas de 
			identidad inteligentes", y los vigilará mediante un sistema de 
			"vigilancia inteligente".
 
 El énfasis en la vigilancia subraya 
			la naturaleza elitista de estas ciudades inteligentes, según 
			afirma el académico y autor Pramod Nayar.
 
 
			
  
 
				
				"Las ciudades inteligentes serán 
				espacios fuertemente vigilados, donde solo a la gente elegida, 
				es decir, a los consumidores económicamente productivos y a los 
				empleados a su servicio, se les permitirá caminar y viajar con 
				libertad, mientras que la vigilancia ambiental y ubicua se 
				aplicará para hacer un seguimiento de aquellos con previsibles 
				conductas 'antisociales'.    
				Serán más una fortaleza que una 
				ciudad heterogénea, debido a que están destinados sólo a clases 
				específicas de personas". 
			
  
 
			En estas ciudades, una clase será servida, mientras la otra será 
			vigilada, contenida y aislada.
 
				
				"Tener islas de ciudades 
				inteligentes y servicios propios en medio de un vasto mar de 
				pueblos empobrecidos conduce a lo que los estudiosos urbanos han 
				calificado como la yuxtaposición de la ciudadela y del gueto", 
				dice Sai Balakrishnan, dedicado al estudio de los conflictos de 
				tierras y la urbanización en la India.    
				"Si el gobierno tiene éxito en la 
				construcción de estas primeras 100 ciudades inteligentes, pero 
				no hace nada para aliviar la pobreza y los malos servicios en 
				las áreas circundantes, eso bien podría llevar a una situación 
				políticamente volátil.    
				Visionar claramente las 
				desigualdades espaciales genera desconfianza social e incluso 
				violencia". 
			Este modelo de desarrollo de la India y 
			sus problemas aparejados, puede parecernos un ejemplo muy alejado de 
			lo que sucede y sucederá en otros países occidentales.
 Pero en realidad, es un indicativo claro de hacia donde se 
			encamina la sociedad del futuro.
 
 
			
  
 
			La destrucción de la clase media, fruto de un
			
			colapso económico llevaría a la 
			creación de tan solo dos grandes clases sociales:
 
				
					
					
					una clase alta y rica 
					
					
					una clase baja y pobre 
			Ya vivimos en un mundo donde hay enormes 
			diferencias entre 
			el 1% más rico y el 99% restante 
			y tal y como hemos visto estos últimos años, el proceso de 
			segmentación se acelera.
 Los proyectos de la India son solo un ejemplo de la sociedad del 
			futuro:
 
				
				ciudades de alta tecnología para 
				super-ricos, dotadas de todos los servicios y controladas por 
				grandes corporaciones privadas y zonas pobres, en la que las 
				clases bajas vivirán hacinadas y aisladas. 
			Es el modelo que están construyendo para 
			todos nosotros y los primeros indicios de ello los tenemos ante 
			nosotros y la mayoría de gente parece demasiado distraída con 
			estupideces para reaccionar e impedirlo. 
				
				"Bienvenidos" al neo-feudalismo 
				tecnológico… 
			    |