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			16 Enero 2017 
			del 
			Sitio Web 
			DeutscheWelle 
			
			
			Versión 
			en ingles 
			
 
 
 
  Bill Gates y el mexicano Carlos Slim,
 
			dos de 
			los ocho "afortunados". 
			  
			  
			  
			Ocho hombres acumulan la misma 
			riqueza 
			que las 3.600 millones de 
			personas más pobres 
			de la población mundial,  
			denunció Oxfam antes del  
			Foro Económico Mundial de 
			Davos. 
			
 
 La directora ejecutiva de
			
			Oxfam Internacional, Winnie 
			Byanyima, señaló que,
 
				
				"cuando una de cada 
				diez personas en el mundo sobrevive con menos de US $2 al día, 
				la inmensa riqueza que acumulan tan sólo unos pocos resulta 
				obscena". 
			La brecha entre ricos y 
			pobres nunca ha sido tan grande como en la actualidad y la creciente 
			desigualdad podría llevar a una mayor inestabilidad, advierte un 
			informe de Oxfam publicado este lunes. 
				
				"La creciente 
				desigualdad amenaza con dividir nuestras sociedades. Hace 
				aumentar la criminalidad y la inseguridad, al tiempo que mina la 
				lucha para poner fin a la pobreza.    
				Deja a más gente 
				viviendo con miedo y menos con esperanza", señaló esta entidad 
				que reúne a numerosas organizaciones no gubernamentales y que 
				tiene su sede en Gran Bretaña. 
			El reporte titulado "Una 
			Economía para el 99 %" ha sido difundido de cara al 
			
			Foro Económico Mundial
			que volverá a reunir a la elite política y 
			empresarial en Davos e identifica a las grandes corporaciones y los 
			sectores más acaudalados como los vehiculizadores
			
			de esa desigualdad.
 En el año 2015, el 1% más rico tenía más acceso a la salud que el 
			resto del planeta y actualmente ocho personas (concretamente ocho 
			hombres) tienen la misma cantidad de riqueza que la mitad más pobre 
			del mundo.
 
 Los ingresos del 10% más pobre de la población mundial aumentaron en 
			menos de US $3 por año entre 1988 y 2011, mientras que los ingresos 
			del 10% más rico se multiplicaron 182 veces en ese período, a un 
			ritmo de US $11.800 al año.
 
 Ellos son:
 
				
					
					
					Bill Gates,
					
					de Microsoft
					
					Amancio Ortega, 
					de Inditex
					
					Warren Buffett, 
					mayor accionista de Berkshire Hathaway
					
					Carlos Slim, 
					propietario del Grupo Carso
					
					Jeff Bezos, de 
					Amazon
					
					Mark Zuckerberg,
					
					de Facebook
					
					Larry Ellison, de 
					Oracle
					
					Michael Bloomberg, 
					de la agencia de información económica y financiera 
					Bloomberg 
			  
			  
			Acumulación 
			"obscena”
 
			  
			La directora ejecutiva de 
			Oxfam Internacional, 
			
			Winnie Byanyima, señaló en un 
			comunicado que, 
				
				"cuando una de cada 
				diez personas en el mundo sobrevive con menos de US $2 al día, 
				la inmensa riqueza que acumulan tan sólo unos pocos resulta 
				obscena". 
			Byanyima añadió que 
			muchos salarios, 
				
				"se estancan mientras 
				las remuneraciones de los presidentes y altos directivos de 
				grandes empresas se disparan, se recorta la inversión en 
				servicios básicos como la sanidad o la educación mientras 
				grandes corporaciones y grandes fortunas logran reducir al 
				mínimo su contribución fiscal". 
			Si bien se ha registrado 
			crecimiento económico, éste ha sido extremadamente desigual. Siete 
			de cada diez personas vive en un país en el que la desigualdad ha 
			aumentado en los últimos 30 años.  
			  
			Los ingresos del 10% más 
			pobre de la población mundial aumentaron en menos de US $3 por año 
			entre 1988 y 2011, mientras que los ingresos del 10% más rico se 
			multiplicaron 182 veces en ese período, a un ritmo de US $11.800 al 
			año.
 Y las mujeres sufren mayores niveles de discriminación en el ámbito 
			laboral y asumen la mayor parte del trabajo de cuidados no 
			remunerado.
 
			  
			Según Oxfam, al ritmo 
			actual, llevará 170 años alcanzar la igualdad salarial entre hombres 
			y mujeres.
 
			  
			  
			¿Qué hacer?
 
			  
			La organización propone 
			que los gobiernos incrementen los impuestos tanto a las grandes 
			fortunas como a las rentas más altas. 
			  
			Que trabajen juntos para 
			garantizar que los trabajadores reciban un salario digno y que 
			pongan freno a la elusión, la evasión y a las artimañas fiscales 
			para reducir al mínimo el impuesto de sociedades.
 Asimismo, recomienda que los gobiernos apoyen a las empresas que 
			operan en beneficio de sus trabajadores y de la sociedad y no solo 
			en el interés de los accionistas, y que aseguren que las economías 
			sirvan de manera equitativa a mujeres y hombres.
 
				
				"Necesitamos 
				construir juntos un nuevo consenso para diseñar un modelo 
				económico que beneficie a todas las personas, y no sólo a una 
				élite selecta", concluye Oxfam. 
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