por Brandon Turbeville
30 Abril 2015

del Sitio Web BrandonTurbeville

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

Divide y Conquistarás

 

 

 

La reciente muerte de Freddie Gray de 25 años de edad a manos de la policía de Baltimore, MD, ha sido añadida a la larga lista de ciudadanos estadounidenses asesinados por las fuerzas del orden.

 

Sólo las imágenes de video del arresto de Gray es causa suficiente de ira, pero su posterior muerte después de las heridas infligidas por la policía - aunque no aparecen en el video - es un caso atroz de negligencia en el mejor y de descarada tortura y asesinato en el peor.

 

Dado el historial de la comunidad policial de Estados Unidos y la historia de la policía de Baltimore, en general, este último es el escenario es el más probable. 

 

Las protestas posteriores y la desobediencia civil que se desató después de la cobertura del incidente estaban, sin duda justificadas, al igual que muchos de los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.

 

Sin embargo, el posterior descenso a los disturbios, violencia racial, la quema y el saqueo sólo han servido para impulsar a muchos estadounidenses a apoyar la brutal actuación policial, dividiendo razas una contra la otra y, además destruyendo barrios y comunidades de las mismas personas que están siendo oprimidas por la policía. 

 

El resultado de involución de dicho movimiento en componentes raciales es triple. 

En primer lugar, el carácter racial de los disturbios - con pancartas proclamando #blacklivesmatter y así implicando que otras vidas no importan, la violencia basada en el racismo en las calles, y una insistencia en que sólo una raza es víctima de la brutalidad policial sin restricciones, mientras que otras razas son "privilegiadas" - sirve para impulsar a esas otras razas a percibir el "movimiento" como un movimiento racial y así separarse de él y, de hecho, incluso oponerse. 

 

Por esa razón, los miembros de esta 'otra' raza, en este caso los blancos, pierden cualquier simpatía por la presunta causa del movimiento y comienzan a ponerse del lado de la policía, ya que la policía es, al menos, opresora de la igualdad de oportunidades. 


La presentación de este movimiento de oposición a la policía, y la brutalidad policial como un movimiento racial, señala a una raza como el centro de la acción, dejando que la raza enfrente las consecuencias de la inevitable eventual represión y, la intervención del gobierno ausente o intervención corporativa, finalmente bajando a la derrota como resultado de su propio aislamiento. 

 

En segundo lugar está el hecho de que la presentación de tal sentimiento con tinte racial es que la división de razas se extienda por todo el país, evitando que las razas (en particular, los negros y los blancos) puedan alguna vez unirse por intereses comunes como consecuencia del incesante hostigamiento racial de los medios de comunicación nacionales, 'debates' cuidadosamente prefabricados y material de archivo astutamente editado.

 

De hecho, la prevención de la cooperación de blancos y negros ha sido un elemento básico en la tradición oligárquica estadounidense. 

Por ejemplo, la amenaza de la cooperación racial se erigió como una de las razones por las cuales la oligarquía vio que Martin Luther King Jr. tenía que ser asesinado si querían mantener el control de la población estadounidense.

 

Fue precisamente a causa de su creciente capacidad, no sólo de unir a los negros como pueblo, sino que posteriormente uniendo a negros con un número de blancos, y también debido a su comprensión del propio interés iluminado que le permitió trabajar con diferentes grupos a través de las divisiones raciales, políticas y divisiones económicas de la sociedad para el beneficio mutuo que plantea cada vez mayor peligro para el sistema oligárquico.

 

Fue por esta razón que él fue eliminado.

 

En la mente de los oligarcas, un hombre que puede unir a una raza de gente es un hombre peligroso en efecto, pero un hombre que puede unir a más de una raza de personas es un enemigo que representa el fin de la oligarquía.

 

Por último, la creciente frecuencia de disturbios en las principales ciudades de todo Estados Unidos, a lo largo de su maquillaje racial proporciona una amplia justificación para los gobiernos estatales y federales de una ocupación militar tipo ley marcial de todo el país.

 

Desafortunadamente, también sienta las bases para la aceptación de esa ocupación por el estadounidense promedio.


El escenario está listo para una ofensiva militar contra el pueblo estadounidense - que ha estado en etapas de planificación durante décadas - y el martillo ya está listo para caer.

 

A medida que estos disturbios aumentan en frecuencia y escala en todo el país, la tensión entre la población en general y todos sus grupos sociales suficientemente radicalizados (a través de la televisión, los medios de comunicación, y las experiencias personales cada vez más hostiles) comenzarán a hervir.

 

La austeridad, la falta de trabajo y de ingresos, altos precios de alimentos y del agua, y otras tensiones sociales contribuirán a tensiones hasta el punto que los disturbios se convertirán en un hecho relativamente reciente de vida que los estadounidenses de los q1ue rogarán ser liberados por todos los medios posibles.

 

Esa liberación vendrá en forma de Estado de ley marcial

 

Como a los negros se les ha hecho creer como propaganda, que ellos son la única raza enfrentando la opresión policial y que los blancos experimentan privilegio sistemático, los blancos han sido conducidos también por medio de la propaganda a creer que son responsables de todos los males en el mundo, con algunos creyendo en la propaganda y otros radicalizándose, como resultado de ello. 

 

Así, el tema de la inmigración sirve para enfrentar a los negros y los blancos contra los latinos y los inmigrantes. Otras razas y grupos sociales, sin duda, son arrojados a la mezcla o son agrupados con los más grandes. 

 

Tal tensión y malestar social se pueden avivar y alentar por algún tiempo hasta que las condiciones se vuelven tan insoportables que los estadounidenses claman y piden ser salvados.

 

Teniendo en cuenta la narrativa social y racial elegida por las élites de Estados Unidos, es poco probable que una represión como esta ocurra bajo la vigilancia de Obama con el fin de jugar la narrativa de que Obama, un demócrata y él mismo siendo parte de una minoría, está dando un tratamiento especial a las minorías, allanando así el camino para una nueva administración, libre de 8 años de bagaje para actuar como el nuevo sheriff en la ciudad y dispuesto a romper cabezas.

Después de que pase suficiente tiempo en que una ciudad después de la otra es quemada y saqueada, con la gente promedio incapaz de dedicarse a sus vidas diarias debido al miedo a los alborotadores que se niegan a dirigir su ira contra la policía, sino contra sus conciudadanos, medio Estados Unidos estará dispuesto a aceptar el trueque de menos libertad a cambio de más 'seguridad'. 

 

Si uniformes de campo, tanques y ametralladoras - la versión más oficial de aquello para lo que Estados Unidos ya ha sido entrenado a aceptar - proporciona un poco de estabilidad, entonces Estados Unidos proporcionará la ley marcial con los brazos abiertos...