por Dr. J. Amat
Octubre 2013
BEGINOL -
CÁNCER
Dietético coadyuvante del tratamiento convencional del
cáncer
http://www.essentialsupplement.com/
DR. J. AMAT
ASESOR CIENTÍFICO BEGINOL Y CLOROYUDOL
Telf.: España: 976298355 - 678798894
info@beginol.com
info@djacientifico.com.
-
Licenciado en medicina y cirugía por la facultad de
medicina de Zaragoza 1973 –España.
-
Cursos monográficos del doctorado 1975.
-
Especialista en Neurología.
-
Miembro por oposición del cuerpo de médicos
titulares del estado.
-
Nominado para el premio Príncipe de Asturias en el
1984.
-
Pronominado para el premio Nobel de Medicina y
fisiología del 1984
-
Autor del libro 'CÁNCER TEORÍA BIOQUÍMICA Y PRÁCTICA
CLÍNICA', volumen de 1200 páginas el cual se
encuentra en las bibliotecas de todas las facultades
de medicina del mundo occidental.
-
Autor del libro 'DE QUE LA HUMANIDAD PADEZCA CÁNCER
YO ACUSO'
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ATACAR Y TRATAR DE MATAR
CÉLULAS TUMORALES
TAL COMO HACE LA
QUIMIOTERAPIA
ES EL ORIGEN DEL FRACASO
DE LA MEDICINA
EN SU LUCHA CONTRA EL
CÁNCER.
Hablaré en este trabajo
de una de las varias teorías existentes, que intenta explicar, no el
origen cáncer, si no su forma de expansión y diseminación por la
totalidad del organismo.
Aunque es, como digo una
más de las existentes es la más racional y lógica desde el punto de
vista científico y el conocerla es de fundamental importancia para
los profesionales de la salud, que estén tratando enfermos de cáncer
en sus consultas, ya que a la luz de los conocimientos, que nos
brinda dicha teoría comprenderemos el porqué de la sintomatología
incluso mecanismo de expansión y formas de atajar su crecimiento por
lo tanto el uso racional o no de cualquier tratamiento de cáncer,
como el BEGINOL o cualquier otro.
Esta teoría basa su conocimiento en intentar demostrar, que la
expansión de un tumor es debida a la proliferación del tejido
conjuntivo que le brinda el sostén o armazón (lo mismo que en
cualquier herida o lesión) y a la creación de nuevos vasos
sanguíneos nutricios (neo angiogenesis) que invaden este "armazón",
pero que son brindados por la inflamación peritumoral que las
células malignas van creando y no le atribuye ninguna condición
especial en este sentido a la célula maligna.
Es decir niega que dicha
célula incite por medio de sustancias especiales la creación de
nuevos vasos sanguíneos, necesarios para alimentarse según van
dividiéndose y formando la masa tumoral (teoría hasta la fecha
aceptada ),por lo tanto dicha célula aprovecha la propia inmunidad
natural y fisiológica y su primaria reacción, la inflamación, para
crecer y multiplicarse, lo cual es para mí la mayor paradoja
biológica que existe.
Además llega más allá, puesto que afirma que las metástasis de los
tumores, solo pueden darse en territorios o grupos celulares
previamente inflamados.
Existe una demostración de ello, puesto que cuando implantamos un
tumor en un tejido que carece de vascularización y además no puede
crearla de novo, como es la cornea, el tumor no crece y se duerme o
se muere
En última instancia, esa diferenciación celular que conocemos como
célula neoplásica necesitará del organismo para poder desarrollarse,
dividirse, infiltrar y establecer metástasis". Sin la respuesta
inflamatoria el cáncer no es viable.
La angiogenesis es el factor biológico que hace viable al cáncer. No
así la célula tumoral como se considera hasta ahora.
Esto significa que el
enemigo a atacar no es el mismo. No es cuestión de "matar" células
tumorales sino de frenar el aporte que el organismo le brinda al
tumor en una especie de suicidio biológico.
Si desea conocer un resumen de mi teoría sobre el cáncer habrá el
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La célula maligna, es una célula normal que ha mutado y ha cambiado
su clave genética, en ese momento se diga lo que se diga en ciencia
es reconocida como extraña es decir como si fuera una noxa, o un
agente patógeno y se desencadena por parte del organismo el ataque
de la defensa inmunitaria, o sea la inflamación, pues bien esta
teoría defiende, que precisamente esa inflamación es la que
aprovecha la célula maligna en una simbiosis perfecta para
alimentarse, y crecer .porque es la que le brinda los vasos
sanguíneos nutricios necesarios, además de ser anaerobia lo mismo
que la célula tumoral
De acuerdo con esta teoría la quimioterapia o la radioterapia no son
los tratamientos adecuados para el cáncer, puesto que atacan a las
células malignas y están no son las verdaderas responsables del
crecimiento y expansión de los tumores, en verdad proliferan porque
son atendidas y auspiciadas por la inflamación que crean (seguir
leyendo la teoría) e incluso dichos procederes atacan a toda célula
en reproducción y existen en el organismo grupos celulares que
incluso se reproducen a mayor velocidad que el tumor, es por eso que
estas terapias tienen demasiados efectos adversos y además pobres
resultados.
En los EE.UU., dos investigadores, Judah Folkman (Harvard) y
Noel Weidner (Univ. de California) coinciden en que el grado
de angiogenesis determina el tratamiento y el pronóstico de un
cáncer.
Cuando mayor es el
número de vasos sanguíneos que el organismo aporta al tumor, más
riesgo existe de recidivas y de metástasis. En un trabajo publicado
en SCIENTIFIC AMERICAN (julio/1994), Rakesh K. Jain coincide
con este enfoque.
El cáncer es más agresivo cuando mayor es la vascularización que le
presta el enfermo, y esta vascularización es posible por la
inflamación peritumoral.
Pero la angiogenesis es un proceso normal y vital para el organismo;
la utiliza para regenerar tejidos enfermos y para curar heridas;
también en los primeros estadios del embarazo (implantación del
óvulo fecundado en el endometrio) y en la placentación, formando
primero pequeños vasos sanguíneos que luego se organizan en vasos de
mayor calibre hasta formar el cordón umbilical.
El mismo proceso genera
por un lado la vida, por el otro, la muerte.
Pero también el tratar de inhibir la formación de nuevos vasos
sanguíneos en el tumor conduce al desastre, porque en realidad,
todos los productos que inhiben la angiogenesis, no son selectivos y
actúan a nivel de todo el organismo y existen reacciones
fisiológicas, necesarias, que necesitan el crecimiento de nuevos
vasos, como la propia regeneración del tejido conectivo en las
lesiones y otras muchas, por lo tanto inhibir la angiogenesis
intensamente puede conducir a la muerte y desde mi punto de vista no
es un buen método
Pero existen otras terapias, nada agresivas y que controlan el
proceso inflamatorio tumoral incluso su crecimiento y diseminación y
actúan en otras enfermedades graves e incurables, puesto que todas
ellas cursan con inflamación y es el BEGINOL, para saber
indicaciones dosis etc. en el cáncer, como coadyuvante y otras
patologías abra el siguiente enlace:
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En el cáncer la célula de origen es una sola, pero cuando se detecta
el tumor ya se trata de billones de células mutadas que en nada se
parecen a la original.
Estas células se alteran
de tal manera que les permite escapar a los múltiples mecanismos de
protección sobre todo a la vigilancia inmunológica. Para empeorar la
situación, las células neoplásicas sufren repetidas mutaciones y
cada vez son más diferentes a la célula inicial.
La revista Science ha dedicado una sección especial titulada
Celebrating an Anniversary - Cancer Crusade at 40, encabezada
con artículos sobre los cambios en la incidencia de los siete
cánceres más frecuentes y su repuesta al tratamiento.
Los cambios no son nada alentadores en cáncer de cerebro, páncreas e
hígado, algo mejores pero no sustanciales en cánceres de colon,
mama, próstata y leucemia
Hay tratamientos con resultados evidentes como el imatinib en la
leucemia mieloide crónica y el tratamiento de las leucemias
linfoblásticas con 80% de supervivencia en niños.
El enorme desarrollo de
la quimioterapia y de los protocolos con múltiples drogas - y su
alto costo ha transformado el proceso de agudo a crónico, PERO LA
CURACIÓN ES SÓLO EXCEPCIONAL, ES DECIR MUY POCO FRECUENTE. Esta es
la cruda realidad y vale la pena leer los artículos
correspondientes.
No se ha definido todavía "el" o los orígenes de "la" primera célula
que se transforma, es decir que se maligniza y hasta se involucraría
cada vez más a la inflamación crónica en esta iniciación o momento
cero.
Incluso al menos yo así lo pienso, que cualquier irritante sea
químico, mecánico o físico, puede provocar una mutación en una
célula y volverse teóricamente maligna .ósea las causas pueden ser
variadísimas, pero también se debe tener en cuenta, que aunque esto
suceda, esa célula malignizada no tiene porque dar lugar a un
cáncer, ya que puede ser controlada por los mecanismos de defensa
del organismo y eliminada.
Para que esa célula no sea eliminada y se divida dando lugar a una
masa de células llamada tumor, se deben de dar una serie de
condiciones favorables a ello.
Una cosa por lo tanto es hablar del origen de la primera célula de
un tumor y otra es hacerlo de las condiciones idóneas, para que este
tumor crezca e infiltre tejidos y más aun produzca metástasis.
Ha habido en otros tiempos investigaciones oncológicas que tienden a
controlar al cáncer atacando sus vías de aprovisionamiento.
Folkman es quién desde la década del setenta insiste con un concepto
interesante:
El tumor para crecer, infiltrar y dar metástasis
necesita de la angiogenesis que no es otra cosa que la creación
nuevos vasos sanguíneos necesarios para la nutrición del tumor. La
angiogenesis sería así como un involuntario aporte del mismo
organismo que viabiliza el cáncer que termina matándolo.
Tal sería la importancia de la angiogenesis (según Folkman) para la
evolución del tumor maligno que según el grado de angiogenesis se
puede determinar el pronóstico e incluso orientar sobre el
tratamiento.
Sin embargo, este concepto no es novedoso. Ya en la década del
treinta, Menkin había observado, con un criterio, a mi entender más
amplio, que la inflamación que rodeaba a un crecimiento neoplásico
aportaba la neovascularización (angiogenesis) necesaria para el
desarrollo de los tumores malignos.
La angiogenesis es
entonces uno de los varios factores que el organismo le aporta al
tumor para permitirle su viabilidad, pero no el único, como surge de
los trabajos de Folkman.
El origen de la angiogenesis es también un punto oscuro y a
discutir. Para Folkman, el tumor "impone" al organismo a través del
Factor Angiogenético Tumoral (TAF) el aporte involuntario de nuevos
vasos sanguíneos.
Pero para quién conoce los mecanismos de la inflamación-regeneración
este aporte es voluntario y casi constituiría una perogrullada el
explicarlo,
Dice Fiol,
Toda noxa provoca
inflamación, toda inflamación provoca angiogenesis y toda
angiogenesis favorece la reparación de la zona afectada por la
noxa.
Fiol expone cada paso de
la progresión del cáncer y la correspondiente responsabilidad de la
inflamación-regeneración aportada por el organismo.
LA CÉLULA TUMORAL TENDRÍA UN ROL ABSOLUTAMENTE PASIVO EN EL
DESARROLLO DEL CÁNCER. ATACAR Y TRATAR DE MATAR CÉLULAS TUMORALES
TAL COMO HACE LA QUIMIOTERAPIA ES EL ORIGEN DEL FRACASO DE LA
MEDICINA EN SU LUCHA CONTRA EL CÁNCER.
Otro punto a discutir es la aplicación terapéutica de las
investigaciones de Folkman. Se pretende encontrar un fármaco que
inhiba la angiogenesis mala (la aportada al tumor) pero que no
afecte a la angiogenesis buena (la que diariamente ayuda al ser vivo
a seguir siéndolo).
De antemano creo que tal emprendimiento es un absurdo científico
destinado al fracaso. Sería encontrar un fármaco tan peligroso como
efectivo. Sería como matar al tumor maligno matando al paciente.
Pero es importante que se haya aceptado que no solamente se puede
luchar contra el cáncer intentando destruir las células malignas
sino también eliminando las vías de aprovisionamiento que las hace
viables.
Este cambio de concepto, tal vez permita admitir que algunas
terapias anticancerígenas tradicionales deben sus efectos positivos
no por "matar" a las células tumorales sino por "matar" a las
células endoteliales que son las que generan la angiogenesis tal
como veremos más adelante.
La diferencia de concepto entre Folkman, Jain, Weidman, entre otros,
que quieren interrumpir el proceso de angiogenesis (para mi
equivocado) y los sostenedores de conceptos clásicos
(quimioterapia), en la práctica, se terminarán confundiendo en la
misma propuesta terapéutica.
Cosa distinta es considerar a la neo-vascularización del tumor como
uno de los factores que incluye la inflamación - regeneración.
La formación del tejido de sostén del tumor, el aporte de
nutrientes, la destrucción de los tejidos peritumorales, el
borramiento de la membrana basal (que permite que vasos dérmicos
penetren en el epitelio), son algunos de los factores que la
inflamación - regeneración peritumoral explica por sí sola.
Observemos qué ocurre en cualquier intento de regeneración de
lesiones traumáticas o de cualquier otro tipo en piel y mucosas. La
inflamación borra la membrana basal y permite que se forme el tejido
cicatrizal a través de prolongaciones vasculares y enviando todo el
aporte necesario para la formación de tejidos de regeneración.
¿Por qué esto mismo no
sucede en el cáncer?, es decir ¿porque ante una reproducción anómala
de una célula esta no hace lo mismo y desencadena la misma
respuesta? Sólo que en este caso no será beneficioso para el
organismo sino para la proliferación de las células tumorales
(infiltración y metástasis)
Cualquier irritante provoca una respuesta inflamatoria, y esta
respuesta, a través del tiempo, va exigiendo al tejido epitelial un
comportamiento, exagerado, lo que hace que en determinado
momento esta ORDEN quede impresa en los genes de las células
epiteliales y escapen a un control normal.
Desaparecido ahora el
estímulo irritante, pasa a serlo el propio descontrol celular que
seguirá irritando e inflamando a la dermis.
Esta inflamación borra
la membrana basal y es en ese momento que el tumor se maligniza y
entra a nutrirse de neoformaciones vasculares provenientes de la
dermis.
Este modelo divide al proceso cancerígeno en dos etapas:
-
DEPENDIENTE DE
UN IRRITANTE: (Agente cancerígeno - de iniciación, según
Rous)
En esta primera etapa la inflamación juega el papel de
FACTOR MUTANTE, desencadenando la malignización genética.
(Cáncer in situ)
-
ETAPA AUTÁRQUICA:
(De promoción)
El cáncer in situ creciendo permite que la inflamación
juegue su papel más importante en este proceso: Ser la
responsable de malignizar funcionalmente el proceso celular
neoplásico. Se convierte en FACTOR CANCERIGENO.
MALIGNIZACIÓN GENÉTICA DIRECTA
La promoción del cáncer por un irritante es factible aunque la
iniciación haya sido provocada por virus o por productos químicos en
acción directa sobre las células, EN ULTIMA INSTANCIA, ESA
DIFERENCIACIÓN CELULAR QUE CONOCEMOS COMO CÉLULA NEOPLÁSICA,
NECESITARA DEL ORGANISMO PARA PODER DESARROLLARSE, DIVIDIRSE,
EXPANDIRSE Y ESTABLECER METÁSTASIS.
La neoplasia sería, así, una enfermedad de la diferenciación.
Diferenciación anormal de un genoma normal. Por eso la posible
reversibilidad de un proceso maligno.
FISIOPATOLOGÍA
Partamos de una neoplasia ya establecida, sin preocuparnos de su
etiología.
SE ACEPTA, CASI
UNÁNIMEMENTE, QUE LA PROPIEDAD DE DAR METÁSTASIS ES LO QUE DETERMINA
LA CALIDAD DE MALIGNO DE LOS TUMORES, no coincidiendo, en algunos
casos, con el criterio histopatológico que hasta no hace mucho era
determinante, perdiendo por lo tanto importancia fundamental en el
cáncer los estudios anatomopatologicos.
SI UN TUMOR TIENE LA
CAPACIDAD DE DAR METÁSTASIS SE HABLA DE CÁNCER.
También se acepta que el tejido canceroso se comporta como un órgano
más y se rige por las mismas leyes que rigen al organismo, por lo
que los mecanismos de defensa no lo atacan y si lo hacen, logran muy
poca efectividad, pero en esto yo no estoy de acuerdo ni muchísimo
menos puesto que es una célula extraña, al mutar su genoma y es
detectada por el sistema inmune.
Lo que llamamos tejido tumoral, es un conjunto de células
neoplásicas, es decir anormales pero de estroma conjuntivo de sostén
normal y neovascularización también normal aportados por el
organismo, ósea LO ÚNICO ANORMAL SON LAS CÉLULAS MALIGNAS, lo demás
es fisiológico y normal, tal como ocurre en cualquier tejido en
crecimiento incluyendo la reparación.
Este tejido tumoral tiene dos propiedades: infiltrarse y propagarse
a lugares distantes.
Lo primero lo logra por
simple expansión, debido al alto índice de reproducción y
crecimiento, la capacidad metastatizante por mecanismos aún no
perfectamente explicados y en el cual tienen importancia la poca
cohesión celular, la gran movilidad de esas células y la presencia
de una gran neovascularización.
¿Cómo explicamos la destrucción de los tejidos circundantes? ¿Cómo
explicamos que grupos de células tumorales penetren en los vasos
sanguíneos y linfáticos?
Un intento para explicar estos fenómenos es la formulación de esta
teoría, basándonos en que todo crecimiento expansivo producirá
inflamación, decimos:
-
Esta
inflamación, y no el tumor, provocará la lisis celular como
ocurre en todo tejido inflamatorio. No siendo necesario la
acción de enzimas proteolíticas específicas liberadas por el
tumor de acuerdo con lo aceptado.
-
La inflamación
proporciona una abundante nutrición a la zona para la
constitución del estroma y la neovascularización que
necesita el tumor en forma vital, sin que sea necesario la
existencia del Factor Angiogenético Tumoral, aceptado hasta
de ahora.
-
En cualquier
inflamación es común que los linfáticos filtran restos de
tejidos y células a través de poros que sólo se hacen
evidentes cuando estos vasos se encuentran dentro de tejidos
inflamados.
Si la inflamación que
rodea a un crecimiento tumoral permite la explicación de estos
fenómenos, por qué adjudicarle al tumor propiedades sensacionales (a
la vez que ilógicas) tales como la destrucción de los tejidos
circundantes o la de segregar sustancias competitivas para nutrirse
o la de segregar otras que ordenan al organismo a proporcionarle una
red abundante de vasos sanguíneos, desde mi punto de vista esto no
es aceptable científicamente.
Recordemos el concepto
científico que aconseja ir a lo más simple y más lógico cuando
existe la opción (Occam’s Razor)
ESTA TEORÍA INFLAMATORIA ACUSA A LA INFLAMACIÓN, POR SI MISMA, DE
SER LA RESPONSABLE DE MALIGNIZAR FUNCIONALMENTE UN TUMOR.
Es oportuno decir que es válido que existe la malignización
genética. También es lógico que estas células, como consecuencia,
sean inmunológicamente diferentes a las normales. Lo que se pretende
no es negar hechos probados científicamente sino formular una teoría
en donde todos estos hechos encajen.
A LA INFLAMACIÓN QUE
PRODUCEN LOS TUMORES, O SE LA TOMA COMO FACTOR SECUNDARIO O,
SIMPLEMENTE, SE LA IGNORA.
Sentada, la inflamación, en el banquillo de los acusados veamos si
es capaz, por sí sola, de crear las condiciones para que un
crecimiento celular fuera de control (malignización genética) pueda
infiltrar y propagarse a lugares distantes (malignización funcional:
cáncer)
El tumor, al crecer, actuaría como una noxa cualquiera,
desencadenando como respuesta un proceso inflamatorio. Este proceso
inflamatorio, empero, tendría como característica el de SER
PERMANENTE, pues el tumor crece en forma constante.
Sintetizando:
LA INFLAMACIÓN ES DE
CARÁCTER AGUDA, AUNQUE PARA EL ENFERMO SEA CRÓNICA POR SU
DURACIÓN. POR SUPUESTO, LOS TEJIDOS PERITUMORALES INFLAMADOS NO
SON SIEMPRE LOS MISMOS, PUES VAN MURIENDO ALREDEDOR DEL TUMOR
POR IMPOSIBILIDAD DE CUMPLIR EL PROCESO DE RESOLUCIÓN DE LA
INFLAMACIÓN.
Se crean entonces las
condiciones ideales para que el tumor crezca a sus anchas y reciba
aportes nutricionales como ocurre en cualquier inflamación.
LA DIFERENCIA ES QUE, EN
ESTE CASO, ESTOS APORTES NO SIRVEN PARA REPARAR TEJIDOS, SINO PARA
NUTRIR AL TUMOR.
Esta inflamación aguda y permanente, provoca una cadena de hechos
que son promotores de cáncer, y que, al prolongarse en el tiempo,
podrían causar, por sí solo, la caquexia y la muerte.
En forma somera diremos
que algunos de estos hechos son: el aumento de la corteza
suprarrenal, aumento de corticoesteroides, liberación de depósitos
celulares de aminoácidos y grasas (consecuencia lógica del aumento
de la actividad suprarrenal), efecto anti-inflamatorio, efecto
inmunosupresor, Síndrome de Cushing, aumento de la gluconeogenesis.
Tal patogenia, presente en todo enfermo de cáncer, también se
observa en cicatrización de heridas, procesos regenerativos,
traumatismos e inyección de sustancias necrosantes.
Los Síndromes Paraneoplásicos, que no respondan directamente a
efectos inducidos por secreciones específicas de ciertos tumores o a
la simple invasión de órganos o al tratamiento del cáncer en sí,
podrían ser consecuencia de la respuesta inflamatoria-regenerativa
al crecimiento tumoral.
PAPEL DE LA
INFLAMACIÓN EN CADA PASO DE LA PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD
-
El tumor respira
fundamentalmente por glucolisis anaerobia. Necesita pues, un
importante aporte energético, puesto que un tejido anaerobio
consume aproximadamente una 16 veces más glucosa que un
tejido normal aerobio. ¿Cómo lo obtendría de no existir a su
alrededor otro tejido, como lo es el inflamatorio, que
también respira por glucolisis anaerobia y que, por
extravasación y demás fenómenos le asegurase este aporte?
-
El tumor maligno
le crea una "trampa al nitrógeno". ¿De qué forma llegarían
aminoácidos a su interior, si no fuera por las condiciones
habituales que hacen que, en toda inflamación, ocurra esto?
-
El tumor maligno
requiere para su crecimiento ser acompañado por una rica red
vascular y un sostén conjuntivo. ¿No sería deducible que, el
fenómeno inflamatorio, en su intento de reparar, le brinde
al tumor su nutrición y sostén? Sería más simple que suponer
que un Factor Angiogenético Tumoral fuese el responsable. Si
éste existe, no podría ser complacido de no tener el
organismo la capacidad para formar la red vascular. Esto
queda demostrado por el hecho de quedar en vida latente (ni
prolifera, no crece, ni da metástasis, queda dormido) aquel
tumor que es injertado en una zona avascular, que carece de
vasos sanguíneos como la cámara anterior del ojo.
-
Para dar
metástasis, es necesario que los tumores invadan vasos
sanguíneos o que, grupos de células, entren al torrente
linfático o sanguíneo. ¿Cómo explicamos que un vaso
linfático pueda introducir en su luz un grupo tan grande,
como es el considerado necesario, para producir metástasis?
Sin embargo sí que es posible que en un medio inflamatorio
éste grupo celular o células aisladas penetren en la
corriente linfática o sanguínea.
Grupos de células
tumorales circulan por el organismo de personas enfermas sin que la
gran mayoría pueda desarrollar una metástasis. ¿Cuál es la causa de
que algunas lo logren?
Supongamos que células malignas circulan con la sangre.
Se dice que hay tres
posibilidades para hacerse viables:
a) Que formen un
trombo tumoral e infiltren a partir de allí los tejidos vecinos.
b) Que escapen al exterior de los vasos sanguíneos.
c) Que se adhieran a endotelios dañados.
-
Considerando que
las células tumorales circulan por el centro del vaso (por
su marcada carga negativa) junto con los leucocitos son
pocas las posibilidades de fijarse al endotelio vascular
sano.
Si circulan por
una vena, al agrandar ésta su diámetro en el recorrido, no
tendrán posibilidad de obstruirla, y sólo lograrán detenerse
al pasar por el pulmón. Circulando por una arteria sí
podrían obstruirla.
Pero, en este
caso son pocas (o ninguna) las posibilidades que tiene la
célula tumoral de invadir, pues no atacan al endotelio
arterial. Son rodeadas por fibrina y reabsorbidas.
De no ser así,
la distribución de las metástasis sería más uniforme y en
cualquier parte del organismo.
-
La segunda
posibilidad estaría dada por el paso de las células
tumorales a través de una zona inflamada en cualquier punto
del organismo.
Se produciría la
marginación, extravasación y por fin la implantación, junto
con los elementos blancos de la sangre, en un ambiente
altamente propicio: PH ácido, glucolisis anaerobia. (Teoría
de la semilla y el terreno).
Los cambios en
la microcirculación, por el proceso inflamatorio, determinan
la pérdida del flujo laminar de la sangre, lo que favorece
la marginación y diapédesis( salida de células del torrente
circulatorio a través de su pared), estimuladas por los
factores quimiotáxicos( factores químicos del tejido
inflamado que atraen a los leucocitos y hacen que salgan del
torrente circulatorio).
Al encontrarse
el trombo tumoral en una zona inflamatoria, con
enlentecimiento y finalmente éxtasis sanguíneo por
coagulación del fibrinógeno, encontraría el medio adecuado
para su viabilidad. Esto explicaría por qué la poca cantidad
de metástasis (comparado con las muchas células circulantes)
y las pocas localizaciones, ya que no todos los órganos
viven con constantes microinflamaciones.
Es importante que la zona a invadir sufra inflamaciones
constantes (no circunstanciales) ya que el tiempo que el
tumor necesitaría para implantarse podría ser mayor que
aquel que dura un proceso inflamatorio aislado.
Explicaríamos así, el por qué el bazo, a pesar de ser el
filtro sanguíneo máximo, generalmente no hace metástasis, y
sí lo hacen, con mucha frecuencia, el hígado y el pulmón.
Es interesante observar cómo es factible provocar metástasis
experimentales con el sólo hecho de producir traumatismos
sobre el bazo, el hígado y las extremidades, lo cual abona
la teoría de que las metástasis se implantan sobre terrenos
inflamados.
-
Una última
posibilidad es la adherencia de trombos tumorales a
endotelios dañados cubiertos de fibrina y plaquetas, como lo
demuestra Chew.
En este caso ya
existía una zona inflamada en el endotelio antes de
adherirse a él la (o las) célula tumoral, seguramente por
mecanismos similares al caso anterior: pérdida del flujo
laminar, enlentecimiento y éxtasis sanguíneo.
DE NO HABER
INFLAMACIÓN PREVIA NO LE SERÍA POSIBLE DESARROLLARSE.
Al adherirse, las células tumorales, en un sitio donde
previamente existió noxa, encontrarían un terreno propicio
para su viabilidad. Si por el contrario lo hacen a un
endotelio sano no tendrían posibilidad de implantarse pues
el endotelio libera un activador del plasminógeno que
limpiará de fibrina el sistema vascular.
La incapacidad
de inflamarse de los endotelios arteriales, por la ausencia
de vasa-vasorum en su constitución, nos brinda la
oportunidad de explicar la imposibilidad de desarrollo de
las células tumorales en trombos adheridos a endotelios
arteriales.
¿QUÉ OCURRIRÍA
SI LOGRÁRAMOS IMPEDIR LA RESPUESTA INFLAMATORIA?
Siguiendo esta teoría inflamatoria yo deduzco si lográsemos
medicamente inhibir totalmente y en la totalidad del organismo el
mecanismo de la inflamación, no se producirían canceres, puesto que
las células mutadas no proliferarían y el tumor quedaría dormido.
Teóricamente esto podríamos lograrlo con dosis inmensas de potentes
corticoides, sumado a el uso de medicamentos hipo inmunológicos,
como los que se usan en el trasplante de órganos.
Si esto fuese posible y
durmiéramos al tumor, que ocurriría, cuando dejásemos de administrar
dichos medicamentos y la inmunidad se reactivara o quizá no
podríamos dejar de administrarlos toda la vida, tal como ocurre en
los trasplantados y cuales serian los grandes efectos contra
laterales en la reparación de tejidos y otras funciones del sistema
inmunológico.
Pero existe otra forma de cortar estas vías de aprovisionamiento,
pero para saber de ello tendría que abrir el siguiente enlace donde
explico resumidamente mi teoría bioquímica sobre el cáncer.
Ver,
https://www.amazon.es/clouddrive/share?s=bEdaZJE2RdYhIT2bFJf72E
Si lleváramos al paciente a un estado catabólico profundo y breve
modificaríamos, sin duda, el proceso vital del tumor. Las células
tumorales no serían acompañadas en su crecimiento por la formación
de neo-vascularización ni de fibroblastos.
Según observaciones de
Thomlinson y Gray, las células que se encuentran a más de 150
milimicrones de la irrigación capilar se necrosan. Siendo el ritmo
de crecimiento de los fibroblastos y de los vasos sanguíneos de 0,2
mm diarios, se desprende el profundo daño que podríamos causarle, en
muy corto tiempo, a la organización del tumor y a sus metástasis.
La vascularización de las metástasis necesita ser adecuada, de lo
contrario las células morirán por insuficiente aporte nutricio.
Estudios
cinematográficos efectuados con el carcinoma V2 revelaron que a las
18 hs de la llegada de las células metastásicas, en los vasos
poscapilares, nuevos y pequeños vasos sanguíneos crecían hacia los
nódulos en desarrollo.
TODO TUMOR MALIGNO INFLAMA Y ESTA INFLAMACIÓN PUEDE EXPLICAR LA
ETIOLOGÍA Y LA FISIOPATOLOGÍA DEL CÁNCER. ES EN DEFINITIVA LA
RESPONSABLE DE LA EVOLUCIÓN MORTAL DE LA ENFERMEDAD.
RESUMEN
-
Se reformula la
teoría irritativa tratando de demostrar que puede abarcar
todos los aspectos del problema cáncer.
-
La
inflamación-regeneración reactiva al crecimiento tumoral
maligno podría ser la causa de la totalidad de los fenómenos
atribuidos al cáncer (destrucción de los tejidos
circundantes - vascularización - metástasis - caquexia y
muerte).
-
Esta inflamación
peritumoral tiene como característica la de ser permanente,
pues el tumor crece en forma constante y siempre nueva
tejidos peritumorales se inflaman y mueren.
-
Es necesaria la
acción conjunta tumor-huésped (inflamación) para
desencadenar un cáncer.
-
La solución del
problema cáncer deberá darse:
-
Actuando
sobre uno de los dos, anulando la acción del otro
-
Actuando en
conjunto y logrando el equilibrio cáncer - huésped
-
La investigación
actual tiende a intentar la solución actuando sobre el
factor celular desde mi punto de vista erróneamente
(quimioterapia radioterapia etc.).
-
El cáncer está
dado por la suma de un proceso patológico (malignización
genética) y un proceso fisiológico
(infiltración-regeneración)
-
La invasión
tumoral es por lo tanto, PASIVA.
-
Esto
determinaría la posible reversibilidad del proceso.
NUEVAS
POSIBILIDADES
Convengamos que aceptamos hipótesis previas que demuestran lo
imprescindible de los aportes dietéticos adicionales para la
posibilidad misma de la subsistencia y para determinadas funciones
específicas de reparación tisular.
Supongamos el caso de un individuo con graves carencias
nutricionales que sufra una herida con pérdida de sustancia.
Según nuestro saber
diremos que, si bien la herida no tiene por qué infectarse (ya que
las inmunoglobulinas son independientes de la dieta, su organismo no
podrá repararla. Procesos tales como la neo-vascularización, la
fibroplastía y la formación de sustancia fundamental, se verán
seriamente afectados. Esto es casi obvio y demostrable
experimentalmente.
Si lleváramos al paciente canceroso a un estado semejante: ¿Podría
afectarse la capacidad de infiltrar y de dar metástasis del tumor?
¿Tal vez se propague con menor intensidad?
La predicción lógica que surge de nuestra base empírica y teórica es
esperar que esto ocurra. El tumor se verá afectado de igual manera
que el resto del organismo.
Experiencias previas, en cáncer experimental, dan cuenta de la
modificación de la carcinogénesis por factores de origen alimenticio
sobre la incidencia de tumores humanos (sobre todo en epiteliomas
del tubo digestivo, piel y pulmón).
Se propusieron recomendaciones dietéticas y priorizaron
investigaciones sobre el efecto cancerígeno y anticancerígeno de
algunos alimentos. Pero seguimos buscando responsables parciales:
Altos niveles de triptófano aumenta la epato-carcinogénesis y el
cáncer de vejiga, la sacarina es promotora del cáncer de vejiga,
dietas ricas en grasas y deficientes de colina aumentan la
incidencia de cáncer de hígado, el exceso de nitrosamina provoca
carcinogénesis.
Según los epidemiólogos Doll y Peto solamente con medidas de
prevención alimenticia se reduciría la mortalidad por cáncer en un
35%. Tal parece ser la importancia de una adecuada alimentación.
Pero, no nos ponemos de acuerdo sobre qué es una adecuada
alimentación.
Cosa distinta sería considerar cuantitativamente los alimentos
ingeridos. Esto nos permitiría su manejo clínico. Así vemos cómo la
hiperalimentación global provoca aumento en la carcinogénesis. Por
el contrario la restricción calórica logra una disminución en la
incidencia de tumores experimentales.
Observamos claramente una relación directa entre carencias
nutricionales globales (dietas restringidas) y la evolución de
tumores clínicos y experimentales. ¿Es ésta observación aplicable y
aprovechable de alguna manera?
Debiéramos dejar de lado ciertos prejuicios, que se contrapones con
ésta hipótesis, como la de hiperalimentar al enfermo de cáncer,
considerar que la caquexia es producto de algún factor segregado por
las células tumorales y el concepto de creer que reforzando la dieta
aumentamos las defensas inmunológicas.
¿Qué ocurriría si lleváramos al enfermo a un estado en el que le sea
imposible producir cualquier proceso anabólico? (entre los que se
encuentran la formación del estroma tumoral y la neovascularización)
Si esto fuera cierto: ¿Qué ocurriría con el tumor cuando reanudemos
la alimentación adecuada del paciente? ¿Retornará al ritmo de
crecimiento normal? ¿Aumentará la intensidad? ¿Disminuirá su
agresividad?
Los tumores sensibles a los medicamentos quimioteràpicos aumentan de
tamaño en forma rápida. Doblan su volumen en semanas o en días.
Otros, no tan sensibles, como los carcinomas, crecen lentamente por
lo que son menos sensibles ante la quimioterapia. Algunos de los
tejidos normales tienen la fracción de crecimiento más alta que el
tumor, por lo que el efecto de estas drogas es más tóxico que
curativo.
¿Modificaríamos esta
relación entre diferentes fracciones de crecimiento de las
metástasis, el tumor primitivo y los tejidos normales?
Es difícil predecirlo
pero hay algo casi seguro:
Durante el período en que tengamos al
paciente en condiciones carenciales el tumor modificará, de alguna
manera, su ritmo evolutivo.
-¿Podremos actuar en
estas circunstancias? -¿Podremos extirpar el tumor con menor riesgo de diseminación
quirúrgica? -¿Podremos utilizar este período para diagnóstico y tratamiento?
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