por Carlos Fresneda
Enviado especial
EL MUNDO periódico
11 Septiembre 2000
del Sitio Web
ElMundo
Como Demostrar Los
Efectos de Las Vacunas
En EE.UU., cada año se
denuncian 14.000 casos por sus efectos secundarios
|
WASHINGTON
En el último medio siglo, las vacunas se han impuesto
como un ritual médico que nadie se atrevía a cuestionar.
Gracias a las inmunizaciones masivas, dicen, hemos vencido la
batalla a las enfermedades infecciosas... Pero la certeza de
entonces, la convicción de que los pinchazos son beneficiosos y que
sus riesgos son mínimos, se está empezando a resquebrajar.
Las primeras voces de alarma la dieron los padres de niños afectados
por los efectos secundarios. Algunos acusan a las vacunas de estar
detrás de las muertes prematuras de sus hijos; otros sospechan que
existe una relación entre los pinchazos y el espectacular aumento de
enfermedades como el autismo, el asma o la diabetes.
La mayoría de la clase médica sigue aferrada al dogma oficial y
alerta contra los riesgos de un posible rebrote de las enfermedades
infecciosas si se baja la guardia. Otra parte minoritaria ha
decidido escuchar a los afectados, aportar argumentos científicos y
hacerse la misma pregunta en voz alta:
¿Son seguras las vacunas?
Medio centenar de especialistas de todos los frentes (inmunólogos,
epidemiólogos, neurólogos, microbiólogos, pediatras) acudieron el
pasado fin de semana a Washington para participar en el Conferencia
Internacional sobre las Vacunas.
Vinieron de Gran Bretaña, Canadá,
Australia y Estados Unidos, e intentaron responder a la creciente
preocupación de los padres norteamericanos. Como invitado especial,
el congresista Dan Burton, que ha conseguido hacer desfilar por el
Capitolio a las autoridades sanitarias y a la industria farmacéutica.
Burton se ha tomado el
tema como algo muy personal: su nieto de dos años comenzó a dar
síntomas de autismo tras recibir una
vacuna triple DTP (contra la
difteria, el tétano y la tos ferina).
«Yo no pongo en duda
la validez de las vacunas», dijo Burton. «Pero lo cierto es que
algo está pasando. Esta preocupación la estoy detectando en la
clase médica, y creo que ha llegado el momento de informar al
público».
Toxicidad
La iniciativa de Burton ha coincidido con noticias alarmantes como
la retirada temporal de la vacuna contra la hepatitis B, al
detectarse altos niveles de toxicidad de mercurio. O la marcha atrás
de una vacuna contra la diarrea, al descubrirse que podía causar
gravísimas obstrucciones intestinales. O la suspensión de la vacuna
del polio por vía oral, causante de los únicos casos de la
enfermedad detectados en EE.UU.
Se ha roto el muro de silencio y diversos colectivos están
comenzando a actuar. El más reconocido en EE.UU. es el Centro Nacional
de Información de las Vacunas (NVIC), encabezado por la infatigable
Bárbara Loe Fisher, madre de un niño que sufrió graves daños en el
sistema nervioso tras el cuarto pinchazo de la DTP.
«Hoy por hoy,
los niños americanos reciben más de 30 vacunas en sus primeros dos
años de vida, y cuantos más pinchazos, más casos de reacciones
adversas», declaró Bárbara a los más de 500 asistentes a la
conferencia.
Todos los años se denuncian en
EE.UU. unos 14.000 casos de graves
efectos secundarios atribuidos a las vacunas.
En los últimos 14 años,
el Gobierno ha indemnizado a las víctimas con 180.000 millones de
pesetas. Como contrapunto a las cifras, historias en vivo como las
de los gemelos Smith.
Jacob recibió la vacuna
contra la hepatitis B al mes de nacer; Jesse, a los tres meses.
A los 15, los dos
recibieron la triple vírica: Jesse no tuvo más que una ligera
fiebre, pero Jacob comenzó a dar síntomas de autismo...
«Yo estoy convencida
de que la hepatitis B noqueó su sistema nervioso, y la triple
vírica remató la faena», confiesa su madre, Jeana.
Por si acaso, a su
última hija no la ha vacunado:
«Es una decisión que
no tomas a la ligera, pero no voy a jugar otra vez a la ruleta
ni a comerme los dedos por la falta de respuestas».
La vacunación - Una agresión a la especie
por Pat Rattigan
ND
del Sitio Web
LibreVacunacion
Envenenamiento de la sangre
-
La vacuna DPT contiene: bacteria de la difteria, organismos de la
pertussis, Toxoide del tétanos, cloruro de sodio, hidróxido de sodio,
formaldehído, ácido hidroclórico, mercurio, aluminio...
-
La vacuna MMR contiene: virus vivos del sarampión y la paperas -
ambos cultivados en células embrionarias de pollo - virus vivo de
rubéola, cultivado en medio fetal, neomicina, sorbitol, gelatina
hidrolizada...
-
Polio-viva: tres tipos de virus cultivados en tejido celular de
mono, y suero de ternero, neomicina, estreptomicina, sorbitol...
-
Polio-inactivada: los mismos virus que la anterior inactivados,
Formaldehído, polimixin B…
-
Hib: sacáridos hemofilus influenza, tipo B, cloruro de sodio,
aluminio, hidróxido, mercurio...
-
Hepatitis B: parte del gen de la hepatitis B, hidróxido de aluminio,
mercurio, formaldehído...
Hasta que se agotaron las reservas,
-
la vacuna contra la Hepatitis B
se derivaba de la sangre de hombres homosexuales infectados con Hep
B
-
la vacuna contra la fiebre tifoidea se derivaba del excremento
humano
-
la vacuna contra la tos convulsa se obtiene de la mucosidad
de los niños infectados
Hasta reemplazarse lentamente por gelatina
de porcino, la vacuna MMR empleaba material vacuno. No se conoce con
certeza cuantos millones de niños fueron inyectados con gelatina de
vacunos infectados con EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina).
Las vacunas inyectadas directamente en el torrente sanguíneo no
están sometidas a la respuesta inmune protectora total del cuerpo;
sino que "evitan" la mayor parte del sistema, que comienza en la
boca, la nariz, y la piel.
Los virus y las proteínas derivadas del
animal, los productos químicos cancerígenos, los metales tóxicos,
etc. afectan directamente a la sangre, las células, los tejidos y
los principales órganos del cuerpo.
"Los virus extraños, inyectados en el cuerpo, se funden con las
células sanas y se multiplican junto con ellas. El sistema
inmunológico ya no puede diferenciar las proteínas extrañas,
inyectadas directamente en el torrente sanguíneo son capaces de
cambiar nuestra estructura genética, las vacunas virales contienen
material genético puro de un organismo extraño, el nuevo material
genético se incorpora a las células invadidas."
Todos los individuos vacunados resultan lesionados por la vacuna. No
sería posible realizar tal procedimiento sin algún grado de mutación.
Es simplemente una cuestión de tiempo, ubicación y grado.
"Algunos de los
peligros que ocasiona la vacunación para la salud incluyen
cáncer, leucemia, esclerosis múltiple, autismo, lupus, retraso
mental, ceguera, asma, epilepsia, parálisis cerebral,
encefalitis, parálisis, tuberculosis, muerte súbita infantil,
disfunciones renales, hepáticas, y cardíacas, diabetes,
artritis, meningitis, secreciones del oído, dificultades de
aprendizaje..."
Sue Marston
autor de "La
conexión con la vacunación" que comprende diez años de
investigación intensiva
Según la última investigación sobre la
Estadística de Mortalidad en
la Práctica General en los diez años hasta 1992, el cáncer en la
niñez casi se triplicó, las enfermedades graves en niños aumentaron
un promedio de 85%. La plaga del asma al igual que la muerte súbita
infantil, debido a la lesión inducida por la vacunación del nervio
vago es desenfrenada.
La diabetes en niños de 5 años está aumentando
a una velocidad de más del diez por ciento en los últimos diez años,
correspondiéndose con la introducción de las vacunas contra la MMR.
Más de 250 mil niños entre 7-15 años padecen migrañas y casi una
cuarta parte de ellos padece de alguna forma de enfermedad mental.
Es entendible que los médicos sean renuentes a admitir que sus
vacunas son las responsables de la enfermedad de un niño.
Diagnosticar que la causa es "genética", "congénita", o un "misterio"
en mucho más reconfortante.
"... cuando el niño tiene nueve meses o un año de edad, los padres
finalmente se dan cuenta de que no puede ver, oír, o hablar o que es
mentalmente retardado. Dado que no se puede determinar. otra causa,
el médico decide que esto estaba presente en el momento de nacer.
Pero para entonces el niño ya habrá recibido tres dosis de DPT,
capaces de causar ceguera, sordera, pérdida del habla, epilepsia, y
retraso mental..."
Discutiblemente, el mecanismo por el cual se produce la mayoría de
las lesiones por vacunación, es la destrucción de la proteína básica
de la mielina alrededor de los nervios, y la consiguiente
encefalitis entre muchos otros efectos.
"Casi cualquier vacuna puede dar lugar a una reacción inflamatoria no
infecciosa que involucre al sistema nervioso, el denominador común
consiste en una vasculopatía que a menudo está asociada a la
desmielinación."
Charles M Poser
Neurólogo
" ... cuando los
programas de vacunación inyectan toxinas nocivas en los niños, se
interrumpe el proceso de mielinación ... y se produce un daño mínimo
del cerebro."
Comentarios
por Jesús Pérez
del Sitio Web
DeOrienteAOccidente
Las vacunaciones sistemáticas son presentadas como uno de los logros
más importantes de la medicina preventiva.
Esta idea ha calado
profundamente entre la población contribuyendo a la génesis del
llamado “mito vacunal”, es decir, la creencia de que las epidemias
han desaparecido o han sido controladas gracias a las vacunaciones y
de que estas apenas tienen efectos adversos, pero existen
suficientes indicios que hacen pensar que las vacunaciones pueden
estar en la base del incremento de enfermedades.
Doscientos años después de la implantación de la vacuna, corrientes
críticas y detractores de esta práctica universal siguen
cuestionándose si la interferencia sistemática en el sistema
inmunitario puede comportar alteraciones en su respuesta
inmunológica normal.
Es su seguridad la que conduce al desasosiego e, incluso la que crea
alarma social. Paro determinar con exactitud qué procesos
patológicos son provocados por las vacunas y cuáles no lo son es
necesario realizar un análisis genético antes de administrar la
vacuna.
Antes de inyectarle a un bebé en los primeros 6 meses de vida 18
virus y bacterias diferentes como dicta el calendario español de
vacunaciones, habría que hacer un análisis genético.
Si como parece un hecho las llamadas enfermedades degenerativas son
en el fondo enfermedades mitocondriales indisolublemente ligadas a
los procesos de envejecimiento, debilitamiento general, abre la
puerta a nuevas investigaciones. Más bien sería apropiado considerar
la enfermedad mitocondrial, como la enfermedad más radical de todas,
"madre de todas las enfermedades".
El ataque a nuestro material
genético por los subproductos externos (vacunas, inhibidores) debe
ser suspendido cautelarmente.
Uno de los mayores retos de la biología molecular es comprender los
mecanismos por los cuales un defecto genético particular origina una
determinada enfermedad. El DNA mitocondrial es más vulnerable a
sufrir mutaciones que el DNA nuclear. Las mutaciones del DNA
mitocondrial han sido asociadas a diversa gama de trastornos
caracterizados por un fenotipo complejo y que actualmente se conocen
como citopatías mitocondriales o enfermedades de fosforilación
oxidativa.
Las vacunas siempre causarán mutaciones, daños mitocondriales.
Una vacuna para cualquier enfermedad puede empezar cualquier otra
enfermedad a través de una mutación.
La interferencia de las vacunas en el funcionamiento de las
mitocondrias tiene graves consecuencias, las células sufren un
déficit de energía y al trastocar los mecanismos de oxigenación
puede aparecer la enfermedad.
Las reacciones adversas de las vacunas no pueden relacionarse con
una sola patología, puesto que cada persona, tiene distinta
predisposición genética hereditaria a padecer una específica
enfermedad (talón de Aquiles).
Por este motivo, casi nunca se puede
demostrar “causa efecto”.
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