¿Podría contarnos de manera más detallada
sobre sus descubrimientos? ¿Por cuánto tiempo EE.UU. apoyó a
grupos opositores en Bolivia?
El proceso inició en 2006, después de que Evo Morales fuera
elegido como presidente de Bolivia.
Los datos de aquel período apuntan
directamente a que EE.UU. trató de chantajear a Morales para que
no presentará cambios en la política económica del país. Morales
quería nacionalizar los hidrocarburos.
Al saber de sus intentos, el estado
norteamericano le amenazó. Suspendieron la financiación a través
del Banco Interamericano de Desarrollo - creado para el apoyo de
la economía de los países de América Latina y el Caribe - y
además, según los documentos, amenazaron a Morales con rechazar
cancelar la deuda estatal ante el Banco Interamericano de
Desarrollo y el Banco Mundial.
EE.UU. declaró abiertamente:
"queremos que Bolivia sepa que
podemos influir en estos institutos y dañar económicamente
al país".
Morales ignoró estas amenazas y
entonces la Casa Blanca comenzó el financiamiento al movimiento
separatista boliviano.
La primera información la contiene
los documentos del año 2007.
En aquel momento Washington destinó
4 millones de dólares para el fortalecimiento estratégico de
estas agrupaciones militares.
¿Es evidente que Washington
entendía lo que estaba haciendo?
© AFP
2016/ Evaristo Sa
Presidente de Bolivia reivindica
nacionalización de hidrocarburos
Por supuesto.
Unos años después, comenzaron los
disturbios en la llamada "Media Luna", región conformada por las
provincias orientales del país que buscaban separarse de Bolivia
y llevarse una enorme parte de los recursos económicos.
Estas estaban encabezadas por los
gobernadores de derecha.
La Embajada estadounidense en
Bolivia comunicó al Departamento de Estado de EE.UU. que
aquellos funcionarios querían recurrir a la violencia para
lograr los objetivos. En particular informó que el paso
siguiente de los separatistas debía ser detonaciones de los
gasoductos con el fin de ejercer presión al Gobierno de Morales.
Esperaban que este último hiciera
concesiones y diera luz verde al proceso separatista de dichas
provincias.
Pienso que debemos mencionar los
recursos de los que dispone Bolivia.
Ciertamente.
En este sentido Bolivia es un país
muy típico de América Latina. Hablamos de una región con la
mayor concentración de recursos naturales en el planeta. Desde
hace mucho tiempo aquí gobiernan los EE.UU., que públicamente le
llamaron a Latinoamérica su "patio trasero".
Según la
Doctrina Monroe, Washington
tiene derecho a una intervención militar en caso de peligrar sus
intereses en esta región. Es en este contexto dentro del cual
deben ser estudiados todos los acontecimientos.
Hay otros datos. Por ejemplo, la
Embajada de EE.UU. en Bolivia consideró necesario elaborar un
plan en caso de un golpe de estado o del asesinato de Morales.
En su opinión, los separatistas eran
así de crueles y antidemocráticos. En los documentos no se
destaca el apoyo de Washington al homicidio de Morales o sus
intentos de favorecerlo.
Pero estos documentos aclaran que
las agrupaciones, respaldadas políticamente y económicamente por
EE.UU., eran lo suficientemente agresivas para que en la Casa
Blanca no descartaran el posible magnicidio del presidente
boliviano.
¿Está de acuerdo que la abundancia
de recursos naturales en Bolivia tuvo un papel clave en el
asunto?
© AFP 2016/ Aizar
Raldes
Nacionalización de hidrocarburos permite a
Bolivia planificar su futuro, según Presidencia
No hay duda.
Estudiando aquellos mensajes
diplomáticos podemos comprender que EE.UU. desde el principio
estuvo insatisfecho con la idea de la nacionalización de
recursos naturales no solo en Bolivia, sino en todo continente.
Los dirigentes de Washington temían
a lo que ellos llaman el "recurso nacionalismo" (resourcenationalism).
En la Casa Blanca esta expresión está censurada.
Vemos que estos temores se
convirtieron en la principal motivación para EE.UU. Hay también
otra peculiaridad interesante:
el objetivo principal de EE.UU.
era Venezuela.
Existe un mensaje diplomático
titulado:
"Para recuperar el poder en
América Latina es necesario 'derrotar'
a Hugo Chávez".
Por eso, el proyecto estadounidense
fue previsto para toda la región, y no solo para Bolivia.
Usted ha realizado un análisis muy
detallado. Y nosotros, por supuesto, vamos a esperar la
respuesta de EE.UU.
Dudo que esto ocurra. Su estrategia se basa en el rechazo
completo a responder a las declaraciones de WikiLeaks.
Washington actúa de dos maneras:
perseguir implacablemente a los
que publican la información, como en los casos de Assange
o del soldado Chelsea Manning, condenado a 35 años.
La condena es mayor que la de
Anders Breivik - el cual asesinó a 77 personas.
La ONU afirma que Manning fue
maltratado, y calla cuando aparecen nuevos datos.
Washington es también respaldado por
la amistosa prensa occidental que hace casi nada para investigar
las denuncias de WikiLeaks, cuando estas contradicen la política
exterior de EE.UU.