Biblioteca de Nag Hammadi
La Hipóstasis de los Arcontes
La realidad de los gobernantes
Habida cuenta de la realidad de las autoridades, (inspirado) por el
espíritu del padre de la verdad, el gran apóstol nos transmitió la
siguiente enseñanza acerca de las potestades de la oscuridad:
nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra las
potestades del mundo y contra los espíritus de maldad.
Puesto que me
has interrogado sobre la existencia de las potestades, te lo revelo:
(El Arconte)
Su jefe está ciego debido a su poder y a por su orgullo dijo con su
poder, “Yo soy Dios y ninguno hay fuera de mi”
Al decir esto, pecó contra el Todo y esta Palabra llegó hasta la
Incorruptibilidad. Entonces de la Incorruptibilidad llegó una voz
que dijo:
“Estás equivocado Samael” (que es el Dios de la ceguera).
Sus pensamientos se volvieron ciegos.
Arrojó su Potencia, es decir
la blasfemia que había dicho, y fue perseguido por Pistis Sophia
(Fe, Sabiduría) hasta el caos y el abismo que es su madre. Y ella
estableció a cada uno de los hijos de él de acuerdo con aquella
potencia y de acuerdo con aquella figura del eón superior,
comenzando desde el mundo invisible fue creado el mundo visible.
(Formación del hombre terrenal, o lo que yo llamaría, del hombre 3D)
(…)
Los arcontes se reunieron en asamblea y dijeron:
“Tomemos tierra y
creemos un hombre de barro” y modularon a su criatura haciéndola
completamente de tierra.
Ahora bien, el cuerpo que tienen los
arcontes es de mujer, con rostros bestiales. Así pues, tomaron barro
de la tierra y modelaron a su hombre, de acuerdo con el cuerpo de
ellos mismos y de acuerdo con la imagen de Dios que se les había
aparecido en las aguas.
Ellos dijeron,
“Vamos, apoderémonos de esa
imagen por medio de la forma de manera que pueda ver su contraparte
masculina, y podamos capturarla con la forma que hemos modelado”,
sin comprender, a causa de su impotencia el poder de Dios.
(..)
(Adán en el paraíso)
Una voz surgió de la Incorruptibilidad en auxilio de Adán. Entonces,
los arcontes juntaron a todos los animales de la tierra y a todos
los pájaros del cielo y los llevaron a Adán para que éste pudiera
darles nombre, a cada uno de los pájaros y a todos los animales.
Luego tomaron a Adán y le colocaron en el paraíso para que éste lo
cultivara y lo custodiara.
Y los arcontes le dictaron un mandamiento
diciendo,
“De todo árbol que está en el paraíso comerás, pero del
árbol del conocimiento del bien y del mal, no comas, pues el día que
los comiereis, moriréis”.
Esto se lo dijeron sin entender lo que les habían dicho. Tales cosas
le dijeron de esta manera precisamente por la voluntad del Padre , a
fin de que comiera y a fin de que Adán los viera ya siendo
totalmente material.
Los arcontes deliberaron y se dijeron,
“Hagamos que un profundo sueño
caiga sobre Adán” y él se durmió.
Ahora bien, el sueño profundo que
ellos causaron es la ignorancia.
Abrieron su costado y extrajeron a
una mujer viviente, y luego rellenaron su costado con carne fresca
en el lugar de ella, y Adán llegó a estar dotado sólo con alma, y la
mujer dotada de espíritu se le acercó a él y le habló diciéndole
“Levanta, Adán” y cuando la vio él dijo,
“Tú eres la que me ha dado
vida; serás llamada madre de lo viviente” porque es ella la que es
mi madre, ella es el médico, y la Mujer y la que ha dado nacimiento”.
Entonces las potestades se acercaron a Adán, pero cuando vieron a su
contraparte femenina hablando con él, entraron en gran agitación y
la desearon.
Y se dijeron unos a otros:
“Vamos a poner nuestra
simiente en ella”.
Entonces, la resiguieron y ella se burló de ellos
a causa de su demencia y de su ceguera y se transformó en árbol y
dejó ante ellos su reflexión sombría, semejante a ella misma, y
ellos mancillaron abominablemente a esta sombra y mancillaron el
signo de su voz. Esto ocurrió de forma que se expusieron a la
condenación por la forma que ellos habían modelado, conjuntamente
con su propia imagen.
Entonces, el Principio Espiritual Femenino penetró en la serpiente,
el Instructor y les enseñó diciéndoles:
"¿Qué os ha dicho? ¿Acaso que
de todo árbol que está en el paraíso, comerás, pero del árbol del
conocimiento del bien y del mal, no comerás?, respondió la mujer
carnal, no dijo solamente no comer, sino también: No lo toques, pues
el día que comiereis, moriréis de muerte”.
Y la serpiente, el
Instructor, dijo:
“No moriréis de muerte, esto os lo ha dicho porque
es envidioso. Más bien se abrirán vuestros ojos y llegaréis a ser
como dioses, conocedores de bien y de mal” .
Y el Principio
Instructor Femenino se salió de la Serpiente y la abandonó como cosa
ya puramente terrestre. Entonces, la mujer carnal tomó del árbol y
comió. Y ofreció a su marido junto a ella, y estos seres que poseían
sólo un alma, comieron.
Y en su falta de conocimiento, sus imperfecciones llegaron a ser
aparentes, y reconocieron que estaban desnudos del elemento
espiritual. Y tomando hojas de higuera se las ciñeron.
Entonces se acercó el gran arconte y dijo,
“”Adán, ¿dónde estás?”,
pues no sabía lo que había sucedido. Y Adán respondió “Oí tu voz y
temeroso por estar desnudo, me escondí” .
Dijo el arconte “¿Por qué
te escondiste, sino es porque comiste del árbol del que te ordené 'De él sólo no comerás' ¡Y comiste!.
Dijo Adán “La mujer que me
diste me dio y comí” . Y el arrogante arconte maldijo a la mujer. Y
dijo la mujer “La serpiente es la que me engañó, y comí” .
Se
volvieron hacia la serpiente y maldijeron su reflexión sombría, impotentes, sin percatarse que era una forma que ellos mismos habían
modelado.
Desde aquel día la serpiente quedó bajo la maldición de
las potestades, hasta que el hombre todopoderoso vino, esta
maldición ha ido cayendo sobre la serpiente.
Los arcontes se volvieron hacia su Adán, le tomaron y le arrojaron
del paraíso con su mujer, no hubo bendición puesto que son indignos
de la maldición.
Además, los arcontes arrojaron a la humanidad en una gran confusión,
dentro de una vida de trabajo, de forma que sus hombres pudieran
estar atareados y no tuvieran tiempo de estar consagrados al
Espíritu Santo.
Los arcontes se reunieron en consejo y dijeron:
“Causemos un diluvio con nuestras manos y destruyamos toda carne,
tanto de hombres como animales“.
Pero cuando el arconte de las Fuerzas, supo de su decisión le dijo a
Noé:
“Constrúyete un arca de una madera que no se pudra y ocúltate tú en
ella con tus hijos y los animales y los pájaros del cielo tanto
pequeños como grandes y erígela sobre el monte Sir”.
Entonces se le acercó Orea con el propósito de entrar en el arca y
como él no podía dejarla, ella dañó el arca y le prendió fuego. El
construyó el arca por segunda vez.
(..)
Entonces Norea se volvió con el poder de... y con fuerte voz gritó
al Santo Uno, al Dios del Todo:
“Rescátame de los Gobernantes de la
iniquidad y sálvame de sus garras” .
El gran Ángel vino del cielo y le dijo,
“¿Por qué estás gritando a
Dios? ¿Por qué actúas tan intrépidamente hacia el Espíritu Santo?"
Dijo Norea,
“¿Quién eres tú? Entretanto, los gobernantes de la
iniquidad se habían apartado de ella."
El Angel dijo,
“Yo soy Elelet,
la Sabiduría, el gran ángel que está en la presencia del Espíritu
Santo. He sido enviado para hablar contigo y librarte de las garras
de los que no tienen ley. Y te enseñaré cuál es tu origen”.
Ahora bien, no puedo hablar ni de este ángel ni de su poder. Su
apariencia es como oro fino y su vestido es como la nieve. ¡no, mi
boca no puede hablar ni de su poder ni de la apariencia de su rostro!
Elelet, el gran ángel me habló y dijo,
“Yo soy la inteligencia, yo
soy uno de los grandes dadores de luz, quienes están en presencia
del gran Espíritu Invisible. ¿Crees que estos gobernantes tienen
algún poder contra ti?
Ninguno de ellos puede prevalecer contra la
raíz de la verdad, porque por su causa él apareció al final de los
tiempos (texto corrupto) y estos poderes serán dominados y tampoco
podrán mancillar ni a ti ni a esta raza, puesto que vuestra morada
está en la Incorruptibilidad, en el lugar de Espíritu virginal, el
que es superior a las potestades del caos y de su universo”.
También yo dije,
“Señor, enséñame de la facultad de estas autoridades,
por qué vinieron a la existencia y por qué clase de génesis y de qué
material y quién fue quien los creó y a su fuerza”
Y el gran ángel Elelet, la
inteligencia, me respondió:
"Dentro de los reinos ilimitados mora la Incorruptibilidad. Sophia
que es Pistis, quiso crear algo, una obra, ella sola, sin su
consorte. Su obra resultó una cosa celestial.
Existe un velo entre el Mundo de Arriba y los reinos que están abajo,
y la Sombra entró en la existencia bajo el velo y esta sombra se
convirtió en materia y esa Sombra fue proyectada a un lugar
particular. Y lo que ella había creado, llegó a ser un producto en
la materia, una especie de aborto.
Y asumió una forma plástica
moldeada fuera de la Sombra y llego a ser una bestia arrogante
parecida a un león. Era andrógino, pues como ya dije, provino de la
materia”
Al abrir sus ojos él vio una vasta cantidad de materia sin limites,
entonces se exaltó orgullosamente y dijo,
“Yo soy dios y no hay otro
fuera de mí”.
Al decir esto, pecó contra la totalidad. Entonces una
voz surgió de arriba, de la suma potestad absoluta, diciendo,
“Estás
equivocado Samael” - que es el dios de los ciegos.
El dijo,
“si existe
otro ser ante mí, que se me revele” .
Al momento, Sophia, extendió
su dedo e introdujo la luz en la materia y ella la persiguió hasta
abajo hasta las regiones de caos, remontando luego hacia su luz. De
nuevo la oscuridad…en la materia. Este arconte, por ser andrógino,
produjo para sí un gran reino, una grandeza infinita.
(…)
Y Sophia tomó a su hija Zoé y la sentó a su derecha para enseñarle
las cosas que existen en el octavo cielo (la
ogdóada). Luego colocó
al ángel de la ira a su izquierda. Desde aquel día su derecha ha sido
llamado “vida” y la izquierda ha venido a representar la iniquidad
de reino del poder absoluto de arriba.
Fue antes de tu tiempo cuando ellos vinieron a la existencia.
Sucedió
Yaldabaoth
vio a Sabaoth en su gran esplendor y en esta
elevación tuvo envidia de él . Y la envidia fue un producto
andrógino y éste fue el origen de la envidia. La envidia engendró la
muerte y la muerte engendró a su descendencia y les dio a cada uno
de ellos el encargo de su propio cielo; todos los cielos del caos
quedaron repletos de multitud. Todo esto sucedió precisamente por
voluntad del Padre del todo a fin de que se completara el número del
caos.
Te he enseñado sobre los modelos de los gobernantes, y sobre la
materia en la cual estaba manifestada así como te he instruido
acerca del padre de los arcontes y de su universo.
Pero yo dije,
“Señor, ¿también yo misma forma parte de su materia?
Tú, junto con tu descendencia formas parte del Padre que existe
desde el principio. Las almas de tus hijos proceden del lugar
superior, de la luz incorruptible. Por eso las potestades no podrán
aproximarse a ellas a causa del Espíritu de verdad que se halla en
ellas.
Todos cuantos han conocido este camino, existen como
inmortales en medio de una humanidad mortal. Pero esta simiente no
se manifestará todavía. Sin embargo, después de tres generaciones se
manifestará y extirpará de ellas la cadena del error de las
potestades”.
Entonces yo dije,
“Señor, ¿Cuánto tiempo?
El me dijo,
“cuando el hombre verdadero en la forma de una criatura,
manifieste al Espíritu de Verdad que el Padre ha enviado”.
Entonces, éste les instruirá por entero y les ungirá con el crisma
de la vida eterna que le ha sido dado por la raza indómita. Entonces,
expulsarán de sí mismos el pensamiento ciego y pisotearán la muerte,
la de las potestades y avanzarán hacia una luz infinita; allí es
donde habita esta simiente.
Entonces las potestades abandonarán sus
tiempos y sus ángeles llorarán por su destrucción y sus demonios se
lamentarán por su muerte. Entonces todos los hijos de la luz
conocerán con certeza la verdad junto con su propia raíz, y al Padre
del todo junto con el Espíritu Santo.
Todos clamarán con una sola
voz “La verdad del Padre es justa y el Hijo está sobre el todo. Y
después de todas las eras de las eras: ¡Santo, Santo, Santo, Amén!”.