por Mind
Bender (Russell
Hallock)
11 Marzo 2015
del Sitio Web MindBendingTruth
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original en ingles
"Disipando a Wetiko
es uno de esos libros raros,
valientes
que
nos lleva a donde preferiríamos no ir:
A las profundidades de nuestra propia sombra.
Sin embargo, este es el viaje más importante
de
nuestro tiempo presente...
Es una lectura obligada, sin lugar a dudas".
Caroline Myss
Autora de Anatomía del Espíritu
"El mundo sería un lugar mejor
si todo el mundo leyera este libro".
Sting
Temet Nosce
La máxima inscrita en la del
templo de Apolo en Delfos lee:
'Conócete a ti mismo.'
Esta es sin lugar a dudas escrito para fomentar la idea de que la
mayor aventura que uno puede emprender es el viaje interior.
Expresado en el núcleo, este es el único camino verdadero que
podremos alguna vez conocer. El
truco está en reconocer que uno está, en última instancia, en ese
camino.
El camino es uno desgarrador, pero como una brújula, las obras
escritas pueden ser la herramienta más poderosa en la navegación de
los mares de la conciencia. Libros
escritos por autores con conocimientos y experiencia pueden
solidificar una hoja de ruta conceptual para la mente.
Disipando a Wetiko - Rompiendo la Maldición del Mal (Dispelling Wetiko - Breaking the Curse of Evil) es
uno de esos trabajos.
Paul Levy magistralmente
interpreta el papel de guía de caminos en el mundo del sub-consciente
y lo paradójicamente abstracto mediante el análisis y rompiendo la
sombra en nosotros mismos.
Un término acuñado por C.G.
Jung, esta definición
de Disipar a Wetiko,
"la sombra suele concebirse típicamente como las partes
subdesarrolladas, indeseables, e inferiores de nuestra
personalidad, los aspectos de nosotros mismos que nos más
reprimimos, es la parte de nosotros mismos de la que estamos
menos orgullosos y queremos esconder de los demás."
Vivimos en un tiempo en que nuestra sombra se oculta a la vista.
Ha habido muchas formas de expresar este concepto durante los
siglos.
La palabra wetiko proviene del nativo americano de
la tribu Cree,
"...Un término que se refiere a una persona diabólicamente
malvada o espíritu que aterroriza a los demás por medio de actos
de maldad."
Levy entendió a través de sus propias experiencias y estudios de
otros investigadores, el budismo y a C.G. Jung que wetiko se
ajusta a su idea de la expresión de esta fuerza.
Y sin embargo, es como se abren misteriosamente a interpretaciones
creativas en relación a nuestra circunstancia actual,
sociológicamente.
Él dice:
"Para mí, Wetiko 'me suena' como un mantra, ya que no es una
palabra conocida, Una palabra occidental asociada con un
significado literal, conceptual de la misma manera que son
asociadas las palabras en inglés.
Los mantras operan en el nivel de vibración del sonido, ya que
llevan un nivel de fonemas, nivel sensual del significado
afectivo que no es traducible a definiciones conceptuales, que
hablan y resuenan con una parte no verbal de nuestro ser".
Wetiko en
última instancia, puede ser visto como un
virus psíquico que
infecta al anfitrión con una necesidad caníbal psicótico y se
alimentan de infectar a otros.
El virus en sí no es una entidad física, sino más un parásito hiper-dimensional
psíquico que transforma al individuo infectado en un depredador psiconeurótico.
Al igual que un vampiro, los más infectados son realmente la
antítesis de toda vida y se mueven sin empatía hacia la
obliteración. Piense en
los personajes más infames de la historia y uno puede conseguir una
imagen más clara de esta expresión.
Sea como fuere, el propósito de este estudio es reconocer cómo puede
existir este virus dentro de nosotros y la forma de entender el
papel que jugamos en conjunto en esta expresión.
Un elemento clave para contemplar plenamente esta información está
en observarlo en otros, pero en última instancia, reconocerlo en uno
mismo.
En la página 129,
"Es la negación de la humanidad del otro lo que se encuentra en
el corazón del misterio del mal. Para el teólogo y filósofo cita
Abraham J. Heschel,
'Lo contrario de humanidad es brutalidad... La brutalidad es a
menudo debido a un fallo de la imaginación... El hombre se
volvió bestia, se convierte en su opuesto, un 'generis sui
especie'.
Lo contrario de lo humano no es el animal, sino lo demoníaco ».
En un wetiko completo hay un goce perverso de dominación sobre otra
persona (s), lo que implica un proceso de deshumanización, de
transformar a una persona en un objeto, una "cosa", en el que la
libertad del otro es quitada. Este proceso es la esencia misma del
impulso sádico.
Su sadismo es una manera de transformar sus sentimientos de
impotencia en una experiencia delirante de omnipotencia"
Entienda, el mundo es manejado por estos wetikos. Para
comenzar verdaderamente a evolucionar y curar el mundo exterior, la
gente tiene que darse cuenta y afectar el cambio en el mundo en el
interior. El primer paso
es reconocer esta verdad.
Creo que un fuerte en la presentación de Levy es su comprensión
conceptual y la articulación de la paradoja.
Paradoja: del latín paradoxum, del
griego paradoxon, del
neutro paradoxos contrario a lo esperado.
-
una declaración que es aparentemente contradictoria u
opuesta al sentido común y sin embargo, es tal vez la
verdadera
-
un argumento que al parecer deriva conclusiones
contradictorias por deducción válida a partir de premisas
aceptables
-
uno (como una persona, situación o acción) teniendo
cualidades o fases aparentemente contradictorias
En el capítulo titulado El mal, en
la página 146, Levy afirma,
"En el Diálogo gnóstico del Salvador, dice,
"Quien no conoce el mal no es ajeno a él."
Wetiko fuerza sobre nosotros la responsabilidad de la evolución
para volverse íntimamente relacionado con y llegar a un acuerdo con
el mal dentro de nuestros propios corazones.
El arte de la alquimia era un intento de integración simbólica del
mal, localizar el drama divino de la redención en la humanidad
misma. Esto implicó un
proceso de llegar a un acuerdo con el inconsciente, que siempre se
convierte en una necesidad cuando nos enfrentamos a su primitiva
oscuridad.
No hay escape del mundo, la carne y el diablo; sólo
pueden ser verdaderamente renunciados al ser enfrentados y
superados. Cuanto menos
mal se reconoce, más peligroso es.
En la medida en que no hemos erradicado el insecto wetiko dentro de
nosotros mismos, nosotros somos cómplices de la co-creación del mal
en el mundo.
El texto gnóstico El
Evangelio de Felipe dice:
Mientras la raíz de la maldad está escondida, es fuerte. Pero
cuando se reconoce, se disuelve
Cuando es revelada, perece... En cuanto a nosotros, vamos a
cavar cada uno buscando la raíz del mal que está dentro de cada
uno de nosotros, y produce sus frutos en nuestros corazones. Nos
domina.
Somos sus esclavos. Nos
lleva a la cautividad, para obligarnos a hacer lo que no
queremos, y lo que nosotros queremos, no lo hacemos. Es
potente porque no lo hemos reconocido".
El estudio contemplativo del yo, moviéndose más profundamente en las
cavidades que llamamos el subconsciente; luz
brillando con el poder de la verdad expone la sombra que se expresa
en todos nosotros.
Participando en este trabajo lo deja a uno profundamente afectado y
reflexivo de la propia expresión dinámica personal de uno. Me
he quedado un poco más lúcido y consciente de los puntos de conexión
a las piezas del rompecabezas en la exploración de mi propio drama
personal.
Uno de mis pasajes favoritos es en la sección titulada
Lógica Valorado en
Cuatro.
Aunque hay áreas de evaluación de la información que requieren la
posición axiomática de verdadero o falso, bueno o malo, este enfoque
ha sido utilizado en la manipulación de la mente en una perspectiva
limitada y sin pensamiento más profundo.
Un ejemplo sería el discurso de G.W.
Bush
acerca de la 'guerra
contra el terror'.
Él dijo,
"O estás con nosotros o estás con los terroristas".
Exactamente...
Del capítulo titulado Entendiendo Wetiko, comenzando en
la página 40 tenemos esta explicación,
"La naturaleza paradójica aparente de wetiko no puede resolverse
en el marco del estándar Aristotélico, la lógica de dos valores
estándar que es fundamental para el pensamiento analítico
occidental, donde las cosas son, ya sea verdad o falso, o bien
existen o no existen.
Esta paradoja es en sí misma una función directa o artefacto de
las limitaciones intrínsecas integradas en una naturaleza
mutuamente excluyente, binaria, una lógica de dos valores. Tener
una utilidad definida, dos con valores lógicamente funciona por
contraste, dando atributos a las cosas y haciendo distinciones,
limitándolos de esa forma. Algo es "esto" solamente al definirlo
como que 'no es eso'.
Nuestro muy propio idioma, en la categorización de las cosas e
ideas, nos condiciona de una manera lógica dualista, de una
forma lógica de pensar de dos valores. La
axiomática de conjuntos a través de la cual vemos el mundo y su
lógica condiciona nuestras mentes.
Para tener una idea de la realidad no ordinaria de wetiko,
tenemos que introducir una forma más elevada de lógica con el
fin de entender aquello que nos ocupa.
La solución a este tipo de paradojas aparentes como wetiko se
encuentra fuera de nuestra forma convencional de pensar: su
re-solución está fuera de la caja.
Un ejemplo: algo tan básico como la paradoja
onda/partícula de
luz requiere abordad una lógica expandida. Es
bien sabido que en las condiciones de los diversos arreglos
experimentales, la luz exhibe, ya sea propiedades ondulatorias o
propiedades como-partículas.
Pero, ¿cuál es, entonces, la naturaleza esencial de la luz? La
pregunta no es susceptible a la lógica usual de dos valores, y
puede ser mejor abordada por lo que es conocido como lógica de
cuatro-valores, un tipo de lógica que es ajena y está fuera del
pensamiento occidental.
La lógica de dos valores está basada en la ley del tercero
excluido, en la cual las cosas son, o bien (1) verdad o (2)
falsas.
Por contraste, la lógica de cuatro-valores incluye el centro y
los extremos que lo rodean, por lo que las cosas son (1) verdad,
(2) falsas, (3) a la vez verdad y falsas (4) ni verdad ni
falsas.
Es imposible usar la lógica exclusiva de dos valores para
mostrar toda la gama de posibilidades en cualquier situación
dada.
Las alternativas ofrecidas por la lógica de cuatro-valores, sin
embargo, representan todos los posibles puntos de vista desde el
cual puede verse cada problema. La
lógica de cuatro-valores cubre el rango de cualquier idea
que uno puedas tener acerca de algo.
La lógica de cuatro-valores se encuentra entre las polaridades
creadas por la lógica de dos valores de la dualidad. La
lógica de cuatro-valores es la lógica de la interdependencia, la
plenitud ilimitada, y la unidad de todas las cosas.
Superando los límites arbitrarios de la mente racional, la
lógica de cuatro-valores des-construye la mente condicionada en
un estado natural de verlo de manera integral y holísticamente. Cambia
literalmente la conciencia de la mente para permitir una nueva y
ampliada comprensión de la realidad, lo que permite a la mente
trascender su propio control y entender la realidad y el
pensamiento.
Verdaderamente subversiva, lógica de cuatro-valores socava
nuestra capacidad de aferrarse a cualquier posición fija que
sea.
Al rechazar cualquier punto de vista, así como todas las vistas,
la lógica de cuatro-valores es, en esencia, el rechazo de la
competencia de la razón aristotélica estándar para comprender la
naturaleza fundamental de la realidad, una realidad que en
última instancia trasciende el pensamiento.
Expandiendo la dimensionalidad del pensamiento lógico, la lógica
de cuatro valores describe y es una expresión de un sistema no
conceptual de pensamiento que lleva más allá el pensamiento
mismo, generando una conciencia intuitiva de la existencia
eterna del campo no local subyacente que impregna todo.
La física cuántica señala que nuestro universo aparentemente
objetivo es más como un sueño de lo que imaginamos. La
naturaleza de ensueño de nuestro universo es articulada en un
contexto científico moderno a través de lo que se llama el
Efecto Observador, que señala que, al igual que dentro de un
sueño, en el acto de observar afectamos y evocamos el universo
que estamos observando.
Por lo tanto, no tiene sentido hablar de un mundo aparentemente
objetivamente existente separado de un observador, como nosotros
mismos, o un observador independiente, tal como nosotros mismos
separados del mundo observado.
Así como en un sueño, el observador es el observado; vivimos
en un universo participativo. Volviendo
a nuestro ejemplo, la verdadera naturaleza de la luz no es
acomodada, por, ya sea una onda o una partícula, porque la forma
en que se manifiesta la luz depende de la forma en que se
observa ('en que es soñada').
Hablando de la onda como calidad de luz, por ejemplo, la lógica
de cuatro-valores afirma que la luz es una onda (que bajo
ciertas condiciones que lo es), la luz no es una onda (que en
otras condiciones es verdadera), la luz, por lo tanto, es una
onda y no es una onda, y la luz no es ni una onda ni una
no-onda. Esto abarca realmente todas las
posibilidades.
Del mismo modo, wetiko existe y no existe, tanto existe como
no existe, y ni existe ni no existe.
Ser capaz de ver a través de esta visión más holística del mundo
es estar en un estado expandido de conciencia en el que no
estamos creando o invirtiendo en un innecesario estado
de dualidad.
Tanto la luz y wetiko se inscriben dentro y son expresiones
del mismo campo unificado subyacente.
Al igual que wetiko, la luz no es un objeto que existe
solamente en el espacio y el tiempo.
Su aspecto fotónico existe en el espacio y el tiempo en tres
dimensiones, pero en otro aspecto de la luz no lo hace.
La lógica de cuatro-valores nos da un mayor rango de
posibilidades con las que captar la realidad de ciertos
fenómenos, tales como la naturaleza de la luz, y la lógica de
cuatro-valores nos ayudará a conseguir una manija en la
naturaleza de wetiko.
Un camino espiritual en sí mismo, la lógica de cuatro-valores es
un camino de expansión mental y liberar la mente a la amplitud
y la compasión.
Otro ejemplo de lógica de cuatro-valores es la paradoja del gato
de Schrödinger, un famoso experimento mental en la física
cuántica, que mostró que el universo puede decirse que existe
en una forma particular hasta que haya un observador para
experimentarlo.
La clave de esta paradoja es lo que se conoce como el principio
de "superposición", que establece que hasta que nos fijamos y
colapsamos la infinitud de la función de onda, el universo está
en realidad en todos los estados posibles de forma
simultáneamente.
Esto quiere decir que en el
experimento del gato de Schrödinger, el
gato está
a la vez vivo y muerto
hasta que es observado. En
el nivel de la mente convencional y la realidad ordinaria, esto
es obviamente falso y sin sentido, pero muestra los límites de
la lógica aristotélica, es decir, esta paradoja no es
consistente con la lógica de dos valores.
Al igual que con la paradoja de la luz, usando la lógica de
cuatro valores podemos decir que el gato no está ni vivo ni no
vivo al mismo tiempo; este es el verdadero
significado de la superposición de los estados en la función de
onda de la mecánica cuántica.
Decir que el gato de Schrödinger está ni vivo ni no vivo es una
declaración que potencialmente puede disolver las restricciones
convencionales de la mente conceptual a fin de revelar la
conciencia desnuda, la esencia básica de la mente
no-condicionada.
No somos capaces de entender conceptualmente la lógica de
cuatro-valores, sin embargo, con una mente que ha sido
condicionada a pensar con lógica de dos valores. La
lógica de cuatro-valores señala y nos introduce a una
experiencia directa de la realidad más allá del condicionamiento
rígido y de la lógica de dos valores.
Ver el mundo a través de la lógica de cuatro-valores nos da
mayores grados de libertad de elección, ya que faculta
activamente nuestro libre albedrío.
La lógica de cuatro-valores arroja luz sobre lo que somos. Por
ejemplo, por un lado, somos un cuerpo que existe en el espacio y
el tiempo. Pero, por
otro lado, tenemos claro que no somos sólo un cuerpo.
Como organismo corporal, nosotros somos finitos, mortales, y
sujetos al sufrimiento, pero al mismo tiempo, no somos un
cuerpo, sino una conciencia, que vive en un
universo multidimensional.
Somos parte de una conciencia fuera del espacio/tiempo,
participando en un universo de dimensiones superiores, no local. Nosotros,
somos tanto un cuerpo como no somos un cuerpo. Y
no somos ni un cuerpo ni somos un cuerpo.
La lógica de Cuatro valores ilumina cómo somos capaces de ser a
la vez un ser y no ser un ser, separados como cuerpos y no
separados en la conciencia.
La lógica de cuatro valores, la lógica que wetiko demanda con el
fin de entender, nos presenta a quienes somos en realidad más
allá de las limitaciones restrictivas del dualismo mente/cuerpo.
A medida que profundizamos nuestra contemplación de wetiko, cada
vez es claro que wetiko es
la fuente del mal más oscuro, mientras
que al mismo tiempo, potencialmente,
-
liberamos nuestra mente
-
nos curamos de nuestra actitud equivocada
-
expandimos nuestra conciencia
-
cambiamos nuestra identidad
-
nos ayudamos a lograr la gnosis de lo divino
-
potencialmente nos despertamos a nosotros mismos
¿Podemos, por tanto, todavía decir que wetiko es el mal?
La lógica de cuatro-valores afirmaría:
En otras palabras, wetiko no sólo es el arquetipo
del mal, sino
que entender a wetiko significa hacerse una idea del
lugar más profundo que desempeña el mal en el plan cósmico de la
creación, la salvación, la redención y encarnación de la
Divinidad.
Aunque uno de los canales a través de los cuales se manifiesta wetiko
es a través de las personas, no se puede decir que wetiko
existe en los individuos por separado del terreno circundante,
por la sencilla razón de que los individuos no existen como
entidades separadas, discretas aisladas del terreno circundante
en y entre sí mismos.
No puede ser visto o entendido desde el punto de vista fijo del
yo separado, wetiko es un fenómeno relacional, en el sentido que wetiko sucede en el espacio entre nosotros (así como el
espacio entre "partes" de nosotros mismos), al relacionarnos
unos con otros, nosotros mismos y el mundo en general. Es
como si wetiko "colocara" el inconsciente entre yo y el otro.
No hay enfermedad wetiko que sólo exista en un solo individuo.
Siendo imaginal, wetiko no existe como una entidad objetiva
aislada y separada de nuestra conciencia subjetiva. El
cuerpo sutil de wetiko es una (in)materialización del campo
interactivo entre nosotros.
Wetiko existe en el lugar 'intermedio' en el que todos
estamos inseparablemente interconectados y, en el sentido más
profundo, no existen como entidades aisladas. No
somos las víctimas pasivas de la psicosis de wetiko. Wetiko
es algo en lo que estamos potencialmente participando y estamos
activamente co-creando entre nosotros en cada momento.
Wetiko es un fenómeno de soñar, en que todos estamos soñando
juntos la epidemia de wetiko".
"Uno no se vuelve iluminado
imaginando
figuras de luz,
sino haciendo consciente la Oscuridad.
Este último procedimiento, sin embargo,
es desagradable,
y por lo tanto, no popular”.
Carl Jung
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