El Canalizador
Resumen:
La canalización incluye a uno o más individuos que permiten
ser utilizados por inteligencias invisibles que comunican
información a través de ellos. Esto incluye el uso de tableros Ouija, estados de trance mediumnísticos, escritura automática y
verbalización consciente o impresiones intuitivas.
El péndulo, la
kinesiología, la adivinación y mirar un cristal pueden también
permitir tal comunicación. Las fuerzas canalizadas pueden declarar
ser cualquiera, desde la gama de alienígenas a la de ángeles,
personas que murieron, seres demoníacos, individuos famosos de la
historia, viajeros del tiempo, entidades de otras dimensiones, el
subconsciente y arquetipos impersonales.
Fuerza de la fuente: las entidades desencarnadas, los seres
extraterrestres y facciones militares humanas muy avanzadas, pueden
transmitir información verbal y visual a distancia, ya sea
electromagnética o telepáticamente. Poseen también una habilidad
limitada para inducir fenómenos paranormales, predecir el futuro y
arreglar acontecimientos sincrónicos con los que demostrar su
existencia y atemorizar abrumadoramente al objetivo hasta la
sumisión.
Esto explota el engaño de lógica de que la verdad de
existencia de alguna manera iguala a la existencia de verdad, e
ignora la posibilidad de fuentes reales proporcionando información
falsa allí donde consideren. Estas demostraciones de falsa
omnisciencia, omnipotencia y precognición descartan que la fuente
sea tan solo algo fabricado por el canalizador, pero no demuestran
que la fuente canalizada sea necesariamente alguien veraz.
La canalización proporciona también a las fuentes de engaño el
anonimato y la libertad para fabricar una identidad y unos
antecedentes. La canalización es por tanto altamente hecha a medida
de la debilidad de los objetivos.
La misma fuente puede cambiar
repetidamente de identidad hacia cualquiera que suene con más
autoridad.
Debilidad del Vector: Establecer y mantener una conexión requiere
una disociación mental para que la fuente pueda llegar a través suyo
de forma clara, sin restricciones por parte de la mente consciente
del canalizador. Esto equivale a renunciar al libre albedrío, y una
entidad manipuladora puede abusar de ello hundiendo raíces en la
mente del canalizador, mucho más profundamente de lo que podría
hacer de otra manera.
En el peor de los casos, esto puede conducir a
la posesión, en la que el canalizador no sólo transmite
desinformación durante sesiones específicas, sino que se convierte
en una extensión andante de la entidad negativa, sirviendo una
agenda en formas mucho más extensas.
El abandono consciente durante
el proceso de canalización también puede conducir a un abandono
habitual de discernimiento y pensamiento crítico, por lo que el canalizador simplemente acepta y emite lo que es transmitido, tras
haber sido convencido con verdades bien colocadas pero triviales.
Fuerza del Vector: Ser sólo el mensajero libera al canalizador de
tener que defender personalmente la información recibida. De forma
parecida, la fuente es liberada de tener siempre que regresar a sus
declaraciones, dependiendo en vez de eso de su autoproclamada
autoridad y de varias aparentes justificaciones.
A través de la
canalización, la desinformación recibe una amplitud creativa
ilimitada, lanzando expresiones audaces y directas, ya que las
declaraciones de que son demasiado inverosímiles para otros públicos
serán rápidamente aceptadas por los entusiastas de la canalización.
Si resultan especialmente entretenidos y fascinantes, la fuente y el
canalizador se elevan a nivel de culto o con estatus de celebridad,
lo que se suma al factor autoridad que deja a un lado el pensamiento
crítico.
Debilidad de la audiencia: Dado que los racionalistas perciben la
canalización como un medio dudoso de investigación, atrae más a
personas que se enorgullecen de ser abiertas de mente y que no están
encadenadas por las limitaciones del frío intelecto.
Sin embargo, hay una sutil línea entre la mentalidad abierta y la
credulidad, y aquellos que reemplazan en lugar de complementar la
razón con la intuición, se dejan a sí mismos en un estado de
vulnerabilidad ante los juegos de manos, la manipulación emocional,
las ilusiones y otras formas de subjetividad.
La desinformación
canalizada actuaría sobre estas debilidades.
Visión remota
Resumen: la
visión remota utiliza rígidos protocolos para recoger
psíquicamente información sobre un objetivo, con una desviación
subjetiva mínima. Varios practicantes de visión remota pueden
sintonizar un mismo objetivo y recibir impresiones similares, que
son después analizadas para elaborar una cuidadosa evaluación del
objetivo.
Los militares estadounidense son públicamente conocidos
por haber explorado la visión remota como un método de reunir
información secreta. Más recientemente, varios investigadores han
utilizado la visión remota para demostrar la naturaleza de la
presencia alienígena.
Fuerza de la fuente: Al igual que en la canalización, los
extraterrestres y los desinformadores humanos avanzados pueden
transmitir información a distancia a través de telepatía natural o
artificial.
Quienes trabajan con visión remota, incluso equipos
enteros, están así abiertos a tener su línea psíquica unida con
tales desinformadores y alimentar impresiones erróneas.
Debilidad del Vector: La mayor debilidad es asumir que el éxito de
la visión remota se mide por su señal de proporción de sensaciones,
que ignora la posibilidad de una señal más fuerte pero falsificada.
Incluso habiendo eliminado la subjetividad, lo que queda no tiene
garantías de ser verdadero.
Fuerza del Vector: La visión remota tiene fama de ser rígida,
objetiva e incluso científica. Algunos de sus practicantes han
trabajado para el ejército, otros tienen respetables currículums
académicos. Todo esto aporta un aire de credibilidad y autoridad que
puede aumentar cualquier desinformación que se distribuya través
suyo.
Debilidad de la audiencia: La visión remota atrae a individuos de
mentalidad abierta que valoran la objetividad y el procedimiento
científico. A pesar de ser más rigurosamente perfilada que la
canalización, cuando es utilizada para la desinformación la aparente
objetividad es precisamente la mejor fachada para el mismo engaño.
Que el cuerpo militar haya experimentado con la visión remota, y
haya obtenido información secreta de forma eficiente sobre objetivos
de naciones sin defensas psíquicas no significa que la visión remota
sobre objetivos alienígenas sea igualmente confiable.
La
desinformación transmitida a través de los practicantes de visión
remota difunde ideas engañosas bajo el disfraz de estricta
objetividad.
Los informantes/Los soplones
Resumen: Los informantes son personas miembros de sociedades
secretas, proyectos militares o agencias gubernamentales que están
al tanto de información no pública.
Por varias razones, los
informantes pueden filtrar algo de esta información al público. A
menudo lo hacen anónimamente, quizás a través de contactos con
terceros del exterior que pueden confirmar su identidad, pero
mantenerla confidencial mientras difunden la información.
También pueden hablar abiertamente sin esconder su identidad, pero
tienden entonces a ser cuidadosos para no revelar más de lo que se
les ha permitido. Algunos que se auto-proclaman informantes son
informalmente honestos y detallados, aparentemente sin ocultar nada.
Fuerza de la fuente: Los informantes trabajan en ambientes altamente
controlados, compartimentados y monitoreados, tal como lo
requiere la naturaleza secreta de sus trabajos.
Están por tanto muy
cercanos a fuentes de alto nivel de desinformación que tienen acceso
inmediato a ellos, particularmente fuentes posicionadas
jerárquicamente por encima de ellos. Si la fuente es una facción
militar avanzada, la natural cobertura de la red militar permite al
personal ser abducido y programado mentalmente como sea necesario
para crear vectores involuntarios de desinformación.
El personal también puede ser probado, monitoreado y reclutado para
operativas de desinformación que sean más habilidosas, ya sea que
estén totalmente conscientes de su misión de engañar, o que se les
dé una historia de tapadera convincente y alguna razón falsa que
suene como noble para filtrar “importante” desinformación al
público.
Incluso puede que a algunos se les hayan mostrado
documentos y evidencias erróneas, y sutilmente se les haya empujado
para que se conviertan en soplones, diseminando así el engaño con
plena convicción de que están de alguna manera socavando a sus
superiores, cuando en realidad están haciendo lo contrario.
Debilidad del Vector: Los informantes van subiendo niveles más altos
de acreditación en seguridad demostrando su necesidad de saber,
superando pruebas de lealtad y utilidad, firmando juramentos de
secreto, renunciando a derechos personales, y aceptando por
anticipado los castigos por romper estos juramentos.
Las redes
secretas tienen numerosos métodos para asegurar que la seguridad se
mantenga intacta, incluyendo incentivos monetarios, chantaje,
amenazas sobre el ganarse la vida, control mental hipnótico, y
seleccionando únicamente candidatos altamente manejables y
obedientes para ser reclutados.
Al personal se le dice sólo lo que necesitan saber para hacer sus
trabajos, que a menudo incluyen historias falsas pero plausibles
para obligar su cooperación. La compartimentación dificulta que
un informante compare notas con otros para detectar la
desinformación que les proporcionan sus superiores. A pesar de tener
conocimiento secreto, los informates están todavía deplorablemente a
oscuras en lo relativo a niveles de acreditación de seguridad más
altos.
La compartimentación mantiene la imagen general fuera de
vista, y sin este contexto los informantes no siempre pueden
detectar la desinformación en lo que a ellos les han dicho ya.
Fuerza del Vector: Cualquiera de quien se pueda verificar que está
“dentro” es venerado por estar en una posición tan privilegiada y
cualificada, y por tener el valor y la generosidad suficiente para
arriesgarse a filtrar información tan preciada al público. Esto
otorga a sus palabras una mayor credibilidad porque lo que dicen se
suma al testimonio de testigos expertos, palabras de aquellos que
tienen la posición para saber.
Desde luego, esta apariencia de
autoridad crea el vehículo perfecto para sembrar desinformación. Los
juramentos secretos y las leyes de seguridad nacional son también
buenas excusas para zafarse de cientos de preguntas inconvenientes y
añadir una atmósfera de intriga.
Debilidad de la audiencia: La compartimentación y las leyes
sobre el secreto impiden al público que investigue más profundamente
las declaraciones del informante, ya que impiden el acceso a la
evidencia por tratarse de secretos, documentos todavía clasificados
y testigos que no desean arriesgar sus vidas.
La mayoría de lo que
los informantes dicen debe ser aceptado sólo por su credibilidad. Si
pueden demostrar sus credenciales, esto impresiona a muchos, pero
los informantes son una voz segura e influyente si su historia
también está convenientemente corroborada por documentos filtrados e
intrigantes fotos que contenten las suposiciones de la audiencia,
las preguntas y su desesperación por confirmación.
Los públicos tienen la garantía de ser embaucados si descartan
la
posibilidad de que el informante sea un desinformador, no importa
las credenciales que tenga, especialmente si sus declaraciones se
apoyan en fotografías falsificadas y documentos aportados por la
bien equipada y conectada red que le patrocina.
Lo mejor que puede
hacer la audiencia es buscar los errores y contradicciones de sus
declaraciones y, lo más importante, hacer una evaluación
probabilística de su integridad, basada en el enfoque tras sus
declaraciones y a quien beneficiaría más.
Funcionarios públicos
Resumen: Los funcionarios públicos incluyen a los miembros elegidos
o designados de instituciones políticas y religiosas, aquellos con
titulación y credenciales especiales que ocupan respetadas
posiciones de liderazgo.
Fuerza de la fuente: Los desinformadores tienen la gran ventaja de
influir a través de una cabeza altamente visible sin ser ellos
mismos vistos. Pueden estar entre su personal consejero, entre
socios programados o reclutados a los que se ha colocado en su
proximidad para hacer decantar sus creencias y decisiones,
organizaciones secretas desde las cuales recibe periódicamente
instrucciones, o facciones alienígenas aduciéndole y programándole
para que adopte sus objetivos.
Estas fuentes pueden fácilmente
chantajear al funcionario, explotar su ingenuidad, ofrecer
incentivos en dinero y poder a cambio de obediencia, y decir o
mostrarle cualquier “verdad” que le empuje a cooperar.
Debilidad del Vector: El funcionario es ante todo una figura pública
cuya pérdida de reputación y soporte popular significa el final de
su carrera. Por tal motivo puede ser amenazado con la pérdida de su
papel, con el asesinato, o sobornado con promesas de promoción
personal e institucional y de protección.
Ser un funcionario puede
ser algo tan consumidor de tiempo que no quede tiempo para una
investigación independiente personal y la visión total queda
limitada, lo que puede volverle dependiente de sus consejeros para
que le den resúmenes condensados y recomendaciones.
Esto contribuye a su dependencia de fuentes potenciales de
desinformación y por encima de todo, a una falta de discernimiento
relativa a materias más allá de su competencia. Su relevancia como
figura pública también puede ser un estorbo para que le digan la
verdad real, por lo que puede estar excluido de acreditaciones de
seguridad más elevadas a menos que tenga una necesidad absoluta de
saber algo.
Si no tiene inteligencia, fidelidad y un poder que
sobrepasen su papel como funcionario, es alguien prescindible.
Fuerza del Vector: Los funcionarios son gente que toma decisiones,
líderes de opinión. Si su reputación está intacta, sus palabras
ejercen influencia por encima de la opinión pública. Pueden influir
en la opinión pública para secuestrar la democracia, ayudando a
agendas privadas bajo la protección de la mayoría de voto.
Los
funcionarios también pueden invocar el poder y la reverencia de las
instituciones que ellos representan, como un funcionario
eclesiástico declarando que alguna agenda política
es la voluntad de Dios.
Debilidad de la audiencia: En este caso la audiencia es el público
en general, la menos discriminadora de las audiencias. Hablando
típicamente, el público tiene un respeto ciego por la autoridad, es
fácilmente impresionado por las credenciales, y carece del
conocimiento y del contexto para evaluar adecuadamente lo que le han
dicho, especialmente si se le da desinformación relativa a temas
marginales como los extraterrestres.
Esto es simplemente el hecho de
promedios estadísticos. La corriente principal pública necesita
seguridad, estabilidad y certeza, que las autoridades están
obligadas a proporcionar, aunque no sin motivación política.
Si los
funcionarios públicos revelasen la existencia de alienígenas con
plena aprobación por parte de las instituciones a las que
pertenecen, el choque para la conciencia de masas y el consiguiente
clamor por respuestas permitiría a estos funcionarios descargar un
torrente de bien recibida desinformación relativa a las motivaciones
e identidades extraterrestres.
Académicos
Resumen: Los académicos incluyen acreditados doctores, científicos,
profesores, teólogos, analistas y otros especialistas altamente
educados, cuya investigación y métodos de presentación son formales,
sistemáticos y sofisticados. Aquellos involucrados en la
investigación de varias facetas del fenómeno alienígena pueden tener
grados útiles para su faceta de estudio.
Típicamente citan a otros
académicos para promover su propia credibilidad, sacando sus
conclusiones de la inspección de la literatura relevante, y
ordenando los puntos de vista de las autoridades en una observación
generalizada de alguna manera, realzada por su propia investigación
original.
Fuerza de la fuente: Dado que las capacidades intelectuales y el
valor estratégico de un académico pueden ser inferidos sin
dificultad a través de sus credenciales, reputación y publicaciones,
un amplio banco de candidatos puede ser monitoreado para seleccionar
quién está más cualificado para ser aderezado como vector de
desinformación.
Los académicos que rehúsan cooperar y se convierten
en inconvenientes, pueden ser eliminados, ya sea a través del
asesinato o difamando su personaje.
Las facciones extraterrestres y militares pueden también corromper
el banco de datos confiable insertando datos señuelo, digamos a
través de abducidos programados con recuerdos pantalla que retratan
una falsa imagen de las motivaciones alienígenas. En este caso, sin
sospechar la posibilidad de engaño, un académico aceptará el señuelo
como oro en paño e inyectará su contenido en sus trabajos.
Incluso
si sospecha, sus sospechas no pueden ser expresadas sin arriesgar su
credibilidad apareciendo como un paranoico.
Debilidad del Vector: La necesidad de preservar la reputación y
parecer sensato, cauteloso y formal pueden conducir a una timidez
agnóstica que impide que el académico haga esos saltos creativos de
pensamiento, necesarios para penetrar en las profundidades de un
misterio. También le desanima para reconocer fuentes de información
que no cumplen el estándar de sus iguales, a pesar de contener
piezas críticas del puzzle.
Adicionalmente, no es ningún secreto que
las universidades son instrumentos de adoctrinamiento y filtración,
a la par que instituciones educativas, y que aquéllos que más
exitosamente pasan a través de ese filtro han demostrado una programabilidad y una voluntad a obedecer las reglas y a contentar
el consenso del grupo.
A pesar de disponer de un agudo intelecto, la
falta potencial de individualismo y de astuta intuición puede
convertir a un renombrado académico en un crédulo para los mayores
engaños, especialmente aquellos refrendados por sus respetados
colegas y superiores académicos.
Fuerza del Vector: La fuerza principal de un académico está en su
nivel de sofisticación, en el sentido de ser cultivado y refinado.
Sin embargo la sofisticación no significa necesariamente
discernimiento ya que de igual manera puede significar ser un
racionalizador sofisticado y un desinformador, por lo tanto un
maestro sofista.
Además, los académicos son automáticamente
adornados de credibilidad debido a sus credenciales, y a menudo
trabajan en posiciones de influencia y consejo. La credibilidad y la
sofisticación, juntas, conducen a un efectivo desprestigio de
verdades y verificación de mentiras.
También pueden funcionar como
modelos del papel en la comunidad marginal, extendiendo una actitud
contagiosa o un agnosticismo miope a aquellos que más necesitados
están de lo contrario.
Debilidad de la audiencia: Para algunas audiencias, los académicos
son compendios de objetividad y respetabilidad que se hallan más
allá de toda crítica, especialmente grupos de académicos en acuerdo
unos con otros.
Las audiencias más escépticas escucharán a los
académicos más que a otros tipos de vectores de desinformación.
Pueden encontrar que la desinformación es más plausible que la
verdad porque, por lo menos, encaja con sus supuestos irreales y
procede de una fuente supuestamente incorruptible.
El trabajo de un desinformador académico sería fabricar un caso complejo para una
agenda de engaño, mientras se marginalizan las verdades contrarias
ya que no cumplen los estándares de plausibilidad y credibilidad.
Abducidos/Contactados
Resumen: Los
abducidos y
contactados son personas que han tenido
contacto directo con seres alienígenas. Los abducidos son extraídos
de su entorno familiar y trasladados en un entorno abductor donde
son sometidos a varios procedimientos.
Los contactados tienen
participación consciente en la interacción y se convierten en
portavoces de sus contactos alienígenas.
No todos los contactados
son necesariamente abducidos, ni todos los abducidos necesariamente
contactados, pero las dos categorías se solapan, ya que los
contactados son abducidos, y los abducidos pueden ser aderezados
para que faciliten conscientemente el mensaje alien.
Fuerza de la fuente: Los abductores tienen acceso directo al
abducido en un ambiente que ellos controlan. Varias facciones
alienígenas y militares pueden:
-
crear falsos recuerdos
-
escanear la
mente y la firma vibracional del cuerpo etérico para analizar las
debilidades y desviaciones
-
utilizar técnicas posthipnóticas de
programación mental para instalar órdenes subconscientes
-
emplear la
persuasión telepática o generada por implantes
-
monitorear a sus
sujetos desde lejos
-
poner en escena falsas confirmación a través de
llamativas coincidencias
-
construir exquisitas mentiras y
racionalizaciones
También pueden escanear a la población para
seleccionar aquellos que son más adecuados para sus objetivos,
empleando ventajas logísticas e hiperdimensionales para dar una
atención a medida.
Debilidad del Vector: La mayor debilidad de un abducido o contactado
es saber menos de sí mismo de lo que saben sus contactadores o
abductores. Ellos poseen puertas traseras de entrada a su mente, y
pueden llevar a cabo manipulaciones que influyen firmemente en sus
pensamientos e impulsos. A menos de que sea consciente de esta
posibilidad, y se ponga en guardia en contra de ella, es más bien
inevitable.
Los abducidos y contactados pueden sentirse alienados de la sociedad
debido a tener experiencias poco comunes e increíbles, viéndose por
ello a sí mismos como diferentes de los demás. Si están enganchados
al ego, esto puede degenerar en sentimientos de privilegio,
superioridad o de ser especial, que sirven como puntos de agarre
para que los abductores impongan lealtad.
Su identidad puede también estar tan fuertemente envuelta en ser el
contactado de un grupo particular alienígena, que cualquier
sugerencia de motivaciones deshonestas por parte de sus contactos
alienígenas es subconscientemente interpretada como un ataque a su
propia identidad, lo que naturalmente provoca un irracional
mecanismo de defensa.
Algunos simplemente pueden rendirse,
sintiéndose sobrepasados por inteligencias superiores, con
tecnología superior, y en un psicótico intento de salvar la
situación, se convierten en voluntarios y celosos cooperadores a
causa del síndrome de Estocolmo.
Fuerza del Vector: Los verdaderos abducidos y contactados exudan
totalmente sinceridad y convicción al contar sus experiencias de
primera mano con los alienígenas.
Su candor puede resultar desarmante para las audiencias no discriminadoras. Los abducidos que
documentan sus experiencias pueden tener evidencias audiovisuales,
médicas o testimoniales de que ellos fueron de verdad abducidos, y
sólo esto ya pica la curiosidad de la gente sobre lo que aprendieron
en presencia de extraterrestres reales.
Debilidad de la audiencia: Como en el caso de los canalizadores, los
contactados pueden convertirse en el centro de un culto a la
personalidad, interpretando el papel de intermediarios entre la
audiencia y sus ídolos alienígenas como un profeta o pontífice es
intermediario entre sus devotos y lo divino. Es la proximidad del
abducido y del contactado, y la interacción directa con misteriosos
extraterrestres, lo que aumenta la credibilidad de cualquier
desinformación que se dirija a través de ellos.
La audiencia a la que apunta consiste en: abducidos en busca de
respuestas, investigadores del fenómeno de la abducción, en busca de
información de las motivaciones alienígenas desde dentro, y personas
que desearían ellos mismos ser contactados por alienígenas.
La
desinformación atrae sus anhelos privados y sus puntos ciegos,
conduciendo lo poco que saben hacia falsas conclusiones y
satisfaciendo su ego por el camino.
Hipnotizadores
Resumen: El hipnotizador está entrenado en conducir al cliente a
estados alterados de conciencia suficientemente profundos como para
acceder al subconsciente.
El trance hipnótico posee sugestibilidad y
disociación. Los investigadores de la abducción frecuentemente
aceptan la hipnosis como herramienta de investigación para ayudar a
sus sujetos a recuperarse de los recuerdos de abducción que han
quedado inaccesibles por haber estado en un estado alterado de
conciencia durante la abducción, o porque los abductores han
instalado recuerdos pantalla y órdenes posthipnóticas para hacerle
olvidar.
Los sujetos hipnotizados pueden también ser utilizados para
visión remota, explorando probables vidas pasadas y futuras, y como
instrumentos pasivos para la canalización de otros seres.
Fuerza de la fuente: Las facciones alienígenas y militares pueden
instalar recuerdos pantalla con múltiples capas a salvo-de-fallos en
abducidos, poner en escena erróneos escenarios de abducción, y
conectarse a la mente de los sujetos hipnotizados para hablar a
través suyo mientras están inconscientes.
Debilidad del Vector: Los hipnotizadores pueden quedar sobrepasados
cuando tratan con fuentes de desinformación que proceden a través de
sus clientes. Si no son conscientes de que los recuerdos pantalla
pueden esconderse tras recuerdos pantalla más profundos, puede ser
que sólo penetren la pantalla señuelo, y acepten la siguiente como
probablemente verdadera.
Lo mismo ocurre con las abducciones
escenificadas, donde lo que se recuerda es efectivamente lo que se
experimentó, pero la propia experiencia fue escenificada para el
abducido como una distracción.
Además, si la persona hipnotizada se
convierte en un instrumento a través del cual puede hablar
directamente un desinformador, entonces el hipnotizador está en
contacto directo con alguien o algo que puede jugar con sus
debilidades.
Fuerza del Vector: La información que se rescata a través de la
hipnosis es fascinante, entretenida, y en ocasiones verificable.
Esto aporta un amplio atractivo y respeto en el campo de la
investigación marginal. Puede también ser utilizada por académicos
como complemento de investigación para expandir su base de datos.
Como en el caso de la canalización, a causa de que lo que se dice no
siempre puede ser verificado, la desinformación puede ser tan
creativa y fantástica como se desee.
Debilidad de la audiencia: La desinformación cabalga en el supuesto
de que lo que se rescata a través de la hipnosis, si no está
fabricado por el sujeto, o inducido por el hipnotizador a través de
preguntas directivas, probablemente sea la verdad. De nuevo se trata
de la falacia “si no es subjetivo y falso, entonces es objetivo y
verdadero”, que ignora la posibilidad de un engaño objetivo.
En los
casos ordinarios donde no existen intenciones de engaño, la hipnosis
puede ser evidentemente confiable, pero la confianza y el respeto
que la hipnosis gana a través de los casos confiables no deberían
transferirse ciegamente a los casos potencialmente desinformativos.
Mensajes directos
Resumen: Los mensajes al público pueden aparecer viniendo
directamente de los alienígenas sin un intermediario.
Esto incluye,
-
señales de radio desde el espacio
-
transmisiones secuestradas de
televisión
-
círculos en las cosechas
-
textos diseminados anónimamente,
escritos desde su punto de vista 16
Fuerza de la fuente: Cualquier grupo alienígena o militar con
tecnología suficientemente avanzada puede crear círculos en las
cosechas, sustituir señales de televisión, emitir señales de radio
desde el espacio, y utilizar representantes humanos anónimos para
distribuir mensajes cuidadosamente escritos para el mundo.
Sus
habilidades exceden en mucho lo que el creador de bulos fortuito
puede lanzar, y las utilizan en su provecho para emitir mensajes más
allá de los bulos, y por tanto auténticos.
Debilidad de la audiencia: Si las audiencias creen que el mensaje
procede realmente de los extraterrestres, estarán intrigados y se
tomarán el mensaje como una declaración sincera de las intenciones
alienígenas.
El mensaje puede tomar un tono autoritario, tomar la
forma de respuestas a mensajes que nosotros mismos enviamos al
espacio, apelar a tópicos éticos como el relativo al calentamiento
global, a la sobrepoblación o a la corrupción gubernamental, seducir
al intelecto con un fingido cripticismo, o preparar a la audiencia
para futuros engaños, dándoles futuras fechas clave y profecías.
La audiencia debe ser convencida de que los alienígenas están
enviando mensajes urgentes al mundo para que el contenido del
mensaje influya en su opinión acerca de la naturaleza de estos
extraterrestres y de lo que debe ser hecho.
La desinformación
enviada por vía de mensajes directos tiene por objeto distorsionar
el conocimiento del público de las motivaciones de los alienígenas,
e influir para que la audiencia apoye ciertas acciones y valores que
son beneficiosos para una agenda.