Introducción de las crónicas
 

 

Capitulo 1 - La Batalla del Pasado

traducción de Luna Azul
Agosto 10, 2008

del Sitio Web ForoCoches


La cultura mesopotámica trae sus orígenes de la más antigua civilización humana de la cual poseemos algunos vestigios. Situada entre el Tigris y el Eufrates, la Mesopotamia ha conocido un desarrollo político, económico, cultural y tecnológico que influenció considerablemente la evolución de las actividades humanas. En efecto, la Mesopotamia, a menudo calificada de “cuna de la civilización” por numerosos expertos (tales como Samuel Noah Kramer, Thorkild Jacobsen…) es la región del mundo dónde nació la agricultura, dónde han aparecido las primeras ciudades y dónde quedan los más antiguos escritos repertoriados sobre el planeta.

Los Sumerios, Akkadios y Babilonios han producido una amplia colección de tabletas en arcilla cocida sobre las cuales han sido consignados a la vez los acontecimientos más sencillos de su vida cotidiana, como la construcción de sus ciudades, sus gigantescos trabajos de irrigación, sus códigos sociales, su astronomía y matemáticas… hasta relatos de la Creación.

 

La particularidad de los pueblos del Oriente Antiguo es la de haber estado en contacto directo y prolongado con los “dioses” de las leyendas de la Tierra, es por lo que sus innombrables tabletas de arcilla y epígrafes rebosan de descripciones insólitas y elementos atípicos. Las inscripciones sobre arcilla de la civilización de Mesopotamia reúnen los relatos históricos escritos y compilados a partir de diferentes tradiciones orales transmitidas de generación en generación y esto sobre millones de años.

Un buen número de historiadores y arqueólogos consideran algunos de esos documentos como puras leyendas porque contienen, a sus ojos, numerosos elementos fantásticos. Por lo tanto, la ciencia oficial es confrontada a una enigma notable, pues más se excava en esa región, más las culturas que se descubren son avanzadas.

Como prueba, podemos citar el pueblo de Jerf El-Ahmar descubierto en 1995 sobre el margen sirio del Eufrates.

 

Es oficialmente el pueblo más antiguo del mundo habitado por agricultores, hace ya 11 000 años de esto. Jerf El-Ahmar está compuesto por una decena de pueblos superpuestos los unos sobre los otros.

 

El equipo arqueológico franco-sirio ha acumulado descubrimientos que vuelven a poner en cuestión el mundo neolítico. Entre los numerosos hallazgos de Jerf, citaremos el descubrimiento de piedras grabadas bajo forma de pictogramas, siendo las más antiguas, hasta ahora, datadas de 5000 años AC en la misma región(1).

Podemos también añadir el sitio de Halula, implantado en el otro margen del Eufrates, este pueblo fue construido hace 10800 años al pié del más antiguo muro ciclópeo del mundo (1).. O aún el el sitio de Abu-Sharain, de su antiguo nombre Eridu - la ciudad santa de la divinidad sumeria Enki-Ea - considerada por las tabletas como la más antigua ciudad de los “dioses”.

 

La excavaciones intensas efectuadas entre 1946 y 1949, han revelado 19 niveles de ocupación ejecutados sobre varios milenios, así como una superposición espectacular de 18 santuarios, caso totalmente único en los anales de la arqueología (2).

Los mitos forman una parte integrante de la creencia popular de cada pueblo. Progresivamente enraizados en las diferentes culturas religiosas, estos participan en la formación de la vida social de cada nación o país..

 

El eminente especialista mundial de la civilización mesopotámica, Samuel Noah Kramer, había él mismo observado este hecho así como la extraña relación que entretuvieron los Sumerios con sus “dioses:

«El problema bastante delicado del libre albedrío, esta embarazosa cuestión, difícil de delimitar y que ha desconcertado los pensadores occidentales, no parece haber rozado a los Sumerios.

Convencidos de que no habían sido engendrados más que para servir de esclavos a los dioses, ellos se inclinaban delante de las voluntades de éstos, aún cuando resultaran inexplicables o injustificables. Los Sumerios constataban que la maldad, la bajeza, las calamidades y las penas de los Hombres habían sido introducidas en este bajo mundo por los dioses, pero no se interrogaban sobre el lado excéntrico o caprichoso de estos seres divinos.

 

La dote del Hombre era la de sufrir… Tal Job cargado con un fardo inmerecido, el Sumerio estaba educado en la idea de que no debía quejarse, sublevarse ante infortunios incomprensibles; se tenía que persuadir que no era más que un ser depravado pues, según la palabra de un sabio: «Jamás mujer había parido un niño sin pecado original»…»(3)

De hecho, la ideología contemporánea no ha cambiado mucho, si no es que los pueblos de la Tierra no sirven ya a “dioses”, sino a un sistema de desigualdad implacable edificado a partir de una religión monoteísta.

 

En el seno mismo de los creacionistas cristianos, el discurso es a la vez seguro y constante:

“La fe del cristiano no debe reposar en la ciencia. El testimonio de la Biblia es la verdadera base de la fe cristiana… La Biblia es un conjunto de libros; el rechazo de un elemento pone todo el conjunto en cuestión. O bien la Biblia es la palabra de Dios, verídica y digna de confianza en lo que concierne todos sus relatos, o bien ésta es solamente literatura pía. La Biblia ella misma, no deja ninguna duda sobre esta cuestión. El apóstol Pablo escribe que «toda escritura está inspirada por Dios y útil para enseñar, para convencer, para corregir, para instruir en la justicia»"

(2Tim. 3,16) 1

Nota 1. Jacques Nesbitt “Création et evolution”. Editions IMEAF, 1976. A pesar de sus pretensiones a afirmar que todo lo relatado en la Biblia es la verdad, yo me debo de revelar que los creacionistas poseen un muy buen sentido crítico al encuentro de la tesis de la evolución de las especies vivas y, por consiguiente, del Darwinismo.

 

Yo no pongo en cuestión la existencia de una entidad universal o fuente original que podamos asemejar con Dios, pero tengo a subrayar el hecho de que, frente a las severas disparidades y divergencias repetidas en los textos bíblicos, sería bastante imprudente afirmar que ¡todo el contenido de la Biblia es la verdad...!

Los Mesopotámicos han dejado una huella profunda e indeleble en la Biblia y el conjunto de la cultura judeo-cristiana. El descubrimiento en Mesopotamia de tabletas con fecha de 3500 a 5000 años (fecha de redacción), enseñan con toda evidencia que el Antiguo Testamento de la Biblia de Jerusalén no es más que una adaptación de escritos anteriores.

 

El desentierro de tabletas sumerias y babilónicas no produjo tan sólo sensación, en 1975, época en que fue descubierto grabado en arcilla el nombre de URU-SA-LIM / Urusalimu (litt. «el techo del favor divino» = Jerusalén), pero ya varios decenios antes, cuando el famoso jardín del Edén hizo su aparición sobre las tabletas sumerias bajo el nombre de EDIN o EDEN - lugar reconocido como siendo ¡la amplia despensa regida por los “dioses” del panteón sumerio! Vds.

 

Se sorprenderán de aprender, además, que el término ADAM existe en el lenguaje sumerio bajo la forma A-DAM y designa la verdadera función que asignaron los “dioses” a los primeros Hombres… veremos esto en detalle.

Así mismo, sumemos que la raíz de la palabra SATÁN es, ella también, puramente sumeria. Satán es de hecho una combinación de los términos sumerios SATAM y SANDAN, (llamado también SANTANA). Desde luego, el signo primitivo sumerio de éste último representa… ¡una horquilla o un tridente! Las definiciones varias que derivan de estos dos términos confirman la función principal del Satán bíblico claramente señalada en los textos judeo-cristianos.

 

Así como lo demuestran explícitamente la literatura judía y los textos más antiguos del Corán, Satán cohabitaba con los “ángeles”, porque formaba parte de la misma familia celeste y trabajaba para ellos. Ya verán Vds. Que estamos muy lejos de este individuo voluntariamente diabolizado por numerosas religiones, pues sin los SATAM-SANDAN, las “divinidades” del panteón sumerio no habrían podido subsistir jamás sobre la Tierra como lo hicieron.

 

Yo me extraño de que ni un solo especialista haya revelado, hasta este día, las múltiples analogías entre las definiciones de los A-DAM y SATAM sumerios y sus casi homónimos bíblicos. De hecho, Vds. quedaran estupefactos al descubrir que las similitudes no quedan ahí y son de hecho innumerables. Hay manifiestamente sujetos que enojan y secretos terriblemente bien disimulados..

 

En estas condiciones y en razón de algunas analogías recogidas más arriba, ¿porqué creer más en la realidad histórica de la Génesis bíblica que en aquella de las tabletas de los Sumerios, Akkadios y Babilonios?

Samuel Noah Kramer señala aún en su libro mundialmente conocido e intitulado «La Historia Comienza en Sumer»:

«Las búsquedas arqueológicas llevadas en el «país de la Biblia», y que han dado tantos resultados de primera importancia, arrojan una viva luz sobre la Biblia misma, sobre sus orígenes y el medio dónde nació. Sabemos ahora que ese libro, el clásico más grande de todos los tiempos, no ha surgido de la nada, como un flor artificial emergiendo de un florero vacío. Esta obra tiene raíces que sumergen en un lejano pasado y se extienden hasta los países vecinos de aquél en el que apareció…

 

Los Sumerios no ejercieron evidentemente una influencia directa sobre los Hebreos, puesto que habían desaparecido mucho antes de la aparición de éstos últimos. Pero no es nada dudoso que influenciaron profundamente a los Cananeos, predecesores de los Hebreos en Palestina. Es así como se pueden explicar las numerosas analogías recogidas entre los textos sumerios y ciertos libros de la Biblia. Estas analogías no están aisladas; aparecen a menudo en serie… se trata de un verdadero paralelismo» (4).

En el curso de su lectura, y notablemente gracias a las notas al pié de página, Vds. constatarán, al contrario, que los múltiples paralelismos entre el Antiguo Testamento y las tabletas no son el único resultado de una influencia cananea, más bien restos dispersados de una historia común.

 

Las culturas de todos los pueblos antiguos poseen la misma raíz de base, prácticamente todas las tradiciones del planeta describen los mismos acontecimientos. La prueba manifiesta de este fenómeno se encuentra en una codificación lingüística astutamente disimulada y que aparece en numerosas lenguas antiguas.

 

Esta información que falta está, al día de hoy, totalmente inédita a los ojos de especialistas y sabios del planeta.

En cuanto a conocer de dónde provenían exactamente las fuentes de las cuales se sirvieron los rabinos para compilar el Antiguo Testamento (oficialmente atribuido a Moisés), Vds. constatarán que éstas no son propias de la ideología hebraica, pero sí de la Historia mundial de la humanidad que se deriva del conjunto de las tradiciones y mitos del país de Caldea, nombre bíblico de la Mesopotamia y tierra de Abraham.

 

El mismo Abraham del cual encontramos la huella bajo la forma de ABRA-MU sobre las tabletas de arcilla en la ciudad de Ebla ( 2500 AC) descubiertas en 1975, en Siria.

 

En 1993 fue editada una obra notable «Forbidden Archeology-The Hidden History of the Human Race», por dos científicos americanos Michael A. Cremo y Richard L. Thompson.

 

Esta publicación fue objeto de dos reimpresiones totalmente revisadas, una en 1996 y la otra en 1998. Hoy, la versión final (versión anglófona) no abarca lejos de 904 páginas, un verdadero adoquín en la charca de mandarines que sostienen que la evolución según Darwin es la única explicación que concierne la aparición de vida sobre la Tierra.

Forbidden Arqueology es un amplio corpus de anomalías largamente ignoradas por la ciencia oficial, una impresionante compilación de descubrimientos arqueológicos que contradicen radicalmente la tesis de Darwin. Entre éstos destacamos, por ejemplo, una huella de calzado descubierta por William Meister en un yacimiento mineral fechado por lo menos de 5,5 millones de años, periodo en el curso del cual ¡aparecieron los trilobitos!

 

El descubrimiento data de 1968 y fue encontrado en Estados Unidos, en Wheeler Shade cerca de Antilope Spring en Utah. Lo más llamativo es que la huella no es ni tan siquiera de una sandalia u otro calzado arcaico, más bien es el fósil de un calzado moderno con tacón. A más la huella del tacón estaba hundida en la roca aproximadamente 4 milímetros más que la suela y su lado derecho estaba usado, confiriéndole todas las características de la huella de un pié derecho…

Huella de paso que parece haber sido dejada por una calzado. Ésta ha sido descubierta en el esquisto cambriano cerca de Antilope Spring (Utah). Tendría la antigüedad de por lo menos 505 millones de años.

Esfera metálica de África del Sur encontrada en un yacimiento de pirophylita de una antigüedad de 2,8 millares de años. Han sido desterradas varias centenas. Estas esferas no pueden ser rayadas, ni por el acero. Las tres acanaladuras paralelas a lo largo de la circunferencia de algunas de ellas confirman que estas esferas han sido sin duda fabricadas por seres inteligentes. Se parecen extrañamente a los Gúrkur (ver léxico).

Entre el impresionante catálogo de Cremo y Thompson, aparece una esfera metálica perfecta, estriada con tres líneas paralelas a la altura de su ecuador. Este objeto fue descubierto en África del Sur por mineros sud-africanos en un yacimiento mineral Precambriano fechado en 2,8 millares de años, en una fecha en que no parece sensato que ninguna vida inteligente haya existido. Los mineros descubrieron cerca de un centenar de ejemplares. Hasta el día de hoy, estas esferas no han sido objeto de ninguna publicación científica.

¡¡¿Qué pensar aún de una concha con cara humana, enteramente tallada por la mano de un hombre, encontrada en Inglaterra en capas de rocas rojas del Plioceno último, datadas entre 2 a 2,5 millones de años?!!

 

La ciencia oficial no admite este tipo de obra más que por el Cro-mañon más reciente que se remonta aproximadamente a 30 000 años solamente (5).

«Forbidden Archeology» denuncia también la desventura de la geóloga Virginia McIntyre empleada por el Servicio de Investigaciones Geológicas de los Estados Unidos. Se le pidió que fechara herramientas de piedra elaboradas encontradas en Hueyatlaco, a unos cien kilómetros de Méjico. Los vestigios fueron encontrados en estratos rocosos de 250,000 años.

 

Como podemos sospechar, sabiendo que el hombre no apareció oficialmente en el Nuevo Mundo hasta hace solamente 12 000 años, las dataciones de McIntyre y de su equipo fueron totalmente rechazadas por los paleontólogos americanos. Según ella, éstos últimos han hecho todo por destruir su carrera… Estos no son más que algunos ejemplos entre muchos otros que le permiten a Cremo y Thompson de pleitear por un re-examen de la visión clásica de la prehistoria.

Tirando así del olvido de documentos censurados a lo largo de los dos últimos siglos, los autores sobre-entienden que los círculos de la paleontología y de la arqueología se complacen en una conspiración del silencio instaurada desde hace largos años. Su obra da vértigo y ha desencadenado, sin lugar a dudas, una verdadera tempestad en los medios de la paleontología y arqueología.

 

Los paleontólogos y exploradores, a falta de explicar estos fenómenos de una manera satisfactoria, han asimilado esta obra como “un objeto de desinformación” y han afirmado que los documentos que contienen son «caducos e inciertos»…

Los estudios laboriosos publicados en una revista científica francesa(6) fechada del mes de marzo de 2003, en respuesta a la publicación tardía del libro en lengua francesa, son elocuentes y merecen que nos detengamos unos instantes. Estos os darán una pequeña idea del ridículo en el cual la ciencia oficial es capaz de meterse con el fin de desacreditar informaciones no conformes a las ideas recibidas.

 

Entre ellas anotemos el estudio de la huella de calzado (citada más arriba) descubierta en un yacimiento mineral datado por lo menos de de 5,5 millones de años:

«Los geólogos y sedimentólogos saben bien que numerosos invertebrados, que pululaban en ése periodo, han dejado en el barro de la época la huella de su paso… Son esas huellas que encuentra el geólogo millones de años más tarde. Un simple y gracioso gusano ha dejado entonces la huella de este calzado cambriano»(6).

¿Están Vds. bien convencidos?

 

¡Sumemos otro caso nombrado por «Forbidden Archeology» y su estudio expuesto en esta misma revista.

El estudio en cuestión recoge el descubrimiento de varios tubos de metal de formas perfectas, encontrados en Normandía en una capa de roca caliza viejo de 65 millones de años:

«Cuando un animal excava su madriguera en un suelo blando, la galería se asemeja a un tubo cuya forma sigue los movimientos del animal. La pared de la madriguera está recubierta por sus excreciones, de ahí que las propiedades mineralógicas difieran de las del suelo. A lo largo del tiempo, el sedimento principal puede ser eliminado, así como la forma de la madriguera se solidifica debido a los elementos minerales presentes en las excreciones. Encontramos entonces un objeto con forma de tubo, a veces muy sólido»(6).

Concluiré, y no sin humor, que éste pobre animal debía no solamente tener una forma de tubo rectangular perfecto, ¡pero también una considerable diarrea! 2

 

Desgraciadamente para la opinión sabia, los trabajos de Cremo y Thompson no son casos aislados.

 

Nota 2. La opinión de los sabios reprocha a menudo a ciertos investigadores de manipular la información. En este caso preciso, la misma revista, reconocida como seria, afirma sin complejos que Cremo y Thompson habrían concluido lo que sigue: “Conclusión de los autores : Seres inteligentes deben de haber vivido en esos tiempos remotos, y fabricado tales tubos”.

 

Por más que leo y releo el pasaje en cuestión, lo que está claramente indicado por los autores en Forbidden Archeology es lo siguiente:

“Después de haber considerado y descartado diversas hipótesis, Druet y Salfati (las personas que han reportado este descubrimiento en 196 han llegado a la conclusión de que seres inteligentes debían haber vivido hace 65 millones de años. Con la esperanza de conseguir amplia la información, hemos escrito al laboratorio de geomorfología de la universidad de Caen al cual, parece ser Druet y Safati han confiado sus especímenes. Pero no hemos recibido respuesta alguna…”

Esta vez podemos verdaderamente pretender estar en presencia de una ¡ penosa desinformación y manipulación de la información!

 

En 1994, el arqueólogo Carl Edward Baugh redactó con Clifford Wilson una obra intitulada «Footprints and the Stones of Time» (7). En este libro, Baugh nos entrega el resultado de las excavaciones arqueológicas que él efectuó en los años 80 en los cimientos calcáreos de los márgenes del río Paluxy en el Estado de Tejas.

Su primer descubrimiento fue el de las huellas de dinosaurios de 100 millones de años. El problema fue que encontró en el mismo yacimiento rocoso datado en el Cretáceo (entre -135 a -65 millones de años), una serie de diferentes huellas de humanoides… El asunto produjo mucho ruido, y en el anuncio de su descubrimiento, el arqueólogo fue acusado de falsificación.


¡Imposible que el hombre haya podido cohabitar un día con dinosaurios!

 

A pesar de las críticas, Carl E. Baugh organizó nuevas excavaciones sobre los márgenes del río Paluxy dónde encontró más huellas del mismo género.

Carl E. Baugh alude a otros descubrimientos asombrosos en sus obras y en su página de Internet. Una de ellas es la de un martillo de hierro provisto de un mango en madera petrificada encontrado en junio de 1934, cerca de London, en Tejas. Los análisis efectuados sobre la herramienta han desvelado que estaba constituido por una mezcla de hierro, de sulfuro y de clorito, combinación que nos es imposible de reproducir hoy en día.

 

Carl E. Baugh piensa que esta herramienta no fue fabricada bajo las condiciones atmosféricas que conocemos actualmente. Según él, antes del gran diluvio que golpeó a la humanidad, la atmósfera de la Tierra era dos veces más densa que hoy con una radiación ultravioleta prácticamente inexistente.

 

Este mismo autor concreta igualmente que la parte del mango estaba carbonizada, lo que sobre entiende que la herramienta estaba presente cuando la roca se formó. Para que tal acontecimiento fuese posible, se necesitaba una fuente de calor muy fuerte y a la vez poderosa y constante, ¡un verdadero diluvio de fuego !

El museo de Carl E. Baugh hizo una extraña adquisición en medio de los años 80. La de un dedo humano fosilizado encontrado en una cantera del cretáceo en el Commanche Peak de Glen Rose en Tejas. ¡Sorpresa!

 

Este dedo es anatómicamente igual a un dedo contemporáneo, los expertos que han realizado el estudio con escáner son categóricos… La ciencia oficial ha establecido que los dinosaurios se habrían extinguido hace aproximadamente 65 millones de años y que los primeros hombres modernos no habrían aparecido hasta hace 100,000 años.

 

Las investigaciones de Baugh revolucionan la paleontología y solicitan una reescritura de la historia de la evolución, pues, según sus descubrimientos, el ser humano apareció varios millones de años antes de lo que es comúnmente admitido, o sino son los dinosaurios los que desaparecieron más recientemente…

Lecho seco del río Paluxy, cerca de Glen Rose en Tejas. Docenas de huellas de saurios y de humanos cohabitan sobre una misma capa geológica. Aquí vemos netamente, un pié humano gigante, una huella de saurio y la huella de una suela humana en último plano. Esta disposición es oficialmente imposible ¡porque contradice formalmente las tesis de Darwin!

Carl E. Baugh es fundador y director del Creation Evidences Museum 3 en Glen Rose en Tejas. Este establecimiento fue fundado en julio de 1984 gracias a los descubrimientos que éste efectuó sobre los márgenes del río Paluxy. El equipo de su museo consagra todo su tiempo a probar científicamente que el hombre y los dinosaurios han cohabitado en un pasado lejano.

 

Nota 3. La dirección del Museo Carl E. Baugh : Creation Evidence Museum P.O. BOX 309 Glen Rose, TX 76043-0309, y la página internet : www.creationevidence.org 

 

En pos de sus numerosos descubrimientos, a menudo contestados por el mundillo arqueológico, con la única meta de, sobre todo no conmocionar “el orden establecido”, intervienen los engaños varios, creados todos por algunos arqueólogos y paleontólogos deshonestos.

 

He aquí varios ejemplos (no exhaustivos) trazando los perjuicios realizados por “hombres de ciencias” sin escrúpulos, pero desenmascarados. Siguiendo la tesis de Darwin, cómo explicar que ni un solo espécimen entre el mono y el australopithecus no haya sido desenterrado hasta el día de hoy, ¡¿dónde se ha volatilizado entonces el ancestro común original?!

 

Peor aún, ¡¡¿¿Dónde están las especies mutantes entre el australopithecus, el homo habilis, el homo erectus y el homo sapiens??!!

 

La ciencia es totalmente incapaz de dar respuestas a todas estas preguntas. No encontraremos nunca los eslabones que faltan de estas diferentes especies, pues, como Vds. verán, ¡no existieron nunca!

  • Nota 1. Así aparece el caso de Charles Dawson y de su amigo Arthur Smith Woodward (geólogo del British Museum) quienes, en 1912, hicieron pasar huesos de monos “trucados” por el eslabón ausente de la Humanidad (nominado el hombre de Piltdown). Estos habían lijado la mandíbula inferior de un mono para hacerla coincidir con un cráneo humanoide, ¡este engaño duró cerca de cincuenta años!

     

    A propósito, les recuerdo que ese famoso eslabón ausente se hace todavía esperar… posición delicada para la tesis de la evolución. Si la evolución de la humanidad se hubiera verdaderamente desarrollado
     

  • Nota 2. Entre los charlatanes, podemos nombrar el Indio Viswa Jit Gupta, decano de la facultad de ciencias de la universidad de Chandigarh en Penjab, verdadera eminencia que tenía el control sobre numerosos lugares del Himalaya y que publicaba artículos en revistas prestigiosas. Este ha engañado a la comunidad científica durante cerca de veinticinco años y ha sido desenmascarado públicamente en1989 por uno de sus colegas australianos. Viswa Jit Gupta robaba piezas arqueológicas durante sus viajes y pretendía haberlas encontrado en Nepal. Peor, compraba fósiles en los anticuarios parisinos y reutilizaba varias veces el mismo ejemplar asegurando haberlo desenterrado en lugares lejanos unos de otros…
     

  • Nota 3. Podemos también recordar el fósil trucado de «dinosaurio de pluma», encontrado en 1998 en China, el Arqueoraptor, pájaro con cola de dinosaurio, que estaba calificado como el eslabón que faltaba entre los dinosaurios y los .pájaros. Ha engañado al mundo científico, pero no ha resistido la prueba de los rayos X.
     

  • Nota 4. Interviene igualmente el asunto más reciente del eminente arqueólogo Sinchi Fujimura, cogido infraganti en el 2000, enterrando fósiles de su colección privada en el lugar dónde trabajaba. Este arqueólogo se había ganado una reputación internacional gracias a numerosos descubrimientos en los años 80. Su nombre está unido a 160 excavaciones durante cerca de veinte años. En respuesta a su impostura desenmascarada, Fujimura invocó «la necesidad de resultados» que pesaba cada vez más sobre sus espaldas. El conjunto de sus investigaciones ha sido puesto en duda al día de hoy (8).

La impostura realizada en el corazón mismo de los medios científicos no está ni tan siquiera en sus principios.

 

Entre los mistificadores de renombre, podemos también citar al biólogo alemán Ernest Haeckel (1834-1919), creador de los famosos dibujos de embriones de ocho especies de vertebrados: el pez, el renacuajo de la rana, la tortuga, el polluelo, el cerdo, el ternero, el conejo y el ser humano.

 

Estas ilustraciones muestran que estos embriones son casi idénticos en sus primeras fases de formación. ¡Una suerte para Darwin y los seguidores del evolucionismo! Solamente varios biólogos como Jonathan Wells, (autor del libro «Icones of Evolution - Science or Myth?») saben pertinentemente que los dibujos de la pretendida primera fase de formación que realizó Haeckel están trucados y que exageró concientemente sus croquis con el fin de introducir ¡«un aire de familia muy pronunciado»!

 

En su obra citada más arriba, Jonathan Wells publicó los verdaderos dibujos de los embriones del pez, del renacuajo de la rana, de la tortuga, y del ser humano, ¡sorpresa! Son totalmente diferentes los unos de los otros… El biólogo Wells enumera también los nombres de los diferentes especialistas de la embriología que no dudaron en denunciar la impostura, he aquí algunos nombres: Adam Sedwick en 1894, William Baallard en 1976, Michael Behe en 1999 etc.…, incluso el New York Times del 27 de noviembre de 1910 señaló el asunto, pero fue en vano (9)

Otros elementos vienen a embrollar las pistas y constituyen factores determinantes a favor del «entierro» de la verdadera historia de la humanidad. Entre ellos encontramos el problema de millares y millares de objetos (millones sin duda) en las colecciones privadas pertenecientes a riquísimos millonarios y coleccionistas que sienten afición por lo secreto.

 

Esos objetos está en su gran mayoría perdidos para siempre. Provienen generalmente de robos efectuados por saqueadores de tumbas y acaban en manos de comerciantes pocos escrupulosos y de estafadores que los sacan rápidamente al mercado muy privado de la venta. Lo suponemos, los museos no se pelearán para adquirir objetos que son la mayoría de ellos inclasificables porque no entran en el criterio de los objetos inscritos hasta hoy.

 

Algunos de esos museos tienen, desde luego, suficientes de estos objetos en stock en sus sótanos para sustraerlos de la vista de curiosos.

 

Terminaré citando el documental de Martin Wilson «The Pyramids of Caral» producido por la BBC (10).

Esta película, muy interesante, reconstituye el descubrimiento de la gigantesca ciudad de Caral situada en la provincia de Barranca al norte de Lima. Esta ciudad muy antigua, fechada en un periodo de 3000 a 1600 años AC, es oficialmente y hasta este día, la más antigua del continente americano 4.

 

Nota 4. Con mucha ironía, no insistiremos demasiado sobre el hecho de que los Indios Hopi pretenden que su ciudad Oraibi tiene cerca de cuatro mil años de antigüedad. Examinando la madera que sirvió a la construcción de Oraibi, los científicos la fecharon hacia 1150 y fueron así obligados a admitir que se trataba del pueblo más antiguo del continente americano habiendo sido habitado de continuo desde su fundación.

 

Sin embargo Oso Blanco, indio Hopi, declara en el libro de J.F. Blumrich (ver bibliografía) :

«Los arqueólogos han juzgados a partir del trozo de madera más antiguo que han encontrado, pero en realidad, tres ciudades se encuentran bajo los edificios actuales y el primero fue fundado hace cuatro mil años. Oraibi no fue el primer pueblo de esta región. El primero de todos se llamaba Shungopovi y se encuentra al pié del acantilado de la segunda meseta, por debajo del pueblo del mismo nombre ».

Es verdad, y es cosa admitida hoy que en lo que concierne a la datación de numerosos pueblos antiguos, la arqueología realiza siempre sus cálculos a partir de los edificios visibles, sin tener en cuenta las diferentes capas anteriores sobre las cuales los monumentos han sido construidos muy a menudo; es notablemente el caso de las pirámides de Méjico. Esta práctica permite minimizar la anterioridad de algunas civilizaciones. Este técnica sigue siendo practicada actualmente en el continente americano, con el fin de confirmar la tesis (tesis transformada en verdad debidamente establecida a lo largo de los años) según la cual los Amerindios habrían poblado el continente americano, pasando por el estrecho de Bering, hace solamente 12000 años.

 

Esta versión está en total desacuerdo con los relatos de los Indios Hopi que afirman que la casi totalidad de los Amerindios sería originaria de un continente engullido en el Pacífico hace 80 000 años, llamado Kásskara y que podemos fácilmente asimilar al continente de Mu. Los historiadores occidentales no tienen, por cierto, por qué escuchar los relatos de « salvajes a pena civilizados» , sobre todo cuando contradicen su versión restringida de la historia de la humanidad…

El final de la película es sobrecogedor. Después de haber finalmente concluido que los habitantes de Caral eran un pueblo pacífico que efectuaba el comercio con los pescadores de la orilla del Pacífico, a treinta kilómetros más allá, el descubrimiento de un cesto conteniendo el esqueleto de un niño viene a poner patas arriba todas las hipótesis… ¿el pueblo de Caral practicaba el sacrificio humano? ¿Sería Caral la primera ciudad del continente americano a haber efectuado este acto bárbaro?

 

Finalmente, los exámenes minuciosos del pequeño esqueleto no aclararon nada, no existía ninguna fractura. Imaginen por un momento que el niño en cuestión hubiera sido víctima de un accidente tonto cayéndose accidentalmente sobre la cabeza u otra parte… Lo que literalmente estremece es que en ése caso, los arqueólogos habrían presentado con toda seguridad Caral como la ciudad dónde fueron practicados los primeros sacrificios humanos en el continente americano…

 

El reportaje evoca las diferentes hipótesis que han llevado a los arqueólogos a tratar de comprender las razones por las cuales los hombres de aquella época abandonaron su modo de vida de cazador-cosechador para construir ciudades.

 

Lo que es llamativo en este documental es de ver por qué caminos increíbles los arqueólogos pasan para tratar de elaborar las hipótesis, que una vez validadas, ¡se transformarán luego en convicciones!

 


Fuentes arqueológicas y antropológicas

(1) Le Point « L´Odysée de l´espèce » Nº 1377 del 6 de febrero de 1999
(2) André Parrot, « Sumer », editions Gallimard, 1981
(3) Samuel Noah Kramer, « Le Berceau de la Civilisation », collection Time-Life, 1967
(4) Samuel Noah Kramer, « L´histoire commence à Sumer », réedition Flammarion, 1994
(5) Michael A. Cremo & Richard L. Thompson, «Forbidden Archeology - The Hidden History of the Human Race» . BhaktivedantA Book Publishing, Inc. 1993, 1996, 1998. Version française abrégée : «L´histoire secrète de l´espèce humaine». Editions du Rocher, 2002
(6) Science et vie Nº 1026, mars 2003
(7) Carl Edward Baugh & Clifford Wilson « Footprints and the Stones of Time» Hearthstone Pub. 1994 ( L´Evènement Nº 14 du 16 Décembre 2000
(9) Jean Sider, « La vie vient d´une intelligence supérieure ». JMG éditions, 2002.
(10) Martin Wilson, « The Pyramids of Caral », BBC-Horizon, 2002.

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