P. ¿Cómo funciona exactamente el
control mental religioso?
R. Esto implica lo que los modernos psicólogos llaman
“acondicionamiento operante”: alterando la conducta y programando
mentalmente por medio de un refuerzo a nivel físico y sensorial. Los
teócratas fortalecen esto acondicionando a nivel físico,
transmitiendo ideas y emociones directamente en la mente
subconsciente de las personas por medio de la telepatía.
Técnicas de control-mental son más fáciles de entender si usted se
da cuenta de que los teócratas utilizan los propios poderes
psíquicos de las personas para controlar a otros miembros de la
congregación.
P.
He asistido a suficientes servicios religiosos de muchos y diversos
tipos como para saber que ellos frecuentemente ponen a los creyentes
en un estado alterado de conciencia y que a menudo genera mucho
poder psíquico. ¿Es eso de lo que está hablando?
R. La clave de toda la técnica de control mental religioso es poner
a la gente en un estado de conciencia mejor llamado el “trance
religioso”. Es esencialmente un leve trance hipnótico en el cual la
voluntad consciente está despierta, pero pasiva, en contraposición
con el trance profundo, en el cual está completamente inactiva. Las
personas en un trance religioso están completamente conscientes de
lo que está pasando a su alrededor, y están grabando estos
acontecimientos en sus memorias exactamente como lo harían en un
estado normal de vigilia.
También son capaces de pensar y actuar voluntariamente, pero solo
pueden hacerlo dentro de ciertos límites muy definidos sin quebrar
el trance religioso y en condiciones normales de conciencia.
P. ¿Cómo entran las personas en un trance religioso?
R.
Las personas caen en un estado muy similar al trance religioso
cuando leen, escuchan música, ven televisión o una película,
escuchan atentamente una conferencia o una transmisión por la radio,
etc. El estado pasivo que asume la voluntad durante esas actividades
es a menudo llamado identificación con el producto sensorial, como
en la “identificación del lector” o “identificación de la
audiencia”. Identificándose con lo que se está leyendo, viendo o
escuchando realmente significa aceptar realmente el producto
sensorial sin estar siendo creativo o crítico, tanto a nivel
intelectual como emocional.
También significa estar de acuerdo con las ideas que están siendo
presentadas, y sintiendo las mismas emociones siendo descritas en la
canción, historia, juego, etc.
P. Es bastante común describir a alguien que se está concentrando
intensamente en una lectura, escuchando música o viendo televisión
como “hipnotizado”. Está usted diciendo que esto es literalmente
cierto?
R. Sí, pero recuerde, es un trance más bien ligero o leve. Si el
material que está siendo presentado comienza a contradecir las
opiniones o conocimientos existentes de la persona, la
identificación se rompe. El o ella asumen la plena conciencia normal
y piensa, “No estoy de acuerdo con esto”, o “No entiendo esto”, o
“Esto está equivocado”. Sin embargo, la identificación con una
entrada sensorial puede hacer que la gente acepte cosas que
rechazarían si estuvieran completamente conscientes, mientras la
entrada no sea lo suficientemente controversial o extraña como para
romper su concentración.
La identificación con la entrada sensorial es solamente el primer
paso para entrar en estado de trance religioso. Una vez la voluntad
consciente de vuelve pasiva, el flujo de caracteres, en el supuesto
de un nivel cercano a aquel durante el sueño, que durante condiciones
normales de vigilia. En una persona completamente entrenada a entrar
en trance religioso, la actividad eléctrica en el sistema nervioso
psíquico se vuelve estable a exactamente el nivel correcto para
permitir un flujo igual de energía dentro y fuera del alma astral.
Esto permite a la voluntad astral despertar parcialmente y crea un
vínculo directo de dos vías entre la mente física y la mente astral.
Mientras dura el trance religioso, la información puede pasar
bastante libremente entre la mente física y la mente astral y
viceversa. También, la mente física puede recibir impresiones de los
sentidos psíquicos del alma astral más o menos directamente.
P. ¿Cómo podría esto compararse al estado de trance en el que yo
estoy para recibir esta comunicación? ¿Es el mismo?
R. No. Usted está en un “trance psíquico”, lo cual no es lo mismo
que un “trance religioso”. Es un estado de conciencia mucho menos
pasivo, e involucra flujos de energía mucho mayores hacia adentro y
hacia fuera del alma estral. El trance psíquico es controlado por la
voluntad física y la voluntad astral actuando de manera concertada.
El trance religioso es controlado por la entrada sensorial exterior
en ambas, la mente física y la astral. El trance psíquico es un
estado activo de conciencia que nos da la libertad de hacer
preguntas y comentarios utilizando sus plenos poderes creativos.
El trance religioso es un estado pasivo, utilizado para controlar y
para lavar el cerebro de las personas.
El propósito de un trance psíquico es para que un individuo toma el
control consciente de sus poderes psíquicos y usarlos para recibir
mensajes telepáticos o realizar algún otro trabajo psíquico. Lo que
sucede durante el trance religioso no es lo mismo. Uno vez la gente
está completamente en el trance religioso, son capaces de recibir
mensajes telepáticos de todos a su alrededor, y de cualquier
espíritu desencarnado presente, pero el proceso no es ni siquiera
así de consciente como lo que usted está haciendo en este momento en
un trance psíquico.
Cuando los creyentes religiosos dicen que “sienten la presencia de
dios” en los servicios religiosos, se están refiriendo a una
comunicación telepática sin que siquiera se estén dando cuenta.
Puesto que la voluntad individual es pasiva durante el trance
religioso, los miembros de una congregación religiosa no pueden
utilizar deliberadamente sus poderes psíquicos, bajo control
consciente, como lo hacen las personas en trance psíquico.
Ellos
simplemente se identifican con lo que les está siendo enviado, tanto
intelectual como emocionalmente. La mayor parte del producto
telepático recibido por un individuo en un servicio religioso viene
de otros miembros de la congregación. Esto es generalmente una
influencia más poderosa que cualquiera enviada por espíritus.
El verdadero proceso del control mental religioso, la técnica que
proporciona refuerzo telepático emocional para ayudar a programar
las mentes de las personas, es un tipo de “reacción psíquica en
cadena” que sucede mientras un grupo de personas están juntas en
trance religioso. En otras palabras, los mensajes telepáticos
enviados por cada miembro de la congregación influencian las
emociones y el pensamiento de cada otro miembro, como una caja de
fósforos cogiendo fuego o una reacción atómica en cadena.
Este proceso crea una “mente grupal religiosa”: las transmisiones
telepáticas de toda la congregación mutualmente se refuerzan
mutuamente, hasta que todos los presentes estén pensando y sintiendo
muy fuertemente lo mismo. Las personas en tal estado pueden sentir
emociones extremadamente fuertes, tan fuertes como aquellas que
acompañan a las más poderosas sensaciones físicas, tales como el
orgasmo sexual o dolor extremo.
Pero esto se hace sin mucha estimulación sensorial – usualmente
solamente predicando, cantando himnos u
orando – porque el refuerzo
está viniendo de la reacción psíquica en cadena.
P. He escuchado esto descrito como “éxtasis religioso”, pero pensaba
que era causado sobre todo por la estimulación sensorial del ritual
mismo, combinado con los propios deseos de las personas de sentirse
profundamente conmovidos emocionalmente. Yo sabía que la actividad
psíquica a menudo ocurrió simultáneamente, pero nunca me di cuanta
que era un factor clave para motivar todo este asunto.
R. Lo más importante acerca de este estado de
éxtasis religioso
grupal es que genera grandes cantidades de energía psíquica. Parte
de esa energía pudiera estar siendo directamente absorbida por
cualquier espíritu teocrático presente, pero la mayor parte es
dirigida de regreso a las mentes físicas de los miembros de la
congregación para adoctrinarlos con lo que sea que los teócratas
quieren que ellos crean o sientan o hagan.
Esta el la esencia del control mental religioso.
En otras palabras, un espíritu teocrático envía un mensaje
telepático hacia las mentes de la gente en tal estado de éxtasis
religioso, y ellos generan poderosas oleadas de emociones
transmitidas telepáticamente que los programan a creer y actuar
según los mensajes que reciban. Por ejemplo, la idea “El aborto es
asesinado” pudiera generar poderosas sensaciones de odio, mientras
que “Todos los cristianos serán como hermanos” pudiera generar
sensaciones de amor familiar entre todos los miembros de la
congregación.
Dentro de ciertas limitaciones, este es un método extremadamente
poderoso para controlar las motivaciones de la gente y su futuro
comportamiento. Uno de sus peores rasgos es que la gente siendo
controlada lo disfruta más que nada en la vida. Usted pudiera
llamarlo el gran “levantón”. Y es más adictivo que cualquier otra
droga química.
P. Esto significa que los fanáticos de
Jesús en los años sesentas
estaban hablando bastante literalmente cuando hablaban de “sentirse
elevados en Jesús”. A primera vista, es más bien irónico que los
fundamentalistas, que dicen que odian tanto las drogas recreacionales, están siendo literalmente “adictos de
Jesús”.
Pero una vez que se hunde el pensamiento, es realmente trágico, como
todo lo demás que he escuchado hasta la vez acerca de la Teocracia.
R. Sí. Y los Teócratas deliberadamente hacen el proceso del control
mental religioso tan adictivo como la posibilidad de esclavizar a
los creyentes. Todo el círculo vicioso del pecado, la culpa, y el
perdón fue deliberadamente diseñado para crear un ciclo de adicción
que es casi imposible de romper.
P. El proceso del control mental religioso se asemeja a algunos de
los controles mentales electrónicos descritos en una ficción anti-utópica.
George Orwell exageró cuando pensó en el estado descrito en su
novela
1984
saldría de la moderna democracia y socialismo, pero se
saló algo mucho más importante. Su estado totalitario con su control
mental siempre ha existido. Está tan cerca como sus iglesias
fundamentalistas locales.
R. Esa es una de las cosas más importantes que estamos tratando de
decirle. La gente siempre ha sido “propiedad” y “cabezas de ganado”,
tal como lo especuló
Charles Fort, pero no a nivel físico.
Lo que ha sido esclavizado es la mente, durante la vida, y el alma
después de la muerte física.
P. Esto es a lo que
Lovecraft estaba realmente aludiendo en su
mito
de Cthulhu, ¿verdad? Y también explica el Deros de Shaver y cientos
de otras referencias en ficción y seria especulación.
R. Muy poca de la gente que escribió estas referencias conocía mucho
acerca de la teocracia como la estamos describiendo aquí. Lo que
realmente sucedió es que fuimos capaces de transmitirles
telepáticamente unas pocas palabras o algunas imágenes visuales.
A veces, éstos fueron recibidos en “destellos” conscientes de visión
o inspiración, pero más a menudo se hundieron directamente en el
subconsciente, y fueron más adelante llamados y considerados
creaciones originales de la imaginación.
P. Un ejemplo que viene a la mente es el material acerca del
Diablo comiendo almas en
The Screwtape Letters
por C.S. Lewis. El debe haber
recogido una idea de la verdad acerca de la Teocracia, pero estaba
tan profundamente lavado en su cerebro que ni esto lo pudo liberar.
Su intelecto consciente solo distorsionó la información alrededor
para apoyar su sistema cristiano de creencias.
Regresemos al ciclo de
pecado y perdón.
Yo considero que este es uno
de los puntos más débiles de la doctrina cristiana, porque parece
conceder el perdón sin hacer nada concreto para castigar el
“pecado”. Incluso el modo de decir las oraciones, etc. que los
sacerdotes católicos dan durante la confesión no parecen ser una
forma realística de refuerzo negativo para extinguir patrones no
deseados de conducta.
R. Esto es bastante verdad. Lo último que los Teócratas quieren es
que los creyentes religiosos dejen de pecar. Esto es porqué hacen un
pecado del placer sexual y porqué la cristiandad y la mayor parte de
otras religiones organizadas enseñan la obvia mentira de que las
mujeres son inferiores a los hombres.
P. En otras palabras, cuando los teócratas compusieron la doctrina
religiosa, incluyeron deliberadamente mentiras en ella, para que la
gente nunca fuera capaz de ser completamente virtuosa.
R. No, es peor que eso. Los falibles seres humanos nunca podrán ser
completamente virtuosos en el sentido de ser capaces de obedecer
cualquier carta absoluta de cualquier rígido código ético.
Sin embargo, la falta de perfección obedeciendo la mayoría de
códigos éticos proporciona refuerzo para modificar la conducta de
maneras positivas: mientras más gentes son castigados por
desobediencia o recompensada por obediencia, más cerca del código se
vuelve su conducta promedio.
Mientras “mejor” se comportaran, más refuerzo positivo y menos
negativo reciben. Incluso aunque nunca alcanzarán la perfección,
tienden a sentir que el código es constructivo porque el progreso es
recompensado y el retroceso es castigado.
P. Esto es fácil de entender, pero ¿cómo se aplica a un código moral
que dice que el sexo es pecaminoso?
R. Ese es el punto que estamos tratando de hacer. Este tipo de
lógica no aplica a ese código. El deseo sexual se origina en el
nivel bioquímico y no puede ser extinguido manipulado la
programación de la mente. Las personas pueden ser condicionadas a
odiar y temer a sus sensaciones sexuales y a evitar el
comportamiento sexual, pero esto no detiene las sensaciones mismas.
No se originan en la mente, por lo cual no se puede uno deshacer de
ellas, sin importar cuan reprogramada esté la mente.
En este contexto, estamos definiendo “mente” como “La información
almacenada en el cerebro más el software para sacar y procesar esa
información.” ¿Entiende usted la completa magnitud del problema que
un tema completamente falso de doctrina religiosa le causa a la
gente?
Es una situación intrínsecamente frustrante. La subyugación
de la mujer hace la vida mucho menos placentera para ambos géneros.
Convierte a las mujeres en esclavas, por siempre incapaces de vivir
sus vidas con plenitud. Y hace igual de daño a los hombres, cuando
los convierte en opresores y explotadores.
Esto crea una situación de no-hay-ganador, porque los fundamentalistas aún
reciben refuerzo negativo incluso si obedecen perfectamente su
código moral. Por ejemplo, tratando de estar a la altura de los
ideales cristianos de castidad siempre va a crear sentimientos de
culpa y conflicto interno, porque creyendo que las sensaciones
sexuales son erróneas no las extingue, incluso hasta si esto las
pudiera reprimir o sublimarlas.
Y la vida dentro de una estructura familiar sexista siempre crea
conflictos interpersonales.
P.
Ahora veo porqué usted dice que este proceso es similar a la
drogadicción. El código moral fundamentalista contiene elementos que
no pueden más que hacer que la gente se sienta frustrada o culpable,
lo que crea una necesidad artificial para el “divino perdón de
pecados.”
R. Hay una significativa diferencia entre el código ético
humanístico y los códigos morales de la religión teocrática. Los
primeros están diseñados a satisfacer las necesidades de las
personas. Aún cuando los códigos éticos humanísticos son demasiado
idealistas para seguir rígidamente, la misma “Naturaleza humana” se
regula a sí misma en respuesta a ellos de manera que permite
prevenir el exceso de culpabilidad y frustración.
En otras palabras, cometiendo asesinado o asalto es severamente
castigado, maldiciendo y gritándole a la gente menos, pero el
ambiente social de la mayoría de sociedades no castiga a la gente
por el solo hecho de sentir rabia, pero no expresándolo en palabras
o hechos. Sin embargo, las emociones negativas mismas son una forma
de refuerzo negativo.
Observe que este proceso es auto-limitante:
serias ofensas reciben severos castigos, mientras que las menores
reciben leves castigos. Esto no es cierto en el caso de violaciones
de moralidad religiosa basadas en absolutos.
Usted y sus lectores deberían también estar constantemente
conscientes de que los Teócratas no limitan sus actividades a la
religión o el ocultismo, sino que también corrompen y controlan a
los seres humanos a través de todas las actividades que producen
ciertos estados de alteración de conciencia.
Por ejemplo, cuando la
gente usa los medios electrónicos para propósitos recreacionales
pasivos – escuchando música popular por la radio o en grabaciones,
viendo acontecimientos deportivos televisados, y juegos, y jugando
los juegos más simples de computadora – a menudo entran en un estado
de trance que los hace vulnerables al control-mental telepático por
parte de espíritus teocráticos.
Hablaremos de este control mental electrónico en un capítulo más
adelante, primero debemos dar más información de fondo acerca de la
naturaleza de los seres espirituales así como poderes psíquicos en
general.