P. ¿Cómo se diferencian los
Dioses
de los Elementales?
R. A nivel estructural, un Dios es simplemente un adulto
Elemental, una inmensa colonia de almas astrales que vive en el
espacio profundo y absorbe la energía astral irradiada por
ciertas estrellas.
El deseo de formar una entidad compuesta está programado en la
plantilla astral de cada alma humana. Esta es una razón
principal del porqué tanta gente viva tiene el deseo de
riquezas, fama, poder político y otros símbolos de tener control
sobre otros que simulan ser la fuerza orientadora de una entidad
compuesta.
El ambiguo político terrestre, el aspirante a
déspota, el “Hombre que Sería un Rey”, está solamente actuando y
comportándose en el mundo físico como su alma astral está
programada a comportarse en el más allá.
Las almas astrales desencarnadas hacen lo mismo cuando se
convierten en Teócratas. Los lectores han preguntado porqué los
espíritus teocráticos quisieran permanecer indefinidamente en el
plano astral si deben alimentarse de otras almas humanas.
Esta es la respuesta.
Casi cada cultura humana ha producido
alguna versión del dicho, “Un hombre es un Dios en embrión”, y
es verdad. Sin embargo, la plantilla astral también puede
programar al alma a actuar como individuo soberano, que es la
razón por la cual hay espíritus libres así como Teócratas.
La extensión de esta influencia para la gente viva crea el deseo
de libertad e individualidad en la Tierra también.
P. Esta dicotomía es una respuesta parcial al antiguo “problema
del mal”. Sin embargo, se supone que, tanto el deseo de formar
una entidad compuesta es solamente un impulso biológico natural,
demasiado fundamental para ser juzgado por términos como bien y
mal.
R. Esto es porqué los seres humanos tienen una característica
similar a la neotenia.
Los Elementales son la forma adulta, pero
sin un alma compuesta verdaderamente inteligente: son un poco
más animales que personas.
Los Dioses son también la forma
adulta, pero tienen una mente compuesta altamente desarrollada.
Las civilizaciones que usted llama “gente del espacio” están
compuestas de individuos que rechazan la forma adulta.
Hace mucho tiempo, la gente de un planeta en particular
desarrolló la suficiente tecnología para permitirles huir hacia
el espacio profundo antes de que los Elementales se
desarrollaran y despoblaran su mundo. Después de que los
Elementales habían madurado y partido, la gente regreso a su
planeta, cuya biosfera estaba muy dañada, y vivieron en colonias
espaciales que giraban en torno a su mundo.
Para cuando el
planeta, de nuevo, se volvió apto para la vida humana, ya no
tenían deseos de regresar. Se habían adaptado a la vida en su
ambiente creado por ellos, y sus conocimientos y tecnología
habían alcanzado un nivel extremadamente altos.
Puesto que la población de sus colonias espaciales era baja,
ellos fueron capaces de prevenir que se restableciera el ciclo
de la Teocracia, pero su sociedad eventualmente se encontró
amenazada con la extinción a través de un gran estancamiento.
Luego de un cierto número de encarnaciones en una sociedad
estable, “perfecta”, la gente se volvió suicida.
Grandes número
se ofrecieron como voluntarios para ser teletransportados como
espíritus desencarnados a planetas lejanos, para crear vida, o
bien para guiar la evolución de la vida existente hacia el
desarrollo de la inteligencia.
Nuevas almas reemplazaron aquellas que partieron en misiones
suicidas de creación, pero esto no impidió el estancamiento
global de la cultura: las generaciones que sometieron su
evolución en un ambiente civilizado con pocos desafíos reales se
volvieron suicidas a través del aburrimiento, incluso más
rápidamente que aquellos que habían evolucionado luchando por
sobrevivir.
Eventualmente, trataron de averiguar cómo equilibrar
la vida entre el peligro y la seguridad para crear un ciclo
dinámico que permitiría a culturas humanas avanzadas sobrevivir
indefinidamente.
Ellos forzaron a alguna de su gente a recolonizar su planeta
bajo las condiciones más primitivas, permitiendo que ocurriera
allí la evolución natural de la sociedad humana. Ellos
permitieron que el avance de la tecnología causara una explosión
demográfica, y no interfirieron cuando los Elementales
comenzaron a desarrollarse.
Sin embargo, ellos manipularon el desarrolla de la civilización
del planeta mucho como lo estamos haciendo actualmente en la
Tierra.
Su propósito era interferir con el ciclo natural de vida humano,
de manera que permitiría la soberanía de humanos individuales
vivir en paz con los Elementales, para que ambos pudieran darse
cuenta de su potencial completamente positivo y eliminar los
aspectos negativos de la dicotomía individual/compuesta.
El
resultado fue la creación de los primeros verdaderos Dioses.
Cuando la población planetaria alcanzó el punto de saturación, y
una muerte masiva de almas en una etapa inferior del desarrollo
espiritual les permitió a los Elementales crecer hasta la
madurez, la civilización avanzada en las colonias espaciales en
la vecindad del planeta lograron domesticar o capturar algunas
de estas inmensas criaturas espirituales y trataron de
convertirlas en personas civilizadas en lugar de animales
salvajes.
Los Elementales tienen el potencial de ser
Dioses,
pero no se dan cuenta a menos que sean construidos por sus
iguales.
Los Elementales no tienen iguales en el ciclo natural de su
evolución, porque son una forma compuesta de otra raza.
Nosotros, los humanos individuales, somos sus padres, así como
sus hijos, pero también tenemos un destino propio que está en
conflicto con el de ellos.
Esta es la razón por la cual la gente del espacio interfiere con
este ciclo natural de la evolución humana. Ellos educan a los
Elementales a que sean completamente humanos y civilizados,
enseñándoles a aceptar una relación simbiótica con humanos
individuales.
Recuerden, un Elemental es similar en estructura a
una banda Teocrática, y tiene un lugar en su cuerpo astral para
que individuos humanos se le adjunten.
En un Elemental primitivo, animalístico, éstos puntos de unión
permanecen vacíos cuando la criatura llega a la madurez. Para
producir a un Dios, las almas astrales humanas se unen a esos
puntos cuando el Elemental está creciendo, y tratan de
controlarlo. Si lo superan y permanece siendo animal, entonces
podría ser necesario el tener que exterminarlo. Si los espíritus ganan y
domestican al Elemental, éste se convierte en un Dios.
Un Dios les permite a los espíritus humanos en un estado
avanzado de desarrollo a que se le unan y viajen con el cuando
deja su planeta de origen y viaja hacia el espacio profundo.
Estos espíritus son mencionados en las mitologías de la tierra
como “los Hijos de los Dioses”, los “Elohim”, y por muchos otros
nombres.
Una vez el joven Dios se vuelve completamente
conciente, ellos dejan de controlar al Dios y éste deja de
tratar de controlarlos.
Ambos cooperan para beneficio mutuo.
Cuando los Dioses viajan a través del universo, los Elohim que
viajan en ellos pueden visitar planetas y crear vida allí, o
guiar la evolución de la vida existente, sin tener que morir en
el proceso como lo hicieron los Espíritus Originales. El Dios no
puede acercarse mucho al campo gravitacional de un planeta, pero
los Elohim sí pueden hacerlo y regresar, usando tecnología
psíquica que el Dios crea dentro de sí.
Otra cosa que hacen los Elohim antes de dejar un planeta es crear y elaborar la red
autónoma de máquinas astrales, la cual permanece allí para uso
futuro.
Mucho de lo que el Colegio Invisible está haciendo en su planeta
en estos momentos hace uso de tales máquinas, las cuales fueron
dejadas en el plano astral de la Tierra por los Elohim cuando
uno de los Dioses sembró su planeta en el pasado remoto. Pudiera
haber sido hace cientos de miles, o millones de años. Los
dispositivos están construidos de materia astral orgánica. Son
máquinas, pero también están vivas, como vivas están las
plantas.
Esta es la razón por la cual fueron capaces de
sobrevivir durante períodos inimaginables de tiempo. El equipo
es capaz de defenderse a sí mismo de Teócratas, y todos, menos
de los Elementales más grandes, y de sostenerse a sí mismo
indefinidamente. Posee una inteligencia artificial, como una
computadora, pero no tiene verdadera voluntad o creatividad.
Se repara a sí misma, pero no se reproduce o evoluciona.
P. ¿Los Elohim y los Dioses regresan al planeta cuando éste
alcanza los “últimos Días” y los nuevos Dioses están por nacer?
La mayoría de las mitologías de la Tierra implicaba esto.
R. No. Los Dioses normalmente visitan un planeta solamente una
vez. Después de eso, ellos pueden llamar a sus hijos, cuando
están listos. Los Elohim pueden regresar a un planeta usando el
mismo tipo de equipo de teletransporte que usamos nosotros.
Muchos de los espíritus en el Colegio Invisible son, de hecho,
Elohim.
P. ¿Son los Elohim y la gente del espacio razas diferentes, o
son la misma?
R. Ambos pertenecen a la misma raza o especie en un sentido
genético, porque nuestras almas astrales son capaces de encarnar
en los mismos tipos de cuerpos.
No obstante, no hay una sola
raza de gente del espacio o una sola raza de Elohim: realmente
hay varias de cada una con las que estamos en contacto. Su
literatura oculta ha utilizado la palabra “Elohim” para
referirse a los seres de los cuales hemos estado hablando
durante muchos siglos, así cono la gente del espacio han sido
llamados ángeles.
En general, la diferencia entre la gente del espacio y los
Elohim es simplemente que aquellos que viven en el espacio
valoran la tecnología física y la vida en un cuerpo físico más
de lo que lo hacen los Elohim.
La gente del espacio normalmente
encarna inmediatamente después de la muerte, aunque pueden
funcionar bastante bien en el estado desencarnado si hubiese
razón para hacerlo. La gente del espacio posee un alto nivel de
tecnología psíquica, mucha de ella aprendida de sus amigos entre
los Elohim, pero confían menos en ella para satisfacer sus
necesidades totales, de lo que confían en la tecnología física.
Los Elohim tienen culturas que invierten los patrones descritos
arriba. Ellos encarnan en cuerpos solamente por razones
específicas, tales como venir a la Tierra a ayudar con el
nacimiento de nuevos Dioses. Por elección, pasan la mayor
parte de su tiempo en estado desencarnado, viajando por el
universo con los Dioses o viviendo en los planos astrales de
sociedades avanzadas como la nuestra y diferentes a la nuestra.
Algunas culturas de gente del espacio tienen un muy fuerte
relación con los Elohim, y otros no la tienen, los que sí a
menudo viven con una tecnología física de más bajo nivel que
aquellos que no lo hacen: por ejemplo, ellos viven en la
superficie de planetas en lugar de estaciones espaciales, y
harían un uso más extensivo de máquinas construidas de materia
astral viva de lo que nosotros, la gente ordinaria del espacio
lo hacemos.
Otra importante diferencia entre la gente del espacio y los Elohim es igualmente difícil de describir. Tiene que ver con
mentes grupales y las relaciones entre individuos dentro de la
sociedad. A los Elohim les gusta unir sus almas astrales,
utilizando métodos que son superficialmente similares a la
manera en que los espíritus se juntan en las bandas Teocráticas
en la Tierra.
Sin embargo, los Elohim son gente civilizada,
moral, y jamás se controlarían o explotarían unos a otros cuando
hacen esto.
Sus mentes grupales se comparan con las bandas
Teocráticas como una relación sexual entre amantes se compara a
una violación. Nosotros, la gente del espacio, por otra parte,
no unimos nuestras almas de este modo, excepto muy brevemente y
para propósitos especializados, como la educación, la
psicoterapia, etc.
Deberá señalarse que esas diferencias entre culturas son asuntas
de estéticas, no de moralidad o nivel de evolución. Ambos grupos
son buenos en el sentido moral, y altamente avanzados en el
sentido evolutivo. Por supuesto, las diferencias culturales
entre los dos grupos a menudo crean fricción política derivando
de objetivos y valores en conflicto, pero esto puede ser
beneficioso y estimulante para ambas partes si se maneja
correctamente a nivel social.
Un individuo puede cambiar de un grupo al otro, como una persona
en la Tierra pudiera emigrar hacia otro país y naturalizarse
allí. Sociedades enteras han hecho este cambio en el pasado, a
nivel colectivo, y han adoptado una nueva tecnología y una nueva
cultura.
Sobre los pasados seiscientos años, tanto la gente del espacio
como los Elohim han estado viniendo a la Tierra en números cada
vez mayores. Muchas de nuestras mentes más grandes fueron
dirigidas por almas astrales provenientes de avanzadas
civilizaciones extraterrestres. Y toda su moderna civilización
occidental es la creación de nuestra organización política en la
Tierra, el Colegio Invisible.
Sin embargo, no toda la gente del espacio en la Tierra son
agentes nuestros. La Teocracia no está confinada solamente a
planetas primitivos. Incluso las sociedades avanzadas son
todavía una minoría de gente con una loca ambición de poder, y
utilizan planetas como la Tierra como lugares de exilio para
ellos.
Luego de pasar unas pocas vidas acá, ya sea que rechazarán sus
tendencias Teocráticas y se rehabilitarán uniéndose al Colegio
Invisible y ayudando en el nacimiento de los nuevos dioses y una
avanzada civilización humana en la Tierra, o si no serán
devoradas por elementales durante los Últimos Días, al alcanzar
los nuevos dioses la madurez.
P. Esto confirma todos esos rumores que he escuchado acerca de
que la Tierra está siendo utilizada por otros mundos como un
hospital o manicomio. Pero, ¿la presencia aquí de gente con
mentalidades Teocráticas y conocimientos extraterrestres
avanzados hace más difícil la supervivencia y el desarrollo
espiritual para la gente nativa de la Tierra? ¿Cómo justifican
esto éticamente?
R. La mayor parte de las memorias son retiradas de las mentes de
los exiliados antes de ser enviados acá, para que no tengan el
mismo tipo de conocimiento que tienen nuestros agentes
regulares. La mayoría de ellos tiene una vaga sensación de ser
extraños a la sociedad terrestre, pero muy pocos poseen memorias
conscientes de vida en otros mundos, y no tienen para nada el
conocimiento técnico.
Sin embargo, sí poseen una alta inteligencia y el control sobre
sus poderes psíquicos: éstas son funciones esenciales del alma
astral que no tenemos derecho a manipular.
P. Los escritores de ciencia-ficción a menudo suponen que las
sociedades avanzadas manejan sus problemas de delincuencia
reprogramando las mentes de las personas para rehabilitarlas.
¿Porqué no hacen ustedes esto con sus delincuentes en lugar de
enviarlos para acá?
R. Sí empleamos tales métodos, pero solamente en los casos menos
serios. Cada sociedad avanzada que ha tratado de eliminar todo
crimen y demencia de la población ha terminado destruyéndose a
sí misma. Es imposible programar tendencias destructivas de las
mentes sin eliminar también las buenas cualidades como la
creatividad.
Así pues, el exilio es el menor de los males. Y
teniendo unos pocos Teócratas extraterrestres aquí no afecta a
la persona promedio de la Tierra para nada: ellos realmente no
son muy diferentes de sus propios Teócratas nativos, y no hay
escasez de esos.
La presencia de tales personas en la Tierra realmente no tiene
un efecto total en los acontecimientos aquí, especialmente
puesto que aproximadamente la mitad de los exilios eventualmente
se rehabilitan solos y luchan a nuestro lado.
P. Mis propias experiencias psíquicas y mis memorias de vidas
pasadas me dicen que los criminales exilados y los agentes
enviados acá para dirigir la Guerra en el Cielo son solamente
una pequeña minoría entre los espíritus extraterrestres ahora
encarnando en la Tierra. ¿Qué clase de gente es el resto?
R. Hay dos grupos principales:
Ambos vienen acá para estar desde el
comienzo de una nueva civilización.
P. Todo lo que usted acaba de describir suena como lo que ha
ocurrido en la Tierra durante la colonización de una nueva área.
El Oeste estadounidense fue establecido por exactamente los
mismos grupos: un grupo de profesionales que ayudaron a otros,
refugiados, huyendo de la pobreza o la opresión, gente joven
buscando una oportunidad, y una minoría de criminales huyendo de
la ley.
Australia es incluso un mejor ejemplo: comenzó como una
colonia penal, y más adelante atrajo a otros tipos de
inmigrantes también.
R. Esa es una analogía muy buena. Y la presencia de grandes
números de tipos de colonos típicos aquí deberían hacer sentir
mejor a sus lectores: los inmigrantes voluntarios no vendrían
acá a menos que creyeran que sus oportunidades de sobrevivir y
prosperar en la Tierra fueran razonablemente buenos.
P. ¿Cuáles son los riesgos? ¿Cuáles son las mejores y peores
cosas que pueden suceder en este planeta, y cual es su
predicción de lo que realmente podría suceder?
R. En el lado positivo, el equipo psíquico para controlar el
desarrollo de los Elementales embriónicos hacia Dioses, en lugar
de los monstruos que todo lo devoran, está funcionando bastante
bien. Parece que es completamente adecuado para su trabajo por
el momento.
También tenemos muchos espíritus entrenados para
operar el equipo, y otros para trabajar con los dioses embriónicos, asó como a los Elohim para guiarlos a sus casas
cuando estén listos para dejar el planeta.
En el lado negativo, los Teócratas todavía tienen mucha más
influencia en la Tierra de lo que nos gustaría, considerando su
estado de desarrollo tecnológico. No estamos preocupados acerca
del resultado final de la batalla con ellos El Colegio Invisible
va a ganar, porque nosotros ahora tenemos mucho mejor acceso a
la tecnología psíquica de lo que lo tienen los Teócratas.
Sin
embargo, a menos que el control de los espíritus teocráticos
sobre su tecnología puedan ser rotos muy pronto, la biosfera de
la tierra será seriamente dañada antes de los Últimos Días.
Va a ser una cosa cercana.
P. ¿Se está usted refiriendo a cosas como la destrucción de la
capa de ozono por parte de compuestos halógenos orgánicos, el
efecto invernadero, etc.?
R. Estas son solamente dos de una larga lista de síntomas, y ni
siquiera son los peores. Por ejemplo, algunos de sus
investigadores médicos se están volviendo conscientes de que los
insecticidas y otros químicos venenosos causan mutaciones en las
bacterias y los virus que crean nuevas enfermedades, pero aún no
se han dado cuenta cuan grande es este daño potencial.
Hace más de cincuenta millones de años, los dinosaurios se
extinguieron por enfermedades causadas por contaminantes
químicos liberados por el impacto de grandes números de cometas
con la Tierra, durante una visita del compañero astronómico de
nuestro Sol, la “Estrella Némesis”.
P. ¿Qué sucedería si la Tierra se vuelve inhabitable después de
que la mayoría de la población muera durante los Últimos Días y
cuando se vayan los nuevos Dioses?
R. Podría ser posible comenzar una civilización avanzada de un
tamaño razonable en colonias espaciales, como ha sucedido en
muchos otros mundos.
Este es el resultado más probable,
según
ser ven las cosas en este momento. Sin embargo, si hay una
guerra nuclear o biológica a gran escala, los Últimos Días
pudieran llegar tan pronto y ser tan cortos que esto no sería
posible.
Este sería el peor de los casos, y si sucede, nosotros
simplemente tendremos que evacuar tantas almas como nos sea
posible, hacia otros mundos, utilizando el mismo equipo psíquico
que usamos para controlar a los Elementales.
P. Bien, eso suena mejor que el prospecto de la muerte universal
que todos en la Tierra enfrentarían si los espíritus
extraterrestres no estuvieran aquí.
R. Lo es, pero aún así no es una buena situación. Solamente las
almas astrales por encima de cierto estado de desarrollo pueden
ser teletransportadas fuera de aquí. Almas más débiles no
sobrevivirían el viaje. Ahora, todos los agentes e inmigrantes,
e incluso los exiliados rehabilitados son lo suficientemente
fuertes como para sobrevivir el viaje hacia fuera, así como
sobrevivieron el viaje hacia acá, pero mucha gente de la Tierra
no tiene la fuerza.
Esto significa que mucha gente ordinaria de la Tierra morirá
bajo estas condiciones, pero sobrevivirán si este planeta
continúa apoyando la vida humana en estado físico, o si fuese
posible construir colonias espaciales a tiempo.
P. Sabiendo esto, es fácil ver porqué ustedes están empujando
tan fuertemente el
movimiento New Age y el resurgimiento del
ocultismo. Ustedes quieren que la gente fortalezca sus almas
astrales a través de la práctica de técnicas de desarrollo
psíquico, porque esto incrementa sus oportunidades de
supervivencia, sin importar lo que suceda.
R. El desarrollo psíquico por sí solo no garantiza la
supervivencia. La Teocracia en la Tierra está ahora entrando una
quinta etapa de desarrollo, el cual está basado en el
control
mental electrónico en lugar del control mental religioso, y en
sistemas de creencia sin lazos obvios a la religión organizada.
La Teocracia en la quinta etapa puede atrapar a gente viva en
entidades grupales similares a las bandas Teocráticas, uniendo
todas sus almas con lazos de materia astral, y la gente capaz de
entrar en un trance psíquico no son tan resistentes a ella, como
lo son para las etapas religiosas de la Teocracia.
El siguiente capítulo hablará sobre esta quinta etapa de la
Teocracia y algunas de las medidas que está tomando el Colegio
Invisible para combatirla.