por Alicia McDermott
05 Diciembre, 2015

del Sitio Web Ancient-Origins

Versión equivalente en ingles

 

 

 

 

 

 

 

Pese a las dificultades existentes a la hora de apreciar la obra acabada de estos gigantescos diseños desde el suelo, los arqueólogos han anunciado recientemente que al menos algunas de las "grandes obras de los antiguos" (como las llamó un beduino en 1927), situadas en el Próximo Oriente, son significativamente más antiguas que las famosas Líneas de Nazca de Perú.

 

También han demostrado que uno de estos conjuntos, que representa un grupo de ruedas, pudo haber estado vinculado a cierto conocimiento astronómico en el pasado, y algunos de los geoglifos probablemente estuvieran relacionados con enterramientos, aunque el propósito de muchos de estos diseños sigue siendo desconocido por ahora.

 

Los arqueólogos han llegado a la conclusión de que al menos dos de las gigantescas "ruedas" de Wadi al-Qattafi y las Charcas de Wisad, en el Desierto Negro jordano, tienen una antigüedad mínima de 8.500 años - lo que las convertiría en unos 6.000 años más antiguas que las Líneas de Nazca peruanas.

 

Livescience informa además de que utilizando la técnica de Luminiscencia Ópticamente Estimulada (OSL), los arqueólogos fueron capaces no solo de determinar la fecha de la creación de estas dos ruedas, sino también de averiguar que una de ellas había sido reparada hace unos 5.500 años.  

 

 

Las dos "ruedas" del Desierto Negro jordano,

creadas hace unos 8.500 años.

 

 

La investigación, que se publicará en breve en la revista Antiquity demuestra que en la época de la creación de estas dos ruedas el clima del Desierto Negro era muy diferente, lo que hacía que la vida fuera más fácil en esta región.

 

Las pruebas arqueológicas que corroboran su afirmación llegaron bajo la forma de,

"carbón de roble de hoja caduca y tamarisco [un arbusto] recuperado en dos hogares para el fuego situados en un edificio datado en torno al 6500 a.C."

Además, Discovery News ha informado de que el reciente estudio sugiere que al menos algunos de los geoglifos revelan un interés astronómico por parte de quienes los trazaron.

 

Concretamente, han hallado una importante prueba de esto en un grupo de dibujos del Oasis de Azraq, ya que,

"La mayoría de los radios de las ruedas de este conjunto están orientados por alguna razón en dirección sudeste-noroeste, hacia donde se pone el sol en el solsticio de invierno."

Esto podría sin embargo no pasar de ser una "corazonada" con cierto fundamento científico, ya que otros geoglifos de la zona no parecen aportar "información arqueo-astronómica" alguna.

 

Las dos ruedas y el conjunto que forman constituyen solamente una pequeña fracción de las famosas "Obras de los Antiguos" que atraviesan la región de Arabia,

"desde Siria hasta el Yemen, pasando por Jordania y Arabia Saudí" según los autores del reciente estudio.

Los geoglifos de Oriente Medio fueron avistados por primera vez en 1927 por el Teniente de la RAF Percy Maitland, cuando se encontraba sobrevolando Jordania en una misión de transporte de correo aéreo.

 

Las formas de sus diseños son variadas, y como ya pudimos leer en Ancient Origins en el año 2014:

"Algunas de estas estructuras con forma de rueda están agrupadas juntas a corta distancia, mientras que otras parecen aisladas.

 

La silueta de algunas de ellas es más bien rectangular, aunque la mayoría son redondeadas. Algunas de las estructuras circulares contienen dos radios formando una barra. [...]

 

Las ruedas se encuentran en ocasiones en los extremos de algún geoglifo con forma de cometa."

 

Geoglifo con forma de cometa

ubicado en Jordania

 

 

El propósito de estos geoglifos probablemente variaba dependiendo de su localización y/o su diseño.

 

Gary Rollefson (The Late Neolithic Colonization of the Eastern Badia of Jordan), codirector del Proyecto Arqueológico de Badia Oriental, ha afirmado al respecto que,

"La presencia de túmulos de piedras sugiere alguna relación con enterramientos, ya que a menudo era esa la forma en la que se enterraba a la gente al morir."

Sin embargo, también añadió rápidamente que,

"hay otras ruedas en las que no aparece túmulo de piedras alguno, lo que apunta a un uso posiblemente diferente."

Respecto a la construcción de estos geoglifos, parece evidente que su calidad también varía de uno a otro.

 

En lo tocante a las dos ruedas del Desierto Negro, Rollefson explica que,

"son simples en su forma y no están trazadas de manera muy rígida, desde un punto de vista geométrico. Contrastan notablemente con otras ruedas que parecen haber sido delineadas casi con tanto cuidado como las Líneas de Nazca."

La precisión de estas otras ruedas podría deberse al uso de una larga cuerda y una estaca para trazarlas.