CAPÍTULO 20
¿De que planeta eres?

Esos alienígenas desviados han inseminado algunas filosofías perniciosas dentro del neo-teológico movimiento llamado Movimiento “New Age, o Nueva Era”.Encontramos, en muchos asociados a este nivel, una creencia de que los humanos mismos son los visitantes reales a la Tierra, desde otras galaxias y planetas.

Ahora, según lo dicho anteriormente aquí, hay, de hecho, seres aquí de otros planetas.

  • ¿Pero, qué hemos de hacer con este creciente grupo y sus convicciones de que todos son del espacio exterior?

  • ¿Habremos de unirnos a ellos y ver a los cielos buscando nuestros propios orígenes?

  • ¿Estará nuestro hogar original allá afuera, en alguna parte?

  • ¿Y habrá iluminación para la humanidad en esta conjetura?

De hecho, parece, en estos círculos, como si pocos quisieran pertenecer a esta Tierra. Algunos de la “Nueva Era” y muchos de la inteligencia están contemplando la idea que la humanidad pueda haber descendido aquí desde Sirio, las Pléyades, o alguna otra parte. Esta idea es especialmente atractiva a aquellos que tienen problemas encajando aquí, en el planeta Tierra. Uno encuentra alivio y esperanza al observar las estrellas, mirando con fijeza otros mundos y aspirando, si surgiera la oportunidad de sacudir el polvo de este hábitat y ascender a un dado número predecible de películas producidas, que caracterizan y promueven este tema.

Pero, ¿habrá algo racional en esto?

Ahora, sucede que las páginas de las antiguas escrituras y mitos también mencionan la misma aspiración, solo que no es aquella de la raza humana, y algún patriarca o profeta. En la Biblia y los antiguos mitos, uno oye de Lucifer, o los ángeles oscuros, despreciando su descanso en el Paraíso o en Edén, y consumen con manía y falsas aspiraciones, eventualmente dejando o siendo expulsado de su hogar hacia el abismo, y desterrados como deshonrados e ingratos.

Quizás la realidad es que ahora, los que son espiritualmente desanimados y llenos de la sensación de futilidad son realmente los verdaderos hijos de la Tierra, mientras que aquellos que parecen contentos y adaptados son de “allá afuera”, transplantados hace siglos para explotar la Tierra y sus habitantes nativos. Estos “adaptados” deben ser aquellos que se alinean con su ADN alienígena y que vigilan a aquellos que tienen un problema con las condiciones actuales del planeta.

Son “Los Caídos” quienes buscan animar a sus esclavos humanos a pensar que ellos también han descendido desde las profundidades del espacio. El hecho es, como los paganos habían entendido, que esta Tierra es nuestro único Jardín de Edén. ¿Cómo es que desde este paraíso uno puede ver hacia fuera al espacio y fantasear que nuestro “hogar” está en alguna otra parte? Solo Satán y sus hordas y aquellos que han engañado al mundo harían tal cosa tan bizarra.

Estas antiguas historias son extremadamente pertinentes a la condición del presente. Génesis significa “Genes de Isis”. Isis es la Reina de la Tierra, y nosotros, los niños de la tierra somos su descendencia, sufriendo de amnesia acerca de la conexión con la Tierra, convencidos que el negro vacía de arriba es el hogar real que hemos perdido. Nuestra percepción está totalmente al revés. Nada mide la pérdida de la razón más que la penetrabilidad de esta extraña e incongruente noción.

Es consistente solo con las masas controladas y atontadas, que están ahora psicológicamente identificándose con los deseos de los opresores alienígenas, en vez de afirmar con orgullo y amos que ellos son los hijos de esta perfumado jardín Tierra.

No hay duda que hay millones aquí que han llegado de otra galaxia o dimensión y los andan buscando. Y quizás en las profundidades de nuestros orígenes, hay, de hecho, una conexión con algunos mundos exteriores, pero esto no es lo mismo como la presente fijación pérfida, cuidadosamente diseñada e implantada, que todos los descontentos tengan sus ancestros en las estrellas. Otra dimensión a esta manía se refiere a la “amenaza” del espacio exterior. Las películas de ciencia ficción a menudo tienen la destrucción de la Tierra u otra inminente amenaza de “allá afuera” como tema.

¿Será irrazonable ver algo más que una licencia creativa en esto?

Incluso los presidentes entran en el juego:

Si de pronto hubiese una amenaza para este mundo de alguna otra especie de otro planeta, olvidaríamos todas las pequeñas diferencias que tenemos entre nuestros dos países, y encontraríamos de una sola vez que realmente todos somos seres humanos en esta Tierra.

(Ronald Reagan a Mikhail Gorbachev)

… y sin embargo pregunto, ¿no está una fuerza alienígena YA ENTRE NOSOTROS?... Solo hay unas pocas personas que saben la verdad acerca de esto. .

(Ronald Reagan en una sesión de las Naciones Unidas, el 21 de septiembre de 1987)

Los “Amos Serpientes” que visitaron nuestro planeta hace edades, arribaron y tomaron el control sin permiso. Ellos literalmente invadieron nuestro soberano planeta y interfirieron con el destino y la evolución de los habitantes nativos, mientras no poseían estatus “legal”, por así decirlo. Como muchos inmigrantes ilegales terrestres, esos alienígenas, al igual que sus descendientes, no tienen amor por el mundo que ocupan.

Su manera de tratar la Tierra nos dice mucho. Su saqueado de naciones, diezmando a los pueblos nativos y su violación de la naturaleza, deben ser tomadas como amplia evidencia para sus orígenes. Las víctimas humanas de la Tierra deben, por ellos remediar las injusticias perpetradas en contra e el, asertivamente tomando de regreso su poder y ejercitando sus derechos de nacimiento como “Ciudadanos de la Tierra”.

Los hombres y las mujeres, como sus propios “Oficiales de Inmigración”, por así decirlo, tienen el derecho de traer justicia, e incluso deshacerse de aquellos que han violado las leyes universales, la soberanía humano, y que no tienen derechos, estatus, jurisdicción o autoridad. Los supuestos Controladores, o Amos Ocultos, los Jefes Secretos, aquellos descendientes de los alienígenas conquistadores, cuya influencia y maquinaciones han labrado indecibles horrores en la Tierra, no tienen absolutamente ningún derecho legal para mantener sus oficios, de pasar sus leyes, de ejercer comando, de crear guerras o hacer matanzas, empobrecer, esclavizar, dividir y mal guiar a la humanidad.

No tienen ningún derecho de interferir, de ninguna forma, con el destino y evolución de la Tierra. Puesto que ellos se han apropiado de estos derechos, deben hacerse responsables.

Es más, los Nephilim, como han aseverado absurdamente algunos eruditos, no han dejado este planeta desde los días antiguos. Por ello, ellos no regresarán a salvarnos de nosotros mismos. Ellos nunca se fueron, y han traído las condiciones que nos plagan. La Tierra es considerada nada más que una prisión para ellos, un lugar de internamiento, que es casi intolerable.

La destrucción en la que se involucran es hecha para satisfacer sus inmensos deseos y apaciguar a sus “Arcanos Oscuros - Dark Archons” de otras dimensiones. La decadencia, corrupción y nihilismo infectando todo hoy es tristemente un repaso del pasado.

Debido al forzoso trato histórico, y a la confusión de los clérigos y sacerdotes, hemos sido prevenidos, tanto de entender o prestar atención a los antiguos profetas:

El multiplica las naciones, y el las destruye; esparce a las naciones y las vuelve a reunir.

(Job 12:23)

El quita el entendimiento a los jefes del pueblo de la Tierra, y los hace vagar como por un yermo sin camino.

(Job 12:24)

Van a tientas, como en tinieblas y sin luz, y los hace errar como borrachos.

(Job12:25)

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