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			by John Kaminski 
			8-3-5  
			del Sitio Web
			
			
			
			Rense 
			traducido por 
			 
			Adela Kaufmann 
			
			versión 
			original
 
				
					
					Una vez usted basa su vida entera esforzándose con una desesperada 
			mentira, intentando llevar a cabo esa mentira, usted instrumenta su 
			propia destrucción. - Ernest Becker
 El Rechazo de la Muerte
 
					  
			Es como quitarle el dulce a un bebé.  
			  
			El dulce no es bueno para el 
			niño, pero le tomará muchos años y mucho aprendizaje comprender el 
			favor usted le hizo. Entretanto, él gimoteará sobre cuán malo era 
			usted y que malo fue hacer eso. Pero al convertirse él en un adulto 
			saludable, debido a lo mismo que usted le quitó, él pudo realmente 
			desarrollar el juicio y la sabiduría para agradecerle lo que usted 
			hizo. En todo, él será mucho más saludable. 
 Así también con las creencias.
 
			  
			Si usted cree en magia, en que alguna 
			frase especial lo mantendrá a salvo de peligro en todas las 
			situaciones e incluso lo inmunizará de la muerte, usted fallará en 
			percibir la verdadera realidad del mundo ante sus ojos - que todas 
			las cosas deben pasar, aunque los aspectos sutiles de nosotros 
			pueden seguir adelante a través de nuestra descendencia. 
 Es un bonito sistema, si usted piensa sobre él, uno que gobierna 
			cada cosa viviente en el universo conocido. Y cada cosa viviente 
			está más que satisfecha con él - de hecho, prospera en su alegría 
			vital debido a él - excepto uno. Nosotros.
 
 Los humanos, normalmente muy perspicaces en cada aspecto de sus 
			infinitamente variadas vidas, no posee en absoluto ningún estándar 
			cuando se llega a un asunto - la muerte. Se dice a menudo que el 
			instinto es más fuerte que la razón, y en todos los reinos del 
			esfuerzo humano, en ninguna parte es más evidente que en las 
			entretenidas estrategias inventivas que desarrollan los humanos para 
			pretender que ellos realmente no mueren.
 
 El segundo rasgo humano más común después de que la supervivencia es 
			el impulso para prosperar y estar seguro, por lo que no debe venir 
			como sorpresa el hecho de que, muy temprano en nuestra historia, las 
			personas perceptivas y emprendedoras, al reconocer esta necesidad 
			humana universal de negar que morimos, se dieron prisa para 
			desarrollar y comercializar productos que satisficieran la demanda 
			pública de aliviar este miedo. Cada cultura conocida al hombre dejó 
			significantes rastros de este comercio espiritual.
 
 Usted sabe el argumento. ¿Podemos nosotros vivir nuestras vidas y 
			aceptar que nada sigue? O debemos engañarnos e inventar, con el 
			poder de nuestra infinita imaginación, un camino para pasar esta 
			desalentadora pared de mortalidad. Bien, la respuesta existe, y la 
			especie humana ha optado claramente por la esperanza de lo 
			improbable.
 
			  
			Pero exactamente, ¿cual es el precio de este 
			voluntario 
			auto engaño?
 Éste no es un intento por rebajar muchos miles de años de honesto 
			esfuerzo por parte de personas sinceras, para destilar lecciones 
			esenciales para una vida saludable, dentro de los códigos prácticos 
			de conducta que refuerzan la causa de la armonía, y proporcionan 
			útiles senderos para una paz mental.
 
			  
			Pero dada la naturaleza de 
			nuestra aflicción, del terror hacia la muerte, todos nosotros 
			tenemos esa necesidad de ser reprimidos para nuestra propia 
			tranquilidad. No es, pues, difícil entender cómo aquéllos que 
			manejan estas fórmulas secretas para la felicidad, puedan estar 
			tentados a explotarlos para sus propios propósitos egoístas. Se 
			llama la tentación de poder, y creo que no necesito explicarlo. 
 Además, dado que este problema tiene una prioridad más alta que 
			cualquier otra que enfrentamos en toda nuestra vida, y también que 
			para cada uno de nosotros, la efectividad de la cura es más 
			importante que la legitimidad real del método, esto nos deja – como 
			lo sabemos de la historia - con una situación fértil para la 
			explotación.
 
 
			Por último, está el asunto de realmente conocer los secretos del 
			universo.  
			  
			Esto lo depositamos a la providencia de 
			los sacerdotes, y 
			nosotros les pagamos para hacernos felices, para que constituyan una 
			historia que ate todos estos yermos extremos sueltos, sobre los 
			cuales nosotros no queremos pensar.  
			  
			Pero que, si estas creencias nos 
			hirieran de maneras que no alcanzamos a comprender. Aun cuando nos 
			confortan con simples cuentos que mágicamente explican todo,  
				
				• ¿comprendemos realmente lo que los conceptos de 
				comunión y 
			resurrección realmente significan en términos de cómo nos 
			relacionamos con nuestros vecinos y con nuestro mundo? • ¿cuál es el peligro cuándo la 
				lógica es sustituida por la magia de 
			la creencia religiosa?
 
			Primero, debemos entender el proceso por el cual piensan las 
			personas. 
 Hay evidencia convincente que las culturas antiguas realmente 
			poseyeron religiones mucho más realistas que nuestra sociedad 
			contemporánea. Y fueron desarrolladas estudiando el cielo. Durante 
			el día, era obvio que toda la vida dependía de las propiedades 
			benéficas del Sol. Y durante la temerosa noche, los humanos 
			estudiaron las estrellas por sus señales para la supervivencia, y 
			proyectaron sus propios pensamientos hacia estos fenómenos. Estas 
			dos cosas forman la base de todas las religiones existentes, según 
			
			Acharya S.
 
 Cómo piensan las personas?
 
			  
			Nosotros antropomorfizamos todo. Es cómo 
			nosotros aprendimos a entender las cosas. Nosotros hablamos con 
			nuestras plantas y nuestros animales disecados. Les damos nombres. 
			Sin embargo, siempre ha sido así, con todos los fenómenos 
			percibidos. Esto es cómo las estrellas se volvieron personas, o por 
			lo menos animales. De Amun Ra, pilotando su barco celeste a través 
			del cielo hace todos estos siglos, hasta el Gran Oso a quien 
			nosotros todavía vemos todas las noches. 
 El Sol se volvió Krishna. La luna, Inanna. Su puesta en escena y 
			desaparición crearon nuevos dioses renaciendo diariamente, o mensual 
			o anualmente.
 
			  
			Todos ellos consiguieron nombres, diferentes, 
			dependiendo dónde se vivía. Osiris. Tammuz. Orfeo. Mitra. Millones 
			de nombres. Transcurrieron milenios. Un día, después de miles de 
			años de guerra y paz, de lucha y amor, de civilizaciones surgiendo y 
			cayendo, de repente, después de un cónclave romano de movedores y 
			sacudidores regionales, el nombre aceptado de la deidad se volvió 
			Jesús. 
			
			Y él aun era el Sol, y sus discípulos, las estrellas 
			(realmente los doce signos del Zodíaco,).
 O así, dice Acharya, y yo le creo.
 
			  
			¿Por qué? Porque es lógico. Es 
			historia real.  
			  
			Y aun, el mito, es empírico en vez de manipulador, 
			una explicación causativa en lugar del truco mágico de algún hombre 
			insondable que se presentó un día exigiendo que él era Dios a las 
			personas que lo escribieron y los pusieron en un libro llamado la 
			Biblia. 
 Ésa es la versión corta. La versión larga son dos mil años de 
			conocimiento o saber suprimido, mantenido en secreto porque 
			simplemente no concordaba con la propaganda organizada que las 
			religiones producen para atraer y fanatizar a los adeptos a su 
			propia interpretación particular de los eventos cósmicos y la vida 
			cotidiana. Pero esta explicación más científica siempre ha estado 
			allí, y las personas razonables, pensantes que no son deslumbradas 
			por su propio miedo y acobardadas por sus propios auto-inflingidos 
			gurús espirituales, siempre han sabido sobre ello.
 
 Y Acharya S. lo ha recopilado, doblado pulcra y lógicamente en dos 
			volúmenes enciclopédicos de excelencia erudita. Éstos son titulados 
			"La Conspiración 
			del Cristo: La más Grande Historia Alguna vez Vendida" 
			(1999) y "Soles de Dios: Krishna, Buda y Cristo Develados" (2004).
 
 Miren el mundo hoy. Guerras interminables, odios enconados, una 
			multitud de mentiras gubernamentales que diciéndonos que el mundo es 
			de una manera cuando nosotros sospechamos que no es realmente de esa 
			manera. Nosotros debemos escuchar nuestras propias voces y no 
			aceptar ciegamente las declaraciones pagadas de sí mismas de figuras 
			"de autoridad". ¿Cómo aprendimos a hacer eso?
 
			  
			Adivinen. Simplemente 
			adivinen. 
 Esta historia no es sobre quitarle a su Dios. Sólo un idiota 
			insistiría en que los hombres crearon el ocaso, las órbitas de los 
			planetas, o la baba del bebé. Esta historia es sobre analizar la 
			terminología que usted usa para explicar la manera en que usted ve 
			su vida y el universo. Y sobre todo, es sobre las mentiras que nos 
			han dicho para mantenernos en nuestras cadenas mentales, mientras 
			aquéllos que nos controlan - nuestros predicadores, sacerdotes, 
			rabinos, mullah, lamas y otros "hombres santos" - refuerzan el miedo, 
			incitan a la matanza, y ganan mucho de las grandes mentiras que 
			promueven como sagrado evangelio.
 
 Siento mucho ser tan brusco. Ustedes necesitan prestar atención a esto. 
			El futuro de la sociedad humana depende de su comprensión de lo que 
			ustedes están leyendo en este momento, e incluso eso es una especie de 
			eufemismo.
 
 Para nuestras mentes contemporáneas, Occidentalmente Cristianizadas, 
			lo más pasmoso que Acharya S. demuestra, más allá de la duda, en sus 
			dos tomos eruditos, es que la muy-venerada personalidad conocida 
			como Jesús Cristo es un carácter de ficción completamente ideado, y 
			que la Cristiandad no tiene absolutamente ninguna sustancia que no 
			fue robada - creada enteramente de las tradiciones y mitos paganos - 
			de muchas de las religiones más antiguas del mundo.
 
 ¿Cómo demuestra ella esto?
 
				
				
				Diciéndole sobre los muchos otros "salvadores" que existieron 
			antes de a la creación de Jesús, muchos de los cuales nacieron a 
			finales de diciembre de madres vírgenes y que eran de origen divino, 
			muchos de los cuales realizaron milagros, sostenían morales altas, 
			sanaban a los enfermos, era los catalizadores para la salvación, 
			fueron llamados "Salvador" o "Redentor," y fueron crucificados; 
			cuyas leyendas contienen todas elementos que fueron más tarde 
			plagiados por plutócratas romanos poco escrupulosos, cuando se 
			juntaron para construir el mito de Jesús como método para usurpar y 
			unificar credos preexistentes para mejor control de sus diversas y 
			revoltosas masas. 
				
				Analizando todas las contribuciones de escritores conocidos de ese 
			tiempo antiguo, a través de décadas de estudio de los trabajos de 
			historiadores escépticos que han estado investigando este engaño 
			durante siglos, y observando que virtualmente ninguno de estos 
			tempranos historiadores alguna vez mencionan a Cristo o a los 
			Cristianos, salvo los trabajos de unos pocos; y un análisis más 
			profundo revela que estos trabajos han sido retocados o 
			completamente fabricados, para el beneficio de los políticos 
			manipuladores que crearon la cerradura mental más poderosa que la 
			sociedad humana ha conocido alguna vez. 
				
				Proporcionando un detallado y preciso retrato de la evolución 
			real del mito religioso, con una explicación clara de cómo todos los 
			Mesías son representaciones meramente antropomórficas del Sol, y 
			cómo todos los otros caracteres mitológicos de apoyo, 
			particularmente cuando son descritos en grupos de 12, son meramente 
			personalidades proyectadas hacia las estrellas.* 
			Esto, no el desprestigio del mito de Jesús, es el verdadero valor 
			del libro, y convierte a 
			
			Acharya S., en mi sincera estimación, en el 
			filósofo religioso de mayor rango de nuestra era, simplemente porque 
			ella corta a través de la porquería beata y trata empírica y 
			francamente con los hechos.
 Pero más que eso, en esta era de desinformación deliberada y control 
			mental de las masas, los trabajos de Acharya proporcionan a aquellos 
			que desean pensar profundamente sobre la naturaleza de la condición 
			humana con un estudio sorprendente de mal comportamiento sacerdotal 
			y engaño deliberado, que es lo que realmente es la religión – un 
			show mágico que explota la necesidad de las personas de respuestas a 
			preguntas incontrovertibles.
 
 Como tal, sus trabajos nos aperan con una herramienta esencial para 
			ayudarnos a entender por qué nosotros no tenemos poder contra un 
			asalto de los medios de comunicación masivos que nos pasan diciendo 
			cosas que nosotros sabemos que no son verdad. Lo que hace el estado 
			hace la iglesia, perfeccionado con amenazas, violencia, y 
			forzándonos a creer en nuestros corazones, cosas que jamás fueron 
			verdad.
 
 Pero es el argumento de Jesús que capta la atención de todos.
 
 O, como lo pone Acharya,
 
				
				“…No hay evidencia alguna para la historicidad del fundador 
			cristiano, que los defensores cristianos más tempranos eran en 
			conjunto, o absolutamente crédulos o asombrosamente engañosos, y 
			aquellos llamados 'defensores de la fe’ fueron obligados bajo cargos 
			incesantes de fraude para admitir que la Cristiandad era una 
			repetición de religiones más antiguas.  
			Empecemos con las figuras legendarias de mayor antigüedad, cuyos 
			atributos se parecen misteriosamente a la leyenda que mucho más 
			tarde fuera conocida como Jesús Cristo.  
				
				"La historia de Jesús incorporó elementos de los relatos de otras 
			deidades, grabados en esta área extendida del mundo antiguo, 
			incluyendo algunos de los siguientes salvadores mundiales, muchos o 
			todos predatan el mito cristiano, " Acharya escribe. 
				 
			Éstos incluyen (y editaré esta lista, porque es muy larga): 
				
					
						
						
						Adad y Marduk de Assyria
						
						Adonis, Esclepio, Apollo, 
						Dionisio, Heracles, y Zeus de Grecia
						
						Alcides de Tebas, el 
						redentor divino nacido de una virgen alrededor de 1200 
						BCE
						
						Attis de Erigía
						
						Bal o Bel de 
						Babilonia/Fenicia
						
						Buddha y Krishna de India
						
						Hermes de Egipto/Grecia
						
						Hesus de los Druidas
						
						Horus, Osiris, y Serapis de 
						Egipto
						
						Indra de Tibet/India
						
						Ieo de China
						
						Issa de Arabia, nacido de la 
						Virgen María en 400 BCE
						
						Jupiter/Jove de Roma
						
						Mitra de Persia/India
						
						Odin/Wodin/Woden/Wotan de 
						Escandinavia
						
						Prometheo del Cáucaso/Grecia
						
						Quetzalcoatl de Mexico
						
						Salivahana de India del sur 
						" que era un niño divino nacido de una virgen, e hijo de 
						un carpintero " 
						
						Tammuz de Siria, el dios del 
						salvador a quien se rindió culto en Jerusalén
						
						Thor de los Galos
						
						Zaratustra de Persia 
			[Lista incluida por 
			la traductora: 
				
					
						
						
						Adad de Asiría
						
						
						Adonis, Apolo, Heracles ("Hércules"), y Zeus de Grecia
						
						
						Alcides de Tebas
						
						
						Attis de Erigía
						
						
						Baal de Fenicia/Babilonia
						
						
						Bali de Afganistán
						
						
						Beddru de Japón
						
						
						Buddha de la India
						
						
						Crite de Caldea
						
						
						Deva Tat de Tailandia
						
						
						Hesus de los druidas
						
						
						Horus, Osiris, y Serapis de Egipto de quién el aspecto barbudo y 
			con el pelo largo fue adoptado para el
			carácter de Cristo 
						
						Indra de Tíbet
						
						
						Jao de Nepal
						
						
						Krishna de la India
						
						
						Mikado de los Sintoistas
						
						
						Mithra de Persia
						
						
						Odin de los escandinavos
						
						
						Prometeo del Cáucaso
						
						
						Quetzalcoatl de Méjico
						
						
						Salivahana de Bermudas
						
						
						Tammuz de Siria (quién, en un movimiento típico en la fabricación 
			de mitos, lo convirtieron más adelante en el discípulo Thomas16)
						
						
						Tor de los nórdicos
						
						
						Monarca universal de las Sibilas
						
						
						Wittoba de los Bilingoneses
						
						
						Xamolxis de Tracia
						
						
						Zarathustra/Zoroaster de Persia
						
						
						Zoar de los Bonzes] 
			Attis de Phrygia nació el 25 de diciembre de la Virgen Nana, y fue 
			considerado el salvador que fue matado para la salvación de la 
			humanidad. Su cuerpo, como pan, fue comido por sus adoradores. Él 
			fue crucificado en un árbol, descendió a los mundos bajos y resucitó 
			anualmente el 25 de marzo como el "dios más alto," muchos siglos 
			antes de que la Cristiandad fuera inventada. 
 Buda nació el 25 de diciembre de la virgen maya, y su nacimiento fue 
			acompañado por una estrella especial, hombres sabios y ángeles. Él 
			fue bautizado en el agua con el espíritu santo presente. Él fue 
			resucitado y regresará en los "últimos días" para juzgar a todos los 
			hombres. Sus leyendas se extienden atrás a más de mil años antes de 
			Cristo.
 
 El dios griego del vino realmente era un salvador (como cualquier 
			bebedor le dirá). Dionisio, nacido de una virgen, que montó en una 
			procesión triunfal en un asno, es considerado por algunos estudiosos 
			como el prototipo de Cristo.
 
 El real ejemplar para todos los salvadores, según Acharya, era el 
			dios egipcio Osiris. Citando a Bárbara Walker, de "la Enciclopedia 
			de Las Mujeres sobre Mitos y Secretos":
 
				
				De todos los dioses salvadores a quienes se les rindió culto al 
			comienzo de la era cristiana, Osiris puede haber contribuido más 
			detalles a la evolución de la figura de Cristo que cualquier otro. 
			Ya muy antiguo en Egipto, Osiris fue identificado con casi cada otro 
			dios egipcio y estaba en camino de absorberlos a todos. Él tenía 
			bien más de 200 nombres divinos. 
 Él fue llamado el Señor de los Señores, el Rey de Reyes, Dios de 
			Dioses. Él era la Resurrección y la Vida, el Buen Pastor, la 
			Eternidad y el Eterno, "el dios que hizo que los hombres y mujeres 
			nacieran de nuevo". (Sir Wallis) Budge (una vez Egiptólogo 
			preeminente) dice,
 
					
					" Del primero al último, Osiris era a los 
			egipcios el dios-hombre que sufrió, murió, subió de nuevo, y 
			reinó eternamente en el cielo. Ellos creyeron que ellos heredarían 
			la vida eterna, así como él lo había hecho... 
			Algunos aseveran que Osiris vivió hace unos 22,000 años.  
			  
			Acharya 
			escribe:  
				
				Como el Coronel James Churchward ingenuamente exclama, "Las 
			enseñanzas de Osiris y Jesús son maravillosamente iguales. Muchos 
			pasajes son idénticamente los mismos, formulados palabra por 
			palabra.” 
			Acharya compara también exhaustivamente los detalles de Krishna y 
			Mithra, así como Prometeo, Quetzalcoatl, y Serapis. El lector 
			empieza a comprender pronto que todas estas historias son la misma. 
			 
			  
			¿La conclusión?
 Es evidente que 
			Jesús Cristo es un carácter mítico basado en estos 
			varios hombres de dios y salvadores universales que eran parte del 
			mundo antiguo por miles de años antes de la era cristiana.
 
 Ahora, una vez usted comprende que, usted sabe que tiene que 
			prepararse para el asalto de los verdaderos creyentes quienes, 
			cuando usted menciona que Jesús fue un carácter de ficción, va a 
			venir a usted con todas las armas verbales que ellos han retenido 
			durante sus desencaminadas y propagandizadas vidas.
 
 La Biblia no es un documento histórico válido. Es el trabajo de 
			propaganda política y filosófica, diseñado para engañar y controlar, 
			y tomar ventaje de la necesidad de las personas de tener respuestas 
			a preguntas que realmente no tienen respuesta alguna, hasta donde le 
			concierte a la percepción humana.
 
 A menudo, los fundamentalistas cristianos intentan citar clásicas 
			fuentes históricas para estribar su inquebrantable creencia que 
			Jesús resucitó y (según 
			
			George Bush y los neocons) regresará un día 
			a hacer volar a Jerusalén y guiar a sus seguidores a un destino 
			agradable en el cielo.
 
 Éste puede ser el más valioso aspecto del trabajo de Acharya. Ella 
			considera el nombre de cada historiador conocido del periodo, y 
			explica por qué, no puede ser posible que sea exacto aquello en lo 
			que los fanáticos cristianos insisten.
 
 Usando miles de notas de pie de página de los estudiosos serios 
			durante los muchos siglos, Acharya explica todas las revisiones, 
			interpolaciones y falsificaciones que permiten que algunos de los 
			creyentes intransigentes argumenten que realmente hay evidencia 
			histórica de la existencia de Jesús – cuando, de hecho, no la hay.
 
 Todos los grandes historiadores del primer siglo – Plinio el 
			Viejo y Younger, Suetonius, Dio Chrysostom, 
			Livy, Petronius, 
			Plutarco, Séneca y muchos otros cuyos trabajos todavía son 
			existentes - nunca haga mención alguna del fundador de la 
			Cristiandad.
 
 Aunque él vivió en Jerusalén durante el tiempo que se suponía que 
			Jesús había existido, el bien reconocido filósofo judío Philo 
			Judaeus de Alejandría, nunca menciona incluso una sola vez a 
			Cristo 
			o a la Cristiandad.
 
 Acharya cita al erudito religioso John Remsburg sobre Philo:
 
				
				Él estaba allí cuando tuvo lugar la crucifixión, con su terremoto 
			acompañante, oscuridad sobrenatural, y la resurrección de los 
			muertos, y en presencia de muchos testigos ascendió al cielo. Estos 
			maravillosos eventos que deben de haber llenado al mundo de asombro, 
			si ocurrieron realmente, eran desconocidos para él.
 El bien-viajado Philo abogaba por la causa judía en Roma, conoció de 
			Pilatos, los Esenios y los Terapeutas, sin embargo ninguna vez 
			mencionó a Jesús o los cristianos.
 
			Como Acharya conjeturó:  
				
				"Uno pensaría que… si Jesús había aparecido de repente en la patria 
			de Philo, durante su vida, cuando él era un adulto sensible, Philo 
			no sólo habría notado pero habría saltado de alegría, y escrito 
			rimas sobre el glorioso evento, viendo las promesas y profecías de 
			Israel cumplidas. No podría ser más obvio que nada de eso pasó 
			durante la vida de Philo.” 
			Pero la mayoría de los apologistas cristianos ni siquiera saben de 
			Philo. El historiador que ellos usan más a menudo para legitimar sus 
			demandas de que Jesúcristo fue un personaje histórico real es
			
			
			Flavio Josefo. Y Acharya consagra una cantidad considerable de 
			espacio demoliendo esas demandas. Josefo (37-95 CE) es el historiador judío más famoso de ese tiempo. 
			 
			  
			Acharya escribe:  
				
				...en el trabajo entero de Josefa, que consiste de muchos volúmenes 
			de gran detalle, abarcando siglos de historia hay mención alguna de 
			Pablo o los Cristianos, y hay sólo dos breves párrafos que pretenden 
			relacionarse a Jesús. Aunque mucho ha sido hecho de estas 
			"referencias," han sido descartadas por eruditos y apologistas 
			cristianos como falsificaciones...  
			Muchos estudiosos que investigan la materia creen que la sola 
			mención de Jesús en todos los trabajos de Josefo era falsificado - 
			interpolado - siglos después por un Cristiano poco escrupuloso 
			llamado Obispo Eusebio. 
 En su segundo libro, Acharya recuenta el análisis del experto en la 
			Biblia, el Dr. Nathaniel Lardner (1684-1768):
 
				
				Mattathias, el padre 
			de Josefo tendría que haber sido un testigo de los milagros que se 
			dice fueron realizado por Jesús, y Josefo nació en el lapso de dos 
			años después de la crucifixión, sin embargo, en todos sus trabajos 
			él no dice nada sobre la vida o muerte de Jesús Cristo; en cuanto al 
			pasaje interpolado, es ahora reconocido universalmente que es una 
			falsificación. 
			Pero quizás el episodio más curioso que cubre Acharya involucra al 
			historiador romano Tacitus cuyo menudo-citado pasaje sobre Nerón 
			persiguiendo a los Cristianos es revelado como un fraude. Y esto 
			lleva a una historia interesante, tan típica sobre la construcción 
			cuestionable del mito cristiano. 
 Parece que esta mención, por Tacitus en particular, que vivió en el 
			primer siglo CE no aparece en la literatura hasta el siglo 15, 
			porque los numerosos estudiosos incluso han notado que ni los más 
			ardientes apologistas cristianos lo mencionaron hasta entonces. Pero 
			ésa no es la peor parte.
 
 Quizás la reproducción ficticia de una fuente clásica para 
			propósitos cristianos desviados reside en el famoso pasaje en "Los 
			Anales", por Tacitus, que describe a Nero culpando a los Cristianos 
			de quemar Roma. Desgraciadamente para la máquina propagandísitca de 
			la iglesia romana, numerosos expertos han deducido que 
			subsecuentemente, ni Eusebio ni Tertulio ni cualquiera de los otros 
			padres de la iglesia consagrados conoció la existencia de este 
			pasaje - porque ellos, ciertamente lo habrían mencionado, ya que 
			eran tan vivamente simpatizantes con su causa - es probable que este 
			libro entero - Los Anales de Tacitus, que es un pilar de algunas 
			bibliotecas clásicas - es una falsificación del siglo 15 sobre un 
			evento del siglo primero queriendo mejorar la veracidad histórica 
			inexistente de la iglesia cristiana.
 
 Pero la historia de la religión real, ah, ésa es una historia 
			diferente y más feliz. Acharya cita al estudioso indio S. B. Roy, de 
			su libro "Astronomía Lunar Prehistórica":
 
				
				Para los antiguos... el cielo era la tierra de dioses y misterio. El 
			cielo - el Dyaus del Rig Veda - era viviente por sí mismo. Las 
			estrellas eran las moradas de los dioses. Las estrellas brillantes 
			se eran, de hecho, dioses luminosos. La astronomía no era el 
			conocimiento de de cuerpos celestes, sino de seres celestiales.
 "El conocimiento astronómico o astroteológico alcanza hasta atrás, 
			al alba de la humanidad, apareciendo extendido y desarrollándose 
			altamente sobre un periodo de milenios,"
 
			...Acharya escribe, y después de un examen completo del asunto, 
			concluye:  
				
				Los padres de la iglesia y otros escritores cristianos también 
			reconocieron esta astroteología y su antigüedad, pero la denigraron 
			tanto como les fue posible. ¿Por qué? ... el conocimiento sobre la 
			astroteología revelaría a los Cristianos que su propia religión era 
			Pagana en virtualmente cada aspecto significante.... la restauración 
			de este conocimiento no será desesperada sino regocijada. 
 
			Resumen 
 Las religiones cristianas - así como sus primos monoteístas, el 
			Judaísmo y el Islam - son todas basadas en los vestigios primitivos 
			de un pasado oscuro, que ciertamente, la mayoría de sus seguidores, 
			indudablemente no entienden adecuadamente, y sin duda alguna, muchos 
			de sus oficiales de la cima tampoco comprenden.
 
			  
			 Éstos son 
			canibalismo y sacrificio de niños. 
 La tangente al canibalismo puede verse claramente en el acto de la 
			sagrada comunión en que el creyente se insta para tragar "el cuerpo 
			de Cristo". El ejemplo del sacrificio de niños ocurre en el mito de 
			"Dios" supuestamente enviando a su único hijo al reino corpóreo sólo 
			para ser torturado y asesinado. Esto siempre me ha parecido como un 
			acondicionamiento profundamente encubierto para adoctrinar a 
			creyentes ingenuos a estar deseosos de morir, o a enviar a sus niños 
			a morir por su país bendito.
 
 Yo no conozco ninguna literatura que adecuadamente analice las 
			ramificaciones psicológicas de estos dos simbólicos actos bárbaros. 
			Pero sé que billones de personas han participado en éstos locos 
			rituales y han basado sus vidas en veneración de ellos. Y nosotros 
			vemos muy claramente los resultados del paradigma de la creencia en 
			el insensato asesinato de billones durante el siglo, generado por la 
			fe ciega y salvaje en esta supuesta causa santa.
 
 Aunque hay ejemplos infinitos, los dos que inicialmente vienen a la 
			mente son los siglos de matanza en el hemisferio Occidental por los 
			conquistadores españoles y los pioneros británicos que consideraron 
			animales a sus semejantes co-humanos, que se veían diferentes a 
			ellos, por lo que eran elegibles para exterminación. Y ahora, están 
			los perversos asesinos violadores de inocentes Iraquíes, que son 
			muertos por héroes americanos, israelitas y británicos endrogados y 
			
			envenenados con uranio. El mismo 
			partido de football en diferentes 
			tiempos - cada porción de esto directamente atribuible a este 
			sanguinario legado Judeo-cristiano.
 
 Y yo también sé otra cosa importante en estas materias. Cuando ustedes 
			viven su vida convencidos que esa realidad es de cierta manera y basan 
			sus vidas en ello, sus vidas resultarán ser exactamente lo que ustedes 
			creen. Yo creo que hay una conexión directa entre la gran mentira 
			cristiana que ustedes sobrevivirán la muerte si hacen lo que el 
			cura les dice, y la realidad cotidiana siempre presente de 
			violencia en el mundo.
 
 La iglesia les enseña a creer en la infalibilidad de lo que sus 
			líderes dicen, y a seguir sus órdenes sin importar lo demás, o ustedes
			se asarán en los fuegos del infierno. La historia nos muestra, 
			claramente, que no importa la denominación, los padres de la 
			iglesia han mentido terriblemente y han causado billones de muertes 
			innecesarias.
 
			  
			Esas mentiras, emuladas santurronamente por los 
			líderes gubernamentales - sean ellos reyes o presidentes – han 
			transferido esta autoridad sobrenatural al reino secular, 
			permitiéndole a nuestros líderes engañar a sus poblaciones para 
			hacer matanzas interminables para lo que nuestros líderes dicen que 
			es correcto, y que son razones ultimadamente engañosas, al estar 
			basadas en mentiras deliberadas. Justamente como la religión 
			cristiana, y sus primos monoteístas. 
 La voluntad de la población para creer que estas mentiras se 
			relacionan directamente a lo que sus santos varones les dijeron - 
			crea esto, o usted sufrirá en el infierno para la eternidad.
 
 Lo que usted cree es lo que recibe, y esta actitud, engendrada por 
			la iglesia cristiana y sus maníacos colegas monoteístas tienen, con 
			sus mentiras transparentes que han sido tragadas por millones de 
			personas incautas, mantuvieron las impotentes amenazas de sus falsas 
			promesas, creando el infierno en la tierra para convencerlo que 
			ellos tienen razón.
 
 Este santo cerrojo mental nunca ha sido más obvio - ni más letal – 
			de lo que es hoy, en el año 2005 en el cual 
			
			un déspota presidente 
			americano, quien insiste que él habla con Dios, ha matado y está 
			matando cientos de miles de personas por todo el mundo, por razones 
			que cualquiera, con una pizca de sentido común, sabe son mentiras.
 
 Los dos voluminosos y sólidamente referenciados trabajos de la mujer 
			conocida sólo como Acharya S - "La Conspiración de Cristo" y "Soles 
			de Dios" - proporciona un valioso primer paso para muchos creyentes 
			descarriados que han venido a descreer el doble hablado de sus 
			líderes religiosos para desentoxicar la auto-engañosa desinformación 
			con la cual la mayoría de nosotros ha sido bombardeado con lo largo 
			de nuestras vidas.
 
 Este conocimiento siempre ha sido conocido, pero ha sido suprimido y 
			censurado por la máquina giratoria de la religión organizada, 
			confiriendo su gracia corrupta a los tiranos durante siglos. El 
			cuadro real de nuestro creyente cristiano descaminado está 
			probablemente mejor expresado por el mismo San Agustín durante todos 
			esos largos y agónicos años, en este pasaje recontado por Acharya S:
 
				
				... uno de los más afamados y respetados doctores cristianos era 
				San Agustín que "estaca su salvación eterna” en su aserción que él 
			predicó el evangelio a "una nación entera de hombres y mujeres que 
			no tenían cabeza, pero tenían sus ojos en sus pechos". 
				 
			  
			Nota de pie de página
 Quién es exactamente 
			
			Acharya S y por qué es tan difícil de 
			encontrar?
 
			  
			Realmente, es debido a la persecución que le han obligado 
			a soportar debido a su trabajo. Ahora mismo, ni siquiera su editor 
			sabe donde está. Ella se ha escondido después de varios incidentes 
			desagradables durante los últimos años, uno de los cuales fue el 
			secuestro de su hijo, un crimen que fue afortunadamente resuelto 
			después de un período de intensa tensión que puede haber involucrado 
			a un bastante conocido gurú de la Nueva Era.
 Un estudio en las contradicciones, Acharya S es obviamente un 
			“seudonimo” para un arqueólogo, historiador, mitologista y 
			lingüista que tiene las calificaciones, el valor, e integridad para 
			desbancar completa y profesionalmente la máquina giratoria colectiva 
			de la religión. Pero hablar con Acharya S es notablemente diferente 
			que leer su trabajo, sobre la diferencia entre un chiquillo ciclista 
			y un profesor de la universidad, guiando a algunos a especular si el 
			radical áspero-afilado y el creador de los meticulosos argumentos y 
			tomos eruditos que llevan su nombre realmente son la misma persona.
 
 No obstante, sus dos meticulosamente documentados libros presentan 
			al lector laico e historiador profesional, similar con un fuerte 
			asesoramiento sobre las rotundas mentiras que la 
			iglesia cristiana ha dicho sobre su homónimo. Usted puede pedir los 
			libros de
			
			http://www.adventuresunlimitedpress.com/
			o averiguar más 
			sobre Acharya en 
			http://truthbeknown.com/
 
 Si usted leyera estos libros, es extremadamente dudoso que usted 
			alguna vez asista de nuevo a la iglesia. Y si lo hace, usted llevará 
			consigo la pregunta reverberante:
 
				
				¿Qué le pasa a uno cuando sabe que aquello en lo que ha 
			creído en lo más profundo de su propio corazón es falso? 
			Todo este tiempo, en el nombre de una ficticia fórmula mágica robada 
			de otros y renombrada con mentira sobre mentira, se han matado a 
			billones, y están por matarse más billones.  
			  
			Abran sus ojos, para la 
			causa del Dios real, para la belleza de este universo que nos da 
			vida, que no distingue entre hombre o bestia, pero que le da, a todo 
			lo que respira, este exquisito regalo, con sólo un único cordón 
			atado - un cordón atado a todo lo que vive.  
			 
 
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