31 Diciembre 2009
del Sitio Web
OraculoDeOccidente
Estaba leyendo una noticia (Rusia creará tecnologías para evitar el
impacto del asteroide Apophis en 2036) y he recordado algo que ya
pensé hace tiempo, allá por el 2003…
Todos conocemos el poder que puede desencadenar el impacto de un
meteorito de mediano o gran tamaño tanto explotando en el aire, cómo
haciéndolo en la atmósfera, tal cual conocimos
ocurrió en Indonesia
hace bien poco:
Tan solo 10 metros de diámetro y generó 50 kilotones - ¡...3 veces la
bomba de Hiroshima!
Ésta simulación - ver Parte 3 del video
abajo - dramatizada del impacto de un meteorito similar (a
mi me parece de menos de 1 Km.) en Berlín, os permitirá comprender la
magnitud y el potencial de algo así.
La "Parte 3", es un extracto del documental
de la BBC "4 Maneras de Acabar con El Mundo" (ver video abajo).
Cuatro Maneras de Acabar el Mundo
por
tumundovirtual
Enero 13, 2009
del Sitio Web
YouTube
No hace falta cavilar mucho para darse cuenta del potencial de estas
piedras en aplicaciones militares y más cuando hablamos de objetos
de varios kilómetros de espesor.
Uno de 10 Km. generaría 398
Megatoneladas de TNT (o 398.000 kilotones) que equivale a unas...
¡26.000 veces la bomba de Hiroshima!
Luego están las densidades, los hay más y menos densos, pudiendo
presentar una gran diferencia de masa con similares tamaños. En el
vídeo sería uno compuesto principalmente por roca y hierro.
El “proyecto”
¿Es viable algo así?
Realmente sí lo es y de hecho ya hay diversas
misiones en marcha con el objetivo de comprender de qué forma se
debe de hacer correctamente (incluso
una de la ESA), pero con el
objetivo de desviarlos en caso de ser peligrosos, cosa muy loable si
realmente fuera así, pero cómo ya nos ha enseñado la vida en éste
planeta loco, los hombres terminamos usando los conocimientos tanto
para lo bueno cómo para lo malo.
Ahora imaginaros a una superpotencia controlando las órbitas de
media docena de objetos de entre 1 a 10 km. Los han posicionado de
forma que pueden desviarlos a unos objetivos concretos durante meses
o pocos años para disponer la posibilidad de en pocos días poderlo
desviar hacia la ruta de colisión.
En un sistema defensivo es de respuesta bastante segura, pero
lentísima, porque cómo mínimo tardaría en impactar meses, pero sería
casi imposible pararlo y más estando en una situación de guerra
mundial, así que la represalia llegaría.
La mejor utilidad reside en usarlo cómo sistema de ataque y también
en forma de “bandera falsa” quizá con
planes eugenésicos.
Imaginad que (por ejemplo) Rusia o China (o justo al revés) quieren
acabar con USA. Con un programa secreto y haciendo uso de tecnología
ya hace años disponible, tomar el control de diversos asteroides,
desviarlos progresivamente hasta hacer coincidir los impactos en un
margen de tiempo óptimo.
Es evidente que no podrían hacer uso de asteroides conocidos y esos
suelen ser los más grandes, así que tendrían que detectar y elegir
objetos menores de 1 Km. e implementarlos con motores ligeros y
relativamente económicos, buscar la forma de sincronizarlos y
desatar el ataque.
Ante una situación así, si hubiesen conseguido que no se filtrase la
operación (cosa bastante difícil) tendrían una situación tal que
incluso les permitiría tomar el control de gran parte o la totalidad
del planeta sin necesidad de “pegar un tiro”, nada más adoptando la
postura de nación que adquiere la predominancia cómo consecuencia
directa del “desastre natural”.
Si funciona es maquiavélicamente 'genial'.
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