Diciembre 16, 2008
del Sitio Web
ElProyectoMatriz
Publicamos a continuación la reflexión que recibimos de un anónimo
sobre la utilización de microchips en humanos.
AVANZA EL PROCESO DE IDENTIFICACIÓN ELECTRÓNICA GLOBAL DE HUMANOS
Podemos encontrar un conjunto articulado e interrelacionado de
procesos con base legal, económica y logística que confluyen en el
establecimiento de una situación socio-económica y macropolítica
ideal para poner en marcha un plan (diseñado de acuerdo con una
agenda de poder) de registro electrónico no solo de las acciones de
las personas, sino de las personas mismas, quienes por ley y
seguridad vienen a convertirse en engranajes irreversibles de un
sistema global que no permite personas no alineadas o disidentes.
Entre aquellos procesos que están avanzando rápidamente hacia dicho
estado se encuentran los siguientes:
-
Todos los animales deben estar identificados electrónicamente
con transponder. Esta realidad en Europa tiene como fecha límite el
año 2011 (aunque ya Reino Unido, Suecia, Irlanda y Malta lo tienen
obligatorio, así como otros muchos países, como España que ya han
llegado al punto de confluencia con Europa 2011 y lo tienen
obligatorio no solo en animales de granja sino también en mascotas,
como perros, gatos y hurones).
Las normas europeas y americanas de “trazabilidad” (por seguridad
alimentaria y seguridad de la integridad física y biológica de los
ciudadanos) constituyen una base de datos de todos los animales
existentes, su movimiento y localización, y articulan procesos de
control de fronteras con pasaporte, transponder y cartilla
sanitaria.
Todo ello supone una infraestructura de procesos, hardware,
software, bases de datos y control que abre camino -a modo de
proyecto piloto- para la eventual aplicación en los humanos llegado
el momento.
-
Complementariamente, todos los ciudadanos de la Unión son
obligados a llevar un documento de identificación nacional con
microchip incorporado (ahora DNI-e, en España, dejando de fabricarse
el formato anterior en Noviembre de 2008), cumpliendo las mismas
funciones que en el caso de los animales, pero de momento en una
tarjeta plástica.
Aquellos países como Reino Unido y
EE.UU. que, hasta ahora, no tenían
obligatorio este requisito, son escenario de múltiples protestas
ante la nueva legislación (Real ID Act, en EE.UU.) que obliga a los
ciudadanos a portar dicho documento identificatorio.
Una vez todo establecido y cada ciudadano identificado con nuevo DNI
electrónico (con microchip), homogeneizados todos los países, es
posible proceder al aislamiento de la base electrónica de la tarjeta
plástica e incorporarla a la persona física por su seguridad y
beneficio.
pasaporte.
-
Aquellos procesos de los que hablábamos tienen lugar en el
contexto de una crisis económica y energética que ha demostrado ser
global y que, pese a su carácter intencional (realidad bien
documentada), está provocando un caos financiero ante el cual los
gobiernos y ciudadanos exigen medidas drásticas.
Entre éstas cabe citar la abolición del papel moneda, dado que éste
representa, ya en el año 2007, tan solo el 6 u 8% del total
existente. Una reforma absoluta del sistema monetario internacional
(solicitado y propuesto desde distintos gobiernos del mundo
actualmente) conducirá en breve al empleo de las nuevas tecnologías
de la era digital en toda transacción comercial.
Ello está plenamente sintonizado con nuestra experiencia histórica
sobre la incorporación de adelantos científicos y tecnológicos a los
rudimentos de la vida cotidiana del hombre en las naciones
industrializadas.
Tenemos, por tanto, tres grandes pilares que sostienen la realidad,
ya visible y fundadamente sospechosa, de una próxima identificación
electrónica ciudadana a gran escala.
Complementariamente a lo
expuesto, cabe reforzar los argumentos con las siguientes
informaciones documentadas:
-
Las grandes corporaciones y patentes de explotación comercial de
la tecnología RFID, así como de software informática para
operativizar el tratamiento de datos, suponen una extraordinaria
presión sobre los aparatos legislativos supranacionales (Europa,
EEUU, China…) con el fin de multiplicar sus facturaciones a gran
escala. Estos últimos, sin ambajes y, por supuesto, sin debate
público, ceden gustosos a las ofertas de dichas corporaciones
integrando su regulación como grandes logros de sus legislaturas.
-
Aquellas grandes corporaciones de las que hablábamos se asocian
igualmente con otros tipos de corporaciones (ej: seguros médicos en
EE.UU., telefonía móvil y dispositivos de localización de posición
global, gobiernos para el control de accesos a edificios oficiales,
y grandes empresarios para la prevención de secuestros en
Latinoamérica) y presentan sus servicios como imprescindibles para
la seguridad de los ciudadanos (inmigración, antiterrorismo,
secuestro infantil, robos de tarjetas, identificación sanitaria de
urgencia, etc).
-
Estas tecnologías ofrecen múltiples ventajas de optimización de
recursos y ahorro en los costes logísticos, transporte, inventariado,
etc. de mercancías. Ventajas que, lógicamente, son cada día más
solicitadas y codiciadas por las corporaciones económicas y
transnacionales. Unido a ello encontramos que la corriente imperante
(gracias a políticas como las implementadas por el Banco Mundial,
Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial de Comercia, y
proyectos como el Acuerdo general sobre Servicios - AGCS) es
convertir los servicios que hoy son públicos para su explotación
económica corporativo-empresarial, la cual ya contará (ya lo hace
profusamente hoy) con dicha tecnología a nivel muy desarrollado.
-
El procedimiento de implantación de transponder en humanos ya es
una realidad voluntaria en muchos países, llegando a usarse en
diversas áreas, como localización, accesos, antisecuestro, pago,
identificación sanitaria, etc. esta realidad hace que la tecnología
transponder en humanos se vea como algo absolutamente normal, y que
no haya reacción popular ante las primeras indicaciones de algunos
gobiernos de empezar a usarlos de forma masiva y obligatoria en
ciertos colectivos (como inmigrantes para prevención antiterrorista,
transeúntes para prevención de delincuencia callejera, o bebés como
parte del proceso de identificación desde los primeros momentos de
la vida - esto último muy frecuente en pulseras y tobilleras en
muchos hospitales de Estados Unidos).
CONCLUSIÓN
Con este pequeño resumen sobre el panorama actual de la
identificación por radiofrecuencias, ponemos de manifiesto que no es
sino cuestión de tiempo (a medio plazo, suponemos) el inevitable
salto a la nueva forma de identificación electrónica que, en este
caso, ya no tiene como finalidad exclusiva el control logístico
sobre los objetos, sino también la existencia y el movimiento de
animales, y las transacciones, migraciones e identificación de los
propios hombres y mujeres a lo largo de todo el orbe planetario.
A
quien quiera saber más sobre el asunto, le remito al libro del Apocalípsis, capítulo 13, donde se indica cual es la finalidad de
dicho engendro.
Saludos cordiales. ANÓNIMO
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